Carretera en mantenimiento

Mi aventura en carretera y unas trabajadoras de limpieza.
Mi historia sucedió cuando tenía 18 años, yo era un joven delgado de 1.84 al que siempre le ha gustado hacer deporte. En ese entonces me encontraba haciendo mis horas de servicio del bachillerato en una empresa que trabajaba para el gobierno del estado y repartía material a diferentes ciudades y pueblos del estado, mi función por lo general era revisar el material que llevaban, nada fuera de este mundo. Un sábado, me presenté muy temprano a trabajar, había quedado pendiente para ese día llevar algo de material a un pueblito que se encontraba a hora y media de camino y no había llegado la persona que lo iba a llevar. Como todo estaba listo y cargado en la camioneta, me pidieron que fuera a repartirlo, era algo sencillo de hacer, así que accedí a realizarlo sin problema. Antes de salir de la ciudad, pasé a la tintorería a recoger una ropa que iba a usar ese fin de semana para un evento familiar y me dirigí a tomar carretera hacia mi destino. Ya en camino, yendo por la carretera la cual tenía algo de curvas y de sólo dos carriles, bajé la velocidad obedeciendo a una señora que me hacía señas con una bandera, por lo que me tocó ver a unas señoras trabajando limpiando uno de los costados del camino y junto a ellas un pequeño camión. Luego de ver esa imagen, no pude dejar de pensar en hacer algo, pasaron por mi mente desde preguntarle algo a la de la bandera pero completamente desnudo hasta detenerme en un punto visible para bajarme y que me vieran desnudo, pero no quería hacer algo tan simple y que lejos de fuera divertido se llegaran a asustar. Así me fui todo el camino, entregué el material y ya de regreso por fín logre pensar en algo, lo cual lo haría si las llegaba a ver aún de regreso. Sólo era cuestión de encontrarlas y que las cosas se dieran, la pura idea me tenía muy caliente. Un poco más delante de donde las había visto se encontraba el camión y junto a este estaban reunidas como descansando, por lo que me orille y me estacioné junto al camión, un poco preparado por si tenía que salir rápido del lugar. Al bajarme, pude ver que estaban en su hora de comida, todas reunidas, eran 5 señoras entre 30 y 50 años y una de unos 20.

• Hola! Cómo están? Ya las voy a interrumpir en su hora de comida
• Hola! Bien gracias a Dios! No te preocupes mijo, ya estamos reposando la comida, jajaja, En que te podemos ayudar?
• Ah bueno! Disculpen, no tienen uno de esos baños móviles que me puedan dejar usar?
• No mijo! Hasta cree que nos van a tener uno, no tenemos, si no con mucho gusto se lo prestábamos.
• Mmmmmm, y como le hacen si les dan ganas de ir al baño?
• Pues hay mucho campo, cuestión de caminar para que no nos vean jajaja
• Que mal! Lo que pasa es que voy a una entrevista de trabajo y mi idea era cambiarme llegando pero no se si vaya a haber dónde lo pueda hacer y en la camioneta no puedo porque no traigo los vidrios polarizados, entonces pensé que ustedes podrían tener uno de esos baños y como son muy bellas y buenas personas me podían apoyar a cambiarme, pues prestándome ese baño jajaja
• Pues amables y bellas si somos pero sin baño para ayudarlo, jajaja, lo que puede hacer es caminar un poco hacia el cerro para que te puedas cambiar y aquí te cuidamos la camioneta.

Ya me había decepcionado un poco y tenía que hacer algo para lograr mi objetivo, pero en eso otra de las señoras intervino muy oportunamente

• O si quieres, te puedes cambiar aquí y te hacemos casita pasa que nadie te vea

Todas soltaron la carcajada por la “ocurrencia” de su compañera apoyándola por completo, y tenía que agarrar esa oportunidad si o si.

• Jajaja, si sería una buena idea pero no quiero meterlas en problema, que tal que viene su supervisor o el chofer del camión y las regaña por no estar trabajando
• Ni se fije, yo traigo el camión y el supervisor no viene los sábados, sólo pregunta el lunes que tanto avanzamos jajaja así que usted dice

Yo me fingí un poco tímido como haciéndome del rogar, para que todo pareciera que era su idea

• Si que son amables pero no como creen, además no traigo ropa interior, no tendría yo problema pero que pena con ustedes, no es lo mismo que me vean en ropa interior a completamente encuerado
• No mijo, pues con más razón jajaja, no se crea, nosotras no volteamos a verlo, quizá poquito

Parecía que mi objetivo iba mejor de lo esperado, todas apoyaban la idea, unas con que pegado al camión y que ellas me tapaban, otras que abriera la puerta del camión, pero todas coincidían en que me cambiara ahí mismo sin problema

• Su ropa la trae en la camioneta? Para ir por ella
• Si ahí la tengo…

Ni me dejo terminar la frase cuando ya iba en camino por la ropa

• Ya ve, ya van por su ropa, dónde nos va a dar el taco de ojo? Digo… donde se va a cambiar?
• Aquí esta su ropa joven, ándele, para que nos emociona? Dónde va a ser? O quiere que lo ayudemos a cambiarse?

