Andrea y amigas

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Andrea
Hola mi nombre lo voy a Cambiar pondré que me llamo Juan y el relato que les voy a contar es una cosa que sucedió hace cinco años ahora tengo 60 años y estoy separado.

Llendo para casa me dio por desviarme y me fui por unas calles no muy transitadas ( suelo ir a pie ), y llegando a una esquina vi un bar no muy lleno y me dio por entrar y tomarme algo caliente ya que la tarde noche no estaba muy bien de tiempo, hacia muy helado.
A entrar me atendio un hombre y me pregunto que es lo que deseaba a lo que yo le dije un café con leche y unas tostadas, después me sente y espere a que el camarero me lo sirviera, a los pocos minutos vino el camarero y me trajo mi café con leche y las tostadas a las cuales yo les eche un chorito de aceite antes de comerlas, y al fondo del bar vi sentada una chica de unos treinta y algo con gabardina y tomando un café con leche, pasado unos minutos salio la chica y sobre quince minutos después me levante de la mesa le pedi al camarero cuanto costaba lo mio, me lo dijo y sacando el dinero del bolsillo lo deje sobre la barra y me fui.

Al salir a la calle vi que la chica a un estaba allí, se acerco a mi y me dijo si tenia fuego a lo que yo le dije que no, que yo no fumaba, ella me dijo yo debería dejarlo y no puedo, me puede el antojo mas.

Le di las buenas tardes y me fui hacia casa, ella se acerco y dijo si iva lejos yo le dije a tres manzanas de aquí y ella me dijo si podía ir conmigo ya que vivía cerca y tenia miedo a ciertos barrios, yo le dije que si y andando nos presentamos yo le dije que me llemaba Juan y ella me dijo Andrea y asi fuimos hablando hasta su barrio y al despedirnos me dijo que las tardes sobre la misma hora que yo había entrado solia estar ella tomando café en el bar donde nos vimos.
Yo sonreí y le dije si puedo pasare de vez en cuando.
Ella se metio en su patio y yo fui para mi casa.

Al llegar a casa estuve pensando en esa chica pero es verdad que pasaron varias semanas hasta volver a pasar por la misma barriada y si se me antojo entrar de nuevo al bar y asi lo hice, el camarero me pregunto y yo le pedi de nuevo café con leche y tostadas y mire hacia el fondo del bar y vi que allí estaba ella o sea Andrea, fui hacia ella y le pedi si podía sentarme con ella, ella dijo que si y entablamos una conversación de como era yo como era ella etc.

Al final me entere que estaba separada como yo y que vivía sola, cuando llego la hora le dije de que debía irme a casa y ella pregunto lo mismo que a lo otra vez no te importara te acompañe hasta que lleguemos a mi barrio yo acedi de nuevo y fui hacia la barra pague lo mio y lo suyo y salimos, llendo para casa no hablamos mucho pero al llegar a su patio y despedirme como la anterior vez ella me propuso subir a su casa y invitarme a una cerveza ya que le había echo el favor de acompañarla por segunda vez hasta su portar, yo me quede callado unos segundos pero dije que si.

Subimos hasta un tercer piso y saco de su bolso las llaves y abrió me dijo pasara y yo pase y detrás ella cerro la puerta fuimos hacia el comedor y me dijo espera voy a la cocina y te saco una cerveza, se fue y vino con dos cervezas me dio una y luego se quito la gabaldina, era una chica de pelo largo hasta la cintura color rubio, llevaba zapatos negros,falda hasta un poco mas de la rodilla y blusa roja.

Se sento y volvimos a hablar de los dos me dijo que estaba separada hace 5 años ya y desde entonces no había estado con nadie yo le dije que estaba separado tres años y tampoco había estado con nadie ya que yo no deseaba una mujer como novia mujer o tenerme atado mucho tiempo.

Después de hablar bastante tiempo nos dimos los teléfonos y me fui a casa, al llegar a casa hice la cena y me puse comodo y puse la tele y al poco tiempo estaba sentado y cenando y estando con el postre, el móvil sono y era Andrea, y me dijo si podía venir a casa a comenzar la conversación que habíamos dejado ya que le había dicho que no deseaba una mujer, ni novia y me pregunto si podía venir a casa, yo le dije son las once de la noche ella insistió y al final acedi le di mi dirección y me dijo en diez minutos estoy allí.

Y asi fue sobre las once y quince me tocaron en el patio yo abri y le dije es un quinto sin ascensor, cuando Andrea subio la vi con cara cansada, y mirando me dijo buenas noches no estoy acostumbrada a subir cinco pisos andando, entro en casa y la lleve al comedor, le pregunte si deseaba algo y me dijo una cerveza si tienes fresca ya que el subir me a dado se, fui hacia la cocina cogi dos cervezas y las lleve al comedor y sentándome la mire y vi tenia puesta la misma ropa que llevaba esta misma tarde y le pregunte que es lo que no te entra en la cabeza, que no desee una mujer o que no me busque una novia de nuevo.

