DESCUBRÍ EN REALIDAD QUE ERA MI ESPOSA EN EL SEXO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando verdaderamente empecé a sospechar mil cosas, la peor que tuviera un amante, fue cuando llegó febrero y seguia yendo asiduamente, ademas de siquiera ya estar muy interesada en esas noches de sexo, por primera vez empecé a dudar de mi esposa que por lo demás todo era normal y yo tenía tanta confianza en ella que solo ella tenía la llave del apartamento, de pronto empecé a convertirme en detective, pero a la vez no tenia valor de ir y encontrarla con otro, me hice con una llave, pues sabía que tenia dos y una estaba en casa pero sin saber donde hasta que la encontré, busqué por e-bay hasta que encontré lo que buscaba minicamaras, que las sincronicé con mi pc, una mañana puse una excusa en el trabajo, para faltar unas horas, a las 7 de la mañana ya estaba en el apartamento coloqué una camara en la esquina junto a la cortina, la miré era totalmente invisible, tendria que fijarse muchisimo y ni así, al estar junto a la base y su minusculo tamaño, otra en la cocina en el baño no pude se veria por muy pequeña que fuera, la tercera en el dormitorio y las probé, viendolo en mi pc.
Llegó el sábado y fue increible lo que descubrí, cuando llegó el lunes descargué las cam en mi pc, mi esposa llegó se duchó, salío totalmente desnuda entró en el dormitorio buscó bajo la cama, sacando una mochila, sacó de un cajón un body negro, se lo colocó, saco de la mochila todo colocandolo sobre el colchón ya con ello aluciné, había tobilleras muñequeras para inmovilizarse, bocado una corta regla de madera, bolas chinas, pinzas, cuando empezó a golpearse ella misma en sus muslos nalgas, se sacó sus tetas y se las golpeaba con ellas tuve que cortar pues estaba viendolo en mi pequeño despacho y podria entrar alguien, se me hizo larguisimas las horas hasta que los compañeros marcharon a comer al bar, no comí seguí ojeando todo, iba subiendo todo, se metió las bolas chinas, se colocó ella las bolas chinas, las pinzas, en sus pezones lo usaba todo y dandose dolor real, la oia dar gritos a veces, al apretarse hasta llegar a estados insospechados para mi, se quitó las tobilleras y muñequeras caminaba a perrito, con las bolas chinas metidas en su culo no en su coño y un collar en su cuello, sin ella imaginarlo habia escogido el lugar en el que la camara la cogia tomando hasta detalles no como si se lo hubiera montado en el salón que no hubiera sido tan detallado.
Creí que habia terminado ya al verla pasear a perrita, cuando se detuvo, se sentó en el suelo y apoyando su espalda en la mesa de noche, la tenia en mi camara de frente, vi como su mano ladeó el body de su sexo y salió una meada, formando un arco de hacia arriba abajo por la fuerza que meaba, hasta que terminó, ante mi abierta boca de sorpresa, se movió chupaba el suelo meado se mojaba su cuerpo en la meada, tras pasar un rato así, cogio un pequeño vibrador, volvia a sentarse y se lo pasó por su coño una vez tras otra como una vez tras otra, gritaba se contorsionaba y se corria como jamas lo habia yo no ya visto ni imaginado, sus orgasmos venian uno tras otro fuertes y rapidos hasta que quedó allí derrengada, sentada en el suelo apoyada en la mesa de noche, ahí acababa todo, lo demás no era digno de mención, miré habia durado todo dos horas y veinte minutos, desde que empezó a azotarse.
Por un lado, respiré, no tenia amante, por otro lado, nunca imaginé que a mi esposa le fuera aquello, pero desde que termine de verlo yo queria participar, dios mio, queria darle yo ese placer y que ella me lo diera a mi, pensé en decirselo nada mas llegar a casa, pero después mi imaginación volaba, montar que la descubria, pensé mil cosas, estaba en el trabajo aún y pasaba del trabajo ese día, que se me hizo larguisimo.
