Blind Date (II)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
El lunes que regrese al trabajo note a Janet como deseosa de hablar conmigo. Cuando terminamos la jornada de trabajo de la mañana fuimos a almorzar a una pequeña cafeteria no muy lejos del almacen donde laborabamos. Janet me dijo: "Andrea, Samuel y Fabio me comentaron que la parranda del sabado pasado habia estado espectacular. Quedaron muy contentos contigo. A Samuel, que es tan exigente, lo senti muy interesado en volver a invitarte a salir. ¿Te gustaria?… Dude un par de segundos, pero le conteste afirmativamente. Yo tenia pocos amigos y una escasa vida social. En mi interior anhelaba que me invitaran a salir, a bailar, a tomarme unos tragos. La experiencia del sabado pasado fue una aventura que me gusto. Descubri que soy morbosa, erotica y me excita que me dominen.
La semana avanzaba sin ninguna novedad. Eran las diez de la mañana del viernes, cuando se me acerco Janet y me dijo que teniamos invitacion para el sabado. Nos citaron en una fuente de soda a las ocho de la noche. Samuel llego solo en su auto pero aclaro que pronto llegaria su hermano. Unos pocos minutos despues aparco un auto y aparecio Manuel, su socio en el almacen de telas. Tendria unos cuarenta y dos años, de mediana estatura, sonrisa facil, pero de mirada dura. Nos invitaron a unos tragos y luego nos dijeron que ibamos a salir por separado.
Nos paramos de la mesa, Manuel me cogio con decision del brazo y nos dirigimos a su coche. Yo empece a preguntarle a donde ibamos a ir pero el sin inmutarse apenas, se inclino hacia mi y me dijo "No te preocupes, Samuel te ha recomendado mucho, no tienes que preocuparte de nada".
Fuimos a ver un espectaculo porno y a tomar ron. Luego Manuel dejo que nos fueramos para su apartamento. Entro su auto al garaje, me atrajo fuertemente hacia el, me beso en el cuello y me murmuro en el oido lo que sono como una orden para que abriera mis piernas y asi poder tocar con facilidad mi sexo. Inexplicablemente no pude, o tal vez no quise, intentar desobedecer a este hombre. Poco a poco su mano fue abriendose camino hasta mi pan y lo agarro con fuerza por encima de los jeans. Senti que los pantys se me mojaban.
Nos bajamos del auto y subimos al segundo piso donde estaba su apartaestudio. Al entrar en la sala me beso otra vez, se fue al bar y sirvio un par de rones. Luego se sento en el sofa, me miro y, con una sonrisa, dijo: "Desnudate"
¿Como?" pregunte. Me senti como cohibida a pesar del efecto que estaba ya causando el licor. "¡Quitate la ropa!", repitio. Como vio que no le hacia caso se paro, me cogio con una mano del pelo y con la otra me abofeteo. "Quiero verte en pelota. Quiero que te desnudes, no has entendido?" Despojandome de mi ropa, me quede de pie frente a el, completamente desnuda.
Manuel se sento, me atrajo hacia el y me obligo a sentarme boca abajo sobre sus piernas. A continuacion me hizo extender los brazos hacia el piso y correr mi espalda de tal manera que mi culo quedara al aire y bien respingado. "¡Sube mas esas nalgas!" dijo y de nuevo su orden obtuvo de mi la respuesta esperada.
Me sujeto con una mano y con la otra me dio cachetadas en las nalgas. Unas eran mas suaves pero otras eran bien fuertes. Manuel me estaba dando unas palmadas muy fuertes en el culo. Grite cuando senti el ardor sobre mis nalgas que ya debian estar enrojecidas. Trate de liberarme, pero el no se inmutaba y seguia golpeandome el trasero. Cuanto mas luchaba, mas fuerte me pegaba y mas me abria las piernas. Pronto se fijo en mi panocha. Mi raja tambien se encontraba a su disposicion. Tras darme unas cuantas palmadas en el pan, me paso sus dedos por los labios vaginales para comprobar como estaba lubricandolos. Y entonces, con renovado vigor me golpeo otra vez los gluteos.