Y ella respirando hondo me dijo muy mal lo habras pasado con tu ex mujer para no desear otra, y yo le dije lo pase muy bien pero llego un momento en que la pase a otra persona, al decir esto ella quedo sorprendida y no sabia que decirme.

Yo le dije mi ex mujer, era mi esposa y mi sumisa, ella mirándome con ojos como platos me dijo e oído hablar sobre sumisas, esclavas y nunca e entendido eso.

Pues yo le dije soy un hombre que me case con mi mujer pero luego ella fue mi sumisa también hasta un dia en que como he dicho la pase a otra persona, y no hay nada mas que hablar.

Me quieres decir que para entrar yo en tu vida debería ser tu sumisa, dime como me ves ahora….

Yo te veo como una amiga, conversamos de esto y lo otro y luego cada uno a su casa.

Y dime si yo deseara ser tu sumisa.

Pues deberías tener un entrenamiento y antes firmarme unos papeles con que me das el consentimiento de ser yo tu Amo, y me gustaría saber que relaciones tuvistes con tu marido.

Andrea cogio su gabaldina y dijo me voy para casa, pero antes dame esos papeles que le eche un vistazo en casa, yo me levante fui a mi despacho encendi el ordenador y imprimi unos papeles en lo que era como el contrato de ser ella mi sumisa, fui de nuevo al comedor y se lo entregue y luego la acompañe a la puerta y nos despedimos.

A los cinco días recibi una llamada y dijo deseaba verme para entregarme los papeles, entonces yo le dije a las seis en mi casa y ella a las seis estuvo en casa paso y de nuevo la lleve al comedor se sento y llevaba pantalón vaquero y chaquetilla vaquera también y unas botas cortas y le entregue una cerveza y le pregunte directamente que has pensado y Andrea contesto después de leerme los papeles y durante cinco días pensándomelo y tantos años sola quiero saber que se siente como sumisa.

Vale le dije yo pues apuntare aquí que este contrato es valido para seis meses y después de esos meses yo dire si estas y si vales y tu me diras si quieres seguir mas tiempo y renovar ese contrato lo ves bien le dije, y ella mirándome me dijo si lo veo bien yo le di un bolígrafo para que firmara esos papeles y cuando lo hubo echo le dije y ahora háblame de ti y tu marido bueno tu ex marido.

-Andrea me miro y me dijo.
Mi primera relación fue cuando tenía 17.
Nunca me la han metido por el culo, pero creoque debe doler mucho por lo cual nunca creo lo permita.
–
-Te puedo asegurar que cuando demos por finalizado el entrenamiento estarás lista para servirme a mi tu Amo.

-¿Cuánto tiempo me llevarás entrenarme me pregunto?-
-No hay plazos, Hay objetivos.
Cuando estés en condiciones, entonces estaras listas, mientras tanto tú me llamarás Señor y yo me dirigiré a ti como Sumisa o Puta.
–
-¿Por qué Puta si no lo soy?-
-Porque es mi decisión y de ahora en más no más preguntas y a obedecer.
–
Andrea enmudecio y le dije ven y te enseñare mi casa, ella se levanto y llevándola de nuevo a la puerta le lleve de nuevo al comedor, luego a cocina y asi le enseñe todas las habitaciones de la casa y según entraba en cada sitio le decía lo que ella debía hacer y por ultimo le enseñe una puerta abri y le dije esta será tu habitación de entrenamiento y tu madmora donde pasaras algún tiempo.
Ella quedo mirando y sin decir nada me miro y yo mirándola le dije ponte la gabaldina y vamos al bar donde nos conocimos, se puso la garbardina y fuimos hacia el bar, tomamos algo y mas tarde le dije volvamos a mi casa y allí terminare unas cosas y desde entonces seras mi sumisa.

Luego al regreso a la casa.
Ahora quería yo completar la ficha con algunos comentarios propios y señas particulares, por lo cual le ordene que se desnudara.
Hizo unas anotaciones revisando todas sus partes íntimas.
Pase una y otra vez sus dedos por su cuerpo y llegando a su ano, le dije me dijistes que nunca habían introducido nada dentro de tu ano, no respondio Andrea, entonces dándole un cachete en su nalga le dije desde ahora será no, si Amo.

-Si Amo dijo ella.

-Veo tienes poco vello asi que te cortaras todo, asi podré trabajar más cómodamente.

– Empece luego la inspección de las otras partes de su cuerpo.
Las tetas y los pezones ocuparon la atención mia.
Luego de darle unos pocos masajes note el endurecimiento de los pechos.
Eso me satisfizo.
Tenía buena sensibilidad en esa parte del cuerpo lo que facilitaría el entrenamiento.

