Cayo la hija, cayo la madre y detrás todas las demás 4
Cae la madre y se amplia el circulo de cachorritas.
La intensa luz que penetraba por la ventana de mi dormitorio hizo que al final tuviera que abrir los ojos, y fijando mi atención en el reloj de mi muñeca pude comprobar que pasaban de las 11.30 del mediodía.
Frotando los ojos, desperezándome y bostezando ostentosamente, termine de incorporarme y echar al suelo mis pies sin decidirme aún a levantarme, mientras llevando las manos a mi cabeza los recuerdos de lo sucedido la pasada noche se abrían paso en mi memoria.
Rememorar los recientes acontecimientos me provocaron una sonrisa y una erección de caballo, mientras en mi boca sentía el regusto del licor, el habano y la boca de mi gatita que me recordaba a la jovencita a la que había ayudado a dejar de serlo y a los coños de su madre y hermana que tan ávidamente se había comido la noche anterior.
Despojándome de la arrugada ropa, a la que se había adherido el olor del licor, del humo y el sexo, me dirigí al baño donde me regalé una tonificante y larga ducha.
Despertado al fin y solo cubierto por una toalla en mi cintura me dirigí a la cocina donde al buscar el café y el pan para tostar me encontré una nota de mi chaval en la que me informaba, pues no había querido despertarme, que había quedado con la pandilla de amigos para pasar el día en la playa por lo que no vendría a comer, se había hecho un par de bocadillos y había cogido una Coca Cola bien fría además de 10 euros de mi cartera para los imprevistos.
Sonriendo por lo rápido que estaba espabilando el chaval, pero con el propósito de retornarlo al buen camino del control paterno en cuanto me fuera posible, procedí a hacerme un café bien cargado, untarme la tostada con lo primero que encontré en el frigo y desplazarme a la terraza con el móvil y el cargador.
Despachado rápidamente el café y la tostada comencé a revisar el móvil por si tenía algún mensaje, encontrando las consabidas tonterías de amigos o del trabajo y lo que es más importante un wasap de mi mujer en el que cariñosamente me daba los buenos días y me recordaba que no dejara de llamarla, y otro de mi gatita en el que acompañaba un selfi donde se la veía en su cuarto cubierta solo por unas infantiles braguitas de algodón que sensualmente arrastraba para abajo con una de sus manos y la diadema de las orejitas, acompañado del texto “Mi Amo ha sido obedecido” añadiendo un corazón palpitante.
Dispuesto a no dejar pasar ni un minuto sin llamar a mi mujer, marque rápidamente su número contestándome al tercer tono “Anda gandul, tu niño ya me llamo esta mañana y me ha puesto al tanto de sus planes. NO os puedo dejar solos, a saber, tendréis el piso hecho una leonera. Bueno ya te reñiré el viernes, que ahora tengo mucho trabajo por aquí” colgándome sin más tiempo de decirle un breve “Yo también te quiero”
Resuelto el imprescindible trámite, consulte el reloj de mi muñeca que daba las doce y cuarto de la mañana y pase a pensar en cuales serían mis siguientes pasos para aprovechar las espectaculares oportunidades que me ofrecía la situación.
Como tenía el portátil a mano lo abrí para consultar la actividad del móvil de mi putita. Como me había dicho, había visitado varias páginas para informarse de como dejar grogui a su madre y hermana, teniendo que reconocer su buen criterio al visitar la página de ansiolítico que les había dispensado a ambas, donde se hablaba de dosis y efectos según la edad o peso de quien lo ingiriera.
Al consultar el wasap solo encontré un mensaje de salida a su amiga Carmen, en el que solo enviaba una foto de ella vestida tal como me recibió ayer, levantando ligeramente el borde inferior dejaba a las claras que debajo no llevaba ropa interior alguna.
No pude dejar de reírme al leer los wasaps de respuesta de su amiga que comenzaban con “Estas hecha una autentica Zorra ¡Como te vea así se le va a poner la polla como a un caballo! Guarra ¡me tienes que contar todo! ¡Ni se te ocurra pensar que no vas a compartir conmigo ese pedazo de macho! ¡Me estoy corriendo más que de pensar de tener su gorda polla en mis tres agujeros!” Comentarios estos que acompañaba en wasaps posteriores con fotos de su coño mientras lo masturbaba y continuas protestas sobre la “putona” que no se dignaba a contestarle.
Texto y fotos me reafirmaron en mi intención de que gatita me proporcionara cuanto antes la ocasión de desflorar a su amiga, pensamientos estos que hicieron resurgir mi miembro y mis ganas de continuar mis aventuras, llevándolas un paso más allá.
Por ello, colocando las cosas en el lavavajillas, me dirigí al baño donde me apliqué un nuevo rasurado y masaje en mi cara, volví a empaparla y sacudirla con mi after shave favorito y extendí el sobrante por mi pecho y axilas, con lo que quede rodeado de un aroma que estaba haciendo mío.
Dirigiéndome al mueble abrí el cajón de los bañadores, eligiendo para mis propósitos uno de tipo bóxer ajustado azul cobalto- hasta para elegir el momento de ser un poco borde hay que saber- que sabía, haría saltar los ojos de sus orbitas a mis habituales vecinas de playa, junto a una camiseta elástica blanca que se ajustaba como un guante sobre mi pecho y fuertes brazos.
Para calzarme elegí unas chanclas y sin más aditamentos que las llaves del piso, mis gafas de sol tipo piloto y una silla baja para sentarme a tomar el sol me dirigí con la mejor de mis sonrisas camino a la playa cuando el reloj marcaba la una menos cuarto.
Puesto el pie en la arena, vi como frente a mí estaban plantadas las sillas de dos de mis habituales vecinas de sombrilla, y lo que yo buscaba, una de ellas era de la mama de mi gatita, a la que no se veía por ningún lado, acompañada de su linda pero odiosa niña menor.
Acercándome y sin mediar palabra plante mi silla a la izquierda de Sara, que me miro de arriba abajo deteniéndose a la altura de mi paquete que ya destacaba ostensiblemente contra mi bañador.
“Hola chicas, Sara, Mamen, hola Mariquilla. Que buen día ¿habéis probado el agua?”
“Yo no he podido pasar de los tobillos, y Sara ni se ha movido de la silla” respondió Mamen y mientras aún continuaban con su vista puesta en mí paquete procedí a quitarme la camiseta de la manera más sensual posible para darles una inmejorable vista de mis brazos y músculos, y a fe que lo conseguí pues ninguna de las dos bajo la vista mientras entreabrían sus bocas comenzando a salivar.
