Cuidando a mi sobrinita

No creí que lo que sería un favor, se convertiría en la mejor noche con mi sobrina.
No creí que lo que sería un favor, se convertiría en la mejor noche con mi sobrina.

Una noche como cualquier otra que vivía con mi esposa, no tenemos hijos aun, llama mi cuñada diciéndole a mi mujer que quería celebrar su cumpleaños saliendo a bolichear, pero que había un problema, no tenía con quien dejar a su hija Michelle, pues ella ya 2 años que era divorciada y nunca mas se volvió a juntar. Ella era una niña muy bonita, tenía 11 años, blanquita y de un cuerpito delgadito, con un culito q se le notaba redondito para su edad.

Mi mujer: Gordo, podej hacerte cargo de la hija de Mary, solo por esta noche, queremos salir de fiesta.

Yo, aparentando que si me molestaba: «Bueno, pero acuérdate que me debes una»

No podía creer que tendría a esa niña para mi solo una noche, con la aprobación de su madre. Ya tiempo atrás quería intentar algo con ella, pero era muy difícil y el miedo me ganaba.

Así que me puse a planear cómo podría disfrutar porq quizás sólo tendría esa oportunidad y no pensaba desaprovecharla. Me dirigí a una farmacia y le pedí medicamentos para dormir mintiéndole que tenía insomio.

Al llegar la noche, llega mi cuñada Mary con su hija Michelle, nos saludamos y le indicamos q se pusieran cómodas.

Michelle: Tío, le tocará cuidarme mientras mi mamá sale?

Yo: si, hijita. No te quitaré la vista de encima le dije.

Al decirle eso, ya me imaginaba las cosas q le haría, pero no quería que sospechen nada, así que seguí con mis asuntos

Cuando llegó la hora de que se vayan, se despiden, pidiendo q no nos preocupemos que estarán bien.

Mi corazón se aceleraba, esperando el momento q se larguen de una vez. En eso, le propongo a mi sobrina ver una pelicula, de dibujos que sabía q le iba a gustar,

Michelle: Siii, me gustan las peliculas.

Yo: prepararé las pipocas y bebidas, le dije

En eso me dirijo a la cocina a moler la tableta q había comprado en la farmacia, y vertirla en su bebida.

Me acerco con las bebidas y pipocas mientras la pelicula comenzaba. Feliz miraba la pelicula, y compartía lo q le habia preparado. Estabamos sentados en el sofá. A la media hora volteo a ver si seguía viendo la peli y noto q se había apoyado en el posa brazos descansando,

Yo: Michelle, Michelle, estás durmiendo, le pregunto,

No me responde, así q procedo a moverla con la intención q despertarla, pero me doy cuenta que estaba en un sueño profundo, quizás por el efecto de la tableta. No podía creerlo, ya estaba lista, mi corazón latía a mil. Empiezo tocandole la cintura, metiendo mi mano debajo, su piel era suave, y voy subiendo poco a poco hasta sentir sus pequeños pechos, que por la edad aun no tenía corpiño, luego bajo la mano, para sentirle su culito, por la posicion que estaba, no podía tocarla completamente, asi que procedo a levantarla lentamente y llevarla a mi cuarto, como si de un costal de papa se tratara.

Ya en mi cuarto, la echo encima de mi cama, boca arriba y las piernas colgando, no hubo ninguna seña de que despertara, asi q inmeditamente empece bajandole su calcita que traía, dejandole un calzoncito rosadito de niña, acerco mi nariz para poder apreciar ese olorcito a vaginita infantil que tenía, ufff que delicia, le hundí mi nariz por encima de su pantie, comienzo a bajarle su calzoncito y mi pene estaba que explotaba, por fin pude ser esa puchita sin ningun pelito, qué ricura, no podía creer q tenía a mi sobrina lista para hacer lo que se me antojara, procedo a meterle un dedito al interior de su vaginita, que apretadita q estaba, le voy metiendo lentamente y sacando mi dedo, estuve unos minutos así, hasta q siento q se iba mi dedo humedeciendo, poco a poco le voy abriendo sus piernas, quería saborear esa cuquita, no podía creer lo afortunado que era. Le lamia de arriba abajo, con una mano le abria su vsginita para poder introducir mi lengua lo más que pudiera, estuve como 10 minutos lamiendo esa vagina infantil.

Mi pene no podía resistir más, me baje el short y los boxer, me acerque lo más q pude con mi verga a su puchita, la repasaba de arriba abajo rosando mi pene con los labios de su vagina, que rica sensación, mi intención solo era rosarla, hasta q en movimiento de esos se queda trabada en la entrada de su huequito, lentamente hacia un poco de fuerza para ver si podía introducirla, con la lubricada que le había aplicado y sus fluidos q tenía, senti q se introducia de a poco, hasta q llegó un momento q se detuvo, presiento que era su himen al q había llegado, estaba con la duda si hacerlo y no hacerlo, perola calentura me ganó y respiré profundo e hice una pequeña fuerza para atravesar esa telita q convertía a mi pequeña sobrina en mujer, asi q di un empujón y meti mas de la mitad de mi verga en ella, Ella hizo una pequeña mueca con la cara, había sentido eso, que si no haya sido por el efecto de la tableta seguramente se haya despertado, me quedé quieto, esperando q su vaginita se acostumbrara al grueso palo q estaba dentro suyo, nuevamente continuo metiendo un poco más, y comienzo con los movimientos de mete y saca suavemente, para q el dolor sea menor, ya no podía aguantar más, solo hice unos cuantos movimientos y sentí como salía toda la leche y se la dejaba dentro de ella. Si había hecho lo q siempre había soñado,

Procedo a levantarme de ella, y a medida q le sacaba mi verga, una mezcla de leche y sangre se mezclaban, rapidamente traje trapos para limpiarla, y vestirla nuevamente, pero al momento de voltearla, veo ese culito tan rico q tenía, inmediatamente mi verga nuevamente se pone dura al ver esa imagen, la volteo boca abajo y coloco una almohada a la altura de su abdomen, levantando así un poco su colita, apunto la cabecita de mi pija en la entrada de su cuevita, y ahora si con menos esfuerzo procedo a cogerla, esta vez sin tanta suavidad como antes, la cogía con fuerza hasta chocar sus nalguitas con mi pelvis, así estuve un rato, hasta que sentí q me venia, pero esta vez decido sacarla y dirigirme a si cara, le acerco mi verga a su cara y le largo toda la leche a tenia, dejandole toda la cara embarrada de mi lechita, q imagen tan excitante, agarro mi celular y comienzo a sacarle fotos, de su cara con mi leche y el de su culo recien estrenado.

Terminado toda la sesión de fotos, la acomodo, la limpio, la visto y procedo a echarla a una posicion de dormida bien tapada. Yo me dirijo al sofá a echarme.

A eso de las 4 de la mañana llegan las fiesteras riendo, me despierto y le indico a mi cuñada que Michelle esta dormida en mi cuarto, q fuese mejor q vuelva por la mañana a recogerla. Ella me agradece mucho el favor.

Si supiera que el agradecido soy yo, por todo lo q disfrute.

En otra ocasión tambien tuve la oportunidad de «cuidar» a mi sobrina porq mi cuñada y mi mujer se irían de viaje todo un fin de semana, y esa vez pude estrenar su culito, pero eso es en otro relato.

Espero les haya gustado