Luego pase de nuevo al culo y las piernas.
Pasar sus manos y acariciar la tersa piel era realmente un placer.
Le separó los glúteos para mejor observar el ano.
Se notaba que no fue usado para ser penetrado.
Pense que esa piel blanca, del culo sería un buen objetivo para el látigo.
Dejaría hermosas marcas rojas.
Así finalizó la inspección.

-Ahora te pondrás este collar de tu cuello y comenzaras a limpiarme la cocina que como veras lleva tres días sin limpiar.
A continuación cuando termines me prepararas la cena, y esta noche tu no cenaras le dije entonces vi como estuvo a punto de revelarse pero mordiéndose el labio.
Se dirigió a la cocina y se puso a hacer lo que le había ordenado.
La labor fue echa.

Luego de servirme la cena y limpiar nuevamente la cocina, le indicó que esa misma noche tendría su primera lección.
La dirigi habitación y al entrar puse las piernas separadas y su cuerpo parcialmente doblado hacia adelante.

El corazón de Andrea latía con fuerza.
Estaba emocionada por estar así a disposición de un hombre que podía disponer como quisiera de ella.
Estaba muy lejos de otro ser humano más cercano por lo que era imposible pedir ayuda si se lo propusiera.
Estaba sumida en estos pensamientos cuando con mis manos fui tocando sus tetas que colgaban, estuve bastante tiempo.

Luego y sin decirle nada, cogi el látigo y impacte sobre la delicada piel de su culo.
Un grito mezcla de dolor y sorpresa llenó el recinto.
Una marca roja comenzó a aparecer.

-¡Silencio Sumisa y Puta! Te he dejado una hermosa marca el culo que voy a completar con otras por cada vez que chilles sumare dos azotes mas.
Si vuelves a gritar deberé amordazarte, así que es mejor que cierres esa boca.

– Si Amo cuando tu me azotes procurare estar callada.

Andrea calló mordiéndose los labios mientras recibía los azotes que marcaban su trasero.
En total cinco marcas quedaron sobre su piel.
A continuación cogiendo aceite lo unte por su ano y sintió mi pene que se paseaba por su ano
– Andrea pensaba en lo peor , y con su excitación previa y por los azotes recibidos noto como metia mi pene por su ano no lo meti entero y después de un rato la deje permaneciera tumbada en el suelo.
Así debió permanecer un largo rato hasta que decidi decidi llevarla a la otra parte de la habitacion.
Allí la acostarse sobre un colchón y sólo estará cubierta por una manta.
Así debió pasar su primera noche.

A la mañana siguiente la desperté y le mande fuera a su casa y volviera a la tarde con una maleta y ropa lo mas corta posible y nada de pantalones etc etc.

-Levantate le dije, desayuna y limpia la cocina y después vez a tu casa y haz lo que te he dicho.

– Si Amo asi lo hare contesto.

Se fue y pasaron sobre hora y media a lo que llego, entonces la vi muy sofocada y le pregunte por que ese sofoco.

_ Amo e ido a mi casa y estando allí tuve una visita de una amiga y provandome la ropa que quería traerte vio ella mi culo, y no supe que decirle de mis azotes y esto y subir cinco pisos con la maleta por eso estoy sofocada mi Amo.

-Vale deja la maleta en la habitación y acércate a mi, vi llevaba una minifalda y blusa de punta.

– Voy a trabajar un poco sobre tus tetas que las noto un poco caídas.

-Andrea sintió un nudo en el estómago.
Presintió que ese "trabajar" no serían precisamente caricias.
Le mande se quitara la blusa y vi que llevaba un sujetador color blanco y me dirigi a un cajón saque unas tijeras fui hacia ella y haciendo dos ahujeros en sus pechos le dije mientras estes conmigo no llevaras sujetador.

-Si Amo asi lo hare.

– Vez a la cocina y te tomas un vaso de leche que te e dejado.
Note como se sentía un poco de incomodidad al permanecer semi desnuda.
Despues de tomarse el vaso de leche vino de nuevo a la habitación.
Allí Andrea debió colocar su espalda contra una pared.
Entonces coloque unas pinzas en los pezones.
Andrea quería implorar que cesara el castigo pero, por supuesto le era imposible.

Era tan fuerte el apretón de las pinzas que notaba como las tetas se iban hinchando poco a poco cada vez más Andrea sentía un dolor que crecía sin cesar en sus pechos.

Poco a poco fui aflojando las pinzas de las tetas de Andrea y podían observarse unas tetas de buen tamaño pero sobre todo muy firmes.
Retiró las pinzas de los pezones.

Y podía observar la esclava humedecida por las abundantes lágrimas que salían de sus ojos.
Se sentía totalmente indemne frente a su entrenador y Amo.
Sólo le quedaba soportar el castigo.

Luego, satisfecho procedi a penetrarla por el ano, ya que había comentado que nadie lo había hecho porque resultaria muy doloroso.