“Bueno pues yo voy a darme un baño que necesito tonificarme esta mañana”
“¿No has pasado buena noche Marcos?” pregunto con cierto retintín Mamen
“La noche ha sido espectacular, el sueño es lo que ha sido más breve de lo que hubiera querido” y dándome la vuelta di unos lentos pasos hacia la orilla mientras oía a la cotilla de Mamen susurrarle a su amiga y vecina “Yo sí que hubiera dormido poco si tuviera un macho así en la cama”
“Mamen mujer ¿Qué dices? Tienes unas cosas” respondió haciéndose la escandalizada Sara
“Anda vamos” replico la morena “Que tú no te darías un revolcón aquí mismo con ese cuerpo. Oye a propósito me tendrás que contar, ¿los golpes de anoche en la pared de tu dormitorio que han sido ¿autosatisfacción o es que a falta de tu marido por fin has metido un tío en tu cama?” y como hilando un pensamiento y mirándome como me alejaba se volvió de nuevo hacia su vecina con los ojos como platos “¿No me digas que te has llevado a Marcos a tu cama tía? Vamos, vamos cuenta, has tenido que ver las estrellas por el tiempo y el ritmo de como sonaba tu cama. Y no te preocupes seré una tumba”
“Pero que dices, no seas loca. Tu estas muy mal, a ver si viene tu marido porque tu deliras”
“Sí, sí. Mira guapa no disimules, ayer me quede durmiendo viendo la tele y te puedo asegurar que a eso de las cuatro me despertó unos golpes de significado inconfundible y unos jadeos que no dejaban dudas desde tu dormitorio, que ya sabes que aquí las paredes son de papel.”
“Anda, sería otra casa. Yo he dormido de un tirón, si bien es cierto que me he despertado con un cosquilleo ahí abajo y muy relajada, aunque con un extraño sabor de boca”
“Cosquilleos dices, Sara, para como jadeabas ya debes tener el coño en carne viva de cómo te frotarías, que yo voy teniendo una edad y también se de eso. Pues créeme que lamento que solo fuera un sueño húmedo, la alternativa tenía más morbo y me abría alguna posibilidad de llevarme yo también a Marcos a la cama. En fin, seguiré esperando”
Habiendo oído el principal de la conversación, volví sobre mis pasos como haciendo que hubiera olvidado algo, y poniéndome de frente a Sara, de modo que tenía mi abultado bañador casi a la altura de sus ojos, le pregunte “Sara ¿te has traído ese protector solar que resiste al agua?” y sin esperar su respuesta lo cogí de su bolso y empecé a esparcírmelo por brazos y pecho, agachándome a continuación de espaldas a ella mientras le decía “Anda. Échame en la espalda que es la parte más expuesta cuando nado y hoy el sol está pegando de lo lindo”
Sin salir de su asombro por mi caradura, la aludida cogió el bote y depositando una buena cantidad de crema en mi espalda comenzó un suave masaje para extenderla.
Cuando ya estaba pronta a terminar, me levanté lentamente quedándome de espaldas y de pie, muy próximo a ella y como parecía no entender le solté “No te importa darme en las piernas ¿verdad?”
A lo que contesto volviendo a depositar más crema sobre mis muslos y extendiéndola de las pantorrillas al límite de mi bañador, momento en que abriendo ligeramente mis piernas le indique “Anda ya que estas dame también por dentro” lo que provoco un evidente sonrojo y que a su amiga Mamen se le salieran los ojos de las orbitas, pero aun así concluyo con lo que se le pedía, llegando a rozar el bulto que formaban mis huevos en el bañador.
Concluido le di las gracias y mientras de nuevo me dirigía a la orilla le oí decir a la indiscreta Mamen “¡Que fuerte tía, creía que me corría! ¡Qué digo ¡¡Que me he corrido! Mira como me he puesto la braguita” a la vez que señalaba la evidente mancha de humedad que se extendía por el azul de la parte inferior de su biquini.
Mientras, yo, nadando vigorosamente, en poco había llegado ya a la boya que limitaba la zona de baño y volví nadando a la orilla cuando, oportunamente para Sara que no aguantaba el incesante parloteo de su amiga, una llamada de la madre de Mamen la levanto, con lo que, alejándose para poder oír sin el ruido del mar, le aseguraba a la mama de mi recién estrenada putita un rato de paz.
En eso, saliendo del agua y caminando lentamente hacia ella, iba estirando mis músculos y sacudiéndome el agua de la cabeza, lo que consiguió captar y mantener la atención de Sara, que sin percatarse había entreabierto de nuevo su boca y su lengua aparecía tímida entre sus dientes mientras apenas rozaba sus labios y su humedad comenzaba a mojar la braguita de su dorado biquini.
Llegado a ella y sin mediar palabra le cogí de su bolso una toalla rosa con la carita de Minnie Mouse que yo sabía que guardaba como oro en paño y no dejaba usar a nadie pues su único objeto era que su odiosa niñita les restregase su posesión a sus amiguitas, pues tenía las firmas autógrafas de los personajes Disney, obtenidas en el último viaje familiar al parque de atracciones de Orlando en Florida.
Cuando cayó en la cuenta abrió la boca para protestar a lo que me adelante preguntando con mi carita más inocente y metiéndome ostensiblemente la toalla por debajo del bañador para secarme mi empalmada polla” ¿No te importa verdad? Es que hoy no me he bajado nada”
El masajeo de mi polla ante sus narices tuvo el efecto de dejarla muda, de modo que cuando pudo al fin articular palabra se limitó a contestar “No, no, como habría de importarme”
Y sentándome en mi silla le solté “Ese biquini te hace un cuerpo precioso, no te lo había visto antes, claro que debe ser por la mancha que tiene en la braguita que no te lo pones más” ante lo que la madurita giró su cara hacia su braguita y percibiendo la extensa mancha de humedad que lo cubría y siendo consciente de lo que la había provocado se encendió como el fuego y fijó su mirada en el suelo mientras cerraba rápidamente sus piernas.
En esto se acercó su hija menor y viendo que tenía la toalla en mis manos empezó a chillar como una posesa “Mamma, mamma ¿Por qué le has dado mi toalla al tío Marcos? Ya sabes que no quiero que la coja nadie. Y mírala está toda arrugada y mojada” todo ello sin mirarme por lo que intervení “Vamos, vamos princesa no te pongas así, tu mama solo me vio mojado y me la presto sin pensar que pudiera molestarte que tu tío Marcos la usara”
A lo que la chiquilla con un mohín contesto “Bueno, vale, pero me podías haber pedido permiso ¿no?”
