Amandita, mi amor, mi pecado

fue en ese momento que Andrés dijo, “y tu pendeja, solo tienes – años deberías irte a dormir”, yo no supe que pensar, me sentía avergonzado y yo ya sentía que la amaba.
Hola, soy Axel, tengo 28, soy de chile y está es la primera vez que escribo un relato.
El relato que les traigo es de cuando yo tenía 18, soy introvertido o tímido si es que no es lo mismo, En ese tiempo estaba teniendo suerte con las chicas. Estaba con mi primera novia, Ivette de 24 años, pero esta historia no se trata de ella.
Todo comenzó cuando un día me llegó una solicitud a Facebook, era una chica pero no tenía su nombre, solo tenía una foto, la mitad de la cara y distorsionada (típica foto de pendeja), comenzó a hablarme y enseguida me dijo que me encontraba lindo y cosas así, le pregunté quién era y no me lo decía porque le daba vergüenza, entonces le dije que no le hablaría más porque no quería hablar con una desconocida(para presionarla a decirme), y ella me decía que por favor no la dejara de hablar, que yo le gustaba mucho, pero de nuevo no me dijo, así que no le respondí más, ella todos los días me decía hola, hasta que un día me dijo que me lo diría si le respondía, entonces hablamos y me dijo que era la prima de un amigo mío, que ella me había visto una vez en la calle con su primo y le parecí guapo, pero que le daba vergüenza que yo supiera, yo le pregunté enseguida a mi amigo Andrés ya que era mi mejor amigo y con el que pasaba casi todo el tiempo y así era, se llama Amanda, y me dijo que era la que me había contado que era de otra ciudad.
En la noche ya acostado me puse a pensar en Amanda, hasta ese momento no había tenido muchas experiencias con mujeres, solo con Ivette.
Que me hablara una chica tan interesada en mi, me causó curiosidad, fue entonces que me vinieron recuerdos de algo que me había contado mi amigo, pero hasta ese momento no lo había asimilado, Andrés una vez me había contado que tenía una prima chica que iba para su casa a veces y que una vez estaban en su pieza, y ella le pidió que le mostrará su pene y que se lo había tocado, pero solo de eso me acuerdo.
Un día caminando con mi amigo por la ciudad donde vive Amanda, el la vio y me dijo ahí va mi prima, ella nos vio, me miró, se puso roja y se metió por otra calle, pero la alcance a ver por primera vez, parecía tener unos 16 años, cabello negro con ondas, más o menos 1,60m de alta, cuerpo normal, no mucha delantera, un bonito culo pero no extremadamente grande, vestía unos jeans blancos ajustados que le quedaban muy bien y dejaban ver ese culito, pero no pude ver bien su carita, se vestía como “Flaite”, pero a la vez era vergonzosa y retraída y cuando me hablaba me parecía muy tierna.
Pero aún no sabía si era esa misma prima, y le pregunté a Andrés si Amanda era a la que le mostró el pene, y me dijo que si pero un poco molesto, creo que no quería que yo me fijará en ella, pero yo ya me había interesado desde que la vi, así que seguimos hablando por FB cada vez se fue soltando más y era muy coqueta, yo le enviaba besos y ella decía que no se mandaban que los besos se daban y cosas así, yo le decía que cuando la viera me la comería a besos y ella me preguntaba que dónde la besaría, yo solo le decía que dónde ella quisiera para no cagarla jaja.