Por la tarde y luego de almorzar (en esta oportunidad se le permitió alimentarse) le coloque un collar y fui a su maleta saque unos zapatos rojos, minifalda y camisa de botones sin nada de ropa interior y se lo puse dencima del colchón y le dije vístete vamos a salir.
Ella mirándome asintió y dijo.

-Si Amo se vistió y la lleve a la terraza del bar donde nos conocimos, Andrea estaba asustada que alguien que estuviera en el bar pudiera reconocerla.

Tomamos lo de siempre café con leche con tostadas y entonces me di cuenta que Andrea estaba con las piernas una dencima de otra y acercándome a ella pegue un pellizco en su pecho y le dije esa pierna abajo y las piernas separadas.

Poco después comenzó a caer la tarde y a bajar la temperatura y acercandonme a Andrea desabroche dos botones y se le veian algo los pechos.
Asi estuvimos un rato y mirando a Andrea le dije vez a la barra y paga los dos cafes y las tostadas ya que no deseaba cogiera frio y enfermara.

Camino hacia la barra pago y vino hacia mi, yo le esperaba de pie puse mi brazo y ella cogiendo mi brazo fuimos de vuelta a casa.
Una vez allí la mande desnudarse y hacerme la cena.
Cenamos yo en la cama y ella en el suelo debajo mis piernas, después la lleve a su habitación y se dormio.

El tercer día la levante y seria la primera vez que la penetraría por el ano,la mande se pusiera apollada en un sofá y dejara su culo bien expuesto y me dispuse a penetrarla por allí.
Recorque que los dos primeros días solo la penetre un poco y le había dolido mucho.
Sería una nueva oportunidad para demostrarle que su dolor o humillación no impediría a su Señor hacer con ella lo que dispusiera.

Apenas lubrique la entrada y comence a empujar.
Andrea en ese momento entendió que sería violada por el culo pero sus ruegos no fueron escuchados.
Muy poco después sentía la entrada y salida del pene de su Amo mientras ella hacía esfuerzos por soportar el dolor al cual estaba siendo sometida, Finalmente volque la leche en el recto de la aprendiz Andrea.

Como ya habían desaparecido las marcas del primer castigo que recibió que fue justamente en el culo, nada mejor que revivir aquel momento.
Sin retirarla del sofa le aplique más de diez paletazos con una gruesa correa de cuero.
Poco después todo el culo de Andrea estaba al rojo vivo.
Permaneció allí por una media hora.

Le esperaba ahora otro castigo desconocido.
jugue con sus pezones apretándolos y retorciéndolos.
Finalmente la levante un poco más para que su boca quedara a la altura de mi pene.
Ahora debía chupármela hasta acabar en su boca.
Así terminó su tercer día de entrenamiento.

Un par de semanas más tarde le dije se vistiera de nuevo pues ivamos a salir de compras le di su gabaldina y le dije se la pusiera sin nada abajo fuimos de compras andando primero y luego cogimos el metro para ir al centro, estando en unas de las tiendas Andrea entro y salio del provador con un vestido rojo escotado y en unas de sus piernas una raja grande, al salir del vestuario se quedo quieta pues escucho una voz llamándola, ella estaba temblorosa sin saber que hacer, yo mirándola le dije vez y atiendela.

-Si Amo respondio, ella fue hasta la otra persona y al poco tiempo vino y dijo Pilar te presento a Juan mi Amo, Pilar me miro y luego la miro y dijo por eso ese collar que llevas puesto, Andrea callo y yo dije Andrea quítate ese vestido ponte la gabaldina y vamos a casa, fui hacia fuera pague el vestido y nos fuimos para casa, Pilar nos seguía por las calles y viendo que no nos dejaba de salir le dije ven al lado de Andrea si lo deseas y vendrás a casa con nosotros.
Andrea puso de nuevo los ojos como semanas atrás como dos platos y mirando a Pilar y Pilar a Andrea, se quedaron segundos calladas y Pilar dijo acepto.

Llegamos a casa y dije Andrea haz café mientras hablo con Pilar.

-Si Amo respondio ella llendo a su cuarto y quitándose la gabaldina se fue hacia la cocina y se puso hacer café, yo mientras charlaba con Pilar y ella respondio en unas de las cosas y por que Amo y viniendo Andrea con el café le dije ponle café a Pilar y ponte luego cerca de la mesa, me di la vuelta y Andrea puso en la mesa el café le dio a Pilar y se quedo cerca de la mesa y yo llendo hacia Andrea dije.

-Ahora puedes verlo por ti misma.
Y poniéndole sobre la mesa fui hacia su parte delantera y separándole las piernas.
Su clítoris asomaba entre los labios exteriores.
Al ver a Pilar, rogó ya que sabia que hiba a recibir un castigo.

-Entonces me dirigi y dije Pilar, Andrea está aquí por su volunta para entrenarse, para ser humillada y castigada.
Tendras el gusto de verlo por ti misma.

