Ana María, parte III una tarde.

Una aventura de una tarde termino e un noviazgo con un tipo mayor.
Ana María

Cap 3

Cuando cumplí los 12 años ya había tenido relaciones sexuales con mi novio Ray, con su papa Raymundo, con Manuel en dos ocasiones y con Jairo el hermano de mi amiga Blanca en una ocasión que jugábamos castigos, durante el primer año que vivimos en la nueva casa mis cambios físicos fueron enormes, ahora los vecinos mayores no solo veían con deseo a Katia y a Alejandra que aunque era muy gordita también es de cara bonita y junto con sus pechos copa C y sus grandes pompas también llamaba la atención de David mi padrastro, incluso llegue a escuchar alguna pelea que mi madre y el tuvieron por estar contemplando por la ventana a mi amiga.

La verdad es que todos en esa calle eran unos pervertidos, pero creo que sin duda los peores eran don Raymundo, el señor Esteban que era el patrocinador de Bianca y que junto con sus amigos hacían lo que querían de mi amiga. Había dos señores René y Arturo que solo sabíamos que tenían un negocio que los hacia ser de los mas adinerados del rumbo, ellos eran hermanos y Arturo era algo así como el patrocinador de Alejandra, ella no comentaba gran cosa ya que con Manuel tenían cierto noviazgo pero que yo pienso que mucho tenia que ver con que Ale después de hacer feliz al señor Arturo siempre tenia dinero, el mejor celular y en fin cosas que para ese tiempo eran un lujo, Ale tenia un teléfono Sony de esos anaranjados y que guardaba música, cuando se aburrió de el se lo regalo a su novio y no tardo en que Arturo le comprara un Black Berry, si de esos que para ese entonces eran un lujo. 

En fin nosotros seguimos siendo los vaguitos de la calle, yo era la mas chica. Mi suerte con el sexo cambio un día en que Ale me invito a Casa de Arturo y René el mayor en ese entonces tenia 51 años, y hermano menor Arturo tendría 48, cuando fui por primera vez con mi amiga quede sorprendida de la casa que tenían, muy bonita con muebles que se veían nuevos, una pantalla enorme en la sala, mientras contemplaba todo Arturo le dijo a su hermano que platicara conmigo, que el y Ale estarían en la parte de arriba, le dije que si quería podía regresar mas tarde con mi amiga, obvio sabia lo que iban a hacer pero René me dijo que nada lo haría mas feliz que compartir una platica conmigo, que tal vez yo era la niña mas bonita que había en esa calle.

R: Anita, sabes desde que llegaste a vivir aquí no pasa día que no admire tu belleza cuando  regresas de la escuela o cuando estas jugando con tus amigos.

A: es en serio, yo casi no lo veo don René.

R: no me digas don René Anita me siento viejo.

A: esta bien lo intentare.

R: sabes que eres muy hermosa, incluso mas que la novia de mi hermano, esta muy gordita, jejeje.

A: Yo también estoy gordita.

R: Anita, con todo respeto pero tu no estas gordita, estas buenísima y tienes un cuerpo hermoso.

A: Aww, René gracias, jejejeje.

La platica entre René y yo cada vez se iba haciendo mas atrevida, algo tenia ese señor que empezaba a gustarme y no solamente por su tipo que a pesar de ser un poco barrigón y no tener pelo, pero se podía ver que le gustaba cuidarse, le gustaba el arte, en fin no solo por el físico se puede conquistar a una mujer o mas bien a una niña de 12 años.

A: ¿En que trabajas René?

R: No, princesa en realidad mi hermano y yo no trabajamos, hacemos que otros trabajen, tenemos varios lugares, ¿sabes lo que es un Table Dance?.

A: Mmm no, creo que no.

R: Es un lugar donde chicas muy bellas bailan, usan ropa muy sexy y se la van quitando poco a poco.

R: ¿Y les pagas bien?

A: Podrir decirse que si, aunque ellas ganan mas por otros trabajos que hacen, a nosotros solamente nos comparten una parte y nosotros le damos un lugar para que ellas puedan ganar. Cada noche algunas llegan a ganar lo que en otros lados ganarían en mas de un mes, ¿Entiendes?

A: Woow, suena muy bien eso. Jaja.

R: Anita tu eres como para un solo hombre, no creo que sea tu lugar ahí.

Para ese momento, ya teníamos confianza y yo estaba prácticamente acostada en uno de los amplios sillones de su casa y el sentado a mi lado, como si fuéramos amigos de toda la vida, a cada momento volteábamos y reíamos cómplices al escuchar algún gemido o alguno de los gritos de Ale, se podía escuchar que la estaba pasando muy bien con Arturo, de hecho una vez que seguimos platicando, se escucho como abrieron la puerta y ambos caminaron por el pasillo a la vista de nosotros completamente desnudos al baño. 

R: Jejeje. Mi hermano no sabe esperar a llegar a su recamara, la próxima vez va a querer follar a Alita aquí frente a nosotros.

Solamente me rei nerviosa y me sonroje.

R: Perdona mi atrevimiento nena, pero ¿Eres virgen?

A: Aamm, no.

R: Ven aquí, déjame darte un beso.

Muchos podrían creer que un beso puede ser algo muy romántico, este no fue el caso, fue un beso no se como describirlo, lujurioso y lleno de morbo. Nada parecido a otros besos que había dado, a mi primo, a Ray o a su papá, incluso ya había besado a niños de mi escuela pero la forma de besarme me hizo sentir que era algo fuera de lo común, mientras el seguía con su beso mis piernas temblaban de excitación, cuando el apenas se recostó en el sillón yo salte sobre el con las piernas abiertas y le permití meter completamente su mano bajo la faldita corta que llevaba puesta ese día, René libremente tocaba entre mis nalgas. Ese hombre sacaba lo mas cachondo de mi ser. Sin haberme insinuado nada me estaba ofreciendo como una de las prostis de las cuales era gran conocedor como después me di cuenta.

