Chantaje y dominación entre hermanastras 1
Jessica luego de mudarse a casa de su madre es que conoce a su hermanastra angela con quien desarrolla una rivaidad y odio mutuo, todo esto cambiara luego de que angela chantajee a jesica y la humille de diferentes formas……..
Mi Nombre es Jessica, tengo 20 años, soy una chica que mide 1.63 de altura, tengo tez blanca, un cabello castaño lacio y largo que llega a media espalda tengo unos ojos café claro impactantes, de cuerpo tengo senos medianos y firmes que me gustan lucir con blusas pegadas y un poco escotadas, un vientre plano debido a la natación que practico y mi mejor atributo es mi culo redondo y respingón, que gracias a ser caderona y mis piernas torneadas me hacen resaltar bastante, actualmente curso mi tercer semestre de universidad.
Mis padres se separaron a mis 2 años de edad, viví toda mi vida junto a mi padre y tuve bastante contacto con mi madre estos años. Hace 4 meses atrás todo cambiaria luego de que mi padre obtuviera un puesto de trabajo en el extranjero, por lo que para no perjudicarme en mis estudios mi madre me ofreció mudarme con ella y con mi hermanastra Angela de 18 años a su casa que es bastante lujosa y moderna, tiene patios delantero y trasero además de piscina.
Debido a que mi madre es doctora, se la pasa casi todo el día en el hospital, por lo que la mayoría del tiempo me quedo sola con Angela, ella es una chica de 18 años que cursa su último año escolar, ella es bien parecida a mí, mide 1.60 de estatura, tiene un cabello castaño ondulado que le llega a media espalda, es tez blanca con un rostro de niña buena y unos ojos gris que la hacen lucir preciosa, de cuerpo posee unos senos pequeños pero bien redondos y firmes, tiene una cintura de avispa con un abdomen plano ya que práctica ballet, al igual que yo, saco los genes de nuestra madre por lo que es caderona su mejor atributo es su culo redondo y respingón que en conjunto con sus piernas gruesas la hacen resaltar entre las demás chicas. Le gusta vestirse de una manera coqueta y provocadora haciendo resaltar de figura.
Desde el primer día que me mude, nuestra relación de hermanastras resulto en una rivalidad y peleas constantes, ya que ella me culpaba por la separación de sus padres y me acusaba de tratar de alejarla de mamá, en nuestras discusiones ella tenía una actitud dominante y mandona y yo una actitud rebelde que la confrontaba cada vez que peleábamos.
Esta Historia comienza un jueves por la tarde, luego de volver de la universidad, mi casa estaba vacía ya que mi madre trabajaría hasta media noche en el hospital y Angela tenía ensayo de ballet en su escuela, por lo que tenía libertad completa hasta que alguien llegara, así que sin prisas me prepare mi almuerzo y luego de acabar me fui a mi habitación para relajarme el resto de la tarde.
Me entretuve viendo Facebook en mi Tablet, cuando de repente vi una publicación sobre BDSM, era un tema que me atraía bastante y con leer los comentarios de las personas que decían haberlo probado y disfrutado mucho, basto para que comenzara a excitarme, sentí ese cosquilleo recorrer todo mi cuerpo y concentrarse en mi abdomen bajo, mientras que sentía que mi coño calentarse y poco a poco comenzar a humedecerse.
Sabiendo que no había nadie, decidí aprovechar de masturbarme sin ser descubierta, salí de Facebook y busque en el navegador uno de mis tantos relatos eróticos que guarde. Me gusta leer más que todo relatos de dominación, me desabroché el pantalón y metí mi mano dentro mis bragas, apenas puse mis dedos encima mi coño, sentí la humedad que emanaba de él y comencé a frotar mi clítoris, estaba bastante sensible, por lo que cada caricia que me daba me hacía suspirar de placer. Cerré los ojos y dejé volar mi imaginación, dejando que mis dedos me poseyeran y hagan de las suyas como a mí me gustaba, poco a poco pasaba de simples caricias a movimientos más rápidos enfocándose solo en mi clítoris, no podía aguantar mucho me sentía bastante caliente, por lo que comencé a introducir primero un dedo en mi interior. – Ahhhhhhh. – suspire del placer al sentirme penetrada, sin dificultad introduje otro dedo, ahora mis dos dedos jugaban en mi interior haciendo que comenzara a gemir cada vez más alto, mi mano libre también se introdujo en el juego lo metí dentro mi blusa y dentro mi bra para poder sentir mis pezones que estaban duros como rocas, comencé a pasar mis dedos por mi aureolas haciendo círculos mientras me mordía el labio dejando que todo mi placer salga con mis gemidos, luego comencé a pellizcarme mi pezón, estaban muy sensibles, mi respiración sonaba acelerada dejando paso a jadeos fuertes que sonaban en toda la habitación:
J: ahhhhh ahhhhh ahhhh. –mi mano seguía jugando con mi coño, sin dejar de penetrarme, ahora se movía más rápido haciendo que arqueara la espalda cada vez que se introducían mis dedos, no podía aguantar más estaba por correrme, la calentura se apoderaba de mí, mis piernas me fallaban y comenzaban a salir mis jugos empapando mi mano, estaba a punto de correrme, pero pare en seco al escuchar como la puerta de la casa se abría mientras escuchaba 2 voces.
Supe que Angela no estaba sola, así que rápidamente me acomodé la ropa, me senté en mi cama y me acomode el cabello para aparentar que no había pasado nada, rápidamente cogí mi móvil mientras escuchaba como subían las gradas, trate de controlar mi respiración ya que hace instantes gemía del placer y ahora me encontraba caliente y frustrada por no poder haberme corrido.
Vi a Angela asomarse a mi puerta y detrás de ella estaba su amiga Paola, una chica de 18 años de edad, era bastante atractiva, de piel canela, un cabello lacio estilo melena que le llega a la altura de los hombros, unos senos bien desarrollados, una cintura bien definida con el abdomen plano y su cadera que no era tan ancha como la de Angela o la mía pero que aun así resaltaba.
A: ¿Hola Jessi, la mamá no está en casa? – lo decía un tono irónico, mientras ambas me miraban con una sonrisa de oreja a oreja.
J: No, sabes que ella trabaja hoy hasta media noche. – no entendía porque me preguntaba eso si ella sabía bien el horario de nuestra madre.
Sin decir nada más ambas se miraron contentas y entraron a mi habitación, Paola cerró la puerta con seguro y se puso al lado de Angela, mientras yo las miraba sorprendida, con cierta duda e intriga sobre qué es lo que querían, pero antes de poder decir algo Angela comenzó a hablar:
A: Mira lo que conseguimos. – lo decía seria, con un tono dominante mientras de su bolsillo sacaba su celular. – Como disfrutas grabarte de esta manera.