Yo estaba muy excitado por la situación, ni en mis mejores sueños pensé que se fuera a dar tan fácil

• No pues el favor completo, no? Jajaja No, como creen

Para pronto me tomó una de ellas del brazo, me puso junto al camión de forma que no me llegaran a ver si pasaba alguien por la carretera y empezó a bajarme el cierre del overall que traía de trabajo. Para su sorpresa yo ya iba algo preparado, no traía nada de bajo de el.

• Pero a poco no traes camisa debajo? Mmmmmm

Pero al bajar el cierre hasta la parte de abajo se percató que tampoco traía boxer.

• No traes ropa interior como dijiste, wow que rico se ve eso que se asoma. Me decía mientras echaba una mirada hacia mi pene que solo se alcanzaba a ver la base.
• Vengan a ver, no se hagan las tímidas

Rápido estaba rodeado por todas ellas, haciendo bromas mientras se asomaban a ver que en efecto no traía nada de bajo, pero sin que aun saliera mi verga ya muy parada a la vista. Para este entonces me estaba quitando mis zapatos.

Una de ellas se acercó frente a mi, me tomó de los hombros agarrando la parte superior de mi ropa de trabajo diciendo “Vamos a desenvover este regalito”, me fue bajando poco a poco la ropa mientras ella se iba poniendo de rodillas junto a la caída de mi ropa. Todas gritaban eufóricas como si nunca hubieran visto algo así en su vida o al menos así lo sentí. Me bajo la ropa hasta los pies, yo solo los levante un poco para que ella me lo quitara por completo y se lo aventara a sus amigas. Cuando levantó la mirada, estando con las piernas flexionadas, quedó justo frente a mi verga ya parada por completo, dura a más no poder.

• Pero que cosa tan rica tenemos aquí, una sorpresota

La miró detenidamente y se levantó. La que traía lo ropa que me iba a poner se acercó pero fue detenida inmediatamente. “Espera, deja disfrutar un poco de todo esto cuando menos” Mientras decía esto, puso su mano sobre mi pecho y la fue bajando poco a poco hasta llegar a mi pene, acariciando mis testículos. “A poco vamos a vestirlo así? Que no ves como lo tiene todo parado y duro?”

• Espera, espera, yo también quiero agarrar

Se acerco una de ellas y fue directo a agarrame la verga y jalármela sin pudor. Sin saber cómo, ya estaban todas junto a mi tocándome, peleando por apretarme los testículos o jalarme la verga. A la única que no veía era a la más joven de ellas, todas las demás estaban ahí diciéndome de cosas

• Que rica verga mijo, la traes toda dura
• Mira esta vergota, la tienes muy grande y gruesa
• Vamos a tener que hacer algo para no mandarte así a tu entrevista, con la verga así de parada

En eso apareció la chica que faltaba

• Dónde estabas muchacha, te andas perdiendo de todo esto. Le dijo una de ellas
• Fui por el celular, me puedo tomar una foto contigo?

Me sorprendió por completo su petición

• No me gustaría que saliera mi cara en esta situación

Para pronto, todas estaban buscando como resolver ese problema, me trajeron un sombrero, unos lentes y me amarraron un paliacate como si fuera un bandido del viejo oeste

• Problema resuelto, voy primero

Me comenzaron a tomar fotos, primero solo, luego me pasaron una escoba como que si fuera parte de su cuadrilla, todas junto a mi como si se tratara de una foto de trabajo, luego se puso una junto a mi, las cosas iban subiendo de tono poco a poco, primero las fotos donde me agarraban del pene, luego a la altura de mi pene, como si le fueran a dar un beso, cada que pasaba una diferente iba subiendo el tono de la foto, hasta que la de la idea del celular se aventuró a más

• Yo quiero una selfie

Puso su cara junto a mi pene y poso para la foto, acto seguido abrió la boca y empezó a chupármela, sin dejar de ver la cámara tomando fotos. Con lo exitado que estaba y la situación de ser observado desnudo mientras me la mamaban, no se cómo pude aguantar las ganas de llenarle la boca de leche.

• Espera, no lo vayas a exprimir que yo también quiero

Eso ya era un descontrol, era una tras otra chupándomela con el pretexto de tomarse la foto, en ocasiones una me la sostenía jalándomela mientras la otra me la chupaba, se veían muy entretenidas y yo estaba disfrutando de lo más rico.

• Que rico mijo, que ganas de hacer algo más, pero como no se puede, ya queremos sacarte esa leche que tienes para nosotras

Había estado bloqueándome para durar lo más posible a pesar de todo lo exitado que estaba, pero después de eso quite el freno por completo. Al momento, empecé a sentir como iba a explotar mientras estaban dos de ellas frente a mí

• Si papi, échame toda tu leche en la cara

La más joven de ellas arrebató mi verga y la apuntó directamente a ella, yo solté chorros y chorros de leche

• Mijo, pero cuanta leche traías, que rico

Había dejado completamente llena la cara de ella y se veía muy complacida por eso. De las demás solo escuchaba su asombro. Al terminar esa escena, me comenzaron a vestir.

• Cuando quieras pasar de nuevo, eres bienvenido.
• Muchas gracias, claro que me detendré encantado. Pásenme su número para que nos pongamos de acuerdo y me pasen las fotos también

Me pasaron su número, agarre mis cosas y me despedí de cada una de ellas sabroseandomelas a todas. Mi camino de regreso fue de lo más rico, iba extasiado.