Yo tenía un serio problema de eyaculación super precoz, hasta que la conocí.
Un tipo con problemas de eyaculación precoz, es recibido en un grupo dominado por una sola mujer, él comienza a compartir con ella, por lo que su condición comienza a mejorar, y eventualmente también comparte su cuerpo con otros miembros del grupo..
Yo tenía un serio problema de eyaculación super precoz, hasta que la conocí.
Pero todo cambió, cuando escuché hablar de esta mujer en especial, en un grupo de terapia, al que comencé a asistir de eyaculadores precoces.
No les contaré todo lo que escuché esa noche sobre ella, pero pensé que si tan solo un 10 % de todo lo que escuché fuera cierto, me sentiría muy satisfecho.
Así que, tras varios intentos, finalmente la localicé, quedamos en vernos en un café de un centro comercial, cuando llegó, resultó ser mucho más hermosa, atractiva, y llamativa de lo que ella misma se había descrito.
Su planteamiento fue bien simple y sencillo, ella dirige una comuna, en la que ella es la única mujer.
Sus compañeros deben aprender a compartirla con cualquier otro de los participantes, por lo que no acepta nada de celos estúpidos, y nada que hablar de llegar a tener hijos.
Los participantes aportan un 50% de sus ingresos, y es ella quien los administra, después de escucharla, no lo dudé ni por un instante en pedirle que me aceptase.
A la semana siguiente, fui aceptado, y al llegar me encontré que el lugar, resultó ser mucho más de lo que yo esperaba.
Es una finca cerca de la ciudad, con todos los servicios, y lo más interesante que más me agradó fue que ella anda la mayor parte del tiempo completamente desnuda.
Su manera de administrar básicamente sería como una especie de matriarcado.
Desde mi primera noche con ella, lo que me sorprendió fue que la compartía con otros dos tipos, al que apenas y les hablé.
Pero por primera vez en mi vida, como cosa sumamente rara, no me vine de inmediato, no es que haya durado una hora, no que va, al rato me vine, pero no como de costumbre, que era apenas penetraba cualquier coño.
Así comencé mi relación con ella, disfrutando de un sexo loco con ella, y otros tipos, en los que ella aparte de dejar que le diera sabrosamente por el coño.
En muchas y varias ocasiones, me mamaba la verga o dejaba que yo le diera por el culo, al mismo tiempo que ella mamaba y dejaba que algún otro le diera por el culo o por el coño.
Todo iba de maravilla, hasta que un día en que yo, estando a solas con ella, me encontraba mamándole su peludo coño.
Deleitándome profundamente, cuando sentí que alguien comenzó a manosear mis nalgas, ella me tranquilizó, y no dejó que yo dejase de seguir mamando su rico coño.
Cuando sentí lo que sería seguramente una lengua que me lamía profundamente mi culo, mientras que yo continuaba mama que mama el coño de ella.
Yo continué disfrutando de lo que me estaba sucediendo, cuando de momento la lengua se retiró, y comencé a sentir como una verga me penetraba por el culo, al tiempo que yo continuaba mama que mama el coño a ella.
Luego retiró su coño de mi rostro, y a medida que ese otro tipo me seguía dando sabrosamente por el culo, ella se dedicó a mamar mi verga.
Yo pasé por esa situación sin decir o hacer aspaviento alguno, al fin y al cabo, en medio de todo, lo había disfrutado.
Pero como al mes, algo semejante me volvió a suceder, pero en lugar de mamar mi verga, puso sus nalgas a mi disposición al tiempo que otro de los chicos me clavaba sabrosamente toda su verga.
Luego de que todos disfrutamos de lo que hacíamos, decidí hablar con ella, no es que no me gustase, lo que sucedía, pero, aunque el placer que sentía era único cuando algún otro tipo me lo clavaba al tiempo que ella me daba el culo, o me lo mamaba.
Mi mayor temor era, que me comenzara a gustar tanto que me lo clavasen, a lo que ella me aseguró que eso no sucedería, a menos que yo quisiera.
Y en efecto sucedió, un día en que estaba de lo más dispuesto a acostarme con ella, pero llegaron otros dos tipos, y mientras la esperábamos.
No sé cómo se me ocurrió a mí, proponerles a ellos dos, que comenzáramos a jugar, con la excusa de entrar en calor, antes de que ella llegase.
La cosa es que cuando apareció, a mí me tenía bien clavado por el culo, al tiempo que le mamaba la verga al otro.
Ella me vio, se sonrió, y me preguntó si hacía falta que ella hiciera algo, y sin dejar de mamar y de mover mis nalgas, con una de mis manos, le hice señas de que no.
Desde entonces, aunque sigo teniendo relaciones con ella, disfruto mucho cuando me deja a solas con cualquiera de los otros miembros del grupo.
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