Compre a la pequeña Domi Parte 1 el inicio
Esto me paso hace muchos años cuando era joven, no me arrepiento de nada y gracias a eso pude disfrutar mucho de poder coger y dominar una nena.
Bueno para comenzar debo decir que cuando tenia 16 años trabaje en una casa de prostitutas, mi pueblo era algo grande y mi familia era muy pobre por suerte tuve la oportunidad de trabajar en este lugar sirviendo tragos y limpiando las habitaciones, no era el mejor trabajo pero pagaban bien. Fue ahí donde conocí a Don Miguel que era el dueño del lugar, era un hombre muy amigable pero testarudo, también conocí a la chica mas hermosa del lugar Sara, flaquita pero con grandes pechos y un culo paradito, además de las otras chicas del lugar entre 6 chicas mas que a no trabajan en esto o desaparecieron.
Pues bien Sara era la mas joven pues tenia 17 años cuando la conocí y nos llevamos muy bien como amigos, don Miguel siempre me decía que trate de conocer a una mujer buena y con valores que las chicas de aquí solo sirven para coger y hacerte sentir bien por un momento, talvez pensaba que me estaba enamorando de Sara (aunque si me gustaba mucho yo quería mas tener una relación con ella) así también gracias a don Miguel pude acostarme con todas las chicas del lugar, ellas me ensañaron como complacer el cuerpo de una mujer y cuando cogía con Sara aplicaba todos esos métodos, eso ayudo a fortalecer mucho nuestra amistad y estaba a punto de pedirle que sea mi novia y nos escapemos juntos del pueblo, fue después de casi un año de trabajar ahí que mi madre se puso muy mal y tuvimos que irnos a la ciudad para poder pagarle los tratamientos médicos, me toco dejar todo e irme, quise confesar mis sentimientos a Sara pero por miedo nunca le dije y me fui.
Pasaron aproximadamente unos 6 años cuando volví al pueblo, las cosas con mi familia estaban mejor y mi padre había conseguido un buen empleo para mantener a mi familia, decidí volver al pueblo porque Sara me llamo y me dijo que don Miguel había fallecido y que quería hablar conmigo, la verdad nunca deje de pensar en Sara como mi primer amor ni siquiera podía pensar en otras chicas mas que en ella incluso si tenia otras relaciones con otras chicas mientras vivía en la ciudad, en fin cuando llegue solo estaba Sara y algunos conocidos que eran amigos nuestros cuando trabajaba con don Miguel, al principio no me reconoció porque había crecido mucho, me había vuelto mas grande y fuerte, eso la impresiono y se que le gustaba como me veía ahora, ella también había cambiado, se había vuelto mas hermosa, se habían ensanchado sus caderas y sus pechos eran aun mas grandes que antes, y alado de ella también estaba una pequeña de una pequeña niña era muy hermosa de piel clara ojos claro y un poco rubia, sin duda había sacado la belleza de su madre, pues verán al parecer don Miguel quería que me quedara con el negocio, el había contraído cáncer de pulmón por fumar mucho y falleció, quería que me quedara con el local y trabajara, Sara me conto que el me veía como su hijo y quería dejarme todo a mi porque no tenia a nadie mas, yo no quería tener que cargar con algo como eso y Sara lo sabia, es por eso que me dijo que ella se encargaría de administrarlo todo pero que yo le ayudara, cosa que acepte y después de los tramites que dejo don Miguel me quede con las escrituras y todo.
Esa misma noche volvimos a conversar y me conto todo lo que había pasado cuando me fui, resulta que la niña era su hija y se llamaba Dominique, de cariño le decía Domi, la había tenido justo después que me fui, no sabe quien era el padre pero eso no le impidió trabajar, es mas ayudo con el negocio porque siempre fue una adicta al sexo y don Miguel aprovecho para explotarla, dando sesiones de sexo con ella embarazada algo que a Sara le fascino así como a muchos de la ciudad que viajaban al pueblo solo para cogerla, no lo negare sentí muchos celos por no haber sido uno de los afortunados pero en fin ahora la tenia para mi (o eso creía).
Así pasamos los primeros meses donde me volví un guardia de seguridad por mi complexión grande y fuerte, las nuevas chicas que habían llegado siempre querían estar conmigo porque según los rumores yo sabia coger muy bien y podía llevarlas al cielo, rumores que Sara mismo decía, aun así no intente nada con ninguna y eso era porque solo quería estar con Sara y la pasábamos siempre juntos en la cama, nadie sabia lo nuestro y además ella ya no trabajaba como prostituta y solo la tenia para mi, aprendió a dar buenas mamadas y me encantaba como usaba sus enormes pechos para sacarme la leche, era impresionante como había mejorado en el sexo, practicamos el anal porque según ella no dejaba que lo hicieran por ahí, me encantaba cogerla en todas las posiciones le gustaba que le mordiera los pezones y yo siempre la tenia bien alimentada con su dosis de leche matutina, en las tardes antes de abrir el local siempre cogíamos en la oficina y en la noche me daba una mamada con sus pechos antes de dormir.
Hacíamos mucho ruido y como me había puesto a vivir en la casa de don Miguel traje a Sara y su hija conmigo, Sara no tenia familia ya que se había fugado de casa, fue cuando conocí mas a Domi, ella sabia a lo que se dedicaba su madre y el sexo no era mas que una forma de aliviarse y relajarse según lo que la pequeña entendía, no me interesaba mucho esa niña pues ya tenia como unos 7 años, me enfocaba mas en estar con Sara y complacerla en lo que quisiera, estuvimos juntos con esa rutina por un año mas hasta que Sara me dijo que ya no quería estar ahí, yo claramente pensaba que nos íbamos a irnos juntos pero aquí fue el momento en donde todo se rompió, ella había estado malgastando el dinero en apuestas y esto provoco que tuviera una deuda muy grande, yo solo me encargaba de la seguridad por lo que todo el tema del dinero se lo deje a ella, es por eso que quería desaparecer pero eso no era todo, también había estado hablando con uno de los hombres con los que ella sabia coger como prostituta y el le había convencido de irse con el a otro país, así que decidió irse con el, yo no lo podía creer pensaba que todo estaba bien entre nosotros, pensé que podía arreglarlo y le dije que yo pagaría su deuda a lo que ella acepto, tuve que vender las cosas que tenia y pedirle dinero a mi padre, pero cuando tuve el dinero se lo di, pensé que con eso ella se quedaría pero no fue así, después de 2 días que le di el dinero Sara se fue con sus cosas lo peor es que me había dejado con su hija.
No sabia como tomar todo esta situación, Sara me traiciono y me dejo con su hija, en otras palabras fue como comprar a la pequeña Domi, en esos momentos me sentía muy mal pero ahora que lo pienso fue lo mejor que me pudo haber pasado, pues esa nena era mas hermosa que su madre y había heredado esa adicción al sexo que aproveche tanto, este es el inicio de mi vida con Domi y como llego a ser mi esclava, mi esposa y la madre de mis hijos, me volví alguien muy morboso y no tenia ningún limite con los actos depravados que cometí después.
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