No lo podía creer, me quede en blanco, sorprendida, sintiendo un escalofrió recorrer todo mi cuerpo al ver un video en donde hacia un estriptis sensual quitándome la ropa y sonriendo mientras mostraba mis senos a la cámara, recordaba el video, resulta que se lo mande al hermano mayor de Paola Sebastián de 21 años con quien salí hasta hace poco, salimos en secreto porque era obvio que su hermana lo celaba, además me detestaba por culpa de Angela y por todo lo que le contaba de mí, viendo el video no podía soltar ni siquiera una palabra, tartamudeaba al no saber que decir ya que mi mente aun trataba de analizar la situación ¿Cómo obtuvieron ese video?, ¿Sebastián se los dio a modo de vengarse luego de que terminamos?, ¿Sabrían de mis fot……………
P: Mírala Anghy, se quedó temblando sin saber que decir. – mis pensamientos fueron interrumpidos, quería desaparecer de esa habitación, no podía hacer nada más que mirarlas.
A: Tal vez quiere saber si tenemos sus demás videos y fotos jajajaja. – ambas comenzaron a reírse mientras me mostraban otro video donde se me veía parada, desnuda mordiéndome el labio mientras que con una mano me masturbaba y con la otra sujetaba el celular. – escucha como gimes como una perra en celo. – Lo decía mientras aumentaba el volumen de su celular.
J: ¡¡Noo!!, Por favor…… detén el video……. – las miraba suplicante.
P: ¿No te gusta escucharte? Jajajaja. – Paola se acercó a mí y puso sus dedos en mi mejilla. – Veo que te gusta andar mostrándote como toda una puta cachonda a los hermanos de las demás.
J: ¡¡¡hijas de puta!!!, denme ese video o les juro que….
A: Anda dinos ¿qué vas a hacer si no te lo damos?, si no te has enterado nosotras somos quien mandamos ahora. – Angela me miraba desafiante y confiada.
J: Si suben ese video puedo acusarlas de chantajearme y arruinarlas no solo a ustedes, sino también a tu hermano Paola, ya que él les dio esos videos. – lo decía enojada, tratando de revertir la situación para evitar que ellas ganaran. – puedo acusar a tu hermano y se va a meter en serios problemas
P: ¿Siquiera sabes cómo los conseguimos?
J: Se que fue tu hermano, si no quieres que el pague los platos rotos déjense de juegos y ¡¡¡denme las malditas copias de esos videos!!!
P: Mi hermano no hizo nada, no seas estúpida, el lunes necesitaba su laptop, la tome y vi que tenía el WhatsApp web abierto así que vi sus chats y cuando vi tu foto decidí entrar y vaya sorpresa que me lleve al ver tus fotos, videos y mensajes, así que hice copias de los videos y fotos, tome capturas de su chat y se las mostré a Angela. Así que con que te atrevas siquiera a pensar en hacerle o decirle algo a mi hermano te vas a enterar zorra.
A: La verdad yo quería publicarlas ese mismo momento para que todos vean lo perra que es mi linda hermanastra y así joderte la vida, tal como tú lo hiciste al mudarte y tratar de ser la favorita de mi madre. – veía la ira en los ojos de Angela, y con tan solo saber lo que era capaz de hacerme temía por lo que podía pedirme que hiciera. – Pero, Paola me dio una mejor idea, te humillaremos de todas las formas que queramos a cambio de no mostrar tus videos.
J: Por favor chicas, yo les daré el dinero que me pidan……el que sea, solo por favor denme las copias……. – mi voz sonaba entrecortada, me sentía impotente, con ganas de llorar al saber que no tenía muchas opciones.
P: no entiendes zorra, esto no se trata de dinero, sino de que tanto quieres que tus videos sigan siendo privados.
J: Por favor……… Yo no les hice nada malo como para que me quieran hacer esto….
A: me encanta como cambiaste de ser rebelde a suplicar. – Angela era ahora quien me acariciaba la mejilla mientras sonreía. – Escoge perra, prefieres ¿obedecernos o ser famosa en internet?
J: Si les obedezco ¿Cuánto tiempo me chantajearan?
A: Todo el tiempo que nosotras queramos, si nos desobedeces o tratas de pasarte de lista tus videos aparecerán aquí. – Angela me mostro un perfil de Instagram con mi nombre y una foto mía en bikini. – Así parecerá que eres tú quien gusta de subir videos comprometedores.
Me quede en silencio no sabía cómo salir de toda esta situación, sentía como mis piernas y brazos temblaban y como ambas chicas me miraban con una sonrisa de triunfo, pero aun con toda esta situación no podía evitar sentirme raramente excitada.
P: ¡¡¡Decide pronto joder!!!
J: Yo…. Yo acepto…. las obedeceré, pero ¿qué tipo de cosas me pedirán que haga?
A: Te pediremos lo que queramos y ya depende de ti sobre qué tan lejos eres capaz de llegar para evitar que se descubran tus secretos.
J: No las desobedeceré, solo no manden a nadie más mis videos.
A: ¡¡¡Cállate!!! Tu no nos dirás que hacer, ahora como primera orden párate y ponte firme frente de la cama.
Con una cara de querer llorar me levanté y me fui hacia donde me dijeron mientras que Angela y Paola se sentaban en mi cama donde me podían ver cómodamente, Paola comenzó a mirar la Tablet que estaba encima la cama mientras yo me acomodaba y las miraba fijamente.
P: ¿Cuál es la contraseña?
Mi temor se hacía realidad, como si no tuviera suficiente con los videos recordé que no había cerrado la página de relatos, actúe lo más tranquila y normal mientras me acercaba y extendía mi brazo para coger la Tablet.
J: Permíteme te lo desbloqueare.
A: ¡¡¿Quién te dijo que te movieras?!!, solo dile tu contraseña
J: Es……. – Tome aire. – es 797253.
Comenzaba a temblar, veía como Paola se asombró y sonreía mientras miraba atentamente mi Tablet, luego se volteo a mirarme y rápidamente le mostro a Angela lo que tenía en el navegador, comenzaron a susurrar, lo que me ponía más nerviosa ya que las veía reír y mirarme a cada rato.
A: Si que eres una perra cachonda. – Esas palabras me hicieron sentir una corriente eléctrica que recorría mi espalda. – íbamos a ordenarte que te desnudes, pero viendo que te gusta la dominación, decidimos cambiar de idea y hacer un juego. Vamos a jugar a las preguntas, cada vez que nos mientas o te tardes más de 30 segundos en responder perderás una prenda de ropa y tú serás quien escoja que prenda se te vas a quitar.
