Abusada por el gomero
Historia de como abusó de mí un gomero gordo, sucio y asqueroso.
Iba con mi papá en el auto, nos dirigiamos a la casa de mi abuela para pasar unas semanas, era lo que haciamos todas las vacaciones. A mi papá se le ocurrio la increible idea de parar en una gomeria que habia al lado de la ruta, supuestamente porque sentia una rueda baja o algo asi, cosas de hombres que no entiendo.
El lugar me transmitía una vibra rarisima, parecia abandonado, le insistí que no paremos ahí pero me dijo que iba a hacer lo que él queria, cuando mi papá se pone asi no hay nadie que lo haga entrar en razón, asi que me callé.
Paró al lado y ambos nos bajamos, de dentro de la gomeria salió un señor un tanto peculiar. Bajito, bastante gordo, no tenia camiseta y podia verle los pelos del ombligo, estaba despeinado y sinceramente parecia que no le gustaba mucho bañarse. A pesar de eso parecia ser una buena persona, quizas no deberia haberlo juzgarlo tan de una.
Mi papá le dijo su problema y juntos fueron a ver la rueda, yo me quedé un poco alejada acariciando un perro de ahi. De la gomeria salió otro joven, de aproximadamente unos 27 años, bastante alto y tenia un aspecto más arreglado que el otro gordo, sin embargo parecia más de lo mismo. Él se recostó sobre una pared, mirando hacia el auto donde estaban mi papá y el otro señor mirando la rueda.
De vez en cuando me miraba a mí, yo no lo miraba directamente pero lo veia de reojo, miraba el auto y despues a mi, despues al auto y asi repetidamente. Mientras tanto, mi papá y el gordo dejaron de mirar la rueda y se pusieron a charlar, parecia que se estaban llevando bien. Eso era una mala noticia, cuando mi papá se lleva bien con alguien, es imposible sacarlo de ahi. Charlaron un rato, despues ambos caminaron a la gomeria y entraron.
Me quedé con el perro un rato más, pasaron 5 minutos y no salían, asi que me acerqué un poco. Empecé a caminar hasta la entrada de la gomeria, cuando me iba acercado al chico alto que estaba recostado por la pared, me saludó cordialmente, pero cuando caminé por su lado me tiró un asqueroso chiflido, pude sentir como me comía con la mirada por detras. Era un asco pero lamentablemente estaba acostumbrada a esas situaciones, traté de ignorarlo y seguí caminando.
Me paré en la entrada de la gomeria y miré hacia dentro, ahi estaban mi papá y el señor gordo sentados charlando, ambos con una cerveza en la mano. Queria morir, quien sabe hasta que hora iba a estar ahi sentado. Cuando me vió me dijo que me acerque y me hizo saludar el gomero, el cual me dejó toda sudada la mejilla, que no pude limpiar para no ser «maleducada». En fin, papá me dijo que me siente en una silla a su lado, mientras el bebia cerveza con su nuevo amigo.
Ahi adentro hacia muchisimo calor, al gordo se le caia el sudor hasta por donde no sabia que se podia. Me daba un asco terrible y trataba de mirarlo lo menos posible, cada vez que lo miraba y coincidia que el miraba a mi, me sentia incomodisima, no queria tener ningun tipo de contacto con él, ni visual. Al cabo de un ratito, vino el otro chico y se sentó con nosotros, al lado del gomero.
Pasé 30 minutos en ese calvario, la estaba pasando horrible, mi papá seguia hablando con ellos como si nada, a mi no se me escapaba una palabra. Podia notar como cada cierto tiempo me miraban, me miraban las piernas, los pechos, me sentia muy mal. El chico joven empezó a hablar de que se habia comprado un auto hace poco, no se cual en especifico, pero mi papá siendo fan de los autos viejos y «retros», enloqueció.
Le dijo que queria ir a verlo, el chico dijo que se lo iba a mostrar, y se puso de pie. Mi papá, sin pensarlo dos veces, se fue caminando detras de él, ni siquiera me preguntó si queria ir, respiré profundo y asumí que iba a pasar lo que menos queria que pase, me iba a quedar a solas con el gomero. Asi fue.
Fue demasiado incomodo, nos quedamos en silencio los dos, yo trataba de hacerme la boluda y no mirarlo, pero sabia que él me estaba mirando fijo. Se podia sentir tensión en el aire, era terrible. Parecia que nadie iba a romper el hielo, al menos yo no iba a hacerlo, pero el se ve que si.
-No queres una cervezita nena? jaja
-No gracias, no tomo alcohol (Le sonreí lo más amable que pude)
-Faa… que lastima, no tengo agua aca para darte, lechita no tomas?