Tome unas pinzas de madera y apretando con las mismas el clítoris tire hacia fuera.
Un fuerte grito partió de la garganta de la esclava Andrea continue con las pinzas en el clítoris, Andrea continuaba gritando e implorando que cesara el castigo.

Finalmente unas gotas de alcohol humedecieron toda la zona con el consiguiente ardor.
Pilar estaba francamente quieta y sin decir nada tomo su primer solvo de café y a saber lo que pensaba con el tratamiento que le estaban aplicando a su amiga.

-Mira Juan, dijo Pilar me he calentado.
Me parece que cuanto mas castiges su clítoris estare que no se si resistire.

El cuerpo de Andrea se revolvía entre los dolores.
Me dio por echarle gotas de cera, más, introducción de un consolador de superficie rugosa y de gran diámetro y finalmente la flagelación de tan delicada parte con una pequeña caña revestida en cuero.

Finalmente di por terminado esos castigos corporales.
Y al volverme vi a Pilar como se había desnudado de cintura para abajo y se estaba
-Bueno dije yo, esto ha sido una sorpresa que no esperaba yo dirigiéndome a Pilar asi que veo te tocas te masturbas en realidad eres una gran zorra te calientas por aquello que has visto, y cogiéndola del pelo la lleve hacia la mesa y le dije se colocara la misma postura que vio a Andrea.

Pilar subio a la mesa y se puso en la misma manera que Andrea y le cogi y rompi su camisa asi estaría desnuda completamente, baje a Andrea y la puse en el sofá y volvi de nuevo a Pilar que estaba masturbándose como yo le dije, al acercarme cogi de nuevo la cera y se la eche en su clítoris mientras ella se masturbaba,chillo y dándole una pequeña bofetada cayo y siguió en lo suyo y yo en lo mio, mas tarde me saque el cinto y le di unos azotes en sus tetas fueron unos diez ya que era la primera vez que le daba.
Pasaron los minutos y después de esto le mande recogiera su falda y mande a Andrea le diera una camisa ya que yo rompi la suya y después de esto le di mi numero de teléfono y la mande a su casa.

Pasaron los días y Andrea continuaba recibiendo sus castigos diarios que aumentaban en intensidad.
Así fue varias veces, tener colocados vibradores de gran diámetro tanto en la vagina como el culo por largo tiempo, haber soportado sus pezones la fijación de pinzas y broches.

Justamente un día, cuando iva a castigar de nuevo a Andrea, sono el móvil y era Pilar deseaba venir a casa.
Ya estaba todo listo para comenzar cuando Pilar hizo su aparición en el lugar.
Deje tendida a Andrea y fui al comedor con Pilar y esta dijo mis moratones han durado días y mi cabeza da vueltas, note algo que nunca había notado y desearía fueras mi Amo durante el tiempo que fuese.
Yo mirándola le dije iva a castigar a Andrea te pondrás cerca de ella y si vez que lo deseas te quedas y si vez que no lo resistes te coges la puerta y te vas, ella mirándome dijo de acuerdo.

Andrea me esperaba y cogiendo una cuerda ate sus pechos y puse la cuerda sobre una silla y fui estirando la cuerda y veía como los pechos de Andrea ivan creciendo de largo cuando termine ate la cuerda sobre el extremo de la silla y me fui a por una fusta, volvi y le di unos cuantos azotes, le pase una barilla debajo de sus tetas.
Ahora sentía más el castigo y gritaba con desesperación.
Pase la barrilla a Pilary ella mismo comenzó a usarla primero en la base de sus tetas para luego ir directamente a los pezones.
Bajó al ombligo y finalmente bajó hasta la vulva en la cual se detuvo largamente.
Las lágrimas manaban en abundancia y mojaban las mejillas de Pilar.

Mientras yo seguía con Andrea que era cruelmente castigada,con pequeños descansos entre medio estuve más de 45 minutos sobre el cuerpo de Andrea y Pilar seguía azotándose con la barra que, al llegar al final del castigo y ya sin fuerzas casi no podía quejarse del castigo.

Sus tetas habían sido muy maltratadas y las puntas las tenia rojizas desate la cuerda de sus tetas.
Era el momento para ser violada.

Descargue mi leche en el interior de Andrea.
Unos azotes extras en el culo completaron el castigo de ese día.

Pilar comenzó a venir a casa todas las semanas voluntariamente en las cuales castigaba y violaba a Andrea y a Pilar.
Igual Andrea como Pilar fueron poco a poco acostumbrándose a no tener piedad ya que por el contrario los azotes eran más fuertes, las ligaduras más apretadas, y las torturas más crueles, todo era más doloroso.
Andrea ya no le dolía cuando era penetrada por culo y ahora recibía consoladores y vibradores de gran tamaño por su agujero trasero.

