Cosas de primos
Esta es la continuación del relato anterior después de tanto tiempo .
Esta es la continuación del relato anterior después de tanto tiempo
En esta ocasión no solo somos Maria y yo, esta vez también está otra primita 3 años menor, su nombre es Camila (no uso nombres reales).
Todo paso un sábado por la mañana, todos saldrían al festejo de un hermano de mi abuela, cosa a la que no quería ir porque nunca a sido mi gusto estar en esas fiestas (musica fuerte, adultos tomando, señoras que siempre hacen las mismas preguntas y solo 2 o 4 niños que para colmo se caen mal), ese día yo crei que me quedaría solo hasta la noche pero mi sorpresa fue que Maria y Camila quedarían a mi cuidado (porque yo ya sabía cocinar a los 13), dentro de mi solo pasaba:
+Tienes a 2 niñas a tu disposición, una flaquita y otra rellenita para probar.
Acepte cuidarlas, rato después que se fueron intenté acercarme a María y le dije al oído:
+Maria ¿recuerdas lo que hacíamos aquella vez?
Ella con la vista al piso me dijo:
– Si me acuerdo y dijo mi papi que eso era de gente cochina y no se debe hacer.
Yo intenté convencerla con lo de siempre «no le digas», «será un secreto», «solo 2 sabremos y sabes que te gustó», pero al final no acepto, seguíamos viendo los 3 la televisión cuando después de un rato veía a las 2 niñas hablando al oído y riendo, ni bien pasaron 5 minutos se pararon frente a mi y como amabas traían un vestido que quedaba debajo de la rodilla, lo alzaron y empezaron a reír, yo solo las vi sorprendido y un poco excitado, entonces fueron a sentarse de nuevo y seguimos viendo televisión, a los 5 minutos repitieron lo mismo pero más cerca de mi, pero recordé que había puertas a los costados y ambas abiertas, cuando se fueron a sentar fui a cerrarlas pensando que se acercarian cada vez más y así lo hicieron, justo cada 5 minutos lo hacían cada vez más cerca, mi prima que es 3 años menor vio lo que me provocaban porque traía una erección a full, fui al baño para disimular pero mi sorpresa fue encontrar a Camila fuera, pensé que quería pasar pero me sorprendió con una pregunta:
~ Eso que tienes ahí ¿Que es primito?
Me quedé sorprendido pero me calentó una idea, para eso solo le dije:
+Si haces lo que hacías con tu vestido te digo.
En el momento que lo hizo actúe rápido y baje sus calzones, mi sorpresa fue que no reaccionó mal, solo cruzo las piernas y dijo:
~ Eso no es justo, tu quieres ver mi rallita y no me enseñas lo que tienes tú.
Entonces decidí desabrochar mi pantalón pero antes de eso le dije:
+Pero no digas nada a nadie, es un secreto, ni Maria puede saber.
Ella solo movió rápido su cabeza diciendo un claro «si», entonces baje lentamente mi boxer para más emoción (en ese entonces me media unos 11 CM de largo y 2 de ancho), cuando lo saque por completo le dije:
+Ya te lo mostré, si quieres puedes tocarlo pero con una condición.
Ella son pensar me contesta:
~ ¿Cuál?
+ Que me dejes tocar tu rallita
Ella lo pensó pero acepto, empezó a tocar y ver por todas partes, me dijo:
~ ¿Por qué tu pipi está así?
+ Porque así se pone cuando ve a una niña muy bonita.
~ ¿Entonces eso quiere decir que soy bonita?
+ Si haces que salga algo como gel de el significa que eres super bonita Camilita
~ ¿Cómo lo hago?
+ Solo agarrarlo con tu manita, no aprietes tanto y muévelo despacio como si jugaras a estirar y aflojar
Ella rápido lo capto y comenzó con el movimiento, cuando empezó a ver el pre cum me dijo:
~ Entonces si soy super bonita
+ Ya vez que si, pero ahora me toca a mí Cami, me toca ver tu rallita
Con pena ella se paró derecha y aproveché el momento para llevarla al cuarto de mis abuelos, el cual estaba justo al lado del baño, la dejé caer sobre la cama y le dije:
+ ¿Sabías que puedo hacer que tu rallita se sienta rico?
Ella con pena pero emocionada me dijo:
~ ¿Cómo que sienta rico?
Entonces quite sus calzoncitos, intente abrir sus piernas pero no pude, así que recordé la película de aquella vez y empecé a dar besos en sus piernas cada vez más cerca, eso sorprendentemente funciono, antes de pasar por ahí mi boca solo le dije:
+ Cuando sientas rico háblame.
Comencé pasando mi lengua de arriba para abajo, ahi me solo me dijo «primito» y seguí pero de abajo hacia arriba y lo repitió, ahi solo le dije:
+ ¿Se siente bien?, ¿Te gusta?
~ si me gusta y se siente muy rico
+ ¿Quieres que siga?
~ Si
Entonces seguí pasando mi boca por toda su rallita mientras recordé que las mujeres tenían ese punto sensible, ese punto con el que uno puede dominar, encantar y enamorar a una mujer, el punto G, en mi cabeza estaba toda la imagen de lo que veía hasta que encontré el punto, un punto pequeño y abultado que la hacía retorcerse de placer, ella solo repetía desesperada «primito», hasta que ella me presionaba con sus manos asia su rallita, de pronto pare y me dijo:
~ ¿Por qué paras?
+ Se me canso un poco mi boca, pero hay algo que se siente más rico
~ ¿Más rico?, ¿Que es?
+ Tendría que meter mi pipi en tu rallita
Ella lo pensaba y yo intentaba convencerla, hasta que le dije:
+ Si me dejas hacerlo te hago lo mismo antes y después de hacerlo
Ella con eso acepto inmediatamente y se me ocurrió ir un poco más allá
+ Quítate el resto de la ropa y te hago sentir lo mismo en otro lugar
Ella son pensar se lo quito porque cuando escucho que sentiría igual de rico hasta sonrió
~ Ya primito ahora sí puedes hacerme sentir rico donde digas
Comencé jugando con sus pechos aunque fuera una niña, lo rellenita le hacía tener unas tetitas ligeramente pronunciadas y muy ricas, empecé con mis dedos y como veíamos que no funcionaba ella me pidió usar mi boca, ahí escuche un suspiro y comprendí que la forma de hacerlo era correcta, como no sabía que hacer mi mente pensó en dibujar las letras del abecedario con la lengua, para mí sorpresa ella solo decía «me gusta primito», pare y baje a hacerle lo mismo en el clítoris, hasta el punto que de repente solo me decía:
~ Primiiiiitoooo noooo sigasssss porrrrqueeee me voy a hacer pipi, para primitooooo.
No me importo y seguí hasta que sentí como se tensaban sus piernas y arqueba su espalda
Fin parte 1
Woow, delicioso!