Despues de decir esa guarangada se empezó a descoser de la risa, se agarraba la panza y soltaba carcajadas a lo loco, como si hubiese hecho el mejor chiste de su vida. Intenté sonreir tratando de, no se, ser amable, pero la situación me superó y bajé la mirada al suelo, me sentia mal.
-Un chistesito nena, no te pongas mal
Se paró de su silla y se sentó a mi lado, en el lugar donde estaba sentado mi papá. Estando al lado mio podia sentir el olor repugnante que desprendia, era horrible.
-Decime, vos cuantos años tenes?
-Dieciseis… tengo dieciseis
-Dieciseis? Naa me estas mintiendo, sos una nenita todavia… no lo puedo creer
-….
-Pensé que tenias 20 años ya, mirá las piernas que tenes pendeja
Dijo eso y apoyó su sudada mano en mi muslo, lo acariciaba mientras parecia que se le iba a caer la baba de la boca, apretó un poco, se estaba pasando.
«Soltame por favor» le dije mientras me sacaba su mano de encima, él solamente se limitó a seguir riendo como si todo fuese gracioso o un chiste. Le dio otro sorbo a su cerveza.
-Tenes novio vos no?
-No… no tengo novio todavia
-No? estas segura?
-si
-Vos me estas mintiendo, mirá el lomazo que tenes, las garchadas que te habran dado para llegar a ese cuerpazo.
-….
-Seguro cuando tu papá no está llenas la casa de machos no? De todo te deben hacer, me imagino
Sus palabras eran asquerosas, y lo decia de una manera que parecia que lo decia de verdad, con sinceridad y seguridad, era repulsivo. Volvió a dar otro trago a su cerveza, yo seguia mirando el suelo, con un sentimiento entre enojo y verguenza, no sabia que hacer, queria irme.
-Que te pasa? Hablame nena, ni que te estuviese diciendo algo de otro mundo. Como te llamas?
-Me llamo Ambar
-Uy Ambar, que hermoso nombre que tenes, bien de putita facilonga.
-…
-A ver Ambar, dejame verte mejor, parate dale
Se me erizó la piel de un momento a otro, desde lo que dijo de mi nombre hasta por lo que me pidio, la estaba pasando mal y no sabia hasta donde iba a llegar todo esto, tenia miedo. Me quedé estatica en la silla casi sin respirar. «No me gusta repetir las cosas dos veces». Su tono de voz cambió, fue un poco más serio, sabia que tenia mucho miedo y se queria aprovechar de eso, despues de todo él podria hacerme lo que quisiese, no me comparo ni en fuerza ni cuerpo, estaba a su merced.
Hice lo que me pidió y me puse de pie en frente de él, ahora la baba se le caia de la boca de verdad. Se acomodó en su silla, con su cerveza en mano y relajadisimo, se creia jurado de got talent o algo, gordo asqueroso. «Tenes buena delantera para tu edad, esas dos cabezas que tenes colgando se ven bien gorditas, me haria falta verte de atras Ambar, date la vueltita a ver» Luego tomó otro sorbo.
Hice lo que me pidio, casi inconcientemente, no tenia ganas de discutir o negarme, tarde o temprano iba a terminar haciendo lo que me pedia. Me di media vuelta, dandole la espalda. «Aaaa, ahi está tu punto fuerte bombon, que culazo que tenes!!». Me puse roja en ese momento, por verguenza, no sabia donde meterme de verdad, esto habia escalado rapidisimo. Me hizo ponerme de perfil.
«Pufff, directa para actriz porno vos, onlyfans o lo que hagan las prostitutas de ahora, mira esa burra mi amor. Y esas gomas, si fueses dos años mayor sabes como metia la cara entre esos dos cachetes… fua»
Estaba al borde del llanto, la forma en la que me denigraba, como hablaba de mi cuerpo y como me trataba de puta, era horrible. Donde estaba papá? Solo su aparición podria frenaelo, porque yo no podria, no importa lo que haga.
«La verdad me la dejaste al palo pendeja puta, tu viejo es un boludo si no se come el bizcochito que tiene viviendo con él, terrible boludazo, se la comen todos menos él jajajajajaaj». Volvió a hacer lo mismo otra vez, chiste malo, si es que a eso se lo puede llamar chiste, tratandome de puta y demas, de manual. «Encima mirá como te vestis, te gusta andar alterando hormonas por ahi no? Un poco más y andas en bolas, sos terrible Ambarcita…» Despues de decir eso se empezó a rascar la verga por encima del pantalón, ni siquiera intentaba disimularlo, le daba igual.
