Violado por fumar.

Me pare a fumar un cigarrillo cuando dos hombres me violaron.
Hola me llamo David, tengo 20 años, y estoy trabajando como chofer de uber autónomo en las noches de mi ciudad, normalmente paro en ciertas calles a descansar y fumarme un cigarrito, una noche me pare en una calle oscura, y me paso algo que cambio un poco mi vida, cabe destacar que me considero Hetero, pero desde ese día disfruto de que me follen de vez en cuando.

 

Pues como les contaba me pare en esa calle oscura, y me baje del coche (carro para Latinoamérica), cuando se acercan dos hombres, se veían bastante guapos y fornidos, yo tranquilo porque mi ciudad es muy segura, me viero de una forma extraña, y se me acercaron.

 

-Hola rey- dijo uno de ellos- tendrás un par de cigarrillos que nos regalles.

 

-Si claro- respondí, inocente saque, me voltee y me agache dejando mi culo en pompa, a buscar la cajetilla dentro del coche, cuando Sali se estaban agarrando sus Pollas, me quede hipnotizado con la de uno de ellos ya que se le marcaba una buena herramienta.

 

-Quieres verla- pregunto el susodicho.

 

-Este no soy gay- respondí.

 

-Tranqui ninguno lo somos-dijo- pero ella quiere ser mostrada – se agarró más la polla como para remarcar que se refería a su herramienta.

 

Lentamente se bajó el short y pude ver un pedazo de carne, que yo calculé que era como 20 cm, luego supe que eran 23 cm.

 

– ¿Ya qué tal? – Pregunto.

 

-Tus mujeres deben quedar muy satisfechas- dije yo

 

-No solo las mujeres, si no algún culito de hombre que la ha probado- dijo- yo no dejo perder ningún culo rico.

 

-Ahora queremos ver algo de ti -dijo el otro hombre- ya viste la polla de mi amigo, ahora vamos a ver nosotros.

 

-Pero como – dije, el hombre se acerco y pe puso contra el coche dándoles la espalda, y su mano fue a mi pantalón, desabrochándolo.

 

Trate de luchar, para que no me bajara el pantalón en plena calle, pero ellos eran más fuertes que yo y me sujetaban, en unos segundos tenía el Vaquero y los bóxeres abajo

 

-Mira compi no tiene ni un solo pelo-mm dijo el hombre que me bajo el pantalón.

 

-Si tienes razón- se acercó el otro hombre y comenzó a tocarme- que rico culo.

El que me bajo el pantalón, comenzó a chuparme la oreja, mientras me decía que me relajara, que me iba a gustar todo y que iba a querer repetir, que tenía la polla a fuera se arrodillo y separo mis nalgas y dijo “Que anito rosadito y apretadito” comenzó a chuparme el culo, y yo comencé a gemir.

 

 

Abrieron la puerta del coche y me recostaron sobre el asiento trasero dejando mi culo a su merced, y siguió comiéndome el culo.

 

El otro que me había chupado la oreja, se montó por el otro lado del coche, y me puso su polla en mi boca y comenzó a fallármela, “eso para que tus ruidos no se escuchen” dijo, y mientras el otro me seguía dando por el culo, de repente dejo de chuparme el culo y sentí un líquido frio sobre mi entrada.

 

-Tranquilo se cómo desvirgar un culito- dijo el hombre que me había mostrado su polla- no te hare daño.

 

Comenzó a meter un dedo, debo decir que sentí un poco de dolor, pero nada terrible, el siguió dándome con el dedo mientras el otro me follaba la boca yo gemía calladamente sobre la polla del que me estaba dando sobre la boca.

 

Cuando el dedo salía fácil y entraba lo saco puso más del líquido frio y metió dos, sentí un poco más que con uno, pero yo estaba hecho un mar de placer, cuando estos dos salían y entraban fácilmente, los saco y repitió el proceso, pero ahora metió tres, aquí si sentí un dolor más agudo pero el grito fue ahogado por la polla del que me estaba dando de mamar.

 

-Relájate-dijo el que me dilataba el culo- tengo que hacer esto bien, para lo que viene.

 

Siguió un rato dándome con los tres dedos, pero de un momento a otro sentí que lo saco, yo inconscientemente comencé a mover el culo hacia atrás buscando los dedos, pero lo que sentí fue el líquido frio una vez más.

 

-No desesperes que ahora viene lo mejor- dijo el que estaba dilatándome el culo.

 

En eso sentí algo grueso y caliente en mi anito, y el empujo y sentí el dolor más agudo que había sentido esa noche hasta ese momento, logré sacarme la polla de la boca.

 

-Duele sácala- dije.

 

-Tranquilo-me dijo- la primera vez siempre duele y no grites que puede venir alguien.

 

Me volvieron a empalar la boca, mientras que el que me estaba dando por el culo comenzó a acariciarme la espalda y besarla “relájate tío”, espero un rato y me agarro de la cintura y volvio a empujar, al mismo tiempo el que me follaba la boca me dio una embestida y me presiono la cabeza con lo que no pude sacarla y mi grito que do cayado por su polla.

 

-Listo ya paso lo peor-dijo el que me violaba el culo- aunque no ha entrado ni la mitad.

 

Él se detuvo un rato y solo beso y acaricio mi espalda, yo al rato comencé a gemir sobre la polla del otro tío, cuando sentí que me agarro fuerte de la cintura, y pego un empujo y sentí sus bolas chocar contra mis piernas, y yo solté un gemido sobre la polla del otro tío.

 

-Listo ya están mis 23 cm en tu culo-dijo el tío que me violaba el culo- ya no eres virgen.

 

Espero un rato, mientras besaba mi espalda y la besaba, cuando sintió que ya estaba relajado, comenzó un mete y saca despacio, su bombeo era buscando que yo tuviera placer, y lo conseguía yo solo gemía y gemía, fue acelerando las envestidas, cada vez más rápido, cuando el que me follaba la polla me la saco y se bajó del coche, mis gemidos inundaron el silencio de la noche, eso como que calentó más a mi violador, por que empezó a arremeter más violentamente y más rápido y en un momento gimió “me corrrooooo” y sentí como mis entrañas se llenaban de un líquido caliente.

 

El espero unos minutos antes de salir de mí, y pero no pasaron ni dos segundos cuando sentí otro mástil en mi entrada, más delgada pero igual de caliente, y sentí como me la enterró entera de una sola vez, y yo solté un gemido.

 

-Ya mis 25 cm están dentro-dijo- que rico si esta calentito aunque me lo dejaste abierto jajaja.

 

Él no fue lento si no comenzó una envestida salvaje  yo solo podía gemir, no podía creer que había tenido 25 cm metidos en mi boca, de repente lo escuche gemir “Me corroooooooo” y mis entrañas se llenaron de más leche.

 

Me sacaron del coche y me empezaron a masturbar y yo gemía como puta, y dije “Me corroooooooo”

 

Los tios me ayudaron a vestirme, y pusieron un billete de 100€ y un papel en mi bolsillo.

 

-El dinero es por el tiempo de tu trabajo-dijo el que me había desvirgado- y el papel es nuestro número por si quieres repetir.

 

Después de eso se marcharon, y prendí otro cigarrillo antes de irme, y en mi mente solo estaba que nunca había sentido tanto placer, pasaron algunas semanas, cuando me anime a llamarlos, pero eso es otra historia.