De mi vecina a mi pequeña amante
Segunda parte del relato «Mi pequeña vecina».
Segunda parte del relato «Mi pequeña vecina»
Al día siguiente del encuentro con mi pequeña vecina, y con la cabeza fría comencé a temer que le fuera a contar a su mamá, por lo que estuve al pendiente que su mamá saliera de casa para ir a verla y pedirle que no le dijera nada.
Cerca de las 2 de la tarde la madre salió de casa, un poco aliviado de momento, salgo y cruzo la calle, tocó la puerta un par de veces sin escuchar respuesta, hasta que escucho a mi vecinita.
– quien es?
– soy tu vecino de enfrente, podemos hablar?
Se abre la puerta y veo a mi vecina asomar la cabeza con una expresión un poco preocupada.
– puedo pasar? Quiero hablar un momento contigo
– me vas a regañar? – me pregunta con un tono preocupada
– claro que no, porque lo haría?
Abre la puerta y veo que solo lleva ropa interior, un pequeño bra blanco que cubre sus pezones con 2 triángulos, un calzoncito rosa y un par de calcetas blancas con holanes, quedé impactado al ver su pequeño cuerpo blanco y sin bellos, sus pequeñas piernas tan delicadas me parecieron exquisitas, su tez blanca y pequeño abdomen que nunca imaginé ver comenzo a provocarme una erección. Solo pude reaccionar cuando ella respondió
– mi mamá me dijo que le abriera la puerta a nadie…pero me resbale en las escaleras y me duele mi colita – comenzó a sollozar
Sin pensarlo la levantó y entro a la casa, me siento en las escaleras que están al lado de la puerta principal y la siento en mi regazo
– está bien no te preocupes, no paso nada malo, no te voy a regañar
– no le digas a mi mamá por favor – escurren un par de lágrimas de sus ojos
El momento y el éxtasis comenzaron a nublar mi juicio y con un beso limpie sus lágrimas
– no te preocupes, será nuestro secreto, solo que también tengo que pedirte que lo que hicimos ayer no se lo cuentes a nadie
Asintió con la cabeza y me dio un abrazo, el cual respondí con un brazo y con el otro empecé a acariciar sus nalgas, esas pequeñas nalgas que solo las cubrían un pequeño calzón de niña que no impedía que sintiera lo redonditas y paraditas que estaban esas deliciosas nalguitas.
Para distraerla trate de sacarle plática, con la cual le cuenta que su mamá es enfermera y casi siempre sale después de comer y regresa ya muy tarde en la noche, por lo que está acostumbrada a quedarse sola en casa, su mamá la deja salir mientras sea cerca de casa, en nuestra colonia casi no hay niños por lo que es un lugar muy tranquilo.
– lo que salió de tu palo es saludable? – me preguntó en medio de la plática mirándome seriamente a los ojos
– porque lo preguntas?
– mi mamá siempre me dice que cosas son saludables y cuáles no, nunca me había dicho que la leche sea saludable
– es saludable para las niñas, tu mamá no te lo ha dicho porque eres muy pequeña – le respondí comenzando a sentir una erección
– pero sabe fea, no me gusta
– mientras más leche tomes más te gustará, y la leche de alguien grande como yo te hará mucho bien
Me bajo el pantalón y el boxer, mi verga estaba completamente erecta, olvide por completo que estaba en la casa de mi vecina prácticamente desnudo frente a una niña de 10 años
– quieres probar otra vez?
Mi vecina que no dejo de ver mi verga en todo momento se comenzó a acercar y repitió su acción de chuparme la punta, le indico que abra bien la boca para que entre más, al obedecerme entro la mitad de mi verga, estaba completamente perdido disfrutando del momento
– ahora sacalo un poco de tu boca y vuelve lo a meter todo lo que puedas para que salga la leche
Comenzó a moverse lentamente, puse mi mamo en su cabeza y le indique el ritmo, al sentí más y más placer inconcientemente acelere el ritmo, pude sentir un poco que se oponía pero yo ya no podía detenerme, comencé a gemir y con mis dos manos sujete su cabeza y comencé a presionarla cada vez más contra mi verga, ella empezó a hacer ruido y intentar empujarme pero era inútil, cuando sentí que mi verga comenzaba a entrar por su garganta sentí que topo y me vine directamente en su garganta, ella pataleo un poco y al soltarla comenzó a toser y se le escurría mi semen por su boca, me había follado a placer la boca de una niña en su propia casa.
– te gusto la leche? – pregunté mientras la admiraba sentada en el piso
– no se… – respondió entre tosidos – me dolió al final..
– fue para que no sintieras el sabor pero que tuvieras todo lo saludable de la leche en ti
Asintió con la cabeza y se puso de pie
– ven lame la lecha para que te acostumbres al sabor
La tomé de la mano y la jale a mi verga, la tomé de la cabeza y le pegue mi verga a la cara y comenzó a lamer
– te gusta?
– sabe mejor, como yogurt
Siguió lamiendo por un rato hasta que eyacule una vez más en su cara, se levantó y me dijo que quería ir al baño mientras se quitaba mi semen de la cara con sus manos.
Va al baño, me levanto y voy con ella para decirle que no le diga a su mamá, pero al verla pude ver su pequeña vagina mientras orinaba, se veía tan deliciosa que cuando termino rápidamente me puse de rodillas frente a ella y no le permite levantarse al sujetarla de las piernas
– te voy a limpiar – comencé a lamer su vagina ahí mismo en el retrete, al sabor de sus jugos era tan delicioso que hizo que ignorara el sabor de su orina
Cada vez que tocaba su pequeño clítoris daba un pequeño gemido por lo que me excitaba nuevamente y subí mis manos hasta sus pequeñas tetas, pellizque sus pezones por encima de su diminuto bra, alcance a ver qué cerraba sus ojos con fuerza y trataba de no hacer ruido pero no dejaba de gemir
Yo había ignorado completamente donde estaba y lo que estaba haciendo hasta que escucho que se abre la puerta principal…
Espero les guste, espero sus comentarios, soy nuevo por lo que cualquier comentario/consejo es bien recibido
Muy interesante y cautivador tu relato, ojalá puedas seguir en la misma línea y no caer en incongruencias innecesarias
Una vez más espero poder leer la continuación.