Yo iba a veces los fines de semana a casa de Andrés, El tenía 24 años pero aún vivía con sus padres, vivían a los pies de un cerro y había muchos lugares para recorrer, cerca había un estanque, ahí estábamos con Andrés probando su nuevo rifle, cuando lo llaman para que valla a recoger a Amanda y a su tía a la carretera, el me invitó pero no quise ir, también me daba vergüenza después de todo lo que habíamos hablado, Así que fue el y yo me quedé en el estanque tomando una siesta. Al rato llego Andrés y se sentó al lado mío, pero no venia solo, atrás de un árbol estaba escondida Amanda y no quería salir, solo me saludo desde ahí, hola y apenas se escuchó y yo le respondí el saludo y le pregunté cómo estaba, solo me dijo bien. Le dije que se sentara con nosotros pero no me respondió nada, cuando salió de atrás de el árbol se puso el cabello para adelante y se tapo la mitad de la cara y agachaba la cabeza para que no la viera, mi amigo estaba muy serio, pero yo solo quería abrazarla, me acerque y le di un beso en la mejilla y no pude hablar con ella porque ni siquiera quería que la viera, así que le dije a mi amigo que fuéramos a caminar, creí que así se acostumbraría a estar conmigo y dejaría de tener vergüenza, para nuestra suerte llamaron a mi amigo y dijo que nos fuéramos, íbamos caminando y el se fue adelante, entonces me puse a su lado y le tome la mano y la acerque a mi, y me abrazo muy fuerte, yo le pregunté ¿y mi beso? Ella solo apegaba su cara a mi pecho y no me dejaba ver su rostro, me acariciaba la espalda, se notaba que ella quería eso hace mucho tiempo, yo la empecé a acariciar y ella me miró, sus ojos marrones muy grandes y unos labios rojos Que moría por besar, Ella me miró y me beso en la mejilla me dio muchos besos y me dejó todo marcado, después se reía de mi pero le volvió a dar vergüenza y me abrazo agachando la mirada, de apoco se le fue pasando lo tímida, luego volvimos a la casa tomados de la mano, me sentía en el paraíso; cuando llegamos a casa tuvimos que hacer como si nada pasaba.
Cuando llego la noche teníamos planeado con mi amigo ir a quedarnos a mi casa, a la ciudad para salir a divertirnos, pero yo no quería y le dije que si nos quedamos ahí, el se molestó y me dijo que prefería salir con Amanda y cambiar nuestros planes, yo la verdad no le di mucha importancia, también me llamo mi novia para saber que estaba haciendo y le dije que estaba en la casa de mi amigo, que haríamos un asado y que pasaría la noche ahí. Después de discutir un rato con mi amigo salí afuera para ver si Amanda estaba en el patio, la encontré y ella le invento a su mamá que íbamos a estar con Andrés.
Había visto un lugar ese día donde poder pasar un rato, nuevamente nos fuimos tomados de la mano, quería hacerle de todo pero me gustaba que sea tan cariñosa, me di cuenta que me estaba gustando demasiado, cuando llegamos al lugar yo me senté apoyando mi espalda en un árbol, ella sin pensarlo se sentó entremedio de mis piernas y apoyo su cabeza en mi pecho, yo enseguida la abrace, puse mis brazos alrededor de su cuello y luego comencé a hacerle cosquillas en su pancita y a darle besitos en la mejilla cada vez más cerca de su boca, cuando iba llegando a su boca y toque la comisura de sus labios, al siguiente beso giro su cara y miro al frente para evitar que la besara en la boca y nos reíamos, yo le pedía que me diera un beso y ella solo se reía, y se giró para quedar de lado y así poder vernos, la tenía como se sostiene un bebé, y la acariciaba y le decía porque no me da mi besito, me voy a poner a llorar y seguíamos riendo, yo me quede en silencio y cerré los ojos, le pregunté si ella cerraba los ojos al besar, no dijo nada y me dio un piquito nada más y después volvió a agachar su cara. Yo metí mi mano por debajo de su ropa, le acariciaba la espalda y su pancita , le levanté la cabeza, le di un beso y ella me mordió el labio, era muy malita, después de eso por fin mi dio un beso como se debe, me comí sus labios, le succione la lengua y se la mordí y me reí, le dije que era la venganza, entonces fue que ella me tomo los huevos y me los apretó yo me doble de dolor, ella se reía pero yo a pesar del dolor, tuve una erección inmediata, ella me acababa de demostrar que estaba excitada y que quería jugar, entonces fue que