“De acuerdo princesa, venga, ven aquí y te hare una de mis famosas trenzas, que por cierto hoy he visto en Instagram que son tendencia en la página de…, en alusión a una conocida cantante que arrasa entre el público infantil y adolescente” lo que era absolutamente mentira, pero permitió que la jovencita malcriada dejara de llorar y me prestara atención.
Sentado como estaba en la silla le dije “Siéntate aquí de espaldas a mí y te hare la trenza” y habiéndome sentado, le cogí la cabecita y suavemente se la deposité encima del bulto de mi bañador mientras le hacia la graciosa trenza rematándola con una cinta azul.
Terminada la tarea, cuyo detalle de la cabecita no había pasado desapercibido a la madre, la chiquilla se levantó reclamando el móvil a su madre para hacerse un selfie. En ese momento paso cerca nuestra una graciosa gitanilla que como otros vendedores de bebidas recorría la playa y reclamando su atención le solicité una cerveza “Jenny guapa dame una Carlsberg bien fria” y mientras me daba la lata, volví mi cara a mi vecina preguntando “Sara, anda dame cinco euros, que es que ya te he dicho que no me he bajado nada ” a lo cual la aludida como una autómata sacó el billete de su cartera y extendiéndoselo a la descarada chiquilla, que mostraba tras un micro bikini sus voluptuosas formas, muy rumboso le solté “Quédate la vuelta guapa, que está la cosa muy mala, aunque tu estas cada día más güena” cosa que a la aludida le saco una sonrisa y a Sara un evidente gesto de contrariedad.
Abriendo la lata y dándole dos largos tragos, me recoloque en mi silla y mientras le daba conversación a Sara, metí sin recato mi mano por debajo del bañador y me coloque mi erecta polla, ante el asombro de mi vecina de silla que, no dando crédito a lo que veía, volvió su cara mientras los colores se le subían por las mejillas.
Dándole un nuevo trago a la lata, me gire y le ofrecí, casi le obligue a que compartiera la lata de cerveza conmigo, y al retirársela, pretendiendo quitarle una inexistente espuma de sus labios le extendí a lo largo de ellos el dedo pulgar de mi mano derecha con el que, momentos antes, había recolocado mi polla y cuya humedad no se correspondía con la cerveza sino con mi empapado miembro.
Ante su silencio, de nuevo le pregunte, con toda la intención, pero con un tono de máxima inocencia “¿Y Sarita? ¿No baja hoy a la playa?”
Pregunta ante la que saltó como un resorte” ¿Sarita? La verdad es que no sé qué mosca le ha picado hoy a esa niña. Ahí la he dejado acostada porque se ha negado a levantarse, diciendo que estaba molida, y cuando al abrir la ventana he visto que tenía puesta la diadema favorita de su hermana y he ido a quitársela se ha revuelto como una fiera con un brillo de rabia que nunca antes le había visto.
Total, que arriba la he dejado durmiendo, pero que no se crea que esto va a quedar así, en cuanto suba voy a tener unas palabras con ella y difícil será que no se lleve un tortazo por sus contestaciones de esta mañana y porque al ir al cesto de la ropa sucia he visto una camiseta monísima de tirantes que aún no había estrenado, toda arrugada y con una peste a sudor y tabaco que me tendrá que explicar con todo detalle de que viene”
“Mujer no te lo tomes así, será que no ha dormido bien y se ha levantado de mal humor. Está en esa edad, ya sabes” le conteste
“Mira Marcos no me calientes, porque además al ir a arreglar el salón esta mañana he visto en el mueble bar que una botella de coñac que su padre guarda como un tesoro está casi a la mitad y del humificador falta un Cohiba, y por su bien espero que no tenga nada que ver en estas cosas, pero tú me dirás si estamos solas y si ni yo ni Maria hemos sido…”
“Vaya me sorprendes, no me parece propio de ella, tan modosita y lo que me cuentas realmente son placeres de adulto y que no van con una jovencita, si te digo casi ni de una mujer” conteste con toda intención.
“Pues tú me dirás…”
Y dejándola con la palabra en la boca me levante y diciéndole “Sara, como sé que no te importa, súbete mi silla para arriba y luego me la acercas tu o Sarita a casa, sin prisas vamos. Mira y me llevo la toalla, así termino de secarme y te la devuelvo cuando paséis por casa” le dije con toda la caradura de la que era capaz provocando de nuevo que asintiera con su sorprendido silencio.
Antes de irme, me acerque a la menor de sus hijas y mientras le hacía cosquillas y parecía jugar con ella le susurre al oído “Hoy mama ha sido mala ¿Por qué no vas, llenas un cubito de agua y se lo tiras encima? Veras la gracia que le hace” lo que provoco en la malcriada niña una sonrisa de malicia.
Iba de vuelta a la urbanización cuando de pronto oí el chillido de Sara, evidencia de que la niñita había cumplido mi propuesta, lo que me provoco de inmediato una sonrisa lobuna, pues preveía lo que vendría a continuación.
Mirando la hora vi que en apenas una hora y cuarto había avanzado grandemente en mi plan por lo que marcando en mi móvil no tuve que esperar más de dos tonos para que mi gatita contestara “Buenos días mi Amo, tu esclava espera tus órdenes”
“Hola gatita, pue si es lo que esperabas te voy a dar unas cuantas que deberás cumplir de inmediato y que me permitirán comprobar si, como me dijiste ayer, has perdido el miedo a tu madre y de la niña que eras ayer hoy tengo toda una mujer”
A lo que con cierto tono de orgullo contesto “Ordena y veras que es así “
“Veremos. Bien lo primero es que te duches si no lo has hecho ya y dejes tu cuarto y el baño sin recoger. Luego ponte el biquini más sexy que tengas, te pintas las uñas de pies y manos de plata brillante, los labios con el brillo de ayer y te calzas las sandalias de tacón más altas que tengas, ah, y te encasquetas las gafas de sol de tu madre, ya sabes las ahumadas, y eso sin quitarte las orejitas.
Que todo esté terminado para cuando suba tu madre, que preveo que lo hará pronto y sin tu hermana, además con el cabreo del once por las evidencias que no pudiste borrar anoche suerte si no te cruza la cara de un guantazo.
