Castigos y sexo

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Voy a contar que vivo con mi papá, pues mi madre y el se separaron.
Por la mañana me deja en la escuela y luego vuelvo en bus a mi casa. Cuando vuelvo de la escuela el me espera para tener sexo conmigo, tengo 20 años y termino la secundaria.

Esto comenzó hace mas o menos 3 años cuando mis padres se separaron, por decisiones de ellos yo me quedé con mi papá y mi mamá llevó mis dos hermanos varones mas chicos.
Yo tenía en ese momento 15 años y no tenía muchas ganas de estudiar, por la historia de la separación, cuando traía las notas, no eran muy buenas y mi papá se enojaba mucho y no me dejaba salir con mis amigas.
Todo se fue haciendo cada vez más insoportable, porque si yo traía malas notas, me pegaba con una varilla del árbol y me mandaba a la cama a dormir, otras veces me pegaba con un cinto, o con un zapato.
Como no le resultaba nada de lo que tenía a mano, se compró una paleta de jugar ping pong, un cinto de goma, unas varillas de madera y unas cuerdas.

En el segundo trimestre, traje notas regulares, por lo que el se enfureció y me dijo-
"Esto no puede seguir así, ponete las pilas y estudia, porque tenes que terminar el año, veni aquí donde estoy y bajate las bombachas, quedate en cola, desnuda."
Me obligó a acostarme sobre sus piernas y comenzó a darme con la paleta de jugar ping pong, cada vez más fuerte, decía " vas a estudiar? o no vas a estudiar?( varios paletazos), "que vas a hacer, vas a estudiar o no?" Contestame" más paletazos estuvo pegándome bastante hasta que se cansó, mientras yo lloraba y le decía "por favor papá, no me pegues más, ya basta, voy a estudiar, te juro que voy a estudiar, no me pegues, me duele mucho" tenía la cola roja de los golpes y del dolor y ardor no me podía sentar.

Todos los días me pegaba cuando llegaba de la escuela, si yo no hacía rapido alguna cosa que el quería, o si hacía algo que no le gustaba, me agarraba y me llevaba a la habitación y me bajaba la ropa, agarraba la varilla y me pegaba en las piernas, en la cola o en los brazos.

Un día llegué más tarde que lo habitual y estaba furioso, me dijo donde había estado y me agarró de los pelos y me hizo entrar a la casa, me pegó con la varilla en la cabeza y tomó el cinto de goma, comenzó a pegarme por todos lados, me desnudó y me llevó a una habitación donde habia una camilla para inyecciones, con las cuerdas me ató las manos y los pies; y el cuerpo a la camilla de espalda, estando en esa posición comenzó a pegarme en todo el cuerpo con la paleta, con la varilla y con las cintas de goma.
Me dijo, ahora vas a ser mi mujer, todos los días voy a follarte, cada vez que vengas de la escuela te vas a desnudar y vas a tener sexo conmigo, me dio vuelta y me abrío las piernas y metió en mi concha su tremenda polla, yo gritaba de dolor, pero el metía sin parar y mientras me pegaba cachetazos en la cara y en las lolas y me decía "cállate, cállate, dejame cogerte tranquilo" ese día me desvirgó y me dijo "mucho cuidado con contarselo a nadie"!

Otro día llegué y me agarró en la puerta nomas, comenzó a manosearme y a dejarme desnuda, sin ropas, me llevó a la habitación de la camilla y me ató de nuevo, esta vez de frente con las piernas bien abiertas, ató cada lola con un poco de soga, mis tetas no daban más de duras, puso a funcionar 3 vibradores y comenzó a pasarlos por mis pechos y por mi concha, yo me retorcía para todos lados y le pedía por favor que no lo hiciera, "no, noooo, nooo, papaaa, no sigas!!!" sólo podía gritar y cuando terminó la sesión, comenzó a follarme sin piedad, con todas sus ganas, tan fuerte que yo no daba más.

Me espera a veces a la salida de la escuela y me dice que no podía esperar que llegara a casa, que tenia muchas ganas de tener sexo conmigo, que tenía muchas ganas de castigarme antes del sexo con los cintos y con los vibradores, con todos los aparatos que compró, porque eso lo exita mucho y lo hace gozar como nunca.

Me comenzó a gustar esta manera de tener sexo, espero llegar a casa para disfrutar yo también, me transforme en masoquista, a veces hago cosas mal para recibir los castigos y que luego me folle.
Esto sigue sucediendo casi todos los días, ahora también introduce vibradores en mi concha y en mi culo, gozamos los dos, lo disfrutamos los dos.