CASIOPEA 4 (y nuestra nueva vida poliamorosa)
A los 15 años me había ido de mi casa, por la inminente actitud destructiva de mi madre, la poco tiempo recibí a mi prima de 13 años en mi hogar ya que mi madre la había echado de casa, desde ese entonces fue mi mujer, pero no sería solo mía..
A los 15 años me había ido de mi casa, por la inminente actitud destructiva de mi madre, la poco tiempo recibí a mi prima de 13 años en mi hogar ya que mi madre la había echado de casa, desde ese entonces fue mi mujer, pero no sería solo mía.
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habían transcurrido varias semanas desde aquella vez cuando destrocé el culo de mi prima CASI, y con ese exquisito evento definitivamente me convertí en su dueño. Para ese momento ya éramos mucho más cercanos y cogíamos todos los días, varias veces al día sin descanso; sin embargo, de no haber sido por el señor Marcos y sus consejos de vida mi vida de concubinato sin hijos habría acabado antes de empezar.
Fue él quien nos explicó con un calendario que días tirar y que días no, además fue él quien nos contactó con un doctor que por debajo de la mesa le puso el implante y por si las dudas le recetó una píldoras anticonceptivas, luego de eso pudimos coger tanto como quisimos. El señor Marcos era muy buena vibra, un macho fornido de cabeza calva y barba larga, velludo y de ojos claros además de que tenía una personalidad amable y dicharachera, me ayudó más de una vez, le tenía mucha confianza así que solo a el le contaba con lujo de detalles lo que hacía con mi prima CASI, y él me contrapunteaba con las aventuras suyas y de su esposa, me excitaba terriblemente escucharlo decir que le abría las piernas y le mandaba de una todo su martillo, a veces camino a casa luego de muchas conversaciones calientes pensaba en la enorme verga del señor Marcos entrando en su esposa y me excitaba mucho, especialmente porque varias veces al cambiarnos la vi en detalle aunque dormida, otra ocasión en que el hablaba por celular vi marcandose bien erecta en su pantalón un enorme tubo de carne más grande que el vibrador de CASI,
Mientras caminaba ya tarde, pensaba en como sería cogerse a la esposa del señor Marcos, ya había ido a su casa, ella es realmente sexy, como una actriz por o qué ha tenido mejores años pero que aún ejerce levantando la líbido y las fantasías sexuales de millones de jóvenes que sueñan con complacer a una mujer más grande que ellos. Tiene un par de tetas enormes y un culazo que te deja absorto.
Otro día en que había disfrutado de los tres hoyos de mi CASI, habiéndome vaciado en los tres noté que cuando la cogía podía decirle cualquier cantidad de groserías, de palabras y ella las aceptaría todas y cada una, aun cuando le decia que era una puta y que disfrutaría viéndola ser abusada por varios hombres, a lo que ella me contestaba algo como «todos los que quieras, siempre y cuando me la dejes limpiecita con tu lengua», esto me prendía enormemente, en esta ocasión recordé al señor Marcos y a su esposa cogiendo, e imaginé la enorme verga de este entrando en el coñito de CASI, abriéndola mas alla de sus límites, entrando sin tregua mientras expandía a la fuerza su entrada vaginal, la enorme diferencia de peso y tamaño, mi prima se vería como una loli siendo violada por un orco y eso me excitaba, por lo que comencé a hablarle estas cosas a mi novia mientras su cerebro estaba dopado de placer y ella suspiraba y gemía reaccionando positivamente, le comentaba de la enorme verga del señor Marcos erecta irrumpiendo en su culo y provocándole un dolor que la haría gritar y sangrar y al eyacular dentro suyo lo ma probable es que la dejara preñada de trillizos. A CASI esto le encantaba afirmando que si yo se lo ordenara ella abriría las piernas para que ese viejo (como le decía ella) se la cogiera a placer por donde el quisiera siempre y cuando Yo estuviese allí con ella para cuidarla y para chuparle el semen de la vagina o del culo o de la boca, porque ese seria el trato.
Al oír esto me di una paja y se la eche en la cara, entonces la limpie con mi lengua y compartimos un beso lácteo, finalmente nos acostamos a dormir.