Y una cosa más, apáñatelas como quieras, pero en menos de media hora os quiero a las dos en mi casa”
“Así lo hare Amo, descuida que a mí no vuelve a ponerme una mano encima y que estaremos en tu casa, aunque tenga que arrastrarla por los pelos” contesto y colgando me dirigí a mi piso.
Al franquear la puerta tiré a un lado la toalla húmeda que llevaba y me dirigí a mi habitación tras pasar por el baño donde me hice con una toalla seca, me seque a conciencia y abriendo el cajón de mis bañadores escogí uno metalizado tipo tanga que conservaba de una despedida de soltero, volví a darme friegas en el pecho y brazos de una loción que daba un magnifico brillo a mi bronceado y peinándome con un ligero fijador espere el previsible curso de los acontecimientos.
Mientras tanto, como preveía, Sara había subido a cambiarse el empapado biquini y retocarse el peinado que había quedado deshecho con el agua. En su irritación ni reparo en su hija que en ese momento terminaba de arreglarse como yo le había indicado.
La madre, ya en su cuarto no tuvo más opción que cambiar su biquini por el blanco sin forro, que, aun siendo regalo de su marido, a ella le disgustaba porque su braguita se ceñía en demasía a los labios de su vagina, y su copa, además de cubrir apenas la mitad de su pecho, trasparentaban sus ya erizados pezones.
Disgustada aún, termino de arreglarse echando fijador en su pelo castaño que con el sol parecía de bronce, lo que le daba aún más pinta de buscona.
Saliendo de su cuarto vino a toparse con su hija a la que encontró, como yo le había indicado, arreglada como un putón verbenero pues la braguita de su biquini rosa metalizado apenas alcanzaba a cubrir su vagina y la copa dejaba a la vista dos tercios de su crecido pecho. Ello unido a comprobar que portaba sus gafas de sol preferidas, la pintura de sus uñas y la diadema de gata que remataba su cabecita, termino por desatar la ira de la madre que de inmediato inicio una pelea en la que al intentar arrebatarle a la jovencita las gafas de sol, consiguió que esta se revolviera y de un guantazo con el que le cruzo la cara, la madura dio con el culo en el suelo.
A los gritos se sucedieron los agarrones de manos y arañazos, con los insultos que la madre a la hija en la que la tachaba de puta, ante lo que está irguiéndose y sacando pecho le dijo con toda la cara que sí, que desde ayer era puta por mí, que la había hecho mujer rompiéndole el culo, su coño y recibido mi miembro en su boca, describiendo con todo detalle cómo me había mostrado su boca llena de mi semen y como se lo había tragado cuando se lo ordene. Ante el silencio estupefacto de la madre, la niña le soltó que ella, su madre, no era más que una calentorra mal follada que daría lo que fuera por haber ocupado el lugar de su hija entre mis piernas.
Llegado a este punto la revelación de su hija, la madre sintió que se ahogaba hasta casi perder la capacidad de respirar para terminar cogiéndola por el brazo y arrastrarla, ciega de ira en dirección a mi casa.
Estaba terminando de arreglarme cuando oí la insistente llamada del interfono, devolviéndome el video la imagen de la madre desencajada y su hija compuesta como una puta de lujo, lo que mientras abría la puerta me provoco una erección de caballo.
No dispuesto a permitirle a Sara que me montara una escena, permanecí tras la puerta hasta que oí que abría el ascensor, momento en el que calculando que estaría frente a mi puerta dispuesta a aporrearla e insultarme a voz en grito, abrí de golpe y cogiendo a la madre de un brazo le di un tirón metiéndola dentro de casa sin darle oportunidad de proferir la más mínima protesta pues de inmediato la aprisione con mi cuerpo contra la pared y con una mano tapando su boca acalle sus gritos.
Detrás nuestra entró la chinita que lo más rápido que pudo cerró la puerta, mientras la madre trataba de zafarse de mí y morderme la mano, cosas ambas que solucione dándole un fuerte guantazo que le cruzo por dos veces la cara cayendo al suelo.
“¿Cabrón yo? Cabrón tu marido que tiene una mujer que viene a mi casa vestida como una mujerzuela con ese biquini que se te trasparenta todo ¿a quejarse de que he hecho mujer a su pequeña?, más bien parece que vienes a reclamar tu parte, que no hace falta desnudarte para verte los pezones y todo el coño”
En ese momento, aún aturdida y sin articular palabra, acurrucada en el suelo aun intento cubrirse los pechos con sus manos, lo que yo impedí cogiéndola por las muñecas e irguiéndola, momento en el que con la otra mano aproveché para arrancarle la braguita, aprisionarla con mi cuerpo contra la pared y mientras chupaba su cuello, mordisqueaba el lóbulo de su orejita, empezar a susurrarle al oído “Desde ayer ya noté como se te iban los ojos detrás de mi polla y hoy te has corrido con solo verme empalmado debajo del bañador, sucia guarra”
“Es verdad ayer te vi cómo te quedaste embobada mirándole la polla a Marcos y como le serviste como una perrita, esperando solo que te lo pidiera para haberte tirado encima suya, comerle la polla y metértela entre las piernas, sucia hipócrita mal follada, así se lo diré a papá en cuanto vuelva y a todo el que quiera oírme, que no eres más que una zorra envidiosa de que me prefiera a mí y me haya partido el culo, el coño y se haya corrido en mi boca cuantas veces ha querido.
Y sabes, soy su puta, y lo seguiré siendo porque me hace sentir como la hembra caliente que soy, y todos mis agujeros son suyos para usarlos como y cuando quiera” remarco su hija.
“No, no digas eso mi niña, no es verdad…yo” comenzó a responder la madre, acallándola yo con un morreo de campeonato que en un primer momento intento eludir apartando su boca pero que ante la presión de mis dedos y mi ansiosa lengua no pudo evitar. Aun se resistía a devolver la invasión que su boca cuando al penetrar con dos de mis dedos su húmedo coño no pudo evitar un gemido de satisfacción.
“Valiente zorra estas hecha, desnuda delante de tu niñita y tienes el chocho chorreando por un hombre que no es tu marido” le solté para de inmediato retomar el morreo, que esta vez si respondió sin recato pegando su cuerpo contra el mío, momento en que apartando la escueta tela que cubría sus pechos dirigí mi boca a sus tiesos pezones, mordiéndolos y estirándolos con mis dientes mientras mi lengua jugaba con su enrojecida puntita.
