Conociendo mi lado oscuro.(II)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Camino del parking marqué el movil de uno de mis amantes, sin pensar muy bien porque elegi a Tony, uno de los más jovencitos.
-Hola sinverguenza, estás muy ocupado o tienes tiempo de un polvo rápido?
-Para eso siempre tengo tiempo pero de rápido nada, preparate a no pegar ojo esta noche jeje, vienes o voy?
-Si estas en tu casa, voy, me pillas de camino.
En el coche se sucedían una y otra vez las escenas de lo que acababa de ocurrirme y eso, unido a la maravillosa polla que me estaba esperando, me tenía más caliente de lo que recordaba haber estado nunca.
Nada más abrirme la puerta, empecé a desnudarme dejando caer las ropas a medida que avanzava hacia Tony que me esperaba con su media sonrisa haciendose el duro, para que le rogara, ya que sabia venía encendida.
Sin mediar palabra, me arrodille ante su abultado paquete bajando la cremallera de su jeans y metiendome en la boca la polla para darle una rápida mamada, no hacia falta ponersela más dura de lo que ya la tenía el cabronazo – fóllame de una puta vez!
Le grite girando sobre mis rodillas y quedando a cuatro patas sobre el suelo. No se hizo rogar, me agarro de las caderas y de una sola embestida metio aquella gloriosa polla de 25 cm. en mi sexo que ya estaba empapado desde antes de llamarlo siquiera.
-Pégame cabrón! le espeté -Azota mi culo mientras me taladras!
Al oirme a mi misma sdecir esas palabras, supe porque lo había llamado precisamente a él, no creo que otro de mis amantes me hubiera obedecido con tanta "devoción" como aquel jovencito chulesco, algo vulgar, pero que follaba como los dioses.
Sus manos se alternaban en sujetar mi cadera para darme buenas embestidas y azotar mi ya dolorido culo, pero aquello me llevó a una cadena de orgasmos que me dejaron extenuada sobre el suelo, y a un sorprendido Tony que jadeaba entre risas – jajajaja menuda zorra me has salido Irenita, estabas bien salida hoy eh jajajaja.
-Si no te gusta tu tranquilo, que será por pollas.
-Joder no te enfades conmigo, estaba bromeando, si me has puesto a reventar!
Me vesti y sali de alli con una mezcla de sensaciones. Por un lado había tenido uno de los mejores polvos de mi vida y por otro me sentía avergonzada por haber perdido de aquel modo el control. Que poco imaginaba lo que significaba perder el control y lo que me esperaba jajajaja.
La mañana siguiente, fue como esas en las que está uno con cierta resaca de la noche anterior por una juerga, en mi caso era por haber estado despierta la mayor parte de ella.
Ni me cuestionaba si iría a casa de la dama, iría, por supuestísimo. mi desazçon provenía de otra parte de mi cerebro pero no alcanzaba a saber el motivo.
Llegada la hora, llamé al timbre del portero y su voz me respondió al presentarme: sube, encontrarás la puerta abierta, deja tus cosas en la entrada "todas" y ven al salón.
Su tono no dejaba lugar a dudas, me estremecía aquella voz sensual y acostumbrada a mandar, pero lo de "todas" no sabía muy bien a ´qué podía referirse.
Dejé el bolso y el abrigo sobre una silla, y cuando empecé a caminar hacia el salón, su voz resonó en el pasillo.
-Eso que escucho son tacones? qué parte de "todo" no has entendido estúpida? ni se te ocurra presentarte ante mi con alguna prenda humana.
Me detuve en seco nada más escuchar su voz, y ahora seguía clavada en el mismo sitio sin reaccionar a lo de "humana", lo que si entendí entonces fue que debía desnudarme completamente. Incluso mis joyas las dejé en el bolso, algún extraño mecanismo se estaba poniendo en marcha en mi interior y sabía lo que debía hacer de forma casi instintiva.
Me arrodille y dirigí a cuatro patas al salón.
Levanté la vista muy poco, lo justo para ver unos zapatos impecables de caballero en el centro del salón.
-Ven aqui perrita, muy bien, ves Arthur? te dije que es auténtica.
Me dirijí hacia la voz de la dama, y pude ver sus preciosas piernas cruzada en uno de los sofás.
-Sé que vas a aprender con mucha rapidez todo lo que voy a enseñarte, y esop nos hará muy felices a ambas, perra.
Dijo acariciando levemente mi pelo.
