AZOTES, SEXO Y CONVIVENCIA, EL AMOR DE MI VIDA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Tiene mi edad, dos meses mayor que yo, alta, de pelo negro rizado, en su madurez, aun me era mas atractiva, con mas empaque, su culo, era más ancho, mas respingón, mucho mas apetecible, la vida tambien la habia golpeado y mas fuerte que a mi, era viuda, sin hijos, desde su viudez hacia 7 años no se le conocía haber estado con otros hombres, salía muy poco y solo cuando era reuniones de estas de amigos de juventud, esa noche, pareció volver a 20 años atras en mi vida, parecia no haber pasado el tiempo, al poco de vernos, ya estabamos como en aquel tiempo, conversando siempre los dos, cuando terminó la noche, le pedí su teléfono, ya no era el chico timido de hacia 20 años.
Empecé a llamarla, a interesarme por ella, a invitarla a salir, o en las tardes, o alguna vez a cenar, ella también empezó a llamarme asiduamente sino podiamos vernos, hasta que di un paso inequivoco, la invité a cenar a mi casa, ella aceptó, tras mes y medio de vernos por primera vez, tras tantos años, en realidad no sabía que hacer, me sentia super atraido por ella pero a la vez, si pensaba en el sexo con ella, no sabia si la cosa iria tan bien, pues hacer sexo convencional, me tiraba para atras, decidí no pensar en ello dejar que la noche fuera decidiendo y los momentos, solo deseaba sentirme cerca de ella, llego con un vestido, azul oscuro, cada vez que me era posible, le miraba el culo, como lo marcaba el vestido, como marcaba las dos nalgas.
Cenamos, serví dos copas en el salón, nos sentamos en el sofá, ella me hablaba de su negocio, que heredó del marido, me decía que debía estar en otra ciudad mañana para resolver y a la vez supervisar, asi que se iría temprano, entonces, la besé, sin ella esperarlo, sentí su respiración, sus labios su al principio timida lengua, la cogí pegandola mas a mí, sentí sus pechos grandes, mi mano bajaba por su espalda, empecé a tirar del vestido sin dejar de besarnos, sentí como ella se levantó unos centimetros pudiendo yo subir el vestido y mi mano acariciar el final de su espalda, volvi hasta la cremallera del vestido la bajé, ahí sentados en el sofá sin apenas movernos se lo quité, vi dos esplendidas tetas, bajo el sujetador, pasé mi lengua por ellas unos instantes, pero la tumbé, quedó su cuerpo tumbado bocabajo en el sofá, su entrepierna sobre mis muslos, me pude quitar la camisa en decimas de segundo, mi mano izquierda acariciaba su cabello su nuca, mi mano derecha, sus muslo largos firmes, carnosos fuertes, mi mano subia temblorosa hasta sus nalgas, la minuscula braga, no ocultaba nada, acaricié una nalga, era como si un león tuviera a su presa, pero reprimiera sus instintos de matarla, mi mano una y otra vez acariciaba uno u otra nalga, carnosisima riquisima alli ante mis ojos, metí suave mis dedos bajo la braga buscando su sexo, rapidamente senti su excitación su enorme humedad, escuché unos suaves gemidos, mis ojos seguian posados en aquellas nalgas, incapaz de dejar de mirarlas, mi mano izquierda, acariciaba su nuca, mis dedos suavemente hurgaban alrededor de sus labios vaginales, buscando cada vez mas, la entrada, sin la mas minima brusquedad.
