versátil que pasa a activo

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hasta hace un par de años era un tipo versátil. Ahora soy un pasivo total. Todo empezó al conocer a un vecino casado muy, muy activo, con el que empecé a mantener relaciones. Nos encontramos en el parque, hacía tiempo que él me miraba mucho, y después de un rato de carrera, me invitó a sentarnos un rato en una zona de hierba y árboles. Sentados ahí y sin gente por los alrededores, no se ruborizó en absoluto al decirme directamente que me iba a meter mano en las bolas y que esperaba un sí como respuesta.

Empezó a hablarme de los duro que tenía el culo y que su polla de dejaría relajado para muchos días, añadiendo que disfrutaráimos mucho si le dejaba campo abierto. Casi no supe que responder, cuando ya estaba con su mano sujetándome las pelotas, mientras con la otra mano apretujaba, estrujaba casi, mi culo despsués de empujarlo con contundencia para colocarlo de lado. Nunca me habían tratado con tanta decisión, tan imperativamente, así que un tanto inconscientmente y muy excitado, me dejé llevar. Me dejó en pocos segundos con las nalgas al aire y empezó a cacheteármelas haciendo que sonaran y resonaran.

Mi culo, mucho más blando que el suyo, se movía como la gelatina, y pronto colocó su verga encima de la raja. No tiene una porra muy grande, más bien justita, pero es y era ese día dura como una barra de hierro, así que después de apretarme la barriga, moverme la pollal hasta aburrirse y evitar que yo alcanzase la suya, me introujo la punta del taladro habriéndome el culo sin mayor espera. La metió casi entera despacio y con unas entradas lentas y profundas, no muchas la verdad, ya me tuvo gimiendo sin poder parar. No duró mucho antes de correrse, pero fue de tal intensidad que me resultó soberbio.

Anduvimos una media hora hasta nuestro barrio y ya subió a mi casa, donde volvio a sujetar y magrear todo lo que quiso hasta meterme un segundo polvo, esta vez más largo, y con la misma potencia que el primero. Desde entonces recibo su visita con frecuencia y nada más abrir la puerta me arrincona contra la pared y siempre domina la situación por completo. Por ello ahora sólo practico sexo como pasivo. También estoy acostumbrándome a chicos de unos 25-35 años delgados, o incluso muy delgados, con pinta de barrio, bakalas o similares que atacan activamente con igual fiereza.

El sexo pasivo y dominado se ha convertido en una práctica estupenda, con mi culo moviéndose y sonando sin parar, chupando todo lo que puedo, y sobre todo he descubierto el pacer de sentirse totalmente mandado, dominado. Otro día sigo contando experiencias recientes. culamenblando@hotmail.com