J: No por favor no quiero desnudarme.
P: En eso consiste el juego putita de que tanto pierdas depende de ti y cada prenda que pierdas no podrás volver a usarla hasta que nosotras lo decidamos
A: Y como es época de verano, tienes poco que perder. – Angela se reía viendo que vestía ligero. – Dinos ¿Cuántas prendas estas usando?
Me quede en silencio un buen rato, me sentía humillada teniendo que decirles todo lo que traía puesto y solo me quede viéndolas esperando que se apiadaran un poco.
P: TIEMPO, quítate una prenda.
J: ¡¡¿Qué?!! Perdón no sabía que ya habíamos comenzado con el juego tengo pue….
A: Cállate, fuimos muy claras con qué pasaría si no nos respondías a tiempo así que escoge que te quitaras y ponlo encima la cama
P: Y apresúrate porque si no serán dos prendas en lugar de una. – Ambas volvieron a reírse.
Sentí como una lagrima se me salía, quería echarme a llorar por sentirme tan impotente, no quería quitarme nada, pero viendo que no tenía opción deduje que lo mejor sería quitarme la blusa ya que tenía mi Bra puesto, así que no mostraría tanto, me levante la blusa y deje a la vista mi brassier azul de encaje que resaltaba mis pechos, coloque la blusa encima la cama y me puse firme otra vez.
A: Bien perrita, ahora que ya aprendiste la lección sigamos con el juego, ¿Te acostaste con el hermano de Paola?
Esa pregunta me cayó como un chorro de agua fría, Paola me veía con una cara de sorpresa y sabía que ella era celosa de su hermano por lo que nerviosa trataba de responder antes de que perdiera otra prenda
J: Si…. Nos acostamos un par de veces, pero eso fue hace tiempo.
P: Eres una puta, me toca preguntar. – Paola se veía bastante molesta. – ¿Qué fue lo más caliente que le dijiste a mi hermano que quisieras que te haga?
J: Yo…… yo……… no lo recuerdo, hablamos de artas cosas.
A: Yo siendo tú me apresuraría en recordar, te quedan solo 10 segundos jajajaja.
J: No recuerdo, por favor……. pregúntenme otra cosa.
A: 5……4……3……2……1…… Tiempo, ya sabes lo que debes hacer Jessica.
P: Cambiemos las reglas Anghy, ahora escojamos nosotras la prenda que debe sacarse.
A: Esta bien, adelante Pao escoge que debe quitarse.
P: Quítate tu brassier putita
Bajé la cabeza, todo con tal de no mirarlas a la cara, me di la vuelta para desabrocharme y taparme lo más podía.
A: Date la vuelta, queremos verte bien tu cuerpo.
Hice lo que me ordenaron, me voltee y aun con la cabeza gacha, me desabroche y me saque el brassier, con una mano me tapaba los senos mientras que con la otra colocaba el bra encima la cama, cruce mis brazos para taparme mientras las miraba a ambas chicas.
P: A que esperas puta, quita tus manos y ponte firme. – Paola se levantó y se puso a mi lado, me empujo contra la pared que estaba atrás de mi hasta quedar pegada esta, puso su mano en mi cuello y comenzó a pasar sus dedos por todo mi abdomen, cada roce me ponía más sensitiva y susceptible a sus toques, de repente subió sus manos hasta mis senos, ahí se dedicó a pellizcarme fuerte uno de mis pezones.
J: ahhhhhhh. – se me salió un gemido mientras trataba de mantenerme firme.
P: Apuesto a que te gusta lo que te estoy haciendo ¿no putita?
J: No, para que me duele. – lo decía mientras me inclinaba hacia un lado para hacer que me soltase. – Por favor……
P: Ponte firme, no tienes permiso de moverte. – Ahora con más saña puso su otra mano en mi otro pezón y con ambas manos me pellizcaba mis pezones, la sensación era de dolor y placer, me hizo encogerme de hombros mientras soltaba un chillido.
J: Aaaaaaaaaayyyyyyy, Nooo, no me gustaaaaaaa.
P: Creo que nos estas mintiendo. – Lo decía mientras me soltaba. – tienes tus pezones bien sensibles, con solo tocarlos sentía como se endurecían entre mis dedos.
Esas palabras hicieron que me sonrojara, pese al dolor una sensación de placer se habría paso en mi interior, sentía otra vez ese cosquilleo en mi estómago, no podía creer que me estaba comenzando a gustar lo que me estaban haciendo ya que sentía mi respiración poco a poco como aumentaba.
P: ¿Y bien? A que esperas, mentiste al decir que no te gusto como te pellizcaba sin embargo tu respiración y jadeos te delatan, así que ahora quítate tu pantalón.
Resignada a que no tenía más opción que obedecer me quité los zapatos, los puse a un lado mientras que desabrochaba mi pantalón y lo dejaba caer hasta mis rodillas, traté de quitarme el pantalón lo más rápido posible, lo puse encima la cama para colocarme mis zapatos y ponerme firme otra vez. Las vistas que ofrecía al estar en esa posición me hacían sentir incomoda, solo con mis bragas y mis zapatos me sentía más desnuda que vestida.
A: Me está dando hambre Pao ya son las 4 de la tarde así que acabemos rápido, hagamos del juego una apuesta por todo o nada. – Angela se levantó y se dirigió poniéndose ahora ella frente a mí. – hagamos ahora la pregunta final, si la respondes bien podrás conservar la ropa que te queda, si mientes o no respondes no solo quedaras desnuda si no que recibirás un castigo que te hará recordar este día con ganas ¿Lista?
J: Si la respondo bien, ¿se acaba el juego?
A: Si, así que trata de ser honesta escuchaste perrita, la pregunta es ¿Alguna vez te besaste, tocaste o acostaste con otra chica?
Yo sabía la respuesta, en una fiesta con mi mejor amiga decidimos experimentar y nos besamos en frente de todos y no fue solo un beso simple, si no un beso apasionado que nos motivó a hacerlo en alguna otra ocasión, pero mi mente inútil volvía a traicionarme y recordé que eso mismo me pregunto Sebastián una vez, pero no recordaba si se lo dije o si lo negué, ahora todo me jugaba en contra si respondía mal perdía mucho y lo peor es que con las capturas que tenían de lo que hablamos podían descubrir la verdad, ¿que debía hacer?, ¿me arriesgaba en grande o no?, sea como sea estaba perdida si me equivocaba o no respondía ellas ganaban.