Tenía puesto un short de jean beige, un poco corto pero normal, una remerita normal dejando la panza descubierta, y unas zapatillas blancas normales. No estaba vestida provocativa ni nada, pero que se le puede pedir a alguien como… él. Pensaba más con la cabeza de abajo que de arriba.
-Sabes hace cuanto no la pongo pendeja?
-…
-Te hice una pregunta trolita
-Que? Hace cu-cuanto?
-Hace 2 años que cojo pendeja, sabes lo que es eso para un hombre? Me siento como un lobo hambriento viste, en abstinencia estoy…
-… (Tragué saliva, no sabia donde podia terminar esto)
-Y vos sos como… una ovejita inocente… jaja, vos me vas a ayudar con mi problemita, no?
-Que?
Despues de decir eso me agarro de la cintura y me tiró hacia él, me sentó encima de su bulto y me hacia fuerza hacia abajo con sus manos, sentía su verga debajo mio, la tenia durisima y todavia tenia el pantalon puesto. Empezó a oler mi cuello y besarmelo, sin soltarme de la cintura. Era desagradable de verdad, intenté zafarme pero su fuerza no se comparaba a la mia, era imposible. Al tener una remerita cortita fue facil para él meter su mano debajo de ella y apretarme las tetas, lo hacia con fuerza y desesperación, me hacia doler. Las apretaba y masajeaba a su gusto, como si fuesen de silicona, bajó mi brasier para facilitarse el trabajo, sin dejar de besarme el cuello.
Sentia su cara toda sudada en mi cuello, me resfregaba su sudor y mocos que le salian de la nariz, era como un animal desenfrenado, cada vez me apretaba más fuerte las tetas y cada vez sentía su pene más duro debajo mio. Me hizo dos o tres chupones salvajemente mientras me apretaba los pezones, lo hacia con demasiada fuerza y brutalidad, casi me hizo gritar del dolor.
«Mhhh que rico que oles pendeja, y estas tetas parecen falsas, tan suavecitas y gorditas, la puta madre me dan ganas de apretarlas hasta que exploten jeje. Sentis mi pija en tu colita? Asi me tenes desde que te vi hoy… sabes que? Me hinché las pelotas, te voy a hacer mia ya»
Me levantó con bastante fuerza, empezó a caminar conmigo en brazos mientras me manoseaba el culo en el aire, tenia la lengua afuera y se le caia baba, era horrible. Yo estaba asustadisima, intenté gritar pero sus palabras me quedaron grabadas. «Llegas a gritar y te mato, me escuchaste? A vos y al boludo de tu viejo, les rompo la cabeza y los tiro en la ruta». No tenia opción.
Caminó por toda la gomería, hasta que salió por la puerta de atras y empezó a caminar hasta una especie de casita algo alejada de la gomeria. Yo en sus brazos sin oponer resistencia de ningun tipo me hacua sentir, no se, una prostituta barata, una cualquiera, eso era lo que queria él. Tenia los ojos llenos de lagrimas ya.
Cuando llegó a esta casita extraña, abrio la puerta de una patada. «Bienvenida al telo Ambar, jeje». Literalmente lo unico que habia en esa «casita», que más que casita era una habitación 2×2 hecha de madera, era una cama en el medio y un ventilador de piso apuntando a la cama. Nada más.
Me tiró a la cama como su fuese un muñequito de trapo, me quede tirada ahi viendo como cerraba la puerta, estaba inmovil. «Aca te voy a hacer mi mujercita, oiste? Aca no nos va a interrumpir ni tu viejo ni nadie, preparate jeje» Dijo mientras me sacaba las zapatillas y las tiraba al suelo, despues llevó mis pies a su cara y los olió, pusó una cara de placer asquerosa, mientras seguia oliendo elevó su mirada al sucio techo. «Asi huele el paraiso, no? La puta madre que rico»
Soltó mis pies y los apoyé en la cama de nuevo, me pidió que me siente y eso hice. Con sus gordas y aceitosas manos me quitó la remera, que tambien terminó en el suelo, con el corpiño ni se preocupó ya que lo rompió de un tirón. Cuando hizo eso, mis tetas que estaban apretadas, se liberaron de golpe y cayeron al aire libre, rebotando bastante. Él parecia hipnotizado, se me tiró encima como un loco, el peso de su cuerpo hizo que él mio se fuese hacua atras, golpeando mi cabeza contra la pared, dolió bastante.
