50 pesos

Un descanso inesperado en el trabajo me hace descubrirá Darinei, una putita de 4to de primaria..
El lunes recibí la noticia que me darían libre jueves, viernes y el lunes de descanso, como premio por una negociación adicional a mis funciones. De inicio me agradó la idea, ya que esos días me servirían para ordenar mi casa. Se la compré a unos hermanos que peleaban esa herencia con la condición de deshacerme de lo que fuera basura y para la fecha en si lo único habilitado era mi recámara y el baño, lo demás eran cuartos con cajas apiladas.

El jueves desde temprano, como a las 8 am. empecé por el cuarto del fondo, una especie de sótano subdividido en 2 cuartos, un grande y un pequeño. Opté por iniciar con este último,  así que con audífonos a tope puse manos a la obra. Mi sorpresa llegó cuando a las 2 de la tarde, pues al mover tantas cajas descubrí una puerta en la pared, pues según mis cálculos tendría salida a la carretera trasera, y podría crear un local comercial, o bueno eso imaginaba mi mente. La puerta tenía una pequeña ventana, que en sí yo esperaba solo ver una calle, pero la imagen fue mejor. Una nena con de primaria hincada dando semejante mamada a un chico de bachiller.

En esas el chico sacó un condón de su bolsillo -Quítate Daris, ya te quiero coger-. La nena se tumbó en un colchón viejo contra la puerta alzando su falda mientras él se colocaba le preservativo y sin perder tiempo la impelía. No era una cogida monumental, por lo que decidí observar ese rincón. Algún listo puso tablas y lonas para cubrir ese espacio, además de ser un lugar discreto. No duró mucho el vato, mientras él se vestía pude apreciar a la nena, güerita, con cabello castaño chino, con buena figura y unas tetas prominentes, al menos para su edad. Analizarme no hizo más que excitarme, era obvio que a estas alturas si me podía desquitar mis ganas con ella.

-Ya sabes, primero me voy y en 20 minutos tu sales ¿ok?- Decía el mayor recogiendo su mochila mientras la nena solo asentía.

-¿Y mi dinero?- Replicaba la niña con una voz dulce. En respuesta el chico le extendió un billete de 50 (menos de 3 dlls para que tengan una idea) –Toma, te los ganaste, te veo después- y salió de ese cuarto improvisado, la nena solo descansaba. Que cabrón por pagar tan poco, pero si esa es la tarifa a mí también me sobran 50. Abrí la puerta para que, por inercia, la nena entrara al cuarto. Ella solo dio un grito que en sí no era muy importante, pues no había gente  yo inmediatamente cerré la puerta.

Su primera reacción fue tratar de cubrirse, pero sus manitas no cubrían mucho- Déjate de estupideces, si coges en plena calle no te queda fingir decencia- saqué unos 50 y se lo mostré – Con esto te dejas ¿no? Quítate la falta- Ella me miró convencida, descubriendo sus tetas como respuesta positiva y dejando caer su faldita. La tomé y la recosté sobre el piso, donde me acerqué a chupar esos ricos pezoncitos, y besándola ocasionalmente. Me llamó la atención que reaccionaba muy accesible, mientras mi verga se endurecía más.

Comencé a dedear su vaginita y a estimularla, para que sola lubricara – ¿Quién te estreno zorrita?- Le pregunté  -Mi primo, el mayor, me dijo que no le dijera a mamá- Entre gemidos decía – ¿Ah sí? ¿El te enseñó a cobrar?- Me daba curiosidad saber para excitarme – Si, me dijo que 50 pesos era lo ideal, ah, ah – La niña dentro de todo estaba gozando la muy puta, así solo me bajé el pantalón y apunté mi verga, firme comencé a metérsela a pelo.

-Ah , ah duele, duele, por favor- La nena gritaba opero su vaginita aprieta cada vez más a mis lentas pero profundas estocadas- Cállate, si bien que te gusta la verga-me excitaba su dolor- Es que entra muy fuerte, me duele por favor pare- me intentaba rogar la niña –Te voy a enseñar lo que es que te cojan fuerte pendejita – cambié a embestidas rápidas, sacando primero gritos de la pequeña, pero al tiempo cambiaron a gemidos –no que te dolía, así te gusta zorrita ¿verdad? Goza puta, goza-.