A: que sucede perrita, ¿tu mente te traiciona? Jajajaja. – de sorpresa Angela puso sus dedos encima mi coño, la delgada tela de mis bragas no era suficiente para evitar sentir como ella comenzaba a presionar y mover sus dedos en mi clítoris, acto de la sorpresa y la sensación del momento hizo que me apartara de ella, pero Paola me puso delante de ella, me agarraba de los brazos para que me dejara hacer, esto provoco que cerrara los ojos y me mordiera el labio. – te quedan 5 segundos apresúrate en contestar. – cada vez más aceleraba las caricias de sus dedo por encima mi coño.
J: Yo…… ahhhhhh……. Ahhhhh. – El placer se apoderaba de mí. – Nunca hice nada……. de esas…. cosas. – Me negaba a aceptar que esto me estaba gustando, trate de cerrar mis piernas, pero Angela en un acto rápido puso su pierna entre las mías, lo que evitó que las cerrara completamente.
A: Siento como se humedece tu coño, tus bragas también se están mojando, veo que te gusta ser dominada de esta manera. – Lo decía Mientras sus dedos hacían presión en la entrada de mi coño para poder entrar, la tela de mis bragas me traicionaba, con el placer que sentía pronto tendría un orgasmo.
J: Angela por favor para………. ahhhhh, no me gusta……esto ahhhhhh
A: yo creo que, si te gusta, hasta que no me confirmes tu repuesta seguiré tocándote, será una manera más de demostrarte que quien manda aquí ahora soy yo. – La piernas me fallaban, no podía ni hablar toda esta situación me estaba volviendo loca de placer, me sentía derrotada, sumisa a lo que ellas quisieran. Asentí con la cabeza estaba a punto de correrme, por más que me resistiera, las caricias y mi cuerpo jugaban en contra. – ¿Quieres correrte perrita?
J: Siiiiiiii. Ahhhhh Mmmmmm ahhhhhhhhhhhhhhhh. – Me apoyé sobre el hombro de Angela mientras sus dedos seguían torturándome, mi cadera se movía al ritmo de sus caricias, comencé a correrme, sentía como mojaba mis bragas y como mis piernas me fallaban, era un orgasmo intenso, Paola me soltó y yo me caí rendida al piso.
Ahí me encontraba yo toda jadeante, arrodillada aun sintiendo los espasmos del orgasmo que mi hermanastra había provocado en mí, mi cara demostraba humillación al estar ahí casi desnuda, mojada y con 2 chicas que podían seguir haciéndome y ordenándome todo lo que quisieran, Paola aprovecho para sacar su celular y viéndome sin fuerzas me enfoco el rostro y tomo fotos de mi desnuda con la bragas y mis piernas mojadas por el orgasmo que acababa de tener.
A: Espero que disfrutaras de tu orgasmo perrita, porque fallaste en la pregunta final. – Angela me mostraba el celular mientras yo solo las miraba muerta de vergüenza. – Recupera el aliento y quítate lo que te queda de ropa y ponte firme otra vez.
Me saqué mis bragas, medias y zapatos, como pude me puse firme ya que sentía como aun las piernas me fallaban un poco.
P: sí que es toda una putita, mírala que está bien depilada. – Andrea aprovecho de tomarme otra foto donde se veía mi coño depilado.
J: ¿Qué……? ¿Qué harán con esas fotos?
P: Las guardaremos, serán un respaldo por si tratas de desobedecernos jajajaja.
A: tu solo encárgate de obedecer perrita y nosotras nos preocuparemos por lo demás, Ahora tenemos hambre, ve a la cocina y prepáranos algo de comer.
J: ¿Puedo ponerme algo de ropa?, No quiero estar desnuda. – trataba de taparme mis senos y con mis manos, ya que me sentía incomoda de estar así.
A: ¡¡¡NO!!!, perdiste el juego, así que ahora debes estar desnuda hasta que digamos lo contrario. – Angela me miraba sonriente. – Pero para que veas que somos buenas te dejaremos usar tus zapatos, pero nada más y mientras cocinas puedes usar un mandil para cocinar, pero apenas acabes te lo quitas ¿entendiste?
J: Si, entendí.
Con unos ojos llorosos me puse mis zapatos otra vez, abrí la puerta de mi habitación y me dirigí a la cocina, me sentía rara por tener que caminar por mi casa sin nada de ropa, nunca antes lo había hecho, no pude evitar apoyarme sobre la mesa y recodar lo que había pasado, la vergüenza volvía a mí y me estaban dando ganas de llora, decidí dejar de pensar en eso, me puse el mandil, era corto pero por lo menos tapaba mis senos y llegaba hasta mis muslos, peor era no tener nada puesto, tome un vaso de agua para calmarme un poco.
Prepare algo rápido, menos mal que teníamos Nuggets de pollo congelado listos para freír, prepare eso y papas fritas, me tarde menos de 20 minutos en tenerlo todo listo, acomode la mesa, y antes de ir a llamar a las chicas, respire hondo para toma fuerzas y poder aguantar estar delante de ellas desnuda otra vez, me saque el mandil y me dirigí a las escaleras.
Las escuchaba reír, creí que estarían en el cuarto de Angela, pero me quedé sorprendida al verlas aun recostadas sobre mi cama viendo mi Tablet, más bien que ahí solo tenía fotos con mis amigas y tareas de la universidad, pensé que podia evitar estar frente a ellas, por lo que solo asomé la cabeza por la puerta:
J: Ya está lista su comida.
A: ¿Qué manera de avisar es esa?, entra a tu cuarto ponte delante de nosotras con los brazos en la espalda y dilo como es debido.
Entre a mi habitación y me coloque como me dijeron, me sentía toda una exhibicionista delante de ellas, dejando que vieran y admiraran mi cuerpo, la manera en cómo me veían provocaba que me calentara, el cosquilleo en mi abdomen bajo poco a poco crecía, mis pezones me delataban, sentía como se endurecían mientras yo les decía:
J: Yo…. No sé cómo…… como debo avisarles. – estaba temerosa de la respuesta.
A: Decidimos que a partir de ahora queremos que nos digas ama a cada una. – La sonrisa confiada de Angela era única, se sentía triunfante ante mí. – Ahora dilo como debes perrita.
J: Amas……. La…… la comida que me pidieron ya está lista. – tomé aire como pude, nunca creí estar una situación así, con cada palabra me sentía más humillada que antes.
A: Así está mejor. – Ambas chicas se levantaron y se dirigieron a la puerta, esperaba estar sola y tranquila en mi habitación mientras ellas comían, pero me equivoque, Angela me agarro del brazo. – Ven con nosotras perrita, aun no puedes descansar. – Me llevaron con ellas, bajamos las gradas y luego me guiaron al centro la sala.
