Como regalo por sus 15, Sofía comió la pija de su tío Jorge (parte 5 y final)

Fin de la saga, mucho morbo….
«¿Qué tal el sabor del semen de macho?»…»Ahora que ya te comiste a mis hijos, ya te puedo considerar como mi mujercita?»… «Si aceptás, te prometo hacerte feliz con mucho del mejor sexo del mundo…que decís?»… «Te doy hasta mañana de tarde para que decidas… Aunque te digo que, si tu respuesta es no, igualmente me reservo el derecho de hacerte mía cada vez que estemos a solas»… «Bueno bb, ya no más pija por hoy, mañana hablamos, si?…espero que hayas disfrutado, jeje». Y así fue como su garganta fue el agujero elegido para la última cogida del miércoles…ni pizza ni hamburguesa, el menú que se comió Sofi (enterita) fueron los 22 de poronga del Tío Jorge 22 bañada en abundante leche de auténtico y regio varón.

Amaneció el jueves con los dedos de Jorge dentro de su colita, los que actuaron como despertador para la nena, que así abrió los ojos a las 6 de la mañana y, consiente de lo que sucedía y presa del miedo, tragó saliva… y el macho respondió con un aumento de potencia de los dedeos y el posterior ingreso de su poronga para así hacerle otra brutal cogida vaginal, que con una sensación de quemazón en su conchita, a las 6:45, recibió las espesas, calientes, abundantes y potentes descargas seminales… aunque zapateando intentó primeramente no recibir la carga, seguido de un empuje a su tío -ambos sin éxito- y así tuvo que aguantar esa quemazón hasta que de su cuquita saliera la pija y, entre lágrimas, usando sus deditos trató de sacarse toda esa leche ardiente, mientras que inundado en morbo Jorge gozaba mirando la escena de desesperación producida por su abundante hombría…pija en mano veía como la recién cogida estaba manchando, con su blanquecina producción, sus rosaditas sábanas; pobre Sofía, además de sufrir todo el dolor en cada asalto, aguantaba el ardor que le causaba la lechita mañanera, sin saber que así se sumaba a la rutina de levantarse de la cama con la concha llena de semen, la que cientas de millones de mujeres en todo el mundo viven cada día; en su caso, luego de ser bombardeada sin parar por 45 minutos, la que durísima al despertar y con el fin de masturbarse usando su agujerito, la bombeó sin compasión… Y así, a las 7:45, luego de su tío en la ducha hacerle una «manguerada» vaginal, Sofía subió al bus escolar con dolor vaginal, que se extendió durante el resto del día.

A la tardecita, específicamente minutos después de volver a casa…en el mismo pasillo, nuevamente su Tío la puso a mamar de rodillas, seguido de boca abajo recibir pija a full por la concha; Sofi se pasaba lloraaaando, desnuda, con el peso de su tío sobre su espalda y sus tetas aplastadas en el suelo…volvía a ser brutalmente cogida, mientras Jorge le decía frases como «Uffff… tu conchita es lo más delicioso que probé en mi vida… aprieta tan rico sabes?»… Y así, entre lágrimas y jadeos, minutos después…en vez de que lleguen a la casa sus padres para salvarla o algún familiar, lo que estaba llegando al oído de la piba era el aviso de una nueva dosis de lechita de pija sin condón…»Perdon Sofi, de verdad no quiero preñarte otra vez, pero me cuesta sacarla…querés que largue por tus nalgas?»… «¿O mejor te doy la vuelta para largarte por la cara y luego untarte con mis dedos la lechita en tu culito?»… «¿O de última te vuelvo a preñar y, con suerte quizá no te hago un hijo?»…. «¿Dónde querés tu lechita, mi amor, dónde querés?»… Y taladrando sin parar, al borde del orgasmo gritó «Daaaaleeeee putitaaaa decime dónde que ya no aguanto maaaaassss»…. «¿No vas a hablar, después de media hora de abrirme las piernas no vas a hablar, putita?»… Bueno entonces, toca decidir con la pija… uffff ahhh siiiii…ya voy a largar Sofi ahí te vaaaa…»oooohhhhhhhhh»… «Ahhhhhhhh tomaaaaa». Decisión y resultado: primeramente, las nalgas totalmente lecheradas y luego, dedos mediante, abundante lechita bien dentro de la rosadita y apretadita conchita.. hermoso resultado por donde se lo mire, producto de una ejemplar labor digna de los machos más viriles, de esos pocos que, mirando detenidamente lo profundo que el semen ingresó, orgullosos celebran lograr el sueño de todo pibe: el de pasarse preñando a una deliciosa y así, con mucha satisfacción y una sonrisa de oreja a oreja…En síntesis, del jueves al sábado la Sofi fue garchada por todos sus agujeros, pero más Jorge le daba por la vagina, o biberón por su boquita…ella se pasaaaba mamaaando dura poronga, ya sea antes o después de ser bombeada por la conchita sin pausa… Que mucho que le largó por dios…