Ante mis sucias caricias y perdiendo lo que le quedaba de cordura, agarró mi cuello y ciñéndome con sus piernas entorno a mi cintura, restregaba frenética el coño contra mi paquete, aún dentro del bañador, para dejándose de remilgos grita “Sí, siiiiiii , soy una puta que no echa un polvo desde hace años, por Diossss… fóllame, párteme el culo, dame tu polla…dame duro, no como el picha floja de mi marido que ni quiere ni sabe follarme y me tiene a dos velas…vamos…, dámela toda, la necesito……Seré tu puta, hare lo que quieras, pero fóllame, fóllamee…” para, dejándose caer hincarse de rodillas y bajándome el slip sentir como mi pollón le golpeaba en la cara, y quedando extasiada murmurar mientras sus manos la abarcaban tronco y mis gordos testículos “Diosss…esto es una polla si señor…un pedazo de polla” para elevando su sonriente carita hacia mí, metérsela ansiosa hasta el fondo de su boca e iniciar una golosa y bien ensalivada mamada, mientras yo observaba como con su móvil, la chinita grababa toda la escena.
Sabiéndome ya dueño de la situación y llevando mis manos a su cabeza inicie una brusca follada de boca que le hizo saltar las lágrimas y salivar abundantemente, cayéndosele la baba sobre sus pechos “Toma mama puta ¿no querías polla? pues hártate” le decía mientras ella trataba de sostenerse apretando sus manos contra mi culo.
Cogiéndole dos mechones de cabello a modo de coletas, seguí penetrándole hasta el fondo de su garganta durante un buen rato, recreándome en explorar cada centímetro de su húmeda cueva, llevando mi glande contra su paladar, estirando hasta el límite los mofletes de la mamaíta mientras empujaba contra ellos con todas mis ganas y en todo momento chocando mis bamboleantes huevos contra su barbilla.
“Mira guapa, mira tú mamaíta come pollas y aprende como se hace una buena mamada. ¿verdad que te gusta guarra?” a lo que esta aprovechando que había cesado momentáneamente mis embates, sacando mi miembro de su boca inicio una lenta paja con una de sus manitas mientras con su babeante boca comenzó una lujuriosa comida de huevos sin dejar de sonreírme satisfecha.
“Ooooh siiiii, una verdadera come pollas” bufé de satisfacción a la vez que acariciaba su revuelto cabello, a lo que sin esperar más instrucciones la madurita volvió a hundir mi polla hasta su garganta y con su lengua no dejaba de rechupetearla en su interior
Definitivamente la calentura se había adueñado de la mamaíta y fijando sus manos a mi duro culo ella misma se daba impulso metiendo y sacando hasta el límite mi duro miembro de su mojada boca sin dejar de mirarme, hasta, que sintiendo que me corría, le hinque mi polla hasta el fondo y descargue toda mi leche directamente en la garganta, manteniéndole la polla hasta que solté la última gota.
Aun así, manteniendo mi polla reposar en su boca, que en ningún momento hizo gesto de retirar, le solté “Vamos mamaíta, a qué esperas para enséñale tu boquita come pollas a la puta de tu niñita”
A lo que la madurita, ida como estaba por las nuevas sensaciones que la arrollaban, giro su carita hacia el móvil que mi gatita mantenía frente a ella grabándola sin perder detalle.
“¿Te ha gustado la leche del Amo, vieja calienta pollas mal follada?”
“Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, Díos, que polla” decía mientras con sus dedos recogía de su cara la abundante leche que no había podido mantener en su boca para volver a introducirla en ella y chuparla golosa.
Agarrándola del pelo la obligué a levantarse y arrastrándola, seguida por mi gatita que actuaba como cámara de todo lo acontecido, llegamos al salón donde me senté junto a su niñita en el sofá mientras dejé a su desnuda madre de pie frente a nosotros.
“¡En posición de Inspección!” le grite, a lo que me respondió con una mirada de desconcierto
“Maldita tonta. Vamos gatita, enseña a tu estúpida madre que se espera de ella. Y aprende rápido, no me gusta repetir las cosas y en seguida me aburro de las estúpidas”
A lo que levantándose como por un resorte y de malos modos, mi gatita llevo los brazos de su madre tras la cabeza, le obligo a sacar pecho, le inclino la cabeza hacia el suelo y le abrió las piernas dejándola totalmente expuesta.
Sentándose a mi derecha, y pegándose a mí, mi gatita dejo caer su cabecita sobre mi pecho con una sonrisa satisfecha. Mientras con su mano derecha acariciaba mi polla, con la izquierda, tras apartar ligeramente su tanguita metalizado se masturbaba suavemente provocando que sus flujos empezaran a caer por sus muslos, todo ello, luciendo las gafas ahumadas de la madre, las orejitas de gatita y chupando sensualmente un chupachup, ofrecía a la redescubierta zorra de su madre una escena de un morbo inenarrable.
“Mira puta zorra, a ver si vas aprendiendo cuál es tu sitio. Mira mi gatita y mírate a ti.
Mira su juventud, su frescura, sus grandes pechos, su sonrosado y joven coño todo esto me lo da por su propia voluntad ¿Qué tienes tu que ofrecerme?”
Las lágrimas arrasaban los ojos de la mal follada madurita mientras intentaba articular palabra “Yo, yo…hare lo que me digas…seré tu puta…te doy mi cuerpo…mi vida…todo lo que tenga…”
“Mira golfa, deja de gimotear. Lo primero que vamos a resolver es lo de tus tetas, que son de pena y el que siquiera piensen que vas conmigo con esos limoncitos que tienes me degrada a ojos de mis iguales. Para eso ya puedes ir sacándoselo a tu marido, que por cierto a partir de ahora es el cornudo.
Cornudo que ya me explicaras cómo con todo el dinero que maneja no se ha dado ese capricho antes, porque bien sé que le gustan las tetas gordas”
“Mi marido…perdón, el cornudo ese, es un jodido avaro y aunque se lo he pedido mil y una veces nunca ha querido, siempre me dice que tiene cosas más importantes en que gastar el dinero y para él nunca es el momento…”
“Como sigas con esa actitud estoy por despacharte desde ahora y tendrás que arreglarte tu solita dándote dedo o metiéndote un pepino porque desde luego como hembra no vales un pimiento.
Pero no te preocupes, de este fin de semana no pasa que le saque al cabrón un par de buenos melones para ti, aunque solo sea por el gusto de follarme a una muñequita arreglada con su dinero, jajajajaja.
