Vi como mi padre era abusado por sus 2 amigos.

Por error vi como mi padre era abusado por 2 grandes amigos de él sin que ellos se dieran cuenta..
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hola, antes de empezar me gustaría dejar en claro que tú decides que tanto quieres y que tanto no quieres creer de este relato, de ante mano explicó que este relato tocará de manera muy explícita el abuso.

antes que nada, me gustaría empezar describiendo a los 3 involucrados:
mi padre, 36 años (me tuvo a los 20) mide  1.60 M, pelo negro un poco moreno y con una panza de borracho.
luis, 37 años, mide 180M y es blanco muy marcado.
Mario, 40 años, mide 175M y es moreno y aunque es un poco gordito es muy fuerte pues trabaja en una obra de construcción.

Todo empezó un sábado por la tarde en mi casa, mi mamá había salido unos días pues se fue a visitar a una tía que vive en otro estado, mi papá estaba aprovechando el momento y había traído a sus 2 mejores amigos de años a tomar cerveza y a diviértase.
en cambio yo, supuestamente estaría  en la casa de un amigo jugando videojuegos, pero mi amigo tuvo un problema de emergencia lo que me hizo regresarme a medio camino, una vez llegue a mi casa ya conociendo a mi papá como es, me metí casi que a escondidas para no hacer ruido y no me mandarán por cervezas.
estuve casi una hora en mi cama cuando escuché como los 2 amigos de mi papá empezaban a gritar unos cuantos insultos así que pensando que ya se les había subido el alcohol baje para ver qué pasaba.
Hay una pequeña ventana en la cocina que da al jardín desde donde se puede ver y escuchar todo, así que pude observar todo, era Mario el que gritaba más alto mientras empujaba a mi papá y el solo podía caminar torpemente hacia atrás por lo borracho que estaba.

—Ya te dije cabron, ni un día mas pendejo bien que no me pagas pero para tomar si tienes—Dijo Mario dándole un golpe en el estómago a mi papá.

yo en ese momento por obvias razones iba a salir para tratar de detener la pelea pero las palabras y acciones de Mario hicieron que me quedara congelado por no saber cómo actuar.

—ayúdame a meterlo para adentro ahí si no se va a escuchar, este we me paga por que me paga—Dijo Mario empezando a quitarse la camisa.

Luis empezó a empujar a mi papá a la cocina mientras este trataba de defenderse sin poder hacer en verdad nada, siempre fue un hombre muy débil.

—ya we, ya te dije que ya te voy a pagar, pero por favor no lleguemos a los golpes—dijo mí papá quien era tirado al suelo de la cocina bruscamente.

Yo para este momento, ya estaba atrás de un mueble que me permitía estar lo suficientemente bien escondido para verlo todo sin que ellos me vieran. pues la verdad tenía un poco de miedo que se fueran a agarrar a golpes (yo también soy débil).

Mi papá apenas podía levantarse del suelo cuando fue sorprendido por los brazos de Luis en sus hombros que hicieron que se sentara de una y más sorpresa se llevó al ver a Mario ya sin ropa.

—y a ti quien te dijo que yo te iba a cobrar pegándote—dijo Mario riendo—abre la boca puta.

La cara de mi papá era un poema, era horror puro en sus ojos.

—Que te pasa we nos conocemos desde morrillos, yo no soy puto we estoy casado, mi niño ya va a venir y aparte los vecinos podrían—trataba de decir mi papá mientras un golpe de Luis hacía que se callase.

—Quien te dio permiso de hablar, eh puta—dijo Luis quien se burlaba de mi papá— las putitas no hablan—dijo dándole una cachetada.

Mario en cambio, solo necesito meter un poco sus dedos de manera forzada a la boca de mi papá para ya poder dejar ir sus 17 cm de verga hasta el fondo de la garganta de mi padre.

Así estuvo unos 10 minutos hasta que dejó ir toda su leche a la garganta de mi papá, fue tanta que hasta salió por los lados y al sacar su verga mi papá cayó al suelo tosiendo y soltando varias lagrimas.

—Que les pasa pendejos, yo no soy puto ya les dije—dijo mi papá tratando de pararse—Ya we ya te desquitaste ya váyanse por favor ya va a venir mi niño.

Un golpe en la panza de parte de Mario fue suficiente para que mi papá volviera a estar en el suelo.

—Si apenas vamos empezando pendejo, escúchame bien lo que vas a hacer, te vas a quitar toda la ropa—Dijo Mario mientras mi papá empezaba a llorar en el suelo—y vas a decir a la cámara que eres una puta y vas a contestar cada pregunta que yo te haga, si no contestas como quiero que contestes te mato. me escuchaste? —dijo mientras Luis le pasaba un teléfono.

