Admitelo, tu crush te odia
La chica que tanto te gusta te detesta y eso te encanta perdedor.
Aquella joven de piel blanca y labios gruesos frunció el seño, nuevamente era molestaba por aquel desagradable sujeto que tanto detestaba, pero no iba a tolerarlo más, por lo cual, sin mayor reparo, esta dio un paso hacia atrás y le acertó una contundente patada con todas sus fuerzas en sus patéticas nueces, cosa que literalmente le robó el aliento al chico y lo hizo posarse de rodillas a los pies de aquella joven
C: Te advertí que si volvías a molestarme te daría tu merecido imbécil…
Reprochó la joven ante la insistencia de aquel indeseable pseudo pretendiente, su voz era contundente pero tranquila, la imponente mujer en ningún momento perdió la calma, por el contrario, tenía el control absoluto de la situación, mientras miraba con desprecio a su insolente «Simp» retorcerse de dolor sobre el el suelo, a 4 patas, como el perro arrastrado que era en verdad, cuando aquel remedo de hombre intentaba reincorporarse, la chica postró su pie sobre el mentón de este, haciéndole levantar la mirada pata obligarlo a verla desde el suelo, que era su único y verdadero lugar
C: Te dije que no te volvieras a acercar a mi o no…? Te dije claramente que no estoy interesada en salir contigo, y que jamás podría tener nada con un patético perdedor como tu… no fui lo suficientemente clara idiota?
Replico la imponente mujer humillando y despreciando completamente a su ya de por si denigrado admirador
C: acaso estas buscando problemas… es eso…? Deseas que mi novio negro te mate a golpes…? Porque puedo pedirle que lo haga… estoy seguro que a él no le hará ninguna gracia que siempre me estés siguiendo a todos lados y acosandome a todas horas, sabes que es mucho más grande y fuerte que tu, y que fácilmente puede romperte todos los huesos del cuerpo sin ningún problema, es eso lo que en verdad deseas…? Porque francamente me estas dejando sin opciones…
Comento aquella chica con un tono directo y una fría mirada hacia su víctima, e incluso, por momentos, asomando por lo bajo una tenue sonrisa de satisfacción, ya que disfrutaba de humillar y maltratar a los hombres inferiores como ese, pero el chico no se quedaría ala expectativa, y con el poco aliento que tenía, intento «disculparse» con su adorada reina por ser una molestia para ella, pues aún conservaba una mínima esperanza de que ella se fijará en el, o que mínimamente, tuviera un pequeño lugar en su existencia, aunque fuera como un simple y eterno esclavo para ella, o algo aún más bajo…
– N..No es eso… no quise molestarte Celina…
C: Señorita Celina para ti gusano asqueroso!
Aquel chico ni siquiera lo dudo y complació sumisamente aquella petición de la mujer
– C…Claro… Señorita Celina, discúlpeme, no quise molestarla, porfavor, perdóneme, e…es solo que yo… siempre he estado enamorado de usted y… yo solo… quiero servirle… en cualquier forma que sea posible…
C: Aunque sea como mi perro personal…?
Nuevamente aquel chico respondió sin vacilación, esta vez sin titubear y con toda la convicción del mundo
– Si Señorita Celia…
C: Ya veo…
Aquella mujer lo miró desde lo alto, analizando aquella propuesta que, pese a su estado de total tranquilidad, le parecía algo interesante, pero obviamente, era un privilegio que aquel chico, como buen perrito sumiso debía ganarse, por lo cual, aquella chica nuevamente extendió uno de sus pies delante del chico, calzando sus típicos tenis de la famosa marca «C» fue así como esta le miro a los ojos una vez más, dándole al indefenso chico una orden directa con un tono de voz bastante imponente y amenazante, sin retirar la mirada de su futura mascota y juguete personal
C: En ese caso… Quiero que lamas la punta de mi zapato, oíste bien? Solo la punta, tampoco quiero que los llenes por completo de tu patético ADN Blanco e inferior…
– S…Si Señorita Celia…
Afirmó el chico quien, sin rechistar, comenzó a lamer con devoción la punta de aquel calzado blanco con franjas negras, mientras la miraba con ternura desde el suelo, aceptando completamente su lugar y su nueva vida como una simple mascota
C: Muy bien… ahora… quiero que me ruegues que siga pateandote las bolas aún más fuerte que antes…
– P…Porfavor Señorita Celia ~ S…Siga pateando mis patéticas bolas con todas sus fuerzas, se lo imploro! Rompalas por completo, golpeelas tan fuerte que me deje infertil de por vida, y así acabe con toda mi detestable desendencia blanca inferior!!!
C: Buen chico ~ Si eso quieres…
Respondió aquella mujer bastante satisfecha, cosa que se notaba bastante en su tono de voz mucho más ameno y calmado que antes, para luego cumplir la petición del chico con una amplia sonrisa en su rostro, golpeando hasta en 3 ocasiones más las partes no nobles de su simp de la manera más intensa y brutal que pudo, y si bien aquello hacía que el chico apretara con todas sus fuerzas sus dientes debido al intenso dolor de aquel acto, este no sé resistía en absoluto, cayendo finalmente al suelo desplomado de dolor con esa última patada, cosa que sólo provocó una lijera risa burlesca por parte de la mujer, realmente había disfrutado de poner a ese patético perdedor en su sitio, y se regodeaba por ello
C: Muy bien… creo que voy a conservarte despues de todo…
– M…Muchas gracias señorita Celia…
C: ahora escucha, quiero mañana vayas a mi casa al medio día, mi novio irá a cogerme y quiero que estés presente por si te necesito, además, creo que te servirá de lección el ver a un hombre de verdad complaciendo a una hembra tan majestuosa como yo, no lo crées perrito…? ~
– S…Si señorita Celia… tiene razón… e…es lo que merezco…
C: oh, una cosa más… apartir se ahora me llamarás ama, entendido…?
– Si…
C: Si que estúpido imbécil…?
– S…Si… Ama ~
C: Buen chico ~ ❤️
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