Aquí donde la vez la putita de tu niña no solo me ha entregado su cuerpo y su vida, sino que a partir de ahora como buena gatita que es, cazara entres sus amiguitas, y las que no lo sean también, todas las ratoncitas que le pida, …después de dejarle jugar un ratito con ellas”
“Si puta, al Amo le voy a entregar a mi amiga Carmen para que le abra todos sus agujeros, y después de ella todas las que me pida ¿Vamos, ¿qué puedes ofrecerle tú? “
“¿A Mamen…?” musito como en un suspiro la madurita
“Jajajaja, deja que me ría, eres patética: Para ese viaje no te necesito a ti, y bien que lo sabes. Me sobra un guiño para tener a la morenaza comiéndome la polla como un perrito…” le solté “Que por cierto debe estar extrañada de lo que tardas en bajar a la playa y más habiendo dejado a tu niñita María a su cuidado…mira ese si sería un bocadito…”
“¿Maria? ¿mi pequeña? noooo…es muy niña todavía…por favor…”
“Sucia hipócrita, ¿pues no estás aquí suplicando que el Amo te la meta por todos tus agujeros?” le soltó la chinita” ¿Y yo que? ¿no era también tu niñita? Y aquí me tienes hecha una gata viciosa para el exclusivo gusto del Amo, y además el Amo no te necesita para llevar a la guarrilla de María a su cama, yo misma se la entregare para que le llene de leche todos sus agujeros, y te aseguro que conseguiré que se arrastre ante su polla pidiendo su ración diaria de leche” relataba a su aturdida madre mientras que levantándose de espaldas a mí y echándose al lado la tanguita cogió mi erecta polla para introducírsela en su jugoso coño y, dejándose caer sobre mis huevos, empezar un continuo movimiento de atrás- adelante restregándose contra mí.
“Mira puta” comencé a replicar a la madurita, que permanecía inmóvil en posición de inspección, mientras le comía el cuello a mi gatita, le retorcía duramente sus erizados pezones y la putita mordía sensualmente sus labios en inequívoca muestra del placer que le estaba proporcionando “Esto es así, aquí estas por tu voluntad.
Nadie te obliga a quedarte y ahí tienes la puerta para que te largues. Tú veras si quieres seguir con tu vida, aburrida y gris, hasta que el coño se te seque de no usarlo o prefieres vivir y sentir como una hembra entregada a tu macho.
Decide ya, no tengo tiempo y estás haciendo que me aburra de ti”
A lo que la calentorra mamaíta respondió quedamente “Si Amo…”
“Si, ¿Qué? Di alto y claro de una vez lo que tengas que decir o déjame de una vez gozar a esta hembra caliente a la que tengo ensartada con mi dura polla y que sabe cuál es su sitio y lo que quiere de la vida, a Mí”
A lo que la humillada madre, arrasada su cara por las lágrimas que la recorrían contesto “Amo, está madura caliente y mal follada se entrega a ti para que me uses a tu antojo y será dichosa si te complace, entregándote a la guarrilla de su niñita Maria para que le des duro por sus tres agujeros y disfrutes de ella a su antojo cuando así me lo pidas”
“Ves, no era tan difícil…” bien, y dirigiéndome a mi gatita “bueno parece que mama puta se ha ganado un premio ¿no te parece?” a lo que mi gatita respondió runruneando, echando para atrás su boca buscando ansiosa la mía y acelerando intensamente el frotamiento de su pelvis contra mi polla que mantenía bien apretadita en su chorreante chocho.
“Ni se te ocurra correrte guarra” le advertí a la chinita mientras la levantaba y le sacaba la polla de su lubricado y caliente coño “tu mamaíta cachonda tiene que demostrar que entiende cuál es su sitio y reconocer que desde ahora no es tu igual.
Así que mamita cachonda aquí tienes el coño de tu niñita, aplícate en darle una buena comida de coño y solo cuando hayas conseguido que se corra te daré el polvazo que tanto deseas”
A lo que la humillada madurita, deshaciendo la posición de inspección, hincándose de rodillas entre los muslos de su hijita se dispuso a comerse el babeante coño de mi gatita, si bien está la cogió violentamente del pelo y tirándole de la cabeza para atrás le grito “Guarra, ¿has pedido permiso a tu dueña para que puedas comerte mi chorreante coño?”
“Perdón, perdón…” y sollozando “¿Da mi dueña permiso a esta guarra caliente para comerle su sabroso coño”
A lo que volviendo a cogerla del pelo y llevando bruscamente la boca de su mamaíta a su caliente entrepierna le dijo con saña” Come guarra, come hasta hartarte y pobre de ti si no me arrancas un orgasmo”
Y empezando a devorar el coño de mi gatita, con el culo en pompa, me situé detrás de la madurita, para echando un salivazo en el ojete de su culo poner la punta de mi durísima polla a la entrada de su culo
“Oh no, mi culo no…” protesto la mamacita para verse de inmediato obligada a continuar la comida de coño por la imperiosa mano de mi gatita mientras yo le respondía “Oh si, en tu culito sí” a le vez que de tres empujones sucesivos le metía toda mi tranca hasta que mis huevos chocaron contra los firmes cachetes de su culo.
Prevenida mi gatita de lo que había de venir, impidió a su madre levantar la cabeza oprimiéndola con una fuerza salvaje contra su coño mientras yo iniciaba un duro mete saca de mi pollón en su virgen y estrecho culito.
“Oh siiiii, así me gusta, estrechito, muy estrechito, putita te voy a dar por el culo todos los días de tu vida…que gustoooo” le decía, a la vez que sin piedad le palmeaba sus nalgas.
Al martilleo de mi polla le acompañe la estimulación de su vagina abarcándola en su totalidad con mi mano y frotando o pellizcando por igual sus labios mayores, su vagina o su clítoris, de modo que al poco empezó a lastimeramente gimotear “Me corro Amo, me corroooo..” a lo que imperativo le impelí “Guarra…Ni se te ocurra correrte sin mi permiso” orden que subraye con un fortísimo pellizco en su coño que la hizo retorcerse de dolor
“Tú no eres nada, no nos importas nadaaa…solo debe importante el placer de tu niña y de tu Amo, y ni tu dueña se ha corrido aún, ni tu Amo te ha dado permiso para hacerlo” le decía mientras seguía martilleando con mi polla hasta el fondo de su culo.