Luis se terminó de quitar su ropa y ambos se pusieron enfrente de mi papá quien se quedó desnudo de rodillas y entonces Mario empezó a grabar.

(Durante el video Luis no dijo nada así que solo escribiré las preguntas y respuestas)

1.Dame tu nombre completo, mi papá se lo dio.
2.Que eres? Soy una puta (dijo en voz baja y un golpe de Luis lo hizo volver a decirlo) Soy una puta (ahora más alto.
3.Por que te están cogiendo? Por que no se pagar dinero.
4.Te gusta la verga? (En ese momento mi papá volteó a ver a ambos quienes ya tenían los puños listos por si contestaba con no) si, si me gusta (dijo mi papá con la voz más patética posible mientras derramaba lágrimas.
5.eres hombre? No soy una puta que le gusta la verga.

Ambos hombres acercaron sus vergas y el video prosiguió por 10 minutos de mi papá intercambiando ambas vergas en una mamada.

—ya me grabaste we, que más quieres—dijo mi papá llorando.

—Guarda bien el teléfono Luis, luego quiero que otras personas lo vean—Dijo Mario mientras empezó a reír, en clara burla a mi papá.

Mario se sentó en una barrita que tenemos en la cocina y empezó a buscar en su pantalón un botecito con un líquido y al encontrarlo le tiro el pantalón a la cara de mi papá.

—ven puta, pero quiero que vengas como la perra que eres—dijo Mario

Mi papá empezó a ghatear hasta llegar a la barrita, por la espalda Luis lo alzo y lo acomodo de cierta manera que sus piernas estuvieran acomodadas para una doble penetración (Luis de pie y Mario sentado) y sin decir nada Mario empezó a hecha el contenido del bote en sus vergas, en su mano y por último en el culo de mi papá, entonces ambas vergas entraron al culo virgen de mi papá.

—ay, ay pendejos, por favor ya, ay—mi papá empezó a prácticamente a gritar súplicas de que lo soltaran y Mario y Luis solo empezaron a reír.

—te gusta verdad joto? Un verdadero hombre se defendería, no como tú—dijo Luis antes de empezar a morder la oreja de mi papá.

Mario en cambio empezó a besarle la boca y a escupirle la cara.

—Por favor, mi niño ya viene se los ruego suéltenme, por favor son mis amigos no me hagan esto, ya suéltenme—solo podía gritar mi papá.

Así estuvieron fácil 20 minutos de penetración acompañados de insultos hasta que ambos terminaron en el culo de mi padre al mismo tiempo. Luis entonces movió el cuerpo de mi papá y al dejarlo de estar agarrando este se cayó por el dolor.

—No mames, lo tenía más rico que una vieja—dijo Luis.

—ey pendejo, voltéame a ver—dijo Mario que seguía sentado en la barrita—De ahora en adelante serás mi puta y la de Luis, nosotros o otras personas te vamos a violar cada que podamos, por maricon.

Mi papá solo podía llorar en el suelo.

—Vístete ya y limpia pendejo que no tarda en llegar tu hijo.—dijo Luis.

Mi papá empezó a limpiar todo el desorden del piso y ambos hombres se vistieron y empezaron a seguir tomando afuera, cuando mi papá se terminó de vestir y salía para fuera fue cuando yo me decide a dar la vuelta para aparentar que ya había llegado.

—hola, perdón por tardar pero no había visto la hora—dije aparentando que acababa de llegar.

Mi papá (quien se miraba horrible y apenas y podía caminar) me volteo a ver con una cara de horror casi como si esperara que yo notara que había algo raro en el ambiente.

—Hola mijo, como estás—dijo Mario tratando de aguantar una obvia risa.

—Bien y ustedes, se ve que ya tomaron mucho jaja—dije yo tratando de parecer que no notaba nada raro.

Entonces Mario soltó una pequeña risa y lo que hizo a continuación fue algo que me sorprendió por que no pensé que fuera tan descarado.

Mario se paró y se puso a un lado de mi papá y le empezó a tocar las nalgas de manera obvia.

—Ya sabes, un poco de cerveza no mata a nadie—dijo Mario.

La cara de mi papá era inexplicable, era una cara de vergüenza gigante.
Entonces Luis igual se paró y se puso del otro lado de mi padre (de igual manera tocándole la nalga.)

—Tu padre si que sabe como divertirnos—dijo Luis dándole una nalgada.

—Hijo—solo alcanzó a decir mi papá antes de voltear su cabeza al suelo de vergüenza.

—que bueno que la hayan pasado bien, yo voy a subir arriba por que la verdad tengo mucho sueño. Adiós—dije mientras me iba mientras fingía no haber entendido lo que pasaba y solo podía escuchar las risas de Mario y Luis atrás.

Si quieren que siga con más relatos de este estilo díganme.