AVENTURAS NUEVAS V

El último día de playa, con invitados especiales..
Ya en el último relato, conté como finalizamos dándole una buena cogida a Damaris entre mi amigo John y yo.

Les dijimos a las niñas que se prepararán para ir a dar una vuelta a la playa, que solo se pusieran unas camisetas largas o batas sin nada abajo, que prácticamente fueran desnudas.

Salimos los dos hombres con 6 niñas al lado de la playa, la cual era un área muy tranquila, se podría decir que estábamos solos.

Al ir caminando, John me conto que en un par de días sería el cumple de Jennifer, cumpliría sus 8 años, me dijo que quería hacerle una celebración diferente, le dije, ya pensaremos en algo le dije. Llegamos a un lugar donde había una venta de comida y bebidas, pedimos una cervezas y le dijimos a la señora que atendía que estaríamos mas cerca de la playa, pedimos algo para picar, mientras las niñas corrían de una lado para otro, después de bebernos 6 cervezas, llego la señora que nos estaba vendiendo, diciendo que ella tenia que irse pues tenia que acompañar a un velorio y ella era una de las mujeres que rezan en esos eventos, nos indico que su hija se quedaría a cargo de la venta y nos pidió si podíamos pagarle lo consumido hasta ese momento y que empezáramos cuenta nueva. Nos presento a la hija una nena como de unos 11 o 12 años, ella nos indico que sería bueno quedarnos por ahí pues sus hijos quedaría solos, ya que ella no volvería si no hasta la madrugada del día siguiente.

Al rato me levante y me fui a sentar cerca de la niña y le pregunte su nombre y me contesto, me llamo Julia señor. Era una nena mulata, pues al parecer el papá era de la raza negra y la mamá es mas mestiza. Ella era muy bonita, algo gordita, pero con un culito bien parado, de esos que normalmente tienen las mujeres de raza negra. llevaba una mini falda, descalza y con una piernas bien torneadas, justo hablábamos cuando salieron dos de sus hermanos, dos negritos, gemelos ellos de mas o menos unos 10 años, con unos shorts bien pegados y sin camisa, me quede viendo justo al lado de su verga y se veía que hacían méritos a sus raza. Atrás de ellos apareció una nena de unos 7 años, venia solo en calzón, también apareció otro chico de unos 13 años, todos curiosos de quienes éramos, justo en eso se acercan mis niñas que si les comparaba algo para ellas, aunque yo sabia que lo que mas las atraía eran los chicos.

Y como siempre, la mas putita Beatriz, se les quedo viendo a los gemelos. Ellos se sentaron en el suelo a hablar y mi hermosa Beatriz empezó a mostrarles sus atributos abriendo sus piernas eventualmente. En eso le pregunte yo a Julia, si no había problema mis niñas se bañaran desnudas en la playa, ya que habían dejado sus trajes en la casa, ella me dijo que no había problema, ya que ella y sus hermanos se bañaban desnudos en la playa, así que ellas escucharon y ahí mismo se quitaron la ropa, mi Bea lo hizo casi en la cara de los gemelos, diciéndoles, que fueran todos a bañarse, Leticia ya le había echado el ojo al mas grande y también se quito todo delante de él, diciendo «vamos», todos voltearon a ver a Julia como que fuera la mamá y ella les dijo: vaya con cuidado.

Yo me quede ahí en una parte que tenia media pared y una silla al de playa al centro, le dije a Julia que ella era muy hermosa y que me gustaba mucho, solo la vi que se sonrojo y me dijo: gracias. Le dije si te quieres ir a bañar con los demás los puedes hacer, ella me dijo como cree, me da vergüenza desnudarme delante de usted, que va a pensar? Pues lo único que puedo pensar es que me gustarías mas de lo que ya me gustas. Solo me vio y se sonrió y ahí delante de mi se quito la ropa y se fue corriendo con los demás niños. Cuando ella iba para la playa, venia Bea corriendo con uno de los gemelos, hacia mi.