En eso seguimos unos minutos, en los que mamaíta se aplicó al coño de su niña como una ventosa, mordiendo sus gruesos labios vaginales, engullendo el erguido clítoris entre sus labios mientras lo punteaba con su lengua, introduciendo está en el ojete de la gatita lo que arrancaba a la jovencita continuos berreos de gusto para, queriendo entregarse a fondo, volver sobre el joven coño introduciendo su lengua cuanto más podía mientras con su índice perforaba el ojete de la jovencita llevándola a un éxtasis que por momentos anunciaba el orgasmo salvaje de mi gatita.
Rota esta por el placer que le recorría de sus sienes a su coño a modo de descarga eléctrica que le tenso toda la espalda se dejó ir en la boca de su lujuriosa madre a la vez que perdido todo su control y rabiosamente empujaba la cabeza de esta contra su sexo logrando en tales momentos de exceso arrancarle varios mechones de cabello a su aplicada progenitora.
Liberada al fin esta de la precisión de su niña pudo al fin aplicarse a su propio placer y mientras yo intensificaba el ritmo de mi enculada y el vigor de mis caricias en su coño
“¡Venga, suplícame lo que tanto deseas pedazo de puta!” le decía a la vez que sacaba mi polla hasta el glande para de golpe volver a introducírselo hasta el fondo
“Oh cabrón oooh no pares, no paresss, que polla…me estas partiendo con esa tranca que gastas …pero que gustooo Diosssss”
“Ya sabía yo que eras una guarra mal follada. Tienes el culo bien caliente putita, y el coño chorreando como una perra en celo”. Le decía sin cesar de bombearla y apretaba con saña sus duros pezones.
“Siii Diossss…métemela hasta el fondo, rómpeme toda…”aullaba mientras apoyándose con su cara y torso en el sofá y llevando sus manos a sus nalgas abría estas al máximo para hacer aún más profunda la penetración “Dame duro, folla a este pedazo de puta…a TU puta….Dios como va a disfrutar esto mi niñita cuando le abras el culo…le abriré sus nalguitas para ti…para el puto Amo…para que la atravieses y le saques la polla por la boca…Bufff….Diossss…móntame, fóllame, jódeme, cabálgame, la quiero todaaaa….hasta los huevos” decía como ida la hasta hace poco protectora madre, sudada profusamente, mientras aplicaba su culo contra mi cuerpo para sentir mi polla penetrar hasta el final de su culo
Y ante su enésima petición de correrse, conteste que si, a la vez que descargaba en su culo mi abundante corrida, soltando entonces la madurita un grito feroz “ooooooh Amo te siento, me estas llenando…Diosss…me quema, me llenaaaas todaaaa…” gritaba mientras su abundante flujo empapaba mis huevos y muslos
Lentamente, desacoplando mi miembro de su culo, ayude a la madura a erguirse lo que me regalo la visión de su cara llena de lágrimas, los abundantes flujos de su dominante hija y un brillo de inmenso vicio en sus ojos que de inmediato fijó en mi miembro para, cayendo de rodillas cogerlo con sus manos y empezar a devorarlo ansiosamente mientras musitaba “Mi Amo, ni único Amo, a quien tienes a tu sierva, a tu zorra, tu puta, todo lo mío es tuyo y no solo te entregare el virgo de mi hija María si no que no parare hasta que sea la más viciosa puta sumisa a la que nunca hayas partido el culo”
“Vaya, vaya con la mamaíta, Pues ten por seguro que pronto tendrás ocasión de cumplir cuanto prometes, mientras tanto el coño de tu dueña aún está lleno de tus babas, déjalo como los chorros de oro y vístete que tienes que recoges a María de la playa.
Y no te entretengas porque hoy almuerzo en tu casa y a estas horas, jajajaja, tras tanto trabajo que me lleváis dado esta mañana me aprieta el hambre”
Sonrojándose la caliente madurita menciono “Mi Amo, para hoy tenia puré de verduras y no creo que dicho almuerzo sea digno de mi señor” y tras un momento de titubeo “…y mi dueña”
“Y tienes razón, pero deja eso de mi cuenta, tu solo preocúpate de tener a mano la cartera y no tardar más de media hora en estar de vuelta en tu casa para recibirnos” le decía recuperado mientras pegado a su espalda acariciaba los pechos y coño de mi gatita.
Recogiendo las manchadas piezas de su biquini y poniéndoselas precipitadamente salió por la puerta la viciosa madurita sin dejarse atrás la sucia y húmeda toalla de su niñita que desde mi vuelta descansaba en el suelo detrás de la puerta.
No acababa más que de cerrase la puerta cuando la gatita se giró hacia mí y tras darme un cálido morreo se dejó caer de rodillas y poniendo sus manos tras la cabeza “Gracias Amo por elevarme sobre esa puta. Hare que no te arrepientas sometiendo a tus deseos a cuanta hembra pongas bajo mi mano”
“Seguro que sí gatita” y cogiéndola de su barbilla la levante para decirle “Prepara una copa y no tardes que tenemos cosas de que hablar” mientras cogiendo el móvil de la mamá, que había dejado atrás la madurita, me dispuse a conectarlo al portátil, copiar su contenido para examinarlo más adelante e instalarle el programa espía que tantas satisfacciones me estaba dando con mi chinita.
En eso estaba cuando llego mi gatita con la bandeja donde llevaba la copa de balón llena hasta el borde de hielo, la botella de Cutty Shark y una tónica fría
“¿Que desea el Señor? Por cuenta de la casa todo está a su disposición caballero” mientras hacia una graciosa pose, a modo de azafata de Martini, luciendo una chispeante sonrisa
“Por lo pronto un gin-tonic bien frio y luego te pones en posición de inspección que tengo que comprobar la calidad del género que ofrece señorita” le respondí con mi mejor sonrisa.
Diligente y queriendo demostrar que aprendía pronto y que había retenido las instrucciones que el día de antes diera a su madre, paso a prepárame la copa ante mis ojos y concluyendo me la dio a probar a la vez que adoptaba la posición de inspección ante mí.
“Date la vuelta, inclínate y tócate los dedos de los pies sin doblar las rodillas”, obediente, ejecuto cuanto le pedía ofreciéndome el magnífico espectáculo de sus nalgas y su sonrosado coño apenas cubiertos por el escueto tanga,
Desde mi cómoda posición aparte levemente la tanguita ofreciéndome a la vista sus jugosos labios vaginales e, introduciendo dos de mis dedos, los embadurne con su flujo, para retirándolos pasar los mismos por el borde de mi copa, que ahora sí, saboree ampliamente.
“Espectacular gatita, el gin-tonic y el sabor de tu chochito. Incorpórate y siéntate sobre mis piernas.”
