VENCIDOS (II)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
No: no podíamos creer los chicos de nuestra masculina pandilla, que no pudiésemos con nuestras terribles rivales de aquella femenina pandilla rival..!
Casi locos nos habían vuelto ellas allá en el establo, de tantas pajas y mil cosas que a todos todas ellas nos hicieron hasta aburrirse de tanto hacer y hacer. Desnudos y todos pintados y atados y como locos y sin saber cómo hablar de tan mareados que estábamos, así nos auxiliaron llevándonos las autoridades que nos condujeron hasta un centro asistencial donde tuvieron que recuperarnos no sin ser nuestro caso harto difundido, y nosotros impregnados de ignominia. Habí, pues, que lavar esa humillante afrenta!!!
Allá en una nocturna fiesta volvimos a encontrarnos una calurosa noche de carnaval, y en un descampado tratamos de emboscarlas atacándolas, y al grito de "Esta vez no estamos borrachos y no nos agarrarán dormidos!!!"las atacamos a todas,pero nos dieron batalla, y…otra vez caímos a sus pies..!
Si: no sabemos cómo nos pasó lo que nos pasó; pero luego de que estuviésemos todos rodando en encarnizada lucha así cuerpo a cuerpo cada uno con cada una siendo diez nosotros y diez ellas también, dos de ellas lograron dominar a dos de nosotros aplicándoles certeros rodillazos en los huevos que desmayaron a sus contrincantes, y rápidamente pasaron a ayudar a las otras, y aquéllo pronto fue inclinándose a favor de ellas, que fueron rápidamente atando a los que con dos o tres no podían y luego éstas pasaban a ayudar a otras y así cada vez eran más contra uno solo, hasta que todos fuimos atados por ellas, y en aquel descampado y a la luz de la luna comenzaron a oírse las carcajadas triunfales de todas. Y ahí nomás, comenzaron aquellas cochinas otra vez a violarnos a todos : Pajas y mamadas sin nuestros consentimientos;amenazas de torturas si no les obedecíamos sus órdenes de volver otra vez a lamerles los pies y todo cuanto a ellas se les ocurriese que les lamiéramos…
Nos habían desnudado completamente desnudos a todos, y ahí en ese nocturnal paisaje de lugar en las afueras de la ciudad y a cielo abierto y a la luz de una luminosa luna, otra vez aquellas hermosas y zafadas muchachas volvían a hacernos sentir los más atroces orgasmos en medio de humillante dominación total, en la cual nuestros gritos y gemidos de masculina desesperación y placer loco se entremezclaban entre las carcajadas de ellas y sus burlas y mil cosas, y los chorros de semen que nos hacían una y otra vez saltar para regocijo de todas que hasta competían entre ellas a ver cuál lograba hacer saltar más leche al que para sí dominando tenían. Si: aquéllo, era una grotesca cosa donde la femenina dominación parecía haber puesto su real sello. Pasaban y pasaban los minutos y luego las horas, y éramos todos los chicos varones allí, el juguete de diez muchachas que se regodeaban haciéndonos cuánto hacernos querían. Montadas sobre nuestros hombros a la luz de la luna en nosotros desnudos andaban, nos hacían como a caballos relinchar o como a asnos rebuznar, y las cosquillas de todo tipo y las pajas y mil otras cosas…seguían y seguían su curso una vez tras otra…Entonces, deciden por fin aquéllo de volver a llevarnos al establo aquél donde ya nos habían tenido, y llamando por móvil a otra amiga para que viniese hasta el lugar con un camión para transportarnos, nos dejaron a todos en la más loca desesperación mientras todas burlonamente bailaban en grotezcas danzas festejando tal cosa y alzando sus brazos giraban rodeándonos y haciéndonos morisquetas en la más torturante mofa. Si: la otra chica ya había anunciado que hacia allí venía, y sólo restaba pues, esperar a que llegase, y…otra vez nuestra suerte volvería a repetirse de nuevo!!!
Histéricamente unos pataleaban y como chiquillos berreaban; otros se tiraban al pasto y se revolcaban; otros querían correr pero maniatados y los pies unidos con cortos segmentos de las medias con las que ellas nos habían muy bien amarrado no podían correr y caían, y ya una o más chicas que iban y a las carcajadas lo "castigaban" con mil cosquillas y pajas y …lo que quisieran!!! Por fin, la chica con el camión, a los bocinazos y carcajadas…llegaba!
Cómo reía aquella muchacha al llegar, y junto a todas reía y reía mientras chocaba con cada una su mano en lo alto celebrando lo sucedido…"y por suceder"..! Uno a uno nos fueron subiendo al camión, y, por fin…comenzaron a llevarnos!!! Esta vez, allá en el establo aquél allá perdido entre soledades como de molde para tenernos cautivos, allá, esta vez…las muy cerdas tendrían otra nueva sorpresa para nosotros..! Si: entre risotadas y miradas por demás suspicazmente cochinas, así nos iban a todos diciendo: "Ustedes no saben…no se imaginan la que les espera!!!" (continuará).
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