Igual Andrea como Pilar habían tragado grandes cantidades de semen.
Cuando venia Pilar, Andrea generalmente le esperaba algún castigo nuevo.

Luego de unos seis meses traje al comedor a Andrea y le enseñe el contrato, Pilar nunca tuvo contrato porque venia y se iva a casa voluntariamente.
Andrea al ver el contrato cayo y se puso a llorar yo deje el contrato sobre la mesa y me fui a mi despacho a los pocos segundos se escucho el timbre era Pilar, Andrea fue a abrir y viendo llorar a Pilar a Andrea se la llevo al comedor al llegar allí Pilar vio el contrato y le dio por leerlo yo segui en mi despacho a los 15 minutos entraron las dos y Andrea dirigiéndose a mi dijo.

-Amo deseo seguir siendo su esclava, su sumisa y su zorra y esta vez no deseo contrato será indefinido hasta que usted se canse de mi.

-Entonces Pilar mirándome me dijo.

-Amo no sabia que Andrea tenia un contrato pero yo no necesito un contrato hoy vengo para decirle que su zorra estará aquí siempre.

Me levante abri un cajón y saque dos collares y le puse a cada una uno, me las lleve a la habitación y dirigiéndome a Pilar
Mientras Andrea estaba sentada en el suelo y sujeta por su collar con cadena a una argolla en la pared.
Por indicación mia.

El paso siguiente fue llevar a Pilar a un extremo de la habitación y rodearle los tobillos con varias vueltas de cuerda para fijar cada tobillo a sendas cadenas que pendía del techo.
Accionaron los motores y finalmente Pilar quedó con su cabeza a centímetros del suelo mientras aliviaba el peso de su cuerpo apoyando las manos en el piso.
Sin embargo ambos brazos fueron luego amarrados a su espalda impidiendo cualquier movimiento.
Sus piernas estaban bien separadas por lo cual el acceso a su parte más íntima estaba asegurado.

Comence castigando a Andrea por su entrepierna con unos libros que golpeaba sin cesar mientras el color rojo intenso viraba al morado en toda la zona.
Apenas gemía mientras gruesas lágrimas caían al piso formando un pequeño charco.
Cuando considere que era suficiente ese castigo (la concha estaba muy hinchada y la entrada a la vagina parcialmente cerrada).

Ahora Pilar no podía contener los gemidos y su cuerpo se balanceaba con desesperación en un inútil esfuerzo de liberarse de semejante castigo.
Le introduje un vibrador que puse a funcionar.
La angustia de Pilar era terrible.
Con la vagina así irritada, el movimiento del vibrador era insoportable
Dejandolas a las dos con la postura que estaban me retire a la cocina a coger una cerveza y después me fui al comedor y encendi la televisión mientras las dos quedaron en la habitación en la postura que las deje.

Finalmente a Pilar le retire el vibrador y permiti que se diera una ducha con abundante agua para calmar la picazón que sentía en toda su vulva.
Terminada la ducha puse a Pilar en un sillón con las piernas levantadas para observar el estado final de la parte castigada.

Luego me dirigi a Andrea y desatándole de su cadena la mande a la ducha y llendo yo me desnude delante de ella y levantándole la cara mee sobre ella y después le mande me duchara y ala salida le dije se pusiera sus zapatos rojos y el vestido que le compre rojo abierto por la pierna y llendo donde estaba Pilar le lleve un pantalón corto vaquero muy corto sin bolsillos atrás viéndose sus nalgas y por delante en vez de correa llevaba un candado puesto, dencima llevaba una blusa blanca escotada salimos a la calle y nos dirigimos a un restaurante los tres.
Vino el camarero pedimos y nos pusimos a comer, el murmullo llegaba hasta nuestra mesa los hombres estaban que no podían más y las mujeres trataban de guarras,zorras y putas a Andrea y Pilar pero ninguna o ninguno se atrevia a venir a la mesa a decir nada.

Salimos del restaurante y mirando a Andrea le dije aquí concluyo tu entrenamiento para comenzar de lleno tu vida como esclava sumisa como se había hablado unos meses atrás.
Y a ti Pilar te queda algo por aprender, y tanto Andrea como Pilar estaban satisfechas de los resultados.

Andrea ya era sumisa y Pilar le quedaba por aprender.

Pasaron los días y Andrea y yo seguíamos en lo mismo y Pilar venia y se iva ya que asi fue el trato con ella, hasta que un dia vino a casa y traía una maleta y acompañada de una hermosa chica.

-Amo me dijo vengo para quedarme y te traigo a Milagros, mi hermana que el otro dia entro en el cuarto baño cuando me aseaba y vio mi culo con moratones, entonces le explique el porque y quiso venir a conocerte ella tiene treinta años, y no se si está muy convencida de tomar el curso de entrenamiento, pero por las dudas yo la he traido para que vea y ella decidirá.

