Cuatro hombres y yo nos follamos a mi mujer en un bar.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola pecadores somos Paco y Ana, os vamos a relatar otra de nuestras aventuras sexuales, Ana y yo planeamos regresar al pueblo donde se inicio ella con los dos campesinos, habian trascurrido dos años del evento y la intencion era buscar a los dos hermanos y entregarles nuevamente a mi mujer para que se la follen duro, Ana se encontraba en esa epoca super cachonda con muchas ganas de que la follaran y yo no queria desaprovechar. Tengo que confesar que no siempre esta dispuesta y con ganas.
Mi problema es que nunca me molesto en preguntar por los nombres de los tios que se tiran a mi mujer, y si se lo pregunto con el entusiasmo se me olvida. Asi que nos encontrabamos en el pueblo recorriendo los bares, preguntando por dos hermanos solteros de unos 55 a 60 años, en cada bar nos tomabamos un par de copas, Ana tomaba su preferido Malaga Virgen, que entra muy bien y te coloca igualmente bien.
En el tercero bar los conocian, nos indicaron que vivian justamente a la vuelta de la esquina, me acerque yo solo para tantear el asunto, no tuve contestacion a mi llamada, insisti un par de veces, nada, regrese al bar Ana seguia bebiendo, creo que el nerviosismo la hacia beber con mas rapidez que la habitual, el Sr. del bar me dijo que tarde o temprano llegarian y que siempre al regresar a casa hacen un alto en el bar.
Nos acomodamos en aquel pequeñisimo bar, ademas de nosotros se encontraban cuatro clientes mas, un joven, dos cuarentones y un viejo, todos bebian en la barra, Ana y yo nos aviamos sentado con intencion de esperar, fue cuando mi fantasia comenzo a bolar y me imagine Ana ser follada en el bar por todos incluido tabernero, la ocasion era idonea, Ana media colocada, era un dia de diario y no habia mucho movimiento de clientes y quien coño se iba meter en aquel misero bar.
Tenia que tener cuidado y no asustar a Ana, nunca nos habiamos planteado que se la follaran cinco, lo maximo que lo hicimos fue con cuatro y estos eran jovencisimos, con cinco adultos en un bar, de proponerselo seguro que lo rechazaria, ademas el aspecto que tenian los cinco, no era de lo mas atractivo, el joven era muy bajo y feo, uno de los cuarentones era gordo, el otro podia pasar, el viejo “no coment”, y el tabernero tambien le damos un pasable.
“Ana, cambiate de silla y ponte sentada de frente a la barra”, Ana se quedo pensativa miro a los tios y comprendio a donde yo queria llegar, sin problema y ya que habia que matar tiempo Ana se levanto para ir al servicio y a su regreso note que habia desabrochado unos cuantos botones de su falda y se sento en diferente asiento, lo hizo de lateral para no tener que introducir las piernas debajo de la mesa –en este campo mi Ana es una experta-
Los tios no le sacaban ojo de encima y seguro que la desnudaron mentalmente unas cuantas veces, Ana en ese tiempo habia puesto un poco de peso y estaba rellenita, se le notaba en especial en las tetas y en el culo, los botones de la camisa parecia que le iban a saltar de un momento a otro, la falda era larga y abotonada al frente, era invierno y se habia colocado ligero-faja y medias negras, al igual que las bragas, se habia preparado concienzudamente para los hermanos.
El show comenzo con Ana como de una forma muy casual y a consecuencia de la bebida a abrirse de piernas, al principio un poco, cerrando y abriendose, se fue entusiasmando y al excitarse dejo sus piernas permanentes abiertas.
Las miradas de todos se concentraron en la entre pierna de mi mujer, yo tenia curiosidad de mirar lo que veian los cinco, o los cuatro, el viejo aun no se habia percatado por estar de espaldas a mi mujer, me fui a la barra para pedir otra consumacion, mientras me servian me gire hacia Ana y el panorama era de lo mas erotico, se le veia las bragas y los muslos que resaltaba su blancura del negro de las medias y bragas.
El tabernero tenia la desfachatez de servirme mientras miraba a mi mujer, el baso le rebozo “Tranquilo hombre solo es una puta cachonda” el tabernero y los dos cuarentones que me escucharon, se quedaron sorprendidos. “Estas preparado cerrar el bar, si la convenzo para que la follemos entre todos” la respuesta no se dejo esperar “Sii, ahora mismo” “Espera un poco que beba un poco mas” le conteste.
Mientras los cuarentones ponian al joven al dia de mi propuesta, y el tabernero le insinuaba al viejo que se fuera a comer, me acerque a mi mujer con las bebidas, me sente, espere que se tomara un buen trago y “Por que no vas al servicio, te sacas las bragas y alegrales la vida a los mirones, Ana miro a sus admiradores, que no le sacaban ojo de encima y eso la ponia mas cachonda, se levanto y se fue a los servicios, cuando cerro la puerta tras ella le dije al tabernero, “Ahora, cierra la puerta” este se apresuro y echo el cerrojo.