De nuevo obediente, sonriente y cimbreando su cuerpo como un felino dejo hacer su culito sobre mis muslos mientras runruneando de satisfacción llevaba sus labios a mi cuello y sus manitas a mi desnudo pecho.
“Dame tu móvil putita” a lo que sacándolo de entre sus pechos y la copa de su bikini me lo ofreció sin preguntar nada.
De memoria marque un número y al contestar una vocecita de cerrado acento agitanado conteste “Hola Jenny, soy Don Marcos…si te llamo desde el móvil de mi nueva putita…si claro… en cuanto la veas sabrás quien es” iba diciendo a la vez que mi mano acariciaba el pecho de mi chinita que runruneaba cada vez más agitadamente según intensificaba mis caricias en sus duros pezones” apúntate la dirección…si en mi misma urbanización…ya sabes, para que complicarte cuando aquí hay buen genero….jajajaja…bueno a lo que iba, tráete tres hamburguesas especiales y para mí el mejor chuletón de buey que tengas, ya sabes…en su punto…sí, si ese está bien…ja jajá…no te preocupes paga el papá de mi putita…ja jajá..ya me conoces…nunca he pagado por un polvo y no voy a empezar a hacerlo ahora” en esto mi gatita, mientras pegaba aún más su cuerpo contra el mío, me daba un sonoro chupetón a la vez que soltaba un sonoro suspiro de gusto cuando al haber cambiado el destino de mis caricias comencé a atacar su crecido y caliente clítoris ”si la tengo a mil, tiene uno coño fresco, jugoso, que huele fenomenal y unas tetas impresionantes…y se menea como la mejor calientapollas que hayas conocido…¿Qué, ya te estás dando un dedito mi gitanita guarrilla?…ja jajá
Espera que te la pongo.
Anda dile algo a mi amiga Jenny”
“Hola ¿Jenny? Si claro que nos conocemos de la playa…Dios, el Amo me está poniendo a mil…me retuerce los pezones, me muerde el cuello, ¡me está follando con sus dedos… tiene toda su mano dentro de mi coñoooo! Me coorrooo” grito mientras sus flujos le corrían abundantes por sus muslos
“Anda pásamela…Jenny… ¿sigues ahí o te has corrido ya un par de veces? …ja jajá…que sí, que la conoces…la chinita…ja jajá ¿asaltacunas dices? Pues creo que es un poquito mayor que tú y cuando te doy a comer mi polla o me corro entre tus tetas nunca te he oído llamarme así ¿verdad putita? que sí…claro que te dejare probarla…pero ahora corta el rollo y tráeme el pedido antes de media hora y te llevaras una propina de las que te gustan guarrilla…ja jajá. Hasta ahora, no tardes”
Concluida la conversación le di un fuerte trago a la copa, ofreciéndole a mi gatita que ansiosa casi se acaba la copa ”Tranquila gatita…aunque comprendo que tengas que recuperar el líquido que se escapa por tu chochito”
Mientras mi chinita se deslizaba de rodillas hasta mis pies y me sacaba la polla del slip le pregunte “Oye guarrilla ¿Cómo tienes guardada de contacto a tu amiguita Carmen, esa que me vas a entregar para que le rompa y le llene de leche todos sus agujeritos? “
Estando como estaba acariciando y ensalivando mi gorda polla, elevo su carita con una expresión de puro vicio respondiéndome “lagamba, todo junto, por lo pelirroja…a mí me tiene como Mulan”
“Jajajaja, muy apropiado los dos nicks” y encontrando el contacto marque el número mientras mi chinita continuaba con su suave mamada.
Tras apenas tres tonos, y habiendo puesto el altavoz para que mi gatita no se perdiera detalle de la conversación, me respondió una juvenil vocecilla “Ya te vale so guarra, dos días sin saber de ti…cuéntamelo todo so puta”
“Hola guarra, lo primero informarte que mientras hablamos la putita de tu amiga me está haciendo una mamada de campeonato y lo segundo que soy el Macho que, mientras seguramente tu ayer por la noche tratabas de apagar tu calentura con la almohada entre las piernas, le partía el culo a tu amiga mientras me la tiraba en la terraza a la vista de todo el que quisiera mirar, para luego partirle el coño en la cama de sus padres con su madre dormida al lado, y no veas como bufaba de gusto la muy putita, como una locomotora.
Y por si no te ha quedado claro quién soy, te diré que soy el que hasta hace un momento, y mientras su calentorra madre le comía el coño como una desesperada a la guarrilla de tu amiga, le he estado partiendo el culo a la malfollada madurita hasta que se ha corrido de gusto y la he tenido a mis pies pidiéndome más y más.
Y soy el mismo al que a partir de este viernes vas a adorar como tu Amo, y quien te va a rellenar todos tus agujeros de mí leche durante todo el verano, tanto, como y cuando yo desee”
“Ostia putaaa…que me corrooo”
“Ni se te corra guarra” respondí mientras veía que mi gatita intensificaba su mamada y metiéndose los deditos por la tanguita se masturbaba furiosa “a partir de ahora te correrás solo y cuando yo te diga. Así que nada de deditos ni masturbarse hasta el viernes. Y por cierto como desde ese momento me acompañaras en la cama, sola o en compañía de quien yo decida, no te molestes en traerte ningún pijama ni camisón de nenita que ya te proveeré yo de lo que necesites.
Bueno, te paso como la putísima zorra de tu amiga, que para tu información hemos rebautizado como gatita…por si quieres cambiar su Nick en tus contactos”
“Hola guapa”
“¿Hola es lo único que se te ocurre decir so zorra? ¿Qué pensabas guardarte la diversión para ti? Si me vieras, ahora mismo me corre el flujo por mis piernas y tengo el chocho que si le metiera un huevo me saldría duro”
“No me riñas anda…cuando llegues te darás cuenta…esto es el paraíso, el Amo es la Ostiaaa. Tía mi madre le ha comido la polla, se la ha follado delante de mí y la guarra hipócrita me ha comido el coño como si le fuera la vida…”
Quitándole el móvil a mi gatita continúe “Bueno guapa, ya tendréis tiempo de poneros al día cuando llegues, que yo ahora me muero de hambre, que con tanto folleteo tengo que recuperar fuerzas.
Abur guapa, nos vemos el viernes”
Y cortando la comunicación le indique a mi chinita “Vamos arréglate un poco, que acabo la copa y nos vamos para tu casa”
Continuara…
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