-Entonces yo dirigiéndome a Milagros le dije, tú eres la hermanita de Pilar.
Será un gusto entrenarte, especialmente porque te veo muy tímida.
¿Tienes vergüenza?-
-Sí señor Juan.
Estar delante de un desconocido y de mi hermana hablando de esto.
Me da mucha vergüenza.
No estoy segura de querer este entrenamiento a pesar que mi hermana me insiste en que me va a hacer bien conocer los secretos que Ud.
me va a revelar.

-Me fui hacia la habitación y cogi un latigo y volvi al comedor.
Este látigo comenzará a sacarte la vergüenza con unos buenos azotes en las tetas.

-Venia vestida con zapatillas deportivas, falda vaquera corta y una blusa de flores la lleve hacia el centro del comedor y entonces alce la mano.

-¡Nooo!.
¡No me azote con el látigo!.
¡Nooo! ¡En las tetas nooo!.
!
– No pudo terminar.
Ya el primer azote impactó justo sobre los pezones, arrancándole un grito de terror, mientras Pilar dijo:
-Más fuerte Amo.
Quiero que grite de dolor antes de violarla.
Ahora en el vientre y luego que separe las piernas para atacarla en su clítoris.

Milagros estaba desconcertada.
Primero que no imaginaba ser tratada así y segundo que su hermana hablándome asi.
Estaba con estos pensamientos cuando un azote dio de lleno en su clítoris ( recordamos que todo esto Milagros seguía vestida a un.

-Y hablando yo dije Milagros, de ahora en adelante serás castigada, violada y torturada a mi gusto y cuando yo lo decida.
Tu hermana Pilar se ha comportado muy bien y espero que tú no seas menos que ella.
Te cogeré todos los días pero para que tengas ese beneficio deberás sufrir todas las penitencias que te imponga.

-Milagros, contra su propia voluntad, se oyó a sí misma decir: -Lo que Ud.
ordene señor.
Mi cuerpo estará a su disposición.
Será un placer darle satisfacción aunque resulte algo doloroso para mí.

Comenzaba así el largo camino de Milagros en los misterios de la sumisión y la esclavitud.
A diferencia de lo ocurrido con su hermana.

-Ya puedes esperar que yo te martirice con las distintas ocurrencias que tengo preparadas para ti.
Ya me he cogido reiteradamente a tu hermana Pilar y no me privaré de probar los agujeros tuyos.
Dentro de un rato te la meteré por el culo.

Milagros, aun sin poder moverse del centro del comedor, comprendió que los días venideros allí no serían fáciles Se estremeció pero no se animó a quejarse.
Los castigos podían ser peores.
Sólo le quedaba aguardar lo que su amo decidiera.

Luego tranquilamente se pusieron hablar Pilar y Milagros conmigo y acordamos entre los tres que Pilar se quedaría en casa por que asi lo pidió ella al entrar, y Milagros vendria los viernes por la noche y regresaría a su casa los lunes por la mañana.
Tendría los fines de semana para ser una buena Sumisa.

A todo esto Andrea estaba en el comedor de pie viendo y escuchando todo se alegro al ver a Pilar, pero como mujer no se alegro al ver a Milagros la hermana de Pilar, pero claro esta si su Amo había dicho de estar con ella los fines de semana ella como buena Sumisa devia acertarlo.

Luego de tres semanas Milagros se había acostumbrado a ser castigada, y cogida por sus tres agujeros.

Justamente preparándola para un fin de semana, colge de las muñecas a Milagros el viernes por la noche.
De esa manera estaba lista para recibir el castigo.
Sus piernas estaban todo lo separadas que sus articulaciones lo permitían.
Sendas cuerdas arrolladas a sus tobillos y fijas al suelo así lo imponían.

Andrea y Pilar fueron de compras y llegaron con un nuevo instrumento para martirizar a Milagros.
Se trataba de dos maderas que podían ajustarse con unos tornillos.
Hasta allí no difería mucho de otros que ya tenía yo, y que ya habían comprimido los senos de Andrea y Pilar.
La diferencia estaba en que estas maderas tenían gran cantidad de pequeños ahujeros que se clavarían en la piel a medida que eran ajustadas.

Andrea y Pilar al ver a Milagros colgada y con las piernas separadas no pudieron mas que dejar las maderas en el mueble y irse a su habitación y desnudarse y luego Pilar fue al cuarto de baño y Andrea a la cocina a hacer sus tareas de casa.

Fui hacia el mueble cogi las maderas y primero le vende los ojos para que no pudiese ver el aparato que ajustaría sus tetas.
Luego ubique el instrumento y apenas lo ajustó.
Todavía Milagros no sentía los pequeños ahujeros apretando en sus tetas.

Cogi una fusta y descarge un fuerte azote, de abajo para arriba, en el clitoris de la esclava.
Un fuerte grito llenó el recinto y Andrea y Pilar vinieron corriendo yo al verlas allí les dije se arrodillaran y lo vieran.
A continuación di unas vueltas a los tornillos comenzando a comprimirle las tetas para que los ahujeros cogieran la piel.
Otro azote en el clítoris y otra vuelta de tornillo.