Ana fue breve en sacarse las bragas y no me dio tiempo darle un par de explicaciones a mis nuevos colegas, sorprendentemente las bragas las traia en la mano a la vista de todos y por supuesto todos se dieron cuenta del detalle, las tiro encima de la mesa, yo ni corto ni perezoso las agarre y me las pase por la nariz, olian a coño y estaban mojadas, lo que hice a continuacion no lo esperaba mi mujer, las bragas se las tire al tabernero que hizo lo mismo que yo, olerlas, las paso al resto y uno a uno fueron recogiendo el olor de la puta de mi mujer, por ultimo se las dieron al viejo, que para ese momento ya sabia lo que estaba pasando.
Lo de las bragas entusiasmo mas a Ana, se levanto, separo la silla de la mesa, se alzo la falda a las caderas dejandose ver todo, se giro para que disfrutaran de su enorme culazo y se sento abierta de piernas, el mas joven tenia la poya en sus manos y se la estaba meneando, “Anda cariño sacate los tetones de fuera” Ana estaba en el punto que yo queria, no hizo comentario, desabotono la camisa, yo le desabroche el sujetador y aquellos tetones salieron como dos calabazas dejando a todos boquiabiertos incluso a mi, me parecian mas grandes que nunca.
(Os puedo asegurar que el que no paso por esto no puede imaginarse del placer que causa ver a tu mujer en esta situacion, una verdadera gozada la adrenalina te sale por la poya, os lo aconsejo a todos)
Me puse detras de ella y le empece a sobar las tetas delante de todos, Ana temblaba de excitacion hasta el punto que se echo mano al coño y comenzo a masturbarse, ya estaba preparada para que la follaran, seguro que en este punto lo estaba deseando, al joven que seguia con la picha en la mano “Ven ya veras que bien te la chupa” se acerco timidamente a mi mujer se puso a la altura de su cara y Ana sin preocupase del sabor del cipote del tio que no se veia muy limpio, primero se froto la poya en sus tetas, le paso la lengua por la cabeza y luego se lo metio en la boca para darle una buena mamada.
Yo me fui a la barra para disfrutar del puton de mi mujer, realmente la chapaba como una verdadera profesional, uno de los cuarentones el gordo se acerco y le comenzo a manosear las tetas, al poco rato mi mujer tenia una poya en cada mono y se las alternaba para chuparlas, el viejo seguia con las bragas de mi mujer en las manos incredulo de lo que alli estaba pasando, el tabernero bajo las persianas del local, para evitar ser vistos de fuera, luego de un rato de chuparsela a los dos, dije “Colocarla sobre la mesa” y asi en esa posicion el tabernero se coloca en el medio de las piernas de Ana para comerle el coño, mientras lo hacia Ana seguia mamando la poya del gordo, el gordo gozaba exprimiendo los tetones y tirandole de los pezones de mi mujer.
El tabernero sabe su oficio y come bien el coño parando de vez en cuando para respirar, momentos que aprovecha para introducir cuatro dedos en el coño de Ana, esta alcanza el orgasmo al mismo tiempo que el gordo se le corre en la boca, Ana escupe la leche, con uno de los manteles el tabernero limpia la cara de mi mujer, Ana sigue frotandose con el mantel sin darse cuenta que el tabernero sigue entre sus piernas con la poya en la mano con intencion de penetrarla.
Fue demasiado rapido para que Ana se opusiera o exigiera que se colocase un condon, la poya entro hasta los huevos, “No, No, follarme no, no quiero” protesto Ana, me habia equivocado y realmente Ana no estaba preparada para follar con tantos, o tal vez con un orgasmo ya tenia suficiente, el cuarenton guapo y el joven la sujetaron para que no se incorporara de la mesa mientras que el tabernero seguia fallandola, Ana siguio protestando sin resultado, sus protestas excitaban mas al tabernero y a los dos que la sujetaban que comenzaron a sobarle y comerle las tetas.
El tabernero le encharco el coño al correrse, Ana queria vestirse y salir, “Ya esta bien, no quiero que me falleis” queria ultimar Ana, mientras se limpiaba el coño con el mantel, “Muchachos hacer con ella lo que querais” mis palabras encolerizaron a Ana, me llamo de todo, incluso cabron, yo desde la barra sentado en un taburete disfrutaba como pusieron a mi mujer de bruces sobre una de las mesas y con el culo en pompa la follo el cuarenton guapo por el coño, en esa posicion el culo de Ana se veia enorme, con el calentamiento el hombre le arañaba sus enormes nalgas, mientras se la follaba.
Las marcas rojas de los arañazos en las nalgas de mi mujer se notaban ahora bien, que con la combinacion del liguero, que con una media en su sitio y la otra caida, puedo decir con certeza que esa fue la mejor imagen que conservo de mi mujer desde que se inicio a puta, el cuarenton sujeto con fuerza el liguero de mi mujer clavandoselo en la carne y se corre. Ana sigue protestando que la dejen.