Mientras me pegaba, me repetia insistentemente que debia obedecerle en todo lo que me pidiera y sin protestar. Me decia que su hermano le habia dicho que yo era una putica muy arrecha y completa. Que queria hacerme de todo y como el quisiera. Yo gemia y le contestaba que si a medida que el me pagaba en el culo o me apretaba con sus dedos el clitoris. Yo estaba increiblemente arrecha con la paliza. Algunas lagrimas se deslizaban por mis mejillas. Sentia al mismo tiempo como una mezcla de rabia y placer. ¿Que me estaba pasando…? Yo habia pensado que no le permitiria esto a nadie. Pero habia algo dentro de mi que me decia que me dejara, que no opusiera resistencia. De pronto se detuvo, me ayudo a incorporarme y todavia no se por que lo abrace sollozando como una bebe.
"Arrodillate entre mis piernas", fue la siguiente orden que me dio, al tiempo que buscaba con sus manos mis pezones. Sonrio cuando le ofreci mis tetas para que las manoseara y mordiera su gusto. Tomo uno de mis pezones entre sus labios y lo chupo hasta que empezo a dolerme. Entonces lo solto y mordio el otro. Lo unico que hacia yo era gritar de miedo y placer mientras mis muslos se iban humedeciendo.
Con sus manos cogio mis pezones y halo mis tetas hacia debajo de tal manera que yo quedara a gatas en el suelo. Me cogio la cabeza con ambas manos y refrego mi boca sobre su verga, sus huevas y su ano peludo. Me miraba detenidamente controlando cada una de mis reacciones.
"Ahora abre la boca y chupame la polla y el culo hasta que te diga que pares", ordeno soltandome la cabeza. Se relajo un poco sobre el sofa y espero a que yo empezara.
Abri la boca y tome su verga. Las nalgas me ardian y me dolian un poco los pezones, pero estaba mas arrecha que de costumbre. Lentamente, fui metiendo su polla dentro de mi boca. Por un instante, rondo por mi cabeza la idea de morderlo para vengarme de la nalgueada que me habia dado. Pero solo fue una fugaz fantasia. No hubiera imaginado lo que me hubiera hecho.
Al pasar la lengua por la cabeza de su polla note el sabor salado de las primeras gotas de semen. Me la meti un poco mas adentro, pero cuando llego al paladar me dieron nauseas y la saque un poco. Entonces me cogio la cabeza por las orejas y me forzo a meterme su verga hasta la laringe, deslizandola por mi boca bien ensalivada y empleando embestidas fuertes y profundas. Volvi a sentir nauseas y me aparte.
Mas me demore en sacarme la verga de la boca, cuando Manuel con gran celeridad saco la correa de su pantalon, me cogio del pelo y me golpeo moderadamente con el cinturon en las nalgas. Yo gemi pero otro latigazo aun mas fuerte cruzo por mis nalgas.
"Te gusta que te den correa, ¿verdad zorra?," Me dijo con voz excitada
"¿Te gusta?" El cinturon me cruzo el trasero con mas fuerza todavia y solte un gemido que era a la vez una afirmacion. Volvio a pegarme y esta vez grite de dolor. Levanto de nuevo la correa para darme otro latigazo.
"Me vas a mamar la polla como es debido, ¿o no?" Observo como me arrodillaba y le chupaba la polla como si fuera un manjar, metiendola hasta lo mas profundo de mi garganta. Otro latigazo con el cinturon logro los efectos deseados. Con dos nuevos golpes consiguio que la polla entrara hasta el fondo. Justo antes de venirse, saco despacio su polla de mi boca mamadora. Mis labios y mi lengua, totalmente acostumbrados al tamaño de su pene, se lo mamaban como lo haria un ternero sin destetar.
Me levanto del suelo e hizo que me arrodillara de espaldas a el en el sofa. Me dijo que abriera las piernas e inclinara la espalda. Se coloco detras de mi, tambien arrodillado, pero en el suelo para quedar mas bajo. Sus dedos exploraron completamente mi raja y comprobaron que estaba completamente empapada. Mis jugos chorreaban hasta mi ano. Coloco uno de sus dedos en la entrada de mi ano y lo deslizo bien adentro. Gemi al principio pero luego empece a moverme a medida que su dedo entraba y salia de mi culo.