Era increíble gozarla, no sé porque las nenas son más disfrutables, pero en este caso que ya era medio puta es indescriptible.  La suerte de una niña que se venda así es oro puro para los que buscamos placer, ella aprende a darlo y tú a cambio usas un depósito para tu semen que es muy firme.

Terminé corriéndome dentro de ella, dejando unos 5 o 6 chorros de semen–Ah, te vas a ir preñadita- la niña areció no entenderme, pero estaba tan cansada que no hizo nada. Me detuve a  admirarla detalladamente, entendiendo porque ya se la habían dado. Su cuerpo, su piel, todo de ella provoca violarla, y al ser una interesada por dinero terminó siendo su sentencia.

Ella se quedó recostada en el piso mientras yo me levante a guardar sus cosas y de  su mochila saqué una libreta para saber más de ella y me di cuenta que tenía como 9 años, pues iba en 4to de primaria, además de tomar foto a su dirección . Por un momento me entró la preocupación

-¿Por qué no ha venido tu madre.. Darinei? –Le pregunté

-Esta trabajando, llega hasta las 11 de la noche–Eso me calentó, pues me daba tiempo de hacer algo más

-¿Quieres aprender a cobrar 100 en lugar de 50?- Le pregunte  a mi pequeña zorra, que abrió los ojos pensando que era una fortuna -¿Cómo?-

-¿Te han dado por el culo? Le pregunté –No, ¿Cómo es eso?- Música para mis oídos, la iba a desvirgar por su ano.

-Ponte a gatas y te enseño- como pudo se acomodó, aunque bien pude ver lo adolorida que estaba por la faena anterior. Mi verga ya despierta estaba lista para romper ese culito. Lástima que no tenía lubricante porque la iba a reventar a la mala. Ni modo, preparé y apoyándome de sus caderas comencé a impelerla. De un golpe pude meterle apenas la mitad, mientras ella solo gritaba e intentaba zafarse.

-Me duele, por favor no, ayuda – Gritaba esperanzada que algo la iba a salvar, yo le metí unas buenas nalgadas – Anda grita ¿Quién crees que va a venir? Nadie, por eso viene a aflojar por esta zona, ahora la aguantas, te va a gustar.- Le decía porque preparaba todo para terminar de penetrarla, lo cual lo hice con bastante esfuerzo, pues sentí como un tope que cedió al final. –Ya por favor, haré lo que quiera pero pare- Me rogaba con su voz ahogada con su llanto, y decidí dejarla así unos minutos en lo que su esfínter se acostumbraba –Estas pendeja si vamos a parar, y tu harás lo que yo diga de ahora en adelante, se dónde vives y lo que haces ¿O quieres que vaya con tu mami que sepa la puta que vive con ella? Eso quieres zorra, para que te corra y vivas en la calle como indigente – Había que amenazarla, pues empezaba a verla a futuro. –Y ahora respira porque te voy a volver a dar.

Sentí que estaba lista para el vaivén, el cual sacaba gritos de la pequeña, e involuntariamente sus músculos del culo presionaban de manera palpitante. Con los minutos la niña se empezó a acostumbrar y para que terminara de gustarle decidí estimularla un poco. La venida en su vagina me dejo casi vacío por lo que no tardé en terminar con su culo. La última deslechada fue menos abundante pero igual de placentera. Al terminar y sacarle la verga,  la putita se dejó caer en el piso, tratando de recuperar el aliento.

Esas putas creen que merecen buenos tratos, pero no es así, le arrojé su uniforme- Vístete zorra, ya termine de disfrutarte, voy a dejarte a tu casa- Ella solo asintió y débilmente cubrió su ya profanado cuerpo con sus prendas. Caminamos y para mi sorpresa era muy cerca –Bien pendeja, el día que sea o te cojo aquí o en mi casa ¿Entiendes? – Daris solo asentía, le di los 100 pesos y me fui. Llegue a dormir porque la deslechada me había dejado cansado.

Al día siguiente decidí asomarme a eso de las 2:30 pues oía unos pujidos que reconocía eran los de Daris, para mi sorpresa era otro tipo de bachiller que la tenía empinada –Ah que rico, hasta que te animaste a darme tu culo- Escuchaba todo, lo que me excitaba más. Ni modo por la putita, hoy también me tocaba darte por el culo.

Por favor califica y comenta, estoy empezando y creo que a más de uno le puede gustar.

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