Dirigiendome al mas joven “Echate sobre el suelo” se separaron unas mesas el joven se estira en el suelo “Ahora tu puta montate sobre el, y follatelo” la orden fruto de mi calentura no dejaba lugar a replicas, medio lloriqueando, Ana se puso sobre el joven clavandose en su cipote, al principio solo el era el que se movia, Ana fue respondiendo progresivamente hasta alcanzar una buena velocidad, Ana volvia a disfrutar del polvo, el viejo comenzo a participar, se puso de rodillas al lado de Ana para sobarle el culo.
Las tetas con su movimiento parecian campanas, detenidas a veces por el joven para ser duramente estrujadas, mientras seguia follando a mi mujer, el viejo se masturba con una mano y con un dedo de la otra se lo introduce en el ano de Ana y creo que fue este factor sentirse con los dos agujeros tapados lo que hizo que alcanzara su segundo orgasmo, el joven sigue fallandola asta que se corre.
Tio Juan sacase UD. Los pantalones que ahora le toca, “No, con el viejo no por favor” a pesar de las protestas de Ana, el viejo se queda despelotado y para sorpresa de todos estaba bien empalmado “No, no con el viejo no quiero” sigue quejandose Ana “Ponte de rodillas zorra” ordeno “Quiero que te folle el viejo” “ No, el viejo no, por favor” dice Ana aterrorizada “Echate sobre el piso panza arriba, puta” Con la ayuda de mis nuevos complices la obligamos a tumbarse y el viejo se echa sobre ella, comenzando babearle las tetas, la quiere besar en la boca y Ana lo rechaza, dos le sujetan la cabeza para que el viejo sacie sus ganas y besa a Ana en la boca babeandola toda.
Follatela tio Juan le dicen los demas al viejo, el tio Juan le coloca el capullo en el agujero del coño de mi mujer y se deja caer sobre ella, la penetracion le siguio con el movimiento de vaiven pausado del viejo, no tenia prisa y queria disfrutar de lo que podia ser uno de sus ultimos polvos, ante la apatia de Ana le digo “Muevete un poco, que se entusiasme el viejo, si no nos da la cena aqui” Ana comenzo a mover su cuerpo, al ritmo del viejo, finalmente el tio Juan descarga su ultima leche en el coño de mi mujer.
Tenemos que ayudar al Sr. Juan levantarse de encima de mi mujer, Ana se incorpora y le entra nauseas, vomita antes de alcanzar los baños, le ayudo a limpiarse y se viste, se encuentra indispuesta y decidimos que yo baya coger el coche y asi evitar que tenga que caminar, ademas su estado es lamentable, el liguero roto, no puede sujetar las medias, las bragas y el sujetador no los encuentra, la falda perdio botones, palida como una momia y la camisa alguien se habia limpiado la poya.
Me baje del coche a la puerta del bar, saque un par de prendas que Ana tenia en el coche, y cuando quise abrir la puerta de bar esta estaba cerrada “Seguro para que nadie entrase y cogieran a mi mujer en tan comprometida situacion” pense, insisti golpeando la puerta, se sentia voces del interior y me parecia reconocer la voz de Ana.
Finalmente alguien me abrio la puerta y lo que vi, me dejo pasmado, entre dos sujetaban a Ana obligandola de rodillas en el suelo, le avian colocado un par de cojines en el vientre y el gordo de la mamada se la estaba follando por el culo, “Follar bien al puton, rompedle el culo” fue lo que se me ocurrio, le abian puesto la falda sobre su espalda y el gordo le estaba dando sin compasion, el viejo ya se habia marchado.
Las nalgas de Ana estaban muy rojas, parece que se abian saciado con ella dandole palmadas, el godo se corrio como un cerdo, se separo de Ana dandole un cachetazo en el culo, Ana se quedo en esa posicion en espera de ayuda, lo que sintio Ana fue mi poya que le atravesaba el culo, el pastel era muy dulce para desperdiciar y me la folle asi delante de todos.
Ana ya no ponia resistencia, estaba muy cansada por ultimo la colocamos sobre una mesa, a iniciativa propia el tabernero vino con un enorme salami lo lubrico bien con aceite, otro y yo le sujetamos las piernas en alto a y Paco como se llama el tabernero le metio con dificultad el enorme salami a mi mujer el coño, mientras Paco la follaba con el salami, los otros comenzaron a morderle las tetas, sorprendentemente Ana comenzo a moverse al ritmo del salami asta alcanzar su tercer orgasmo, cada vez me sorprende mas, no me lo podia creer, yo no tengo una esposa, yo lo que tengo es una Puta, si se enterasen nuestros tres hijos que pensarian de su madre.
Al final la situacion se nos fue un poco de las manos, pero no lo suficiente para impedir que Ana me pidiese a las dos semanas que la llave de vuelta por alli, ahora le encanta los Gangbang.
Cuando llamo a Paco para decirle que vamos visitarlo, el se encarga de avisar al grupito, estamos planeando sin saber nada Ana de llevarla al corral del tio Juan para que se la folle un burro que tienen alli, ya lo hizo con un perro y le encanto, ya os lo contare.
Un saludo Paco y Ana
Autor: Anonimo
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