Hasta ese momento, yo tenia varias fantasias con mi esposa, una la que se lo montara con otra mujer y conmigo, esa imagino la tenemos casi todos los hombres, otra era esta pero, sin imaginar que llegaba a tanto sino mas bien simular dominarla, pero he de reconocer que además, despertó en mi, una parte animal, bien prosigo, decidí esperar al siguiente sábado, fue un autentico tormento, acostarte cada noche con ella y callar, disimular y a la vez, planear lo que querias hacer, con cambiar el plan de lo que le haria intentando perfeccionarlo mas y mas cada noche, con nuevas ideas, marchandome cuando se dormía a masturbarme al ser incapaz de aguantar, el viernes comenzó i maquinación salí del trabajo y fui a un centro comercial, compré de su talla el vestido mas corto y ajustado que vi, ella viste de otra manera, la iba a vestir de "puta" pensé, compre un corsé braguitas medias todo en negro y todo lo dejé en el maletero, ese viernes apenas dormí, desde el lunes solo lo habiamos hecho el martes, noche y esta vez yo sabía que ambos no habiamos realmente disfrutado, al fin llegó, mi esposa se fue temprano, yo salí unos 15 minutos después, llegué vi su pequeño coche, aparqué, aún así espere algo más, que se fuera, digamos "calentando", cada minuto me parecia un siglo, no dejaba de mirar el reloj del coche, scuchando la radio, ella conduce mas lento que yo por lo que calculé todo hasta que hubiera llegado apenas 10 minutos antes que yo o incluso menos, habia que tener paciencia, llegué a casi media hora que estaba allí, salí cogí la bolsa con la ropa, pero volví al coche, nervioso, pensando que quizas aun era rapido, dentro del coche sentia mi respiración, fuerte nerviosa, iba cayendo mas minutos, ni siquiera el dia que la desvirgué estuve tan nervioso, como en ese momento, finalmente me decidí llevaba casi 45 minutos allí, salí y pensé que sea lo que dios quiera.
Llegue a la puerta del apartamento, el bloque estaba semivacio, es como dije para el turismo para alquilar sobretodo, metí la llave suavemente para hacr el minimo ruido, apenas hice en abrirla y en cerrarla, me descalcé dejando los zapatos en la entrada y empecé a caminar por el vestibulo, pensando estaria en el dormintorio, pero caminando por el vestibulo, escuche un ruido, me paré en seco, agudizando el oido, al instante lo intuí se estaba pegando con la regleta y estaba en el salón esta vez, yo apenas estaba a dos pasos de la entrada del salón, creí me iba a escuchar la respiración al fin di los dos pasos asume la cabeza lo minimo, para mi fue perfecto, no podia verme, estaba de espaldas a mi, de pie inclinada apoyado su pecho y cabeza sobre la mesa del salón, veia en primer plano sus nalgas, me di cuenta que apenas habia empezado, aunque no lo creais aunque fuera mi esposa y llevaramos casados, 15 años, me tuve que armar de valor mas que en toda mi vida sobree cualquier cosa, ella seguia sin poder verme pero eso seria pensé hasta que cambiara de postura, pensé eso que si lo pensaba mucho me iria, tenia que ser ya, sin pensarlo.
El ir descalzo, me dió a la vez sin yo saberlo en esa situación una enorme ventaja, salí al principio indeciso, pero ella ni s dio cuenta que yo me acercaba al no escucharme, que me dió tiempo hasta de quedar tras ella, justo en ese momento, ella me vio se sbresaltó dando un grito, pero un grito, pero, yo reaccioné, fui mas instintivo que pensado pues, aunque no lo habia pensado así esta parte, ella al irse a incorporar mi mano se puso en su espalda pero con enorme fuerza obligandola a quedar asi como estaba, a su vez con la otra mano le quite la regleta de madera tras ello, me eché a un lado mire sus dos grandes y carnosas nalgas y le dí aunque realmente fue sin fueza y sin convicción esta primera, ella apenas hizo nada, solo sentí que necesitaba mi mano menos fuerza sobre su espalda para retenerla así, le dí una segunda, algo mas seguro pero tampoco fuerte, en realidad flojo, pero a su vez veia yo como la regleta tocaba sus nalgas, eso me hipnotizaba no la regleta en si sino el golpeo aunque fuera flojo en sus nalgas, sin soltar la regleta apreté con mis manos las nalgas de mi esposa pero como si fuera la primera vez como si fuera un descubrimiento, senti su carne, la apreté, miraba cada nalga, como descubrir lo culona que era mi esposa esos dos "jamones" me hipnotizaban pero como digo como si jamas los hubiera visto, de repente, mi mano que estaba en la espalda cogio su negra melena, entera ella estaba quieta, vi sus ojos cerrados, la regleta cayó al suelo, tiré de su pelo, a la vez sentí que ella se resistía al principio no lo comprendi es más ella volvio a su estado inicial y yo habia cedido, volvi a tirar, ella a contrarestar, tirando al contrario, me vino como un flash a la mente, queria le infligiera dolor esta vez tiré ella empezó a gritar interiormente me dió miedo, pensé me diría algo pero ante mi sorpresa y no ceder ella gritaba de dolor pero no me rechazaba, es mas cuanto mas tiraba mas gritaba pero sin rebelarse cuando la tenia de pie dandome la espalda el dolor que le estaba infringiendo en el pelo era bastante grande, ella no dejaba de gritar pero nada mas solo tuve que tirar de ella y ella fue caminando así, hacia donde yo la guiaba, a uno de los dos sillones a juego con el sofá, solo llevarla allí de esa forma y colocarla a perrita, de lado ofreciendome su culo, ya mi confianza habia subido un millon por cien.