De esta manera iba aumentando el castigo en el clitoris y las tetas paulatinamente.
Ahora los gemidos de Milagros eran constantes y pedía desesperadamente que detuviera semejante tortura.
Finalice de azotarle el clitoris cuando ya presentaba un intenso color rojo morado y las tetas se habían aplastado lo suficiente como para que todas los pequeños ahujeros se hubieran clavado totalmente.
La deje descansar y mande se acercara Andrea ya que llevaba tres días sin probar nada.

Era el momento de comenzar a darle unos azotes puse voca arriba a Andrea y fui azotándola en el vientre, la espalda y el culo.
que muy poco después presentaba más de veinte rayas, producto de otros tantos azotes.
El procedimiento se repitió en el culo y la espalda.

Termina esta faena, me había calentado nuevamente, por lo que decidi cogerla.
Apenas acerque el pene a la vulva, otro grito de dolor colmó el espacio.
El clitoris de Andrea estaba muy dolorida por los azotes que acababa de recibir.
No fue obstáculo para que fuera penetrada a pesar de los ruegos y gemidos de Andrea.

Horas después cogi a las tres las sente en la mesa y nos pusimos a conversar ya que un Amo no es solo enseñar a sus sumisas si no también de vez en cuando hablar con ellas.

Tiempo después Milagros recordaba ese fin de semana como uno de los más duros que debió soportar.
Tanto el sábado como el domingo estuve trabajando sobre el cuerpo de Milagros.
Cuando el lunes por la mañana, finalmente Milagros se retiró a su casa, no tenía parte de su cuerpo que no le doliese, ya sea por los castigos activos (látigos, cadenas, cera, etc.
) como por los pasivos (permanecer atada o suspendida en las formas más dolorosas).

Yo en esos dias había desarrollado una especial afición a Milagros y me había olvidado un poco de Pilar y Andrea.
Y un dia pensé que continuaría con ellas mismas torturándolas y violándolas tanto como quisieran.
Por su parte Milagros se había acostumbrado a su nueva vida y si algún fin de semana no usaba cadenas o no era torturada, parecía que le faltaba algo.
Sus tetas, además de lucir anillas, tenían distintas marcas de los castigos que se habían concentrado en las mismas.
Ni hablar de su clitoris.
Las marcas y perforaciones ocupaban todas las partes blandas de ese órgano.
Su ano se encontraba extremadamente dilatado y elástico por todas las cosas que habían pasado por el agujero.

Durante la semana yo planeaba castigos que serían aplicados el fin de semana cuando llegara Milagros, aplicando sólo castigos menores a las esclavas Andrea y Pilar.
Así de viernes a Lunes podían recuperarse para soportar lo planeado para otra semana.
Nunca hubiera pensado que en esta modalidad de vida me sintiera tan complacida de Lunes a Viernes con Andrea y Pilar y de viernes a Lunes con Milagros.

Lo que al principio Milagros, viéndose desnuda en presencia de su hermana Pilar, ahora resultaba placentero.
Después de todo algo quedaba en la familia.
Hablando ya con Milagros acorde que desde hoy estaría completamente desnuda como su hermana Pilar y como Andrea siempre estuviera en casa.

Tanto Andrea como Pilar y Milagros realmente se sentían felices de pertenecer a su amo.
La imaginación para los castigos era excitante.

Un dia coloque en una pared de la habitación a Andrea, Pilar y Milagros y con un látigo de cola muy larga comenzó primero con Andrea segui con Pilar les azotava.
Las tetas, el vientre y las piernas recibieron gran cantidad de latigazos que marcaban la piel sin piedad.
En una mezcla de placer y dolor las tres gemían y sollozaban.

Por momentos tomaba sus pezones entre los dedos, tirando fuertemente de ellos.
A media tarde Andrea, no pudo contener la orina, por lo que debió dejarla escapar, buen motivo para un nuevo castigo.

Asi que cogi y seria flagelada en la espalda.
Fue atada entre dos anillas y comencé con los azotes.
Primero en la espalda, luego en el culo, lugar en que descargaron gran cantidad de latigazos, para seguir más tarde en las piernas.
Todo su cuerpo estaba cubierto de las escoriaciones y marcas de los azotes recibidos.

Hasta allí había recibido el castigo más doloroso de los aplicados hasta el momento.
No había parte de su cuerpo que no le doliera.

Al salir las tres de la habitación al comedor y después de todo el castigo había sido duro pero lo había podido soportar bien.
Pensó Milagros que no sería inconveniente repetir la experiencia.
Se sentía como una verdadera esclava.

Por mi parte disfrute del procedimiento y acorde con ellas que periódicamente debía repetirse…….