Días posteriores trabajé normalmente con esos pensamientos recurrentes de Don Marcos cogiendose a CASI, me la pasaba disociando hasta la hora del almuerzo, hasta que el Señor Marcos me invitó a su casa el sábado en la noche a compartir cervezas y carne. En mi inexperiencia no sabía que socialmente era una invitación para CASI y para mí, así le comenté a mi novia que saldría esa noche solo.
Llegué a la casa del Sr. marcos y la tarde-noche transcurrió normal, me presentó a su mujer, a sus hijos, uno de ellos era Damián de mi edad o un poco mayor, tal vez 17, realmente era muy bien parecido, la otra era una chiquilla de 14 años muy linda, ambos rubios de ojos avellana, la carne asada fué excelente, contornos y cervezas, alli me di cuenta que tambien. Debía haber traído a mi mujer, pero ni modo.
Horas de tragos y comida después me percaté de mirar mucho a la mujer de mi compañero de trabajo, y entre conversaciones en qué nos quedamos solo el Sr. Marcos y yo nos desinhibimos y comenzamos a hablar calientemente, me preguntó por CASI y entre los cuentos de siempre se me salió la fantasía de verlo a él cogiendose a CASI de mi lamiendo su leche, de las pajas que me había dado con su esposa, etc. Su cara pasó por varias expresiones mientras yo hablaba pero simplemente no podía parar la lengua, por los tragos.
Ocurrió que me quedé dormido en la silla, me desperté no se a que hora con una sensación calida en mi pene que estaba bien erecto y caliente, era una boca lo que sentia, calida y fe labios carnosos, mientras mi vista se acostumbraba a la oscuridad disfruté de una harta experiencia en felaciones, vi a Mirtha la esposa del seño Marcos subiendo y bajando por mi pene, lamiendo delicadamente, rodeando mi falo con su lengua, embarrado de saliva y baba hasta mas no poder, no pude hacer ningun movimiento, no pude poner mi mano en su nuca como hacia con mi novia, ella era la que guiaba todo el acto, me dominó totalmente y en lugar de recibir una mamada mas me senti como una flor que la que le estaban extrayendo todo el nectar; sin embargo luego de un momento noté que la felación de la Sra. Mirtha llevaba un ritmo oscilante, subía y bajaba tragándose mi pene hasta la base, fue entonces que mis ojos vieron en la oscuridad al Sr. Marcos con el torso desnudo y pecho lleno de vellos empujando su pelvis dentro de su mujer, la cual en cuatro patas me daba una mamada.
Mejor que en tus mejores pajas, verdad? – dijo el con una sonrisa en su cara, no la ví pero la intuí.
La señora Mirtha abrió mucho la boca tragándose también mis huevos, sentí que me iba a succionar la próstata desde adentro hacia afuera del pene, realmente me hizo voltear los ojos, el señor Marcos se levantó sacando su verga desde dentro de su esposa y me lo mostró de cerca, un fierro enorme, del tamaño del brazo de CASI, cubierto de venas, palpitante, de cabeza redonda, torcido un poco hacia arriba, verlo de cerca era tremendamente intimidante, me producía un temor enorme imaginar tener ese pene dentro mío, y al mismo tiempo mucho morbo imaginarlo partiendome el culo.
Pruébalo, está lleno de la concha de mi mujer. – Me dice, seguro de que yo aceptaría.
No sé, nunca he probado verga. -Dije temeroso
Su pene estaba a centímetros de mi cara, él no dijo nada más, solo lo hizo palpitar acercándolo un centímetro y embriagado del placer que me daba su esposa abrí mi boca dejando entrar su glande una pequeña fracción de falo dentro. Su sabor era ácido y salado, nada apetecible pero su textura no era desagradable. La mamé durante medio minuto pero solo eso bastó para abrirme una nueva puerta de satisfacciones sexuales; tomé las riendas de la mujer de mi amigo por primera vez aferrandome a su cabeza y cogiéndola por la boca, Marcos al ver esto rió y le hizo señas a su mujer de poner sus nalgas en pompa y aguantar mientras él volvía a ubicarse detrás de ella y de una le mandó toda su enorme verga, incluso su mujer arrugó el rostro puesto que no dejó verga sin meter, acto seguido la sacó casi por completo y la volvió a meter, la cara de Mirtha era poetica cada que la verga le llenaba el útero, en menos de un segundo una horda de embestidas pelvicas le daban una paliza interna a la mujer que apenas y sentía mis envites en su boca, sentí que Marcos me probaba para ver si podia controlar a su mujer y no lo decepcionaría, la embestí con fuerza pero Marcos la penetraba con algo mas, parecía que la cogía con furia, asi que hice lo mismo.