P: Mientras nosotras comemos tú te quedaras aquí, reflexionando sobre lo puta que fuiste al hacer tus videos. – Paola me cogió del cabello y tirando de el hizo que me moviera, guiándome hasta una de las esquinas de la sala. – te quedaras de pie mirando a la pared con las manos en la nuca y las piernas bien abiertas.
No podía creerlo, me sentía como una niña castigada, pero decidí obedecer, me coloque en la posición que me dijo, pero no conforme con mis piernas separadas, Paola uso su pie para abrirlas aún más, estando así me sentía vulnerable y expuesta, la situación empeoro cuando las chicas abrieron las ventanas y la corriente de aire recorría todo mi ser lo que provocaba que mi piel se pusiera de gallina y que mi coño poco a poco se humedezca.
A: te ruborizaste perrita, ¿acaso no te gusta sentir el aire fresco en tu coño? Jajajaja.
J: No, no me gusta por favor cierren la ventana. – Trataba de mantenerme en esa posición, pero el aire en mi entrepierna solo me hacía sentir más caliente. – FLASH. – Sin previo aviso sentí un Azote en mis nalgas– AHHHHHHHH. – Me tomo de sorpresa, si bien no fue fuerte era humillante que me hicieran eso.
A: ¿Te dolió perrita?, pues deja de cuestionar todo lo que te ordenamos. – lo decía mientras me daba otro azote. – FLASH.
J: Ahhhhh Obedeceré, ¡las obedeceré! – mi cuerpo se tensó creyendo que me volverían a azotar.
Paola se acercó a mí, se apoyó en mi espalda y suavemente me susurro al oído:
P: Prepárate putita porque luego de que comamos te toca tu castigo, no sé tú, pero yo lo disfrutare mucho. -Flash.
J: ahhhhhhh. – Paola me dio un último azote en mis nalgas.
Sentí como se alejaban de donde yo estaba, dejándome en esa humillante posición y gracias a las palabras de Paola no dejaba de estar tensa, sentía que el tiempo pasaba muy rápido y que en cualquier momento se aparecerían detrás de mí para poder seguir humillándome, sabía que no tenía más opción, aunque mi mente aun trataba de hallar la forma de librarme de todo esto. Debieron pasar unos 20 minutos, yo seguía en la misma posición, el cosquilleo en mi entrepierna era infernal, toda esta intriga me estaba desesperando. Pero de repente mi cuerpo se tensó y yo me puse nerviosa al escuchar sus voces acercándose a la sala.
P: Mira que buena chica es, no se movió todo este tiempo. – Ambas me tomaron de los brazos y me dieron la vuelta, me sentía indefensa estando rodeada por ellas.
A: Bien perrita, ¿estas lista para tu castigo?
J: Si… estoy lista.
– ¡PAF!, Angela me dio una bofetada, yo la miraba incrédula, y con un miedo que hasta ahora no había sentido, mis ojos estaban llorosos y todo mi cuerpo temblaba.
A: Que parte de que debes llamarnos amas no entiendes perra. – mi cuerpo era incapaz de reaccionar solo me quede inmóvil tratando de no llorar.
J: Per…… perdón ama
A: Pide que te castiguemos por ser una puta
J: Por…. Por favor amas, castíguenme. – tome aire. – Castíguenme por ser una puta.
A: Así está mejor. – Angela me cogió y me llevo al comedor poniéndome frente a la mesa. – ahora perrita quiero que te inclines y apoyes tu cabeza en la mesa. – así lo hice, la mitad de mi cuerpo estaba sobre la mesa mientras mi culo quedaba al aire, Angela me separo las piernas, puso mis manos en mi espalda y las sujeto. – Ahora si Pao comienza con tu castigo.
Me movía de un lado a otro, esta posición no me dejaba ver que es lo que me harían y eso me asustaba mucho, más aún cuando sentí unas manos en mi nalgas, que las apretaban y separaban lo que hacía que me tensara y moviera aún más.
P: Bien putita, tu castigo consiste en recibir los azotes que yo considere necesarios para que aprendas tu leccion. – Sus manos seguían jugando con mis nalgas. – Después de cada azote quiero que digas “Perdón por ser una putita con tu hermano”.
Yo asentí con la cabeza, respire hondo para calmarme, pues estaba muy nerviosa y en esa posición tan comprometedora donde se me veía todo no me ayudaba, trate de relajarme cerrando los ojos.
- ¡FLASH!
J: Ahhhhhhh aaayyyyy. – se me salió un chillido por el dolor del azote. – Perdón por ser una putita con tu hermano.
- ¡FLASH!
J: Aaaaayyyy, Perdón por ser una putita con tu hermano. – Paola estaba disfrutando azotarme, lo hacía con fuerza ya que con solo 2 golpes ya me ardía el culo.
- ¡FLASH!
J: Ahhhhhh, Per……… Perdón por ser……. – mi voz sonaba entrecortada, quería llorar, las lágrimas me comenzaban a brotar. – una…. Putita…….
P: ¡Di bien tu frase! – Paola me azoto otra vez ¡FLASH!
J: ¡ME DUELE! Perdón por ser……una…. Putita con tu hermano. -Alcanzaba a decir entre sollozos.
P: Veo que no aprendes puta, ¡¡te dije que dijeras bien tu frase y como no te da la gana de obedecer no me dejas más remedio que azotarte más fuerte!!
J: Nooo……. por favor ya no me azotes…… me duele mucho.
- ¡FLASH!
J: AHHHHHH ahhhh, Perdón…. Perdóname…. Para… para por favor
P: ¿te gusta esto puta?, es lo que necesitas, ¡tú necesitas esto!
- ¡FLASH!
- ¡FLASH!
J: Ya no más…… ya no aguanto. – con toda mi fuerza logre librarme de Angela y ahora mis manos protegían mis nalgas, ya no podía, el dolor que sentía me estaba haciendo llorar.
P: ¡DI TU FRASE O TE AZOTARE 10 VECES MAS!
J: ¡¡¡¡PERDON!!!!, perdón………por ser una putita………
El timbre sonó, interrumpiéndome a media frase, no sabia quien era, pero estaba agradecía que nos interrumpiera ya que no podía seguir así, mi culo me dolía, lo sentía arder, no podía creer que tan bajo había caído en una sola tarde, si esto era solo el comienzo, no quería saber qué es lo que me esperaría después.