Él se sentó a la par mía con la verga bien parada, muy galana el bulto del niño, ella de inmediato se tiro al suelo y empezó a darle una mamadas colosal, un poco mas atrás se dejó venir el segundo gemelo y cuando entro se dio cuenta de lo que pasaba, vi que se impresionó un poco, quedándose parado a la entrada del lugar, yo mismo lo llame y me pare abriendo las nalgas de Bea, invitándole a penetrarla en donde quisiera, el niño metió su hermoso palo en la vagina soltando un gemido agudo, ambos niños estaban gozando a Bea, el gemelo que recibía la mamada, tenía los ojos casi en blanco. En un momento le dije al gemelo que la tenía penetrada que se acostara en el suelo y a ella que lo empezara a cabalgar y le ordené al otro que la penetrara por el culo y así lo hicieron. Mi muchachita estaba que se moría de placer. Vi a mi chiquita tener varios orgasmos tremendos y ellos parecían hipnotizados en lo que hacían. Los niños empezaron a tener un orgasmo, ya que aún no eyaculaban, pero deben de haber movido su verga dentro de ella, de manera que ella tuvo su último orgasmo, abrazando al gemelo al frente y plantándole un beso grande con lengua y luego se dirige al otro y le hace lo mismo.

Sin darme cuenta Leticia y el chico grande estaban ya por detrás de la venta en plena acción, los niños se quedaron viendo que la tenía ensartada por el culo, la verdad es que estos niños si estaban dotados, él tenía unos huevos que parecían de avestruz que chocaban contra su vagina, mientras él la penetraba con gran excitación. Yo me quede sentado viendo el espectáculo, pues por alguna razón me llamaba la atención las nalgas del chico, eran redonditas y se veía apetecible ese culo (aunque no soy muy dado a los chicos).

Él la tomó y levanto su pierna y empezó a penetrar su vagina, veía como salían sus líquidos de la vagina. Sus labios vaginales abiertos y dando paso a ese moustro negro entrando y saliendo dentro de ella. Lety bramaba de placer pidiendo más, yo no quería participar pues sabía que ella quería ese tamaño de verga y que llenaba todo lo que ella quería.

A lo lejos vi a mi amigo John que tenía a la nena pequeña cerca de él, aunque por estar en la playa solo estaban cerca uno del otro y vi tomarla de la mano en dirección a la casa, la cual estaba atrás de la venta.

Y justo vi que Julia venia atrás de ellos, como queriendo saber a dónde iban, la llame y le dije que si quería algo y la jale para donde estaba yo y le dije, déjala ella la va a pasar bien. Me dijo, pero ella es virgen de su ranita y le pregunte ¿y del culo? Me dijo que ahí si puede, lastima del tiempo porque sé que a John le hubiera encantado desvirgarla mientras yo le diera por el culo.  Ne dirigí a la casa junto a Julia y mi amigo la tenia de piernas abiertas, dándole unas mamadas en su clítoris y ella retorciéndose de placer, cuando llegamos le dije a mi amigo que la nena era virgen de su cosita, pero podría usar su culito.

Vi como Julia, empezaba a ponerse roja de las mejillas, señal de que se estaba calentando. Me agaché ahí mismo y abrí sus labios vaginales e introduje mi lengua y pasando mi nariz para poder oler su conchita, tenía un olor rico entre el orín de niña, sudor y un poco de olor a semen, cosa que me encendió mucho, y ahí parada abrí sus piernas y empecé a pasar mi lengua desde su conchita hasta el culo y ella solo paraba más sus nalgas y empezaba a jadear fuerte.