Te gusta la perra de mi mujer?! – preguntó casi gritando y continuó – Solo tuve que darle la orden de que te mamara la verga y ella sin preguntar vino y así lo hizo, cuando se trata de sexo mis ordenes son absolutas.
Ya me gustaría tener ese control sobre CASI! – expresé con palabras apenas entendibles mientras trataba en vano de asfixiar a Mirtha con mi throathfucking.
Si quieres les podemos enseñar, te aseguro que lo que saben ahora no es nada con lo que podrían aprender de nosotros. -dijo el penetrando casi con odio la vagina de su mujer.
Que tengo que hacer?! – pregunté desesperado.
Tienes que jurar que tú y tu prima me harán caso en todo lo que les diga. – Gimió antes de proseguir – eso incluye si te ordeno que te cojas a mi mujer hasta que le cause un orgasmo, lo harás?
Si!! Lo haré!
Y si te digo que me prestes a tu chica por una horas para usarla como si fuera mía?, lo harás?
Si! Se la prestaría el tiempo que quiera!
Y si decido que voy a prestarsela a mis amigos para que se la coman viva, a ella y a ti?
…. – dudé un poco pero la droga sexual en mi organismo no me dejaba pensar racionalmente, finalmente dije: si! La entregaría para que la violen sin compasión y cuando se cansen de ella me cojan a mí.
Dices que vas a chupar toda la leche que deje en la chuchita y culito de tu novia, pero y si te obligo a sacar el semen directamente de la verga de los hombres que se la van a cojer?
Lo haría si me lo ordenas! – dije.
Entonces júralo, y llena la boca de mi mujer de tu leche si estás de acuerdo en todo lo que acabas de decir.
Obviamente era una locura lo que me estaba proponiendo pero era tan joven, tan manipulable sexualmente y estaba tan a millón por segundo que le hundí mi verga tanto como pude a su mujer y descargué según yo unos 10 cm3 de semen, la mujer tragó con facilidad pero volteó los ojos en blanco al sentir a su esposo entrar en un frenesí sexual que parecía explotarle las nalgas en cada embestida que le daba, el semen escurrió de su vagina derramándose como si alguien se hubiera vomitado en el piso.
Respirando con dificultad por el extremo esfuerzo y el intenso estado de placer me recosté en la silla viendo a Mirtha tendida en el suelo con una sonrisa en su faz, Don Marcos por su parte se encontraba sobre sus rodillas contemplando su enorme verga aún erecta goteando semen espeso y blanquecino, con sus manos le dió la vuelta a su mujer en el piso abriendo sus piernas para mi, ví una vagina adulta con algunos vellos completamente abierta, de ella escurría el semen de mi amigo, su esposo.
Que esperas? Déjala limpiecita, empiezas a practicar desde hoy, me hizo arrodillar, acerque mi rostro a aquella vagina y extendiendo mi lengua lamí ese líquido caliente, Marcos me puso la mano en la cabeza hundiendo mis fauces en la entrepierna de su mujer, los sabores salados y ácidos del semen me dieron algo de asco pero estaba chupando una vagina, imaginé hacer esto a la vagina de CASI, cada vez que uno o varios hombres la usaran con mi permiso. Definitivamente lo haría, aprenderíamos todo del sexo libre que anhelamos. Nos amaríamos tanto que podríamos tener sexo con mil parejas al mismo tiempo y aún así seríamos el uno del otro. Aunque el tiempo pasó tan rápido que no me di cuenta que la vagina de Mirtha ya estaba totalmente limpia.
Me fui de esa casa, cerca de las 8 de la mañana, me dió tiempo de bañarme y desayunar incluso, compartí la meda con ambos y me dieron algunos consejos que guardé bien.
Este relato fue escrito por SHOTABOY, pueden
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