Ninguna fue a ver quien era, pero al cabo de unos segundos el celular de Paola comenzó a sonar y tras sacarlo de su bolsillo, ambas chicas me dejaron ahí en la mesa mientras ambas se fueron corriendo al segundo piso, trate de incorporarme, no sabía qué hacer, tenía miedo de moverme y que las chicas lo usaran como otra excusa para seguir azotándome, por lo que me quede quieta esperando a que bajaran y ver qué pasaba. Al cabo de unos instantes ambas bajaron Angela bajo con una bata de baño en su mano y Andrea bajo con sus cosas, bien arreglada y peinada como si nada hubiera pasado.
A: escucha perrita el hermano de Paola vino a recogerla, ponte esto.
Angela me dio la bata, era una de las suyas, por lo que apenas me la coloque la sentí algo apretada y pequeña, del largo apenas llegaba me tapaba el coño, si levantaba los brazos se me podía ver todo, no entendía porque me dieron esa prenda, hasta que supuse lo peor, creí que lo invitarían a pasar para poder seguir con su juego y humillarme y mostrarme desnuda frente a Sebastián, con miedo trate de cerrarme la bata lo mas que pude pero Angela me detuvo, retiro mis brazos y ella comenzó a arreglarme la bata, lo hizo te tal forma que dejo la bata entreabierta de la cintura para que se pudiera ver mi pecho desnudo y la mitad interna de mis senos, ajusto el cinturón con el nudo en mi espalda para que no se me abriera la bata, no lo podía creer, así vestida si me movía para lo lados sin cuidado o extendía de más un brazo uno de mis senos se saldría o mostraría mis pezones, temblaba de lo que podía pasar por lo que comencé a suplicar a Angela:
J: Por favor Ama. – recordé que debía llamarlas así o podría ser peor para mí. – déjame cerrar un poco la bata que ya se me ve mucho así de abierta como esta.
A: NO, no quiero que te toques o acomodes la bata, así como estas saldremos las 3 a saludar a Sebastián y si te tocas la bata te desabrochare el cinturón para que se te vea todo. Además de que te preocupas si con los videos y fotos que le mandaste a Sebastián, ya conoce tu cuerpo de memoria jajajajaja.
Me puse roja al escuchar como lo decía, como si de verdad fuera una puta, me acerque a la puerta, pero antes de abrirla Paola me sujeto del brazo.
P: Ni se te decirle nada de lo que paso a mi hermano o te juro que te castigare peor que hoy.
Yo la mire seria, no dije nada, solo quería que se fuera para estar más tranquila luego de semejantes golpes, aunque la verdad quería golpear a Sebastián por no borrar las fotos, por su culpa estas chicas me chantajean con fotos y videos que no eran para ellas. Respiré hondo para controlarme y poder acabar con esto, abrí la puerta y fui por delante cruzando el patio delantero hasta la puerta principal que da a la calle, el frio era peor afuera, usando solo esa bata me sentía más desnuda que vestida, en especial con la brisa que se metía hasta el fondo de mi ser. Abrí la puerta y vi a Sebastián quien se quedo sorprendido de verme solo con la bata puesta.
J: Hola Sebastián. – no pude evitar sonreírle. – no sabía que tu vendrías por tu hermana.
S: Hola Jessi, perdón la hora, no creí que saldrías a recibirme así recién salida de la ducha. – me lo decía en tono irónico y coqueto.
Mire la bata que traía y no pude evitar sonrojarme de las visas que le ofrecía, me moví un poco y la bata se abrió de la parte del cuello, con el miedo de que Angela cumpliera y me soltara el cinturón trate de actuar normal para que Sebastián no notara nada raro y así se fuera mas rápido.
J: No te preocupes aun no hace tanto frio. – esperaba que la sonrisa y la indirecta sirvieran.
S: Ahh si perdón, mejor nos vamos, no quisiera que te resfriaras. – volvía a sonreírme. – Vámonos Pao antes de que sea más tarde. Cuídate Jessi hablamos otro dia.
J: Cuídate Sebastián hablamos luego.
Nos despedimos sin que se imaginara la posición en la que me encontraba por su culpa, nos quedamos afuera hasta que se marcharon en su auto, Paola aún me veía con una cara de odio, pero yo me quede tranquila que por fin se fuera, ahora mi único problema era Angela.
A: Bien, ya se fueron, entra a la casa rápido aun tenemos que hablar tu y yo.
Aprendiendo de la lección anterior no le dije nada y solo me dedique a caminar rápido para que ningún vecino pudiera verme, apenas entramos Angela cerró la puerta y yo me quede quieta viéndola esperando a ver que es lo que me diría y me pediría que hiciera ya que aun me quedaba un castigo de su parte, yo aun tenia miedo que quisiera azotarme luego del sufrimiento que pase con Paola.
A: ¿Como estas del castigo de Pao?. – La actitud de Angela me sorprendía, se mostraba compasiva conmigo o era una trampa, sea como sea le dije la verdad.
J: Me duele bastante, siento como si me hubieran castigado con una regla de madera.
A: Si, Pao se paso un como de la línea, le dire que la siguiente te castigue mas suave.
J: ¿La siguiente?, No escucha Angela, por favor para esto ya me humillaron suficiente hoy. – la muraba suplicante y con unos ojos llorosos.
A: No mal interpretes la situación perrita, que me preocupe por ti no significa que me importas, solo me interesa que puedas seguir obedeciéndonos y cumpliendo tus humillaciones.
J: Pero yo…….
A: No arruines lo bien que te comportaste hoy y escucha, como premio por haber tolerado el castigo de Paola, yo no te castigare, pero es hora que aclaremos las cosas, vamos a tu habitación.
La obedecí, no sabía que tramaba, pero viendo que se apiadaba de mí, trate de seguirle la corriente y no decir nada, solo enfocarme en obedecerla, por lo que nos dirigimos a mi habitación, entramos y me quede quieta para ver donde se acomodaba Angela para ponerme frente ella como me ordenaron en la tarde.
A: siéntate perrita. – me ordenaba mostrándome el borde de la cama. – ¿Sabes porque hago esto?.
J: Yo…. – la miraba incrédula, hubiera querido tener esa charla antes. – Yo no lo sé, desde el principio tu me odiaste y me culpaste por lo de tus padres……
A: Hago esto porque desde que mi padre se fue, estuve sola con mi mamá y cuando llegaste note que me hacia a un lado haciendo que sacrifique mucho de lo que tenía antes de ti.
J: Yo no tenia idea, pero porque no me lo dijiste antes tal vez hubiera podido….
A: Cállate, no confundas esta charla, no es para que seamos amigas ni hermanas, es para que entiendas el porqué de tu nueva situación, veras, por tu culpa y la de tus alergias tuve que regalar a mi perro, pero ahora me lo puedes compensar.