Para no extenderme mucho, el prácticamente me tenia sin mi blusa y mi bra y con mis pantaletas que hábilmente enrolló en mi tobillo (jejeje, después sabia lo útil que es esa técnica),  solamente estaba vestida con mi falda enrollada debajo de mis bubis y mis tenis, me devoro desde mi cuello, pasando por mis tetas y su pezón gordito, ahora se que se les llama puffy niples, me lengüeteó toda mi espalda y mi barriga, no se pero esta vez no me dieron cosquillas y eso que que detuvo un buen rato en mi ombligo y en mi espalda. Me reclinó sobre el sillón y ahí contemplo y se recreó en mi anito y mi vagina que yo supongo casi se derretía por que si bien no había tenido todavía ningún orgasmo yo ya me sentía toda mojada.

R: Me encantas Anita, quiero que seas solo mi putita, de nadie mas.

A: Siii Reneeeee! ¡AAhh! ¿Que haces?

R: Que rica sabes!

A: ¡No espera!, estoy sucia.

Si, ese día hablamos jugado, corrido toda la mañana, caminado bajo el sol para ir a casa, era incomodo pero eso parecía gustarle mas, estaba directamente metiendo su lengua en mi vagina y en mi ano. Sentí pena por que normalmente me gustaba bañarme, con Don Raymundo siempre empezábamos con un baño para quitarnos los olores, si recuerdan mi virginidad la perdí con Ray invitándolo a bañarse conmigo, René no solo usaba su lengua, también podía escuchar su nariz como aspiraba mis olores.

R: Hueles delicioso, a cuito y a pipí amor.

A: No me gusta estar sucia.

R: Hueles a hembrita Anita, tus axilas huelen a sudorcito de niña.

Cuando subió sobre mi cuerpo restregándome su verga gorda en las piernas y en mis nalgas y comenzó a besarme en la boca pude oler ese olor a culo que tengo y que solamente notaba cuando tocaba entre mis nalgas antes de bañarme para saber que ya era urgente el baño, si me dio un poco de asco eso pero cuando menos sentí ya estaba recibiendo todo su pene en mi vagina, sentí un dolorcito por lo grueso que era, intentaba abrir mas mis piernas para que mi vagina se abriera y no fuera incomodo, sus pelos rosaban mis pocos vellitos y prácticamente sentir sus vellos raspar ambas ingles, estaba completamente dentro de mi, no se como lo lograría pero sin moverse el aspirando el olor de mis orejas el pedia mover dentro de mi su pene, ahora se que solamente algunos hombres lo logran cuando su erección esta llena de sangre, cuando toman viagra o cuando son hombres muy jovenes per incluso Ray jamas había podido hacer eso.

R: ¿Te gusta como te cojo mi niña?

A: Siiii.

R: Dímelo puta.

A: Me gusta como me cojes.

No se cuanto tiempo estuvimos cojiendo, ese viejo gordo y calvo y yo una niña de 12 años que solo había acompañado a su amiga a casa de un amigo. No cambiamos de posición, solamente con el sobre mi cuerpo de repente se tensaron sus músculos y si aguantar mas eyaculo no se cuanto pero jamas me habían hecho sentir todo ese liquido caliente, si bien mi novio Ray y su papá se venían dentro de mi, este señor me hacia sentir como si fuera una taza de té caliente en toda mi panza, mientras gruñía yo también alcanzaba un orgasmo fuertísimo, tenia lagrimas en los ojos pero no de dolor, si no de placer.

Sentí como que me dormí una noche pero apenas abrí los ojos y Ale y Arturo estaban apenas medio vestidos junto a mi, mientras que sonreían de ver mi cara y como René abria mi vagina con los dedos para dejar salir una cascada de esperma que embarraba en mi ano y en la parte inferior de la union de mis nalgas.

Ar: Hay hermanito, te sacaste un diez, esperemos que no preñez a tu noviecita.

R: Nena tengo que darte una píldora para que no te embaraces, eres muy pequeña.

Al: Pinche Ana, jajajaja, si tienes una hija le pones mi nombre.

A: Estas pendeja ballena, 

No me podía mover, todavía estuvimos un rato Ale y yo en casa de Arturo y Rene, yo desnuda y Alejandra solo en calzones mientras nuestros hombres nos daban jugos y bebidas de sabores para reponernos, René trajo una caja con un par de pastillas, me dio una y la otra me la tendría que tomar al otro día despertando. Habíamos llegado como a las 5 de la tarde y ya casi eran las 7, fui a lavarme al baño y me ayudaron a vestirme entre Arturo y René, su hermano Arturo no perdió la oportunidad de sobarme y darme un par de besitos, igual que René manoseaba de vez en cuando a Alejandra.

Llegue a mi casa cansadísima y todavía con el olor a hombre en mis calzones, por si las dudas me metí a bañar y al poco rato llego mi mama con David. No supe nada de mi hasta el otro día.

Esta fue la primera vez que entre en contacto con la prostitución, si efectivamente, Arturo y René se dedicaban a lo relacionado a la prostitución, sin embargo a mi y a Alejandra nos veían como sus novias, su nenas exclusivas, jamas podría decir que Arturo prostituyera a Alejandra o  René a mi, sin embargo en el próximo relato les contare como empecé como una aventura a prostituirme con Alejandra, así como lo escribo, no tenia ninguna necesidad pero por no dejar a mi amiga sola comenzamos ejercer la prostitución.