Justo en ese momento llegan las niñas junto a los otros hermanos de ellas, y atrás de ellos venían Jorge, Fernando, Karla y su hermanita y otros 3 niños más. Pero la mayor sorpresa era que venían los dos tíos con sus niñas. Cuando los vi, me quedé helado, pues pensé a mis adentros, acá se acabó todo, uno de ellos sin duda vio mi cara y me dijo, tranquilo venimos a unirnos a la fiesta y como muestra de amistad, trajimos algo para la fiesta, mostrando a las 2 niñas, unas hermosuras como de 11 años, ambas primas entre si y primas de los que habíamos conocido antes.

Mi amigo John también se había asustado y estaba de pie, casi sin entender lo que hablábamos, pues, aunque hablaba algo de español, no podía entender porque hablábamos rápido, así que le explique todo. Yo les propuse a todos irnos a nuestra casa, ya que estaríamos mejor allá.

Todos estuvieron de acuerdo, partiendo hacia nuestra casa, aprovechamos a comprar más cervezas, sodas o golosinas para todos los niños. Las niñas se pusieron vestido, sin nada abajo. John con la calentura que tenia se llevó a la nena en sus brazos y en todo el camino se fue metiéndole mano, uno de ellos llevaba a Margaret y a Jennifer de la mano (quería comer carne gringa), el otro iba con Damaris y Lety de la mano (no sabía a qué bronca se había metido con esas dos juntas). Fernando y Jorge querían repetir con Bea, pues entre los dos la llevaba de una mano cada uno. Y el resto de los otros niños iban juntos.

Al entrar John tomo a la nena y se fue a su cuarto directamente sin decir nada, se me ocurrió que ese día la nena dejaría de ser virgen.

Yo me quede en la sala, destape un par de cervezas para ellos y una para mí, y yo les dije, puede ir a disfrutar lo que vinieron a hacer.

Y me quedé en los sillones de la sala y empecé a disfrutar a la Julia, viendo como uno de ellos más los niños se iban integrando.

De reojo vi como el que había tomado a las niñas gringas empezaba a desvestirse mientras ellas tomaban su polla y empezaron a mamarla uno chupando los huevos y la otra el tronco.

El otro igualmente empezó a quitarse la ropa y Damaris brinco sobre él dejando su conchita en el estómago, mientras se besaban como novios, Lety aprovecho a meter ese miembro en su boca.

Fer y Jorge entraron de una con mi pequeña putita y como toro de lidia, la ensartaron con sus dos púas de una vez, ella como toda una buena putita, gemía sin importar quien estaba a su lado o frente a ella.

Uno de los gemelos tomo a las dos chiquitas y las puso en estilo perrito y la metía en una y otra, dándole estocadas fuertes a cada una la cual se estiraban al sentir ese miembro entrar en sus pequeñas vaginas.

Los otros chicos que llegaron aprovecharon las que quedaban y las empezaron a coger, intercambiándose entre ellos a las niñas.

Mientras me cogía a Julia me dice que quiere ir a ver como esta su hermanita, pues tenía miedo que se asustara, así que nos fuimos al cuarto de John y entramos y vinos que la niña tenía los ojos en blanco de las corridas que se estaba dando, Julia se acercó y le pregunto si estaba bien, y ella solo alcanzo a decir, que ricooo, que ricooo quiero más, en la cama había una posa de agua, mezcla de orines y acabadas que estaba generando mi amigo en ella. En un momento ella dijo, quiero que me la meta por el sapo, Julia se quedó viendo y me dijo, que la rompa y que la haga sentir rico, mi amigo ya estaba como loco y le dio vuelta boca arriba y metió su miembro de nuevo en su culo y empezó a masajear su clítoris, y empezó a meter un dedo dentro de ella, lo cual no fue difícil por lo mojado que estaba, luego metió dos y empezó a masajear buscando y calculando donde estaba el himen cuando lo encontró, empezó a hacer presión, la niña solo hizo unas pequeñas caras de dolor, pero seguía en su trance, luego decidió meter un dedo más, y así ensanchaba el canal por donde entraría la verga de mi amigo. Julia miraba, mientras disfrutaba no solo de la desvirgada de su hermana sino de mi verga, yo le decía, ¿te gusta putita, te gusta como desvirgan a tu hermanita? Mientras ella contestaba si me encanta, la tome y la puse boca arriba también y me baje a chupar su culito ensalivarlo, pues sería lo próximo que me comería, acomode mi glande en la entrada y empecé a perforar su orificio, ella me dijo en un momento: métela duro, por favor, dame duro, me duele tu cosa, pero se siente rica.