J: ¿Qué?, no entiendo cómo puedo compensarte. – sabia que la respuesta no me iba a gustar.7
A: ya que por ti no puedo tener perros, tu serás mi perra, mi mascota y también mi esclava, mía y de mi amiga y como viste hoy podemos hacerte lo que queramos si no nos obedeces.
Volvía a temblar, toda la compasión que Angela me mostro cambio a rabia y enojo, volviendo a mostrar su faceta dominante.
A: descuida, si nos obedeces también recibirás premios como el placer que sentiste cuando te masturbe. – me puse roja al escucharla. – Hazte a la idea que también te ordenaremos cosas sexuales, no somos lesbianas, pero si queremos probar quien mejor que nuestra nueva esclava ¿no crees?
J: Pero yo….
A: No me contradigas, ya sabemos que te gusta besarte con tu amiga y quien sabe que mas hiciste, que mas da que nos lo hagas a nosotras si queremos.
J: Si…. ama……. – la miré con la cabeza gacha sabiendo que me esperaba hacer aunque nunca antes tuve sexo con una chica pero no quería contradecirla ahora.
A: Así me gusta perrita, ahora ven, debemos escoger tu ropa.
J: ¡¿Mi ropa?!
A: Si, cuando tengas clases o tengas que salir a algún lado, podrás usar ropa como si fueras una persona, pero cuando estemos solas en casa serás lo que mejor eres, una perra y las perras no usan ropa.
Me quede atontada, ahora ya no podría usar ropa estando en la casa y lo peor es que perdería mi ropa.
A: venga, muévete, quítate la bata y déjala encima la cama, luego saca toda tu ropa y zapatos que tengas y ve poniéndolo encima la cama, te iras probando cada prenda y podrás conservar lo que yo diga.
Comencé a moverme y tal cual me ordeno Angela comencé a sacar toda mi ropa de todos mis cajones, en menos de 5 minutos había una montaña de prendas encima la cama, Angela comenzó por seleccionar mis bragas, me hizo probar y modelar cada una que tenía, al final me quede solo con 7 bragas y todas eran las mas coquetas, de encaje y estilo cachetero que tenía, luego me hizo probar los sostenes, solo me quede con 3 que eran de encaje y eran los que le hacían juego a los cacheteros que conserve.
Luego de guardar lo poco que me quedo de ropa interior Angela me hizo probar los pantalones, faltas y shorts que tenia, a ella le gustaba los que eran mas ajustados y delgados, me quede con 4 jeans, 3 azules y uno blanco que era de tela delgada y con lo ajustado que era se me podia marcar todo, de faldas solo me quede con las minis que eran ajustadas y sueltas pero me quedaban tan pequeñas que se me subían con facilidad, lo mismo me ocurrió con los cortos que tenía, solo los 3 mas ajustados y pequeños se quedaron mientras que los que eran cómodos quedaron fuera de mi ropero, viendo lo que me quedaba era obvio que Angela quería que luciera mi cuerpo para sentirme humillada ante la vista de todos, con la ropa que me quedaba mis ganas de salir desaparecían cada vez más.
Aun quedaba un buen tanto de ropa, seleccionamos los bikinis que tenía, solo conserve 3 modelos, todos eran de 2 piezas y los que mostraban la mitad de mis nalgas por lo metidos que me quedaban. Quedaban las blusas que podría usar, luego de hacerme modelar cada una me quede con 4 blusas, 1 blanca, una negra, una roja y una azul, todas eran solo de tirantes y bien escotadas y transparentes que permitirán mostrar mi pezones si no usaba brasier.
Lo mismo ocurrió con mis blusas dejándome conservar 2 blancas transparentes, 1 negra y 1 de a cuadros, de chaquetas igual solo las que eran mas pegadas se quedaron, conserve 2 chaquetas de cuero 1 de jean y 2 canguros por si tenía frio, también me dejo conservar una bata de baño que me llegaba hasta medio muslo, todo lo demás se quedó encima la cama, todas mis medias no pude probarlas porque Angela decidió que no las usaría.
Al final solo quedaron mis zapatos por probar, Angela decidió dejarme mis botas de gamuza estilo bucaneras con tacón que era pegadas y me llegaban por encima la rodilla, también conservaría mis 2 pares botas pie plano que terminaba en punta y que me llegaban por debajo las rodillas, estas 2 eran igual de gamuza, un par era negro y las otras eran cafés, luego de probarme podía conservar mis tacones y botines que tenían tacón ya que me hacían resaltar mis nalgas haciéndolas lucir aun mas redondas de lo que ya eran, por ultimo luego de rogarle bastante Angela me dejo conservar 2 pares de tenis para poder ir al gimnasio y otro para poder descansar los pies de vez en cuando.
De toda la ropa había algunas prendas nuevas que eran igual pegadas, delgadas y coquetas, no entendía porque Angela no me permitió conservarlas si eran justo como ella quería que las usara, de todo el montón de ropa comenzó a escoger ciertas prendas incluidas estas nuevas, luego de seleccionarlas me dijo:
A: todo lo que esta en tu ropero es la ropa que podrás utilizar cuando mama este en casa o cuando tengas que salir, esta ropa que seleccione es la que mas me gusto y no dejare que una perra como tu las luzca si a mí me quedaran mejor. – me entrego en mano todas las prendas que cogió. – quiero que las lleves y las acomodes en mi ropero.
Fui y acomode todo lo que me entrego, me daba penar perder tanta ropa que me gustaba solo para Angela se la colocara, pero ahora no podía discutir al respecto, no mientras ella tuviera mis videos y fotos comprometedores, así que luego de acomodar la ropa volví a mi habitación.
J: Ama, de mi ropa no me queda nada deportivo, ¿cómo iré a entrenar y ejercitarme?
A: Que bien que lo preguntas perrita, porque ya tengo eso y mucho más planeado, te faltan algunas prendas de ropa, así que cuando llegue mamá quiero que le digas que mañana luego de la escuela, nos iremos tu y yo de compras, luego para mañana quiero que lleves todo el dinero de tus ahorros porque compraremos artas cosas no solo ropa ¿Entendiste?
J: Si, entendí. – la mire triste, ahora tendría que gastar mi dinero en cosas que probablemente no quería.
A: perfecto, ahora toda la ropa que sobro, quiero que la metas en bolsas de basura y que la guardes en el sótano, si necesitamos alguna prenda en cambio de estación la sacaremos o la compraremos. Apresúrate ya son las 7 y mamá llegara a las 8 con la cena.