Sus piernas se iban abriendo buscando facilitar aun mas, el movimiento de mis dedos, pero no la penetré, dos de mis dedos masajeaban alrdedor, podia sentir como su coño, cada vez estaba mas y mas abierto mas y mas receptivo, a la vez que sus jadeos, me avisaban que la tenía a mil, a la vez yo estaba aturdido, luchaba, por si seguir asi, podia estar horas, por no excitarme, mientras que mi verdadero yo gritaba por salir, cuando de repente incluso sin yo quererlo, mi mano, pareció cobrar vida propia, se levantó y bajó rapidamente, chocando con una de sus nalgas, de forma seca, experta, sabía le habia dolido, todo esto fue en microsegundos, aunque el dolor habia sido rapido, aunque no le habia dado realmente fuerte, mi mano quedó como pegada a la nalga tras el golpe, tras escuchar el ay, de ella, cortandole sus gemidos de placer, tras dejar de sentir las eroticas caricias, en mi mente se me pasó de todo, el que parara y se fuera, o me echara una bronca, o mil cosas mas en un instante, sin embargo su brazo se levantó, busco mi mano posada en su nalga y la acarició, una y otra vez, hasta que volvió a apartarla, el silencio era total en el salón, la tenue luz de una lampara, sentí en mi mano la caricia el apreton de la suya y luego retirarse, para la mia levantarse de nuevo, su cuerpo parecio incluso moverse y buscar una mejor posicion su nalga, para a la vez recibir esta vez mas fuerte, secamente, con seguridad, el azote, al instante, grito, ya no fue el anterior ay, sino un fuerte AAAAAAYYYYYYY largo, sabia le habia provocado dolor, mi mano izquierda se afianzó en su nuca, inmovilizandola más, mi mano derecha volvió a golpear ahora la otra nalga, sentí el picor en mi mano, al emplearme bien a fondo, miré detenidamente, la marca de mi mano en su nalga, mientras escuchaba a ella inmovilizada su cabeza por mi mano, tras gritar, una especie de lloriqueo, que lo que hacia era excitarme mas, decidí emplearme a fondo.
Azoté por seguido, una y otra nalga sin pausa, escuchando sus gritos, hasta parar, al verlas encarnadas de color vivo, la aparté, hasta quedar ella sobre el sofa igual tumbada bocabajo, solo que lloriqueaba, a la vez me quité el pantalón los slip, quedé desnudo de rodillas en el suelo, miré su rostro ladeado, seguia los ojos cerrados, la boca emitiendo ese lloro interminable, la agarré con fuerza hasta hacerla sentarse en el sofa, agarre sus muslos, los abrí a mi antojo y mi rostro se poso en su entrepierna, lami sus bragas metí mi lengua en sus bragas hasta hunidirlas en su coño junto a mi lengua ella ahora se retorcia de gusto, aparté la cara mis dedos apartó las bragas, oli su coño mojado lo chupe lo sorbí en mi bca ella gritaba sus manos en mi cabeza, sus caderas se movian haciendo pegar su coño a mi rostro, entre gritos, sus jugos se metian en mi boca, sorbí la parte superior de su coño una y otra vez, mientras ella se corria a gritos, sin dejar de moverse de contonearse, hasta que cayo hacia atras, sin resueño, me levanté tiré de su espalda ella sin fuerzas, le saqué el sujetador, lami y mordi sus pezones, babee todas sus tetas, la besé mordiendole los labios la lengua, hasta darle la vuelta, subiendola de rodillas en el sofa, mi mano apartó la braga ella estaba, aun floja sin fuerzas se dejaba llevar, manejar excitandome aun mas, guie mi polla gruesa de 19 cm, empecé a metersela, sentia sus parees vaginales, encharcadas en su jugos, mientras ella, daba un largo gemido al ver como era penetrada, mi mano agarro su cabello miotra mano una teta e iba a la otra y empecé a follarla, lo que pensaba que iba a ser, follar hasta correrme, cambió, instnates despues la tenia gimiendo jadeando, movieendose pegandose a mi como una perra en celo, para en nada tenerla de nuevo corriendose a gritos, paré tras correrse, ella no se despegaba de mi, gemia atontada, tras correrse, su mano bajo, tocó mis huevos y los cogio, con suavidad sin soltarlos como queriendose quedar pegada a mi por siempre, hasta que se la saqué.