Pronto note como me metia al mismo tiempo dos dedos por el culo y que luego los sacaba para remplazarlos con su polla. Me mantenia presionada contra el sofa con la cabeza baja y apoyada en los codos. Su polla hizo una ligera presion sobre el agujero anal, paso primero el glande y mas tarde entro el resto, para seguir sin mas preambulos hasta el fondo de mi culo. Sus huevas golpeaban mis nalgas enrojecidas.
"Separate las nalgas" Ordeno una vez mas.
Me lleve las manos a las nalgas y me abri bien el culo para que pudiera metermelo mas adentro. Su polla me penetro sin contemplaciones; no descansaba ni un segundo. Cuando sentia que su polla se dilataba y creia que ya se iba a venir, me la sacaba, me cogia la chocha y me metia adentro alguno de sus dedos. Estaba a mil. Estaba como entrando en alguna clase de locura. Dar por el culo me gusta, pense. Tengo que reconocer que siento un goce supremo cuando me llenan el culo de esperma! La excitacion sexual me inunda por completo y es mucho mas fuerte que el dolor, fueron en ese momento mis reflexiones. Trataba de mirar de reojo hacia atras para verle sus gestos. Mantuve el ano muy abierto para que penetrara una y otra vez. Me gustaba esa extraña mezcla de dolor y placer cuando sentia todo la extension caliente de su polla llenando por completo todo mi culo. Note que su polla palpitaba. Reconoci la señal y por eso aumente el ritmo de mis caderas y aprete mis esfinteres. Segundos despues ya se vaciaba en mi agujero anal y sentia los chorros de su tibio semen dentro de mi. Permanecio unos instantes dentro de mi, y fue, mientras sacaba lentamente su polla de mi culo, cuando senti que se me venia un gran orgasmo desde la mitad de mi cabeza.
Exhausta y completamente satisfecha permaneci inmovil. Una vez relajada y recuperada del magnifico orgasmo obtenido, me acerque a Manuel, que de pie estaba en el bar sirviendo mas trago. Su polla se balanceaba un tanto blanda de un lado al otro. Me agache, le cogi la verga con mis manos y empece a limpiarsela con mi boca. Una vez limpia, empece a masturbarlo moviendole la verga de arriba a abajo suavemente. Al instante, su polla volvio a ponerse desafiantemente tiesa.
Manuel me ordeno entonces que jugara con mi clitoris y obedeci encantada. Me pase con ansiedad el dedo por mi gallo hasta que se puso rojo y henchido. Me contorsione totalmente desnuda para que su vista y su imaginacion se recrearan en mis nalgas perfectas, en mis senos medianos, en la exuberancia de mi pan y en mi abdomen liso y suave. Esto me hizo volver a sentir una sensacion de lujuria en todo mi cuerpo. Manuel me hundio su lengua en mi vagina, chupo rapido y succiono mi clitoris como si quisiera arrancarlo. Le chupe la polla otra vez con mas energia y me la engulli hasta el fondo.
Me dijo entonces que me colocara encima de el y me metiera su verga despacito por el pan. Me trepe sobre el, abri las piernas y me sente lentamente sobre su polla hasta que mi panocha se la trago toda. Yo gemia mientras subia y bajaba con aquella tranca en mi interior. No aguante mucho tiempo y me vine otra vez entre jadeos. Fue un orgasmo sensacional. Su verga empezo a experimentar como unos pequeños espasmos, su cuerpo se arqueo de placer, se metio con fuerza dentro de mi y dejo escapar su semen abundante y tibio. Se retiro de mis piernas, me mordio los pezones suavemente y se fue al cuarto de baño para lavarse.
De pronto, la realidad aparecio en mi mente por un instante: "estaba en la casa de un desconocido, acostada en su cama con las piernas abiertas, totalmente desnuda, untada de semen por todas partes, con las nalgas y el ano adoloridos, utilizada a su gusto para mañana ser abandonada como si fuera una toalla higienica desechable! "
Me he vuelto muy solicitada. Ya no me faltan los amigos y las fiestas. Desde entonces mi vida ha cambiado en una direccion que intuyo no es la mejor. Todas las semanas tengo sexo y no niego que siento, a veces, el extraño deseo de ser azotada en el culo, obligada a tener sexo y a convertirme por unas horas en una puta, en una zorra.
Autor: Anonimo
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