Apreté sus muslos con mis piernas yo sentado, con mi mano izquierda la tenia cogida del pelo inflingiendole dolor, con la derecha, empecé a magrear mas que tocar sus nalgas, como un gran descubrimiento, hasta que con mi mano le dí un azote mas fuerte que le habia dado con la regleta, mi mano sintió su piel su nalga derecha, hundirse la palma de mi mano, fue en mi cerebro una explosión, mi polla se endureció hasta dolerme dentro del pantalón, al instante tuve que desabrocharme el pantalón dejandolo todo por un momento, ella no se movió, cuando lo hice, volví a azotarla aún mas fuerte, ella esta vez grito, solté la presión de su pelo, solo lo tuve cogido y me centré en sus nalgas, solo existia aquello para mi, azotarla y escucharla haciendolo mas y mas fuerte hasta que ya no podia darle mas fuerte, sus nalgas estaban rojas, marcadas, la solté me quité del sillon rodee a mi esposa y me arrodille colocando su cabeza sobre el suelo ella seguia aun jadeando de dolor, me dediqué a sus muslos por la parte de atras, hasta que paré, quedó así a perrita, gimoteando, marcada, me quité la camisa, los pantalones, pero me dejé el slip, busque los corchetes del body por la parte de su chocho lo solte, mi mano se metio desde atras yo a un lado de rodillas hasta mis dedos tocar su coño lo abrí no lo veia claro la parte del clitoris, empecé a frotar lenta y suavemente, uuuuuuuufffffff, aquel coño que tambien creia conocer, de pronto se transformo era desconocido para mi, se mojaba por momento mi esposa se contorsionaba sin poder remedirlo de placer yo la tuve con la otra mano que aguantar su cadera firmemente para que me dejara seguir, frotando como yo queria sentia la yema de mis dos dedos mojarse, sentia su botoncito, lo rodeaba mis dedos, mi esposa ahora gritaba de inmenso placer, hasta que instantes despues se corrió apenas habia yo necesitado un par de minutos, quedó quieta, relajada, mi cabeza se inclinó hasta quedar junto a la suya y por primera vez le hablé.
– Ahora te vas a duchar y vestirte como lo que vas a ser para mi desde ahora una "puta perra", vas a ir a cuatro patas al baño, ya te ire indicando lo demas despues, te voy a "educar" para que seas una buena "puta perra".
Obedeció sin rechistar, fue increible verla ir al baño le llevé la ropa mientras se duchaba y sali, entre en el dormitorio alli estaba todo sobre el colchon, cogi las pinzas el bocado y las bolas chinas, nada mas, las coloqué en el sofa del salón, ella salió el vestido le quedaba apretadisimo y casi podia verle las bragas de lo corto que le quedaba, a veces se le veia las ligas a las medias, ahora mi confianza en mi era total, quedó de pie, me levante me puse frente a ella
– No imaginaba que tenia por esposa a una puta perra, como me a gustado descubrirlo, lo primero que hay que hacer con una perra como tu es educarla adiestrarla, no vaya a ser que venga otro y se me adelante, de esta manera ya seras solo de mi propiedad, arrodillate, – lo hizo – lame mi polla, no te la comas solo lamela
empezó a hacerlo tras bajarme los slip, la dejé asi lamiendola sin dejar que se la metiera en la boca, pues en realidad aguantaria yo poco, la obligue a lamer solo los huevos un rato para despues levantarla, le bajé el vestido de los hombros a la cintura, apretadisimo al llevar el corsé ademas, le saqué las dos tetas del corsé apreté sus pezones, mirandola hasta que el dolor la hizo agachar la cabeza dar grititos, yo ante aquella imagen estaba, extasiado no hay otra palabra extasiado de verla así, gritando sus manos apoyadas en mis hombros, su cabeza a la altura de mi cuello inclinada, jadeando de dolor, yo sentia en mis dedos sus dos botones, presionados aplastados, hasta que la solte fui al sofa volví con las pinzas se las coloque empecé a presionar, hasta volver a tenerlas asi con las pinzas, ella jadeaba de dolor, apenas podia moverse por ello la llevé hasta la mesa la apoyé en ella inclinada le levanté el vestido y le ladeé las bragas comencé a pasar mi nabo por su chocho no queria aun metersela me iba a correr, pero ella al sentir mi polla dura se restregaba sobre ella su chocho, jadeaba, yo tenia mi polla cgida con mi mano se la paseaba por su mojadisima raja de nuevo, arriba y abajo y de nuevo no me dio tiempo a nada solo a ver con satisfacción como se corria como una descocida sin ahberle metido mi rabo, nada mas correrse, apenas estuvo segundos, se volvio se arrodillo y se metió mi polla como una loca en su boca, me mide mas de 19 centimetros gruesa, ella la devoraba como nunca y yo ahora si que no podia hacer nada, la dejaba sintiendo un grandisimo placer ante la descomunal mamada que me estaba haciendo mi esposa, como si fuera la primera vez que viera mi polla, solo que esta vez no se la quitó cuando me iba a correr y se la echó por sus tetas como solia hacer sino que saboreó mi leche, hasta llenarle la boca y se la paso por la cara sin dejar de moverla mientras yo echaba los ultimos chorros de mi leche, mis piernas me temblaban, del gusto, hasta que terminamos.