A él no le importo, estaba concentradisimo en mis tetas, metió su cara entre ellas y la movió de lado a lado, estaba en el paraiso literalmente, mientras tenia la jeta metida entre mis tetas me las apretaba y jugaba con ellas. Ahora hizo algo bastante asqueroso, debido a el miedo y los nervios, sumado al calor, bueno sudé un poquito, tenia algo de sudor entre las tetas, él se encargó de limpiar pasando su lengua de arriba a abajo varias veces, fue muy asqueroso.
Hizo lo mismo con mis sobacos, me hizo levantar los brazos y los lamio, bebiendo hasta la ultima gota de sudor, tenia muchas ganas de vomitar pero a él parecia encantarle. Jugó un rato más con mis tetas, golpeandole pequeños cachetazos, apretandolas, besando mis pezones, metiendo su cara entre ellas, etc.
«Que tetones que tenes hija de puta, podria estar todo el dia chupandotelas, y seguro que vos te dejarias, mirá lo puta que sos, cero resistencia pones jaja». Eso me molestó un poco, se tomaba la libertad de denigrarme de esa manera a pesar de estarme haciendo esas asquerosidades. Se puso de pie y se acercó a un pequeño mueble que ni habia visto, abrió un cajón y empezó a buscar algo. Se ve que no lo encontraba o algo, pero por algun motivo tonto pensé que tenia la minima posibilidad de escapar… Muy ilusa de mi parte.
Sigilosamente me puse de pie sin que él me vea, fui corriendo a la puerta, intenté abrirla y…. no pude, intenté varias veces con todas mis fuerzas, no pude… sentí dos manos en mis hombros.
-No me digas que te querias ir… despues de lo bien que la estabamos pasando…
-Dejame por favor… dejame irme, no quiero.. (Me di vuelta y lo miré a los ojos, con los ojos llenos de lagrimas, con la espalda apoyada en la puerta)
-No seas boluda, volvé a la cama ya mismo Ambar, ni empezamos todavia, pendeja boluda (Despues de decir esto me dio una cachetada algo fuerte)
-No… por favor te pido, no quiero, no quiero!
-Ya está, me hartaste, no queres volver a la cama? Bárbaro
Puso sus manos en mis hombros de nuevo y me hizo dar media vuelta, con una mano presionaba mi cabeza contra la puerta y con la otra se desabrochaba el pantalon, tenia un shean. «Me iba a poner un forro pero no te lo mereces, asi nomas te la voy a dar, si quedas preñada o con un sida no es mi culpa, no me dejas otra opción vos conchuda»
Cuando terminó de desabrocharse el pantalon, sacó su pene del calzonsillo. Sacó su mano de mi cabeza y usó las dos para desabrocharme el short a mi, batalló un poco pero lo logró, me lo bajó hasta las rodillas más o menos, movió mi tanga a un lado y se escupió la mano un par de veces, me metio las manos entre las nalgas y empezó a manosearme contra la puerta.
«Mmhg bien calentita estas Ambar, puta de mierda, tenes el paraiso entre las patas pendeja. Todas las nalgitas transpiraditas tenes… mhmhg miamor»
Yo solo podia llorar y bueno, esperar a que pase lo aue tenga que pasar, no podia hacer nada. Dejó de toauetearme y me hizo apoyar las manos en la puerta, me agarró de la cintura y la trajo un poco hacia atras, inclinandome hacia adelante y sacando culo. Volvió a escupirse la mano, pero esta vez se la llevó a su verga, la ensalivo un poco y despues la acercó a mi culo.
La metió entre mis nalgas y empezó a buscar mi entrada vaginal, resfregó la punta de arriba a abajó haciendo presión hasta que la embocó en el lugar correcto. Hizo fuerza hacia adelante con su cadera, insertandome media verga. La tenia gorda, muy gorda, cuando entró la cabeza me hizo doler. Podia sentir cositas en su glande, como basuritas o particulas de lo que sea, no queria saber que clase de asquerosidades tenia ese pene o donde lo habia metido antes, hace cuanto no se bañanaba, no sabia lo que tenia dentro mio.
Cuando la metió solté un pequeño grito, él arrancó a mover desenfrenadamente su cintura de adelante a atras, desesperadisimo, mientras tenia sus manos aferradas a la mia, me agarraba como si fuese lo unico que tenia en su vida. Me empezó a dar, muy fuerte y sin parar, a un ritmo increible, parecia un perro en celo, no se. Cada vez me la metía más profundo y más veloz, su pelvis chocando con mis nalgas sonaban como aplausos ferozes, me estaba dando una cogida de pelicula y sin empezar despacio, estaba desquitandose de todas las ganas que tenia de coger, me estaba usando de muñeca inflable.