Y la maratón seguía también con anales tales como la hembrita boca abajo y el macho encima de su cola con las piernas flexionadas y sus brazos apoyadas en ella y así con saltones hacer que su poronga funcione como un yunque…y así, hasta el sábado la nena se pasó mordiendo boxer, trapos y hasta la mano de su ultrajador con sus dientes, cuando esté cambió de agujero sin aviso y sin compasión…de la vagina la mandó a guardar en su culito y la mordida vino como reacción tipo instinto de supervivencia y, para colmo de males, su Tío, lejos de aceptar la natural consecuencia de tanta brutalidad, la volteó, encima de su cara se sentó y, como castigo, por dos minutos latigó sus facciones con los más duros pijazos… Con sus agujeros descansando como máximo en 3 de las últimas 48 horas y aunque de forma muy dolorosa, logró el objetivo de abrir lo suficiente el culo y la concha de su querida sobrinita, para así despedir la aventura con una monstruosa «cabalgata inversa» con la que Luis la sometió en la última ronda, con sus tetas rebotando sin control, al igual que el resto de su otrora inocente cuerpito…Pero algo nuevo sucedió en ese sábado de mañana: por primera vez, debido a la posición propia del garche, Sofi tuvo la posibilidad de escapar, pero no lo hizo…al contrario, más bien «colaboró» con la acción, al flexionar lo más abierto posible sus piernas y así sus muslitos quedaron pegados a los de su semental…»Oooooohhhhh» gritó Jorge, media hora después, para así anunciar una nueva eyaculación y, con el cuerpo de Sofía encima de la verga lechera, la copiosa lecherada fue enterrada en lo más profundo del canal vaginal de la adolescente… «Tranquila mi amor, mañana vas a tomar una pastilla y listo, nada más» ..fue la respuesta con la que el macho buscó tranquilizar a su víctima cuando le reclamó la posibilidad de un embarazo indeseado, tras múltiples chorros de semen dentro de sus partes íntimas, aunque las descargas en el culito, por suerte, no fueron un problema, al menos en ese momento…

Pero la pastilla «del día después» no llegó el domingo… Recién a las 19 h del lunes, luego de tragarse entera su primera lechita de la semana, como «premio» Sofía al fin pudo tomarla, luego de aprobar una exigente lección de sexo oral propinado por su pijón de siempre, que orgulloso gozó, por un buen rato, de una mano femenina rodeando y agitando el tronco de su virilidad y de una boca y lengua que lamieron, succionaron y estimularon su glande de una manera deliciosa…sin la intervención de las manos del opresor, la nenita guapita solita hizo todo el trabajo y sin coacción alguna tragó toda la lechita y hasta limpió con su lengua la famosa «última gotita»… «Ufffffff que petera me salió la sobrinaaaa eh»… «Bien ganada la pastilla nena, te felicito» le dijo… Y aunque Sofía le odiaba con toda su alma, más se odiaba a ella misma por seguir guardando silencio, por seguir sufriendo en soledad el dolor físico de los embates en sus agujeros y el dolor en el alma por la traición y el arrebato de su inocencia, de la manera más brutal posible…

Meses después, al llegar el final del año escolar, en el curso de Sofi ya no quedaban adolescentes vírgenes (signo de los actuales tiempos) aunque todos ignoraban de que ella no solo fue la primera en perder esa condición, sino además el cargar en silencio la dudosa reputación de ser, por lejos, la más activa sexualmente tanto por la vagina, la boca como por el ano ya que, aprovechando el secreto, la nena recibía poronga dos veces a la semana como mínimo, de parte de un insaciable Jorge que así se pasaba lecherando su culito cuando se le antojaba la regalada gana, a veces le cogía a Sofía con el uniforme puesto, otras le daba masa desnuda, o cuando Sofía hacía trabajos en la cocina, le encantaba agarrarla por detrás y sodomizarla hasta dejarla zapateando en vano con sus pies en el aire al tener el ano lleno de verga, de 4 en el sofá o en la ducha, boca abajo en el pasillo, patitas al hombro o cucharita en la cama, de pie o montandole en la sala, por incontables tardes el sexo estuvo presente en la casa familiar…cuando los padres de Sofi llegaban a la noche, el frío saludo familiar contrastaba con la calurosa lechita que dentro de la nenita el tío depositaba una y otra vez… Mientras todas sus amigas, presas del terror, juraban colectivamente no ceder nunca a los pedidos de sexo por el asterisco, Sofía se pasaba con el culo lleno de chorros y chorros de semen…aunque para ese momento ella ya se había convertido en toda una experta en el arte del sexo oral, muy pocas veces logró evitar el consiguente sexo anal.. por muy bueno que haya sido el peteo, con un simple y sencillo «date la vuelta» el culo volvía a ser taladrado una y otra vez…pero, por suerte para ella, su Tío ya no la volvió a penetrar por la conchita, consiente quizá del peligro que representaba un embarazo, teniendo en cuenta su reticencia a usar preservativo y la cantidad descomunal de esperma que en cada tiro descargaba, tanto así que en varias oportunidades, luego de ponerla a llorar montandola intensamente en posición perrito, tenía que «secar» toda esa lechita que de su culito se escurría hacia sus labios vaginales…

Pero con frases como «atajá la leche para usar en la próxima cogida», «que rico verte preñada mi putita» o «aguantá que ya empieza otro tiro» celebraba dos a tres veces al año su anhelada «fiesta de la lechita», que se celebraba en un motel en el que, pastilla de emergencia en mano, se pasaba la noche entera haciéndola suya por la vagina y sin condón, una y otra vez durante varios años…