En eso veo que mi amigo saca la verga del orificio anal y la pone en la entrada de su vagina y empieza a empujar su verga, la nena solo abrió las piernas tomándolas con sus manos, como quien abre las puertas de par en par, para un invitado, yo sabía que John tenía experiencia en desvirgar, pues lo había hecho con sus 3 hijas y sabia de muchas otras niñas más, incluso me había contado que había desvirgado a una nena de 2 años. Así que no dudaba que el trabajo que haría, sería con cuidado; vio como de a poco la verga de mi amigo se fue hundiendo dentro de aquella niña, la cual gemía cada vez mas de calentura, decía métela, métela más por favor, cuando veo que para (sin duda había sentido el himen), se agacha y empieza a chupar sus pechos inexistentes y ella se retorcía, sin soltar sus piernas y veo que de pronto, la niña mueve su cadera, enterrando el tronco dentro de ella, en eso momento ella dio un grito diciendo: AAYYY QUE RICO, YA ENTRO MAS, METELA MAS, MÁS MÁS, SI POR FAVOR. Hasta que vi llegar los huevos de mi amigo, a tocar el orificio del culo, en ese instante ella se quedó quieta y luego levantar sus caderas hacia arriba y vimos como llegaba al orgasmo, soltando otra vez una mezcla de orines con eyaculación.

Yo entre ver como cogían a la nena y estar cogiendo me tenía a mil, así que empecé a bombear con locura en el culo de Julia la cual ya daba gritos de placer y venirse en un orgasmo similar al de su hermanita y no podía ser menos pues ambas compartían el mismo gen.

Le dije a John que la pusiera a la nena cabalgar sobre él, cuando la puso, yo metí mi verga en el culito de la chiquita, la cual, al sentir mi verga, solo alcanzo a decir un mmmmmggghhh…fuerte. Ya los dos estábamos al 100 y terminamos viniéndonos casi al mismo tiempo, llenando sus orificios de semen caliente y ella contribuyendo con los suyos.

Ambas chiquillas quedaron casi desmayadas en la cama, pero nosotros a pesar de todo y sin duda por efecto de la pastilla, aun teníamos la verga dura, así que nos dirigimos a la sala a sacar una cerveza y yo me fui a jalar una de las dos nenas de 11 y la cogimos entre John y yo de nuevo, la pusimos en diferentes posiciones, todas las que se nos ocurrieron, hasta que íbamos a acaba y nos venimos en su cara.

Vimos como nuestras niñas también terminaron siendo folladas por los dos hombres, los cuales sin duda estaban más que satisfechos de haberse integrado al grupo.

Antes de terminar nuestra noche terminamos cogiendo a la última niña entre los 4 adultos fue una cogida de las mejores, aunque les dimos ideas a nuestras niñas en especial a la putita de Bea.

Julia y sus hermanos acompañados de los adultos del pueblo fueron a ver a la mamá al velorio para pedir permiso para quedarse a dormir (cosa que no pasaría).

Regresaron con buenas noticias, si se quedarían en casa, aunque la misma mamá fue a verificar si era cierto. Al ver que estábamos todos incluyendo a nuestras niñas ya se fue tranquila e incluso dijo que eso le daba tranquilidad de poder quedarse en el velorio hasta el momento del entierro, sin saber que a sus niñas se las enterraríamos toda la noche.

Fue una noche llena de sexo total donde incluso algunos de los niños participaron en las orgias que realizamos esa noche, que culmino nuestra visita a la playa.

Continuara