«Pendeja de mierda, la re puta madre que te parió… ah, la concha de la lora, estas apretadisima… ahh, hija de mil puta, mové la burra dale, movela» Decia mientras sin bajar el ritmo de la penetración me daba nalgadas fuertes, que hacian sonar mis nalgas, como con sus infrenables embestidas. A la vez que movia su cintura, movia la mia usando sus manos, complementando sus movimientos. Mi cuerpo temblaba y se agitaba de adelante a atras, mis tetas rebotaban, la puerta de metal hacia ruido con cada embestida que me daba aquel gordo. Parecia una pelicula porno.
De repente, alguien habla del otro lado de la puerta.
-Tata… tata.. boludo
-Que? Ah… que mierda queres Seba, no me molestes.. estoy en medio de… algo.. ah la puta madre
El que hablaba del otro lado era el chico que parecia hijo del gordo, parece que se llama Seba, y el gordo Tata.
-El papá de la nena anda preguntando… dice que ya se va, que le digo
-Uhhh la puta madre… mhh ahh, sii, decile que me la estoy re empomando a la nena jeje
A pesar de estar hablando con el otro, no dejó de meterme y sacarme su pija sucia un solo segundo, bajó un poco el ritmo para poder hablar sin gemir y nada más, a mi me la seguia ensartando.
-Ehhh.. decile que… uff.. decile que la nena esta atajando pijazos con las nalgas
-Dale pedazo de boludo, pregunta por vos tambien, porque desaparecieron los dos a la vez… apurate que puede venir en cualquier momento
-No… no bueno… ahhh sii, decile que la nena tenia sed y fuimos a comprar una… ah.. una gaseosa o algo… inventate algo Seba porfa
-Bueno… mirá que me toca a mi despues, no seas gil que yo la vi primero
-Jaja pero cerrá el orto, la muñequita es mia… mmhh, decile que volvemos en un toque, estoy que le exploto en la conchita ya.. la puta madre
-Dale
Seba se fue y el gordo siguió dandome contra la puerta con todas sus fuerzas. Soltó mi cintura y me agarró de las tetas, me empezó a coger de parada contra la puerta mientras me manoseaba y me hacia sonar las nalgas, podia sentir su panza peluda y transpirada chocando contra mi espalda, queria vomitar. «Anda preguntando por vos tu papá viste? Si supiese que a la princesita de papá se la está cogiendo un gordo gomero en un 2×2 de madera se muere, los dos transpiraditos… viste que tenia razon con lo de putita facilonga? jaja»
Siguio penetrandome en esa pose como 5 minutos, me dolian los labios de la vagina de tanto mete y saca con esa pija gorda, me hacia doler muchisimo. No paró de decirme guarangadas ni un segundo, de trató de todo lo malo que se me podeia tratar, me denigró de las maneras más turbias y oscuras posibles, era el diablo en persona.
Con el paso del tiempo sus embestidas se hacian más debiles, cada vez lo hacia con menos fuerza y pasión, para un momento ya me daba empujones rapidos que me la tenia entera, para despues la sacaba despacio en modo de descanso. Lo peor se venía.
Me fue acercando a la cama lentamente sin dejar de cogerme, nos paramos justo en frente de la cama, el gordo me la metió entera y empezó a apoyar todo el peso de su cuerpo encima mio, como si quisiese acostarse encima mio, obviamente no lo aguante y caimos los dos a la cama, el encima mio, me aplastó por completo. Al aplastarme sobre la cama, gracias al gran peso de su cuerpo, su pene se metió lo más profundo posible, parecia que iba a traspasar mi utero con su glande, ahi fue cuando empezó a gemir y sentí su leche espesa entrando a mi utero.
Un monton de semen dentro de mi vagina, no paraba de más de acabar, tenía el utero lleno y desbordaba. Hasta no soltar la ultima gota, no se separó de mi, cuando ya se vació, se puso de pie dejandome tirada en la cama. «Uuuhh dios mio, ahi tenes la leche acumulada de 2 años, hija de mil puta, eso te mereces, por perra» Decia mientras se limpiaba la punta de la verga con mis medias transpiradas y volvia a guardar su sucio pene en su pantalon.
«O quedaste preñada o quedaste preñada, no queda otra mi vida, por puta te pasa. Dale ponete la ropa que tu viejo te busca»
uff ke rico wow y con el chavo supuesto hijo no la cogio o que paso cuenta mas…. digo
Wouuu que exitante me moje
Q triste historia ámbar
maldita sea, no paro de imaginarme el rebote de las tetas de Ambar, ese gomero tiene tanta suerte, desearía tener el privilegio de follarme a una jovencita de 15 o 16 años y dejarla preñada
Necesito saber que paso? como sigue o que
Falto el otro