fuimos al baño ella solo se limpio la cara y le ordené me bañara, me baño, me enjabonó, me lo tomé con tranquilidad estaba totalmente sometida, cuando salí del baño lo vació la hice meterse, ante su asombró al principio, pues vi su cara, me meé en su cara, en sus tetas, ya sin pinzas, la hice abrir la boca casi al final y mear en ella, una vez terminé, ella sentada dentro del baño toda meada, le dije
– Ahora te voy a follar como una perra
Me llevé las bolas chinas al dormitorio le quité el meado vestido, no la dejé ducharse, diciendole que la iba a follar por perra y puta, ahi toda meada por mi, le metí de pie las bolas chinas tras solo lubricar las bolas en su culo asi de golpe ella gritando al no estar dilatada, tras hacerlo la puse en el colchon le meti mi polla en la boca mas que chuparmela me follé su boca, hasta que me la puso dura, al instante la puse a perrita, mi mano cogio, el hilo de las bolas fui tirando le saque una bola y dio un gritito le metí mi polla en su coño, de golpe, aun gritó mas, que antes y comence a follarla, no era hacer el amor en absoluto, la follaba, dandole y haciendo lo que me saliera de los cojones sin tenerla en cuenta, solo que ello, en ella actuaba que empezó pronto a correrse como una perra gritaba y gritaba como en mi vida la escuché cuando se corrio quiso quitarse de mi polla la apreté dejandola pegada a mi hasta que dejó de resistirse, empecé a follarla, de nuevo metiendo a su vez la bola y sacandosela solo una y de nuevo se corría en apenas 5 o 6 minutos, a gritos, de nuevo intento despegarse, de nuevo se lo impedí, cuando se volvio a someter, quedé sin moverme dentro, le saqué las dos bolas, le saque´mi polla, me senté en la cama mis piernas en el suelo y le dije ven, ella obedeció la hice levantarse darme la espalda y le dije metetela por el culo, se sentó usandome mas bien como un asiento y cogiendo mi polla acomodandose hasta que consiguio ir metiendosela hasta que la tuvo toda, quedando sentada en mi de espaldas, mi mano empezó a frotar su coño, ella quieta empalada por el culo en mi polla empezó con pequeños y espaciados gemidos hasta que terminó gritando y moviendose circularmente en mi polla sinsacarse de su culo lo mas minimo, tras ello le dije que se quitara, la tiré sobre el colchon empezo a decirme que no podia mas que estaba reventada, levanté sus piernas sin escucharla y le metí mi polla, me la terminé de follar, grite como un loco, le mordi sus tetas, la besé hasta que me corrí.
Nos duchamos, mi esposa guardo todo limpio, cuando nos ibamos a ir yo esperandola en el vestibulo ella terminando de arreglarse, en el baño salio, llegó empezó a besarme y la besé nos besamos como dos adolescentes, desenadonos tocandonos pero sabiendo que por ahora nuestros cuerpos, sobretodo el de ella, algo que me hacia inmensamente feliz, cuando volvimos a encontrarnos en casa pues llvabamos los dos coches, era vernos y besarnos, me di cuenta que tenia a mi esposa totalment entregada a mi, en todos los sentidos, era como si se hubiera enamorado de nuevo, locamente, era estar en el trabajo y decirle que la esperaba en el apartamento, ella estaba deseando, nunca me a dicho no, nos lo montamos a partir de entonces 3 , 4 veces por semana, a veces conseguimos estar sabado y domingo sin ir a casa, quedando el niño con la abuela.
La tengo totalmente educada una vez que entramos en el apartamento, allí tengo hasta una perrera para ella, tiene tatuada la marca que le dije en la cual es la que para nosotros tiene el significado d que es de mi propiedad, como un fino collar trenzado de cuero en el que solo ella y yo sabemos que en realidad su collar que significa es mi perra.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!