Viaje en autobús
…antes de bajar mi nena me dijo que había dejado algo en el baño, así que regresé apresurado y vi que mi nena había dejado su calzón de princesas… .
Paulo, el papá de Sarita:
Sarita y yo subimos al autobús, sería un viaje largo y nocturno, tomamos los penúltimos asientos, estaban al costado del baño, Sarita tomó el asiento del pasillo ya que suele ir al baño en la noche, detrás había dos lugares más, de los cuales solo se ocupó uno, ya que un hombre maduro se sentó en uno de ellos.
Sarita es inquieta, yo me temia que eso pasara, no había pantalla y no tenía como distraerse, yo estaba muy cansado por el largo día, así que comencé a dormitarme, cerré los ojos, y después de un movimiento brusco del camión busco a Sarita y no estaba, asustado dije su nombre y alzé la mirada, y escuché su risa detrás, estaba molestando al hombre de atrás, al estar todo oscuro giré la mirada y divisé la cara del señor relajada y con una sonrisa, Sarita de repente subió y me dijo que estaba jugando, la reprendi y le dije que regresara, que no molestara al señor, ella regresó triste mientras el señor decía que no había problema, que estaba jugando con la niña, yo avergonzado le dije que me disculpara, y volví a sentar a Sarita en su lugar.
Pasó otro tramo y Sarita se quiso levantar, le dije que no incomodara al señor, pero éste me dijo que no habría problema, que tenía dulces para ella, acepté y la nena se fue atrás con el hombre, yo escuchaba entre susurros que el hombre le decía que tenía un dulce especial y que tenía miel, que tenía que chupar muy bien pero con cuidado para no derramar, el vaivén del camión me durmió y quedé perdido.
Pasó un rato más y mi nena me despertó, estaba lloriqueando, me dijo que había hecho pis, sentí su cslzoncito y estaba empapado, la regañé porque de seguro había estado jugando y por eso no fue al baño a tiempo, la paré en el pasillo y le quité su ropa, el buen hombre de atrás me ayudó a sostenerla y alumbrarla para que yo la cambiase bien, le sé qué su coñito y le puse su calzón, metí la ropa mojada en una bolsa y la guardé y a la niña la senté, volvimos a pasar un tramo y me quedé dormir, al rato entre sueños, escucho susurros de la niña con el hombre, él le decía que la llevaría al baño para no incomodarme, entre abrí los ojos y vi como ese maduro desconocido entraba de la mano al baño con mi hija, cerró la puerta y mis ojos se cerraron, desperté a pocas cuadras de la estación, busqué a mi hija y no estaba, de seguro estaba atrás con el hombre, volteo y veo al hombre y a mi nena cobijados, ella dormía plácidamente, solo veía su cara recargada en el torso del hombre, me disculpé por los inconvenientes y le pedí que pasara a la nena, en lo que él la acomodaba me giré para prepararme para bajar, cuando pasó mi niña adormilada conmigo, el hombre rápido bajo y nosotros fuimos los últimos en irnos, antes de bajar mi nena me dijo que había dejado algo en el baño, así que regresé apresurado y vi que mi nena había dejado su calzón de princesas en el baño, estaba cubierto de sangre y hecho bola.
Raúl, el hombre del asiento de atras:
Subí al autobús, como siempre, pedí el último asiento junto al baño, es privado y puedo masturbame en paz, o si hay otro colega pervertido podemos masturbarnos mutuamente, pero este viaje sería mejor, al frente, se sentó un papá con su hija, el papá bien pendejo, despistado y sin cuidado, la nena estaba muy inquieta y cuando el don se dormía se pasaba para atrás, yo traía la verga bien erecta, había estado trabajando y la traía sudada, ya me faltaba desechar, me pasé a la nena y empecé a jugar con ella, traía faldita así que le empecé a manosear, su calor se sentía ríco, y ese coñito más, le daba besos en su boca y le ponía la mano en mis bolas, para que supiera lo que es un hombre de verdad no como su padre bien joto, el cabrón se despertó y la llamó y me dejó con la verga parada de fuera pero como estaba oscuro no la vio el pendejo, estaba volando a su hija el cabrón ni en cuenta, le dije al wey que tenía dulces y aceptó, me pasé a la niña y la puse a mamar, me limpio el pito bien rico, se comió todo mi esmegma la cerda, de ahí la abrí de patas y me mamé el coño bien rico, lo tenía bien apretado, peladito solo para mi, le tomé unas fotos, aun se le veía el himen, le metí dedos y lengua mientras me jalaba la verga peluda hasta que le eché los mecos en la vagina y se los esparcí, le puse el calzón que le quedó transparente por tanto fluido, después le seguí frotando el pitó hasta que me dieron ganas de miar y me oriné sobre ella, pinche meada qué me eché la cabrona quedó empapada, pero le dije que la que se había orinado era ella y la pendeja me creyó, luego la chama a se fue a que la cambiaran el cabrón del padre hasta me pidió perdón, pobre wey, su hija con olor a esperma y ni en cuenta, la cambió y se volvió a dormir y ahora sí agarré oportunidad, me la llevé al baño le quité el nuevo calzón y me la volví a comer, me senté en la taza con la verga erecta y así abierta de patas dándome la espalda me la clavé, le tapé la boca con una mano y con la otra apretaba su coño mientras mi verga negra le rompía el himen, aproveché el ruido del camión y el movimiento para cogermela rico, esta niña se retorcía, pero le gustaba a zorra, le metí toda la verga, sentía, mis huevos estaban contentos, sentí bien rico ese agujero angosto hasta que me vine bien adentro, si fuera más grande hubiera quedado preñada, al final quedó lleva de sangre, la puta ya no era virgen a sus 6 años de edad, agarré el calzón y medio la sequé, de regreso al asiento, ya estaba medio ida la niña por tsnto sarandeo, le di meados para que se los tomara y durmiera mientras le dedeaba su vagina rozada por dejabo de la frasada, al final la regresé a su padre y fui el primero en bajar del bus.
Danny J
Q rica putita , desvirgada x un desconocido …
Que ricos esos relatos donde el papa es completamente ingenuo con lo que le hacen a su pequeña putita. Deberias hacer mas