J: Ama, perdón, pero acabo de notar que no tengo ninguna pijama en el ropero
A: si, como mamá pasa casi todos los días y algunas noches en el trabajo no se fijara si usas o no pijama, a partir de hoy dormirás desnuda.
J: NO, por favor ama, ella se puede dar cuenta y que pasa si debo salir de la cama rapido y ella me ve desnuda.
A: Esta bien ya que tanto quieres gastar tu dinero, mañana compraremos nuevas pijamas que se adecuen a una perra como tu.
Me quede más tranquila, no quería que mi madre se enterara de lo que pasaba y menos que me viera desnuda por la casa o peor, sabiendo que mi madre pronto llegaría, baje a la cocina por las bolsas de basura, por la prisa que tenia no me di cuenta que aún estaba desnuda, me preocupaba que poco a poco me iría acostumbrando a estar así desnuda.
Subí rápido y coloque toda mi ropa en las bolsas para posteriormente llevarlas al sótano y ocultarlas para que nadie encuentre mi ropa, una vez revisado que estuvieran bien cerradas subí hasta mi cuarto para avisarle a Angela que ya había acabado.
A: Bien perrita, ya que es tu primer día y queda poco tiempo antes de que mamá llegue solo te daré 3 ordenes para que te relajes un poco. – Angela se dirigió a mi armario, comenzó a hurgar y luego saco ciertas prendas que coloco de nuevo en la cama, saco una de las minifaldas de jean que era pegada al cuerpo, luego saco una de las blusas de tirantes, una chaqueta de jean y mis botas negras que llegaban por debajo de la rodilla, todo coloco encima la cama. – Primero, para mañana esta es la ropa que utilizaras para ir a la universidad y para luego ir de compras.
J: Ama, falta la ropa interior
A: No, la ropa interior solo será para una situación especial, tu eres una perra y no usaras ropa interior, más bien deberías darme las gracias de dejarte usar esta ropa, en lugar de algo más pequeño.
J: Si, gracias Ama.
A: me gusta como actúas como sumisa. – me sonreía complacida. – segundo quiero que me des tu laptop y tu celular con todas las contraseñas que tengas, quiero revisar que tiene oculto mi perra.
Sabiendo que debía cumplir o podía castigarme y humillarme aun mas con la ropa que debía usar mañana, decidí no hacer nada más que obedecerla, después de todo ya con las fotos y videos que tenían estaba segura que ya habían visto por lo menos lo que les interesaría tener contra mí. Así que volví y le entregue mi laptop y mi celular con una hoja que tenia mis contraseñas
A: vez que cuando eres una buena perra no debo amenazarte ni castigarte, para wue te quedes tranquila solo revisare lo que tienes, no publicare nada, eso solo será si me desobedeces ¿Quedo claro?
J: Si ama.
A: tercero, quiero que vayas y tomes una ducha con lo que te queda de tiempo, relájate y recupérate del castigo que te dejo Paola, cuando mamá llegue usaras solo la bata de baño que te queda y luego para dormir ya sabes que debes hacerlo desnuda.
Con esa última frase entendí que Angela era igual de cruel que compasiva, si podía controlar eso, tal vez podría evitar castigos y humillaciones mayores, fui a darme la ducha caliente para relajar mi cuerpo dolorido, el agua caliente me ayudo, en la ducha no pude evitar pensar en todo lo que paso hoy, raramente comencé a excitarme otra vez, el solo hecho de pensar en el morbo de que mi hermanastra me tocara e hiciera correrme me calentó otra vez, vi la manguera de la ducha y mi excitación era tan grande que no la pensé 2 veces.
Me puse de pie en la bañera, abrí mis piernas y apunte la manguera a mi coño mientras comenzaba a abrir para que un chorro fuerte chocara contra mi clítoris, la sensación de placer era tal que no podia creer que nunca antes me animara a masturbarme en la ducha, las piernas rápidamente me fallaban mientras mi respiración iba en aumento, para evitar gemir y alertar a Angela de lo que estaba haciendo, cogí una de las toallas que tenia y me la meti en la boca mientras aumentaba la presión del agua, mis gemidos ahogados por la toalla comenzaban a salir
J: Mmmmmmmm Mmmmmmm Mmmmmmmm. – mi clítoris estallaba de placer, yo arqueaba la espalda con el placer que recibía, no tarde en correrme fuerte, todos mis jugos salían con fuerza de mi coño, empapando mis piernas con jugos mezclados con el agua de la manguera, caí sentada a la bañera, todo mi cuerpo temblaba mientras un ultimo gemido fuerte salía de mí. – MMmmmmmmmmmmmmmmmm.
Mis piernas me fallaban por el orgasmo que acababa de tener, era obvio que lo necesitaba, aun con la toalla metida en mi boca salían jadeos a la vez que sentía mi cuerpo relajarse con el agua caliente, me sentía tan bien, nunca antes tuve un orgasmo tan fuerte como este.
Luego de recuperarme del orgasmo intenso de hace rato, termine de lavarme el cuerpo, deje todo acomodado y limpio, me seque el cuerpo y me cubrí con mi bata de baño, al salir del baño escuche como mi mamá estaba charlando con Angela en su habitación, yo me acerque y la salude para luego poder ir a mi habitación a terminar de secarme el cabello. Al bajar a cenar Angela actuaba como si nada hubiera pasado, le mentía a nuestra madre diciéndole que con Paola estuvieron haciendo tareas en la tarde, cuando me pregunto a mí, Angela mi miro fijamente y yo con una voz tartamudeante le dije que me quede en mi habitación descansando. Angela me miro complacida.
Durante el resto de la noche Angela no se acerco para nada en mi habitación, seguro estaba revisando mi móvil y mi portátil, no me importaba en realidad lo que ahora quería hacer era descansar y recuperar fuerza, por lo que fui a despedirme de nuestra madre para luego entrar y encerrarme en mi habitación, pero antes de meterme en mi cama recordé lo que Angela me ordeno de dormir desnuda, la verdad tenia miedo que viniera a media noche y revisara si de verdad estaba desnuda, asi que resignada me quite la bata y mis zapatos, apague la luz y me acomode para dormir a la espera de que pasaría el día siguiente, con la duda de que me harían comprar ahora mis nuevas amas y que nuevas humillaciones tendrían pensadas para mí.
Continuara……
Si alguien quiere comentar alguna idea, propuesta o historia para que se puedan usar en siguientes partes estare atento a sus ideas
me gusto mucho el relato,soy travesti de closet y me hubiera gustado que algo asi me pase.
La verdad me gustó mucho el relato espero con ansias la segunda parte