-Imagino que has estado preguntándote qué espero de ti, y es muy simple mi respuesta, vas a ser la puta de mis perros, de momento no mereces ser nada más, si logramos hacer algo con esa soberbia mal entendida, quizá llegues a merecer que desee de ti algo más.
Aquello no lo comprendia muy bien de forma racional, pero mi cuerpo si reaccionaba haciendome temblar levemente, mojando mi sexo.
-Has traido a Victor?
-Por supuesto- respondió el caballero -ya sabes que tus deseos son órdenes para mi, querida-
-Tráelo, tengo realmente ganas de ver a la perra Irene en acción.
Levantó mi barbilla para que la mirara a los ojos, se acercó y rozo levemente mis labios con los suyos, lo justo para que aspirara su aroma y sintiera el calor de su piel.
-Aprende a no pensar cuando estés en mi presencia, déjate llevar por lo que yo te diga y tu cuerpo te seguirá, cuando me ames totalmente, sin la menor reserva, cuando sólo vivas para complacerme, ese día, te tomaré y te haré mia.
Aquello me estremeció totalmente, fue como una descarga eléctrica que sentí en todos los rincones de mi cuerpo.
Ni siquiera noté hasta que ya lo tuve justo a mi lado, que el caballero había regresado, y tras de mi escuchaba un jadeo que sabía no era humano.
-Ven aqui precioso mio!
Dicho esto vi de reojo las enormes patas de un perro que parecía responder a las cariñosas palabras de la dama, como un niño que gimotea.
-Ves lo que te he traido? una preciosa perrita para que juegues, ves ?
Esas palabras fueron acompañadas por un lametazo en la cara del perro y la dama que acariciaba mi cabeza.
-Irene, camina asi como estas hasta el centro de la sala y recuerda lo que te dije antes: no pienses, siente, sigue ese instinto que yo sé tienes y tú estás descubriendo de mi mano.
Sin titubear, obedecí, con cierto temor, ya que el perro era mucho más grande que yo, pero saber que la dama estaba alli, me proporcionaba una seguridad pasmosa.
El perro me seguía olfateando mi sexo, cerre los ojos y me dejé llevar por las sensaciones que aquella situación me estaba proporcionando. Era increible el placer que sentía conaquel enorme hocico urgando en mi sexo, separe un poco más las piernas y ohhhhhhhhh casi grito de placer al sentir su lengua llegar hasta el fondo de mis entrañas! era imparable, lamia y lamia sin dejar un solo pliegue de mi coño sin estremecer, doble mis brazos para hacerle totalmente accesible mi coño bien abierto y lo que senti fue como su vientre se colocaba encima de mi espalda.
-Ponle el potro, es más pequeña que él- escuche a la dama decir, sin entender nada.
Al poco vi que el caballero colocaba bajo mi cuerpo una especie de escalón en el que mis piernas quedaban abiertas al rededor y mi cuerpo descansanba desde la cintura hasta el cuello en la parte alta.
Aquello no distrajo en ningún momento al perro, que seguía lamiendo mis fluidos empujando con su hocico haciendo que me doliera el coño de tanto que deseaba ser rellenado en esos momentos.
Y zas! mis deseos fueron más que escuchados, un enorme trozo de carne caliente y palpitante me relleno por completo de una sóla tacada, mi gemido fue más una exalación de aire al sentirme totalmente inmovilizada por la enorme polla de aquel perro que sabía muy bien como tratarme, no era su primera perra ni sería la última, seguramente.
Eso creo que fue lo último que logre pensar coherentemente, cuando empezó a bombearme y a follarme yo ya no era más que una maldita perra en celo entregada a su macho.
No sé cuántas veces pude llegar a correrme, y casi pierdo el conocimiento cuando
senti que aquella polla crecía en mi interior de tal modo que del placer más extremo llegué al dolor pero con una aceptación implícita, la voz de la dama me dijo- relájate y disfruta, estará dentro de ti un buen rato- y eso hice; no se cuanto transcurrió,pero senti como si me descorcharan y un rio brotara de mi coño.
El caballero me ayudó a levantarme, envolviéndome en un albornoz.
-Muy bien perrita, no me has decepcionado lo más mínino, has sido una buena puta para Victor, hacía tiempo que lo tenía reservado para alguien especial, asi que te ha cogido con ganas. Ahora duchate y vete a casa, ya tendrás noticias mias.
Dió una palmada sobre mis nalgas y se marchó.
(Continuará)
GataSalvaje
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