Quedé de pie tras sacarle mi polla en un instante ella se volvio, se la metio en la boca, la chupo, se la sacó, para meterse en su boca mis huevos, uno, despues otro, lo chupaba largameente, para de repente, empezar a chupar, a lamer mis muslo se quitó del sofa a la vez que iba bajando, lamia mis rodillas, para terminar lamiendo mis pies, no lo podia creer, la tenia alli inclianda, lamiendo mis tobillos mis pies, iba a quitarla por mi excitación rapido, pero, mi mente me detuvo, la dejé queria ver hasta donde llegaba, la tuve minutos asi, sin ella dejar de lamerlos sin yo obligarla, hasta que la hice subir, de pie la besé con rabia, la mordí, le mordi las tetas, las lami, le quité las bragas y la llevé a mi dormitorio los dos desnudos.
me tumbé la puse a chupar mi polla, me dio una de las mejores mamadas de mi vida, era como si solo estuviera ella y mi polla, no hablabamos nos dejabamos llevar por los instintos, cuando vio que me tenia en su pder que me iba a correr, enlqueció, se empleo a fondo, hasta que me ordeño en su boca, parecia que le iba la vida en ello en no perder una gota de mi leche, todo desaparecio en su boca, como si no me hubiera corrido, subió hasta mi, tras terminar, nos besamos, sentia el olor el sabor de mi polla en su boca, hasta que me dedique a lamer sus tetas, habian sido toda una sorpresa para mi un descubrimiento, redondeadas grandes, rosados sus pezones, las devoraba las lamia, las apretaba, hasta que ella tiró de mi hasta que comprendi me hizo colocar mi aun caida polla entre ellas y las cogio con sus manos masajeandome, mmmmmmm que enorme placer, apnas habia practicado aquello en mi vida, terminé cogiendolas yo y moviendome entre ellas, hasta que mi polla empezaba a coger su forma, de ahi ella pasó a un 69, que duró poco pues cuando la vio dura se sentó en ella dandome la espalda, como se movia, como cabalgaba, me pedia la azotara, a la vez, cuando mas excitada estaba, se quitó se colocó a 4 patas, frente a mi sin decir nada, su mano acariciando su coño, me levanté me puse tras ella, le quité la mano se la metí, ella gemia la agarre fuerte por las caderas dandole con fuerza, ella me pedia mas, se agitaba, yo le daba algun nalgazo hasta que a gritos se corrió, se quitó, pero yo ya no iba a parar, le di la vuelta me puse encima segui follandola le daba muy fuerte, ella gimoteaba me agarraba la espalda sus piernas abiertas, no esperaba se crriera, sino buscaba correrme yo, sin embargo me encontre que de nuevo empezó y a la vez a decirme si si no pars si si o que polla tienes, si si no pares mi vida, no pares me voy a correr otras, dios como me follas, si si aaaaaaah aaaaaah aaahahh si si dame sssiiiiii aaaahhhh ahhh a la vez yo empecé a correrme confundiendose sus gritos con los mios.
Tras bañarnos se acostó conmigo, no se fue, desnudos los dos, se pegaba ami como una lapa, a oscuras, hasta decirme porque nunca le habia pedido para salir con ella, le dije la verdad, me parecia inalcanzable en aquella epoca en la que muchos iban tras ella, me decia que ahora era mia, no hablamos si le habia o no gustado desde siempre la azotaran, o mis gustos, asi nos dormimos para al dia siguiente sabado acompañarla a la otra ciudad, la esperé, pasando de nuevo sabado y domingo juntos, para apenas dos meses despues, vivir ambos juntos, hasta hoy ya mas de 10 meses.
Lo mejor es que ya a esta edad, se que es mi media naranja, la mujer de mi vida, al igual que ella, piensa igual, no concebimos nada separados si como todos tenemos nuestras rencillas, pero, somos incapaces de estar el uno sin el otro.
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