yo la bese con lengua ella me lo correspondió y seguimos con los mordiscos, y con nuestras lenguas jugando, mientras yo empecé a subir mi mano que tenía en su espalda, pase a acariciar su panza sobre el ombligo, y subí mi mano hasta tocar su sostén, la seguí besando y lleve mi mano al broche del sostén, le solté el broche y ella se separó de mi, dijo que no, que era muy rápido y que me calmara, pero como ella había empezado pensé que solo era por el lugar, lo que pasa es que estábamos a unos metros de la carretera y cada vez que pasaba un auto la luz apuntaba justo donde estábamos, yo le dije tranquilita, no se nota que tengo mi mano metida ahí, me encantan tus besos, no paremos, por favor, y la bese en la frente y me dijo está bien y me volvió a tocar el pene, en ese momento le bese y mordí el cuello y al mismo tiempo metí mi mano otra vez, pero ahora le agarre uno de sus pechos, con la ropa no se veían grandes pero llenaba bien mi mano, Ella otra vez me aparto, se quedó en silencio un rato, yo no dije nada pero le hice una cara de pena, sonreí y volvió a besarme, tomo mi mano y ella misma la volvió a poner sobre su pecho, me dijo que le gustaba que le pellizcaran los pezones, entonces eso hice, fui bastante brusco pero a ella parecía gustarle así luego baje la intensidad y le pregunté si le gustaba, ella me dijo que si, que le gustaba que le hicieran eso, y me preguntó lo que yo hacía con Ivette (ambos teníamos claro que Amanda sabía que yo tenía novia), estábamos tan excitados, que no le di importancia a qué estuviéramos hablando de mi relación, sin problemas le dije, “ para saber que quiere tener sexo no es difícil, siempre me agarra el paquete por arriba de lo que lleve puesto, y yo solo debo dejarme llevar porque siempre comienza con una mamada, ella lo hace muy bien, pero es la única que me lo ha chupado, así que no puedo decir que es la mejor, siempre le gusta la posición de misionero y no me deja metérsela por el culo, es un poco aburrido que no podamos hacer otras cosas y termine diciendo, y usted mi niña ¿le gusta chuparlo? Y me respondió súper segura y dejando la timidez de lado Obvio po, y mejor que ella, se rio y se sonrojo pero seguimos hablando, todo esto mientras acariciaba y apretaba suavemente sus tetitas, estábamos muy bien cuando escuchamos que mi amigo nos llamaba, así que nos paramos le puse bien el sostén, nos sentamos separados y le gritamos donde estábamos.
Luego recuerdo que llegamos a la casa, íbamos a jugar a la play en la habitación de Andrés, y llegó Amanda, Andrés un poco molesto le dijo que quieres pendeja, toda la noche después de llegar de aquel lugar la había tratado de pendeja, aquí en chile ser pendejo no es lo mismo que en México, aquí pendejos son los niños o los que se comportan como niños, y me dio por preguntarle a mi amigo que edad tenia, fue una pregunta tonta y obvio porque yo ya lo sabía, pero lo que quería lograr era saber la edad de Amanda, porque no le había querido preguntar, entonces luego ella me preguntó mi edad, le dije 18 y ella me dijo pensé que tenías menos, y me preguntó por mi novia, le dije que tenía 24, fue en ese momento cuando Andrés dijo “y tu pendeja solo tienes 12 deberías irte a dormir”, en ese momento no supe que pensar, era demasiado pequeña, yo la mire, y me sentí avergonzado, no se si Andrés lo hizo por ella o por celos, ya que en esos años éramos algo más que amigos con el.
Al siguiente día en el desayuno pude conocer a la mamá de Amanda, y ahí supe porque ella era tan madura y demasiado independiente para su edad, ella salía hasta muy tarde con sus amigos a pesar de tener tan poca edad, la mamá era una señora analfabeta y sentí que la trataban diferente, Amanda siempre le corregía lo que decía la señora y la retaba cómo si ella fuera la mamá en vez de su hija, la verdad no me gustó esa actitud. Desde ahí dejamos de hablar por más o menos un mes, bueno ella me hablaba pero yo no, aún que pensaba mucho en ella mientras estaba con mi novia.
Al terminar con mi novia unos meses después decidí invitarla a mi casa pero eso lo dejaré para una segunda parte, solo si es que les gustó cómo relate mi historia.
También puedo contarles otras aventuras.
Me gustaría que opinaran si está bien o mal, si les gustó y que me falta para escribir un buen relato.