Después de que le di bien duro por el culo a la que hasta esos momentos era mi novia, le dije que más nunca quería volverla a ver, por puta.

Una joven encuentra un email en la computadora de su novio, lo que la motiva a serle infiel a él, a manera de venganza, ignorando ella que todo se trató de un error en la dirección..
Recientemente me sucedió algo, que ahora que lo cuento me causa mucha gracia, ya que mi novia por andar de curiosa se puso a leer mis e-mails, y después de leer uno en particular, llegó a la conclusión de que yo le estaba siendo infiel con una tipa.
En ese momento le dio tanto coraje, rabia, y frustración, que lo que ella deseaba era darme mi merecido a mí, sin importarle las consecuencias.
Ella no acostumbraba a beber, pero en medio de sus desesperados celos, abrió una cerveza, y luego otra, y otra, en esos momentos yo estaba en mi negocio, que si ella me hubiera llamado yo de seguro le hubiera aclarado todo, y sacado de su error, pero no lo hizo.
Mi novia no dejaba de pensar que yo me estaría revolcando con la puta, que supuestamente me envió el e-mail, pero como se acabó las pocas cervezas que yo tenía en la nevera, y sin pensarlo mucho abrió una botella de ron, así que ya algo entonada, por la mezcla de cerveza y ron que se bebió sola en casa, decidió salir a la calle.
Para aclarar su mente, o por lo menos eso fue lo que me dijo, pero apenas había dado unos cuantos pasos, cuando al pasar frente a uno de mis vecinos, el tipo que estaba a su lado, un moreno bastante alto, de la manera descarada, le dijo riéndose. “Que no daría yo por comerle el culo a esta tipa”. De inmediato, mi vecino, le dijo que se callara, que ella era la novia de su vecino, o sea yo, y que de paso él me conocía.
De inmediato, el negro comenzó a disculparse, pero en ese preciso instante, como que a la muy tonta se le ocurrió algo, ya que en esos momentos, desde su punto de vista, vio claramente, la mejor manera de darme mi merecido.
Ella se detuvo, volvió sobre sus pasos, y de seguro mi vecino, pensó que ella iba a formar un escándalo, por lo que su amigo le había dicho, y trató de evitarlo, disculpándose y diciendo que jamás algo así volvería a pasar.
Pero en lugar de formar un escándalo mi novia, comenzó a sonreírme de manera seductora, diciéndoles a los dos. “No se preocupen por eso, que peores cosas he escuchado cuando voy a mi trabajo”. Y Sin dejar de sonreírse, y metiendo su mano en su cartera sacó un billete, y se lo dio mi vecino diciéndole. “Me podrían hacer el favor de ir a la tienda, y comprar unas cervezas, es que estoy algo apurada, y me debo arreglar para recibir unas visitas.
Mi vecino y su amigo, de inmediato salieron a buscar las cervezas, mientras que ella regresó a casa, y apenas entró comenzó a desnudarse, para luego ponerme algo menos encubridor.
Finalmente quedó vestida como toda una puta, encima se puso una bata semitransparente negra, que no deja mucho a la imaginación, y apenas terminó de verse en el espejo, y ponerme sus zapatos de tacos, negros, sonó el timbre de la puerta, eran mi vecino y su amigo el moreno, que al verla de pie frente a ellos así de desvestida, casi se les cae la quijada.
Ella como si nada los invitó a pasar, y agarrando la bolsa en que traían las cervezas, las llevó a la nevera, y regresó con tres latas abiertas. Y tras entregarle una a cada uno, les dijo. “Quiero que brindemos por el cabrón de mi novio”. Mi vecino y su amigo se vieron entre sí, brindaron y comenzamos a beber.
Fue cuando les dijo. “Hoy me enteré que el hijo de la gran puta de mi novio, me es infiel, y quiero celebrarlo con dos de sus amigos” El moreno, se sonrió, y viendo a su amigo le dijo. “Mi amigo vamos a meter, manos a la obra”.
Mi vecino tan solo se sonrió, y al tiempo que siguieron bebiendo, ella dejó caer su bata al piso, Fue al poco rato de estar los tres en el sofá de la sala, que ella ya se había quitado el sostén y los pantis, que les dijo. “Saben mejor nos vamos al dormitorio, es que ahí me siento más segura, y cómoda”.
Por lo que ellos dos la siguieron sin decir nada, hasta que ella se recostó en la cama, y tanto uno como el otro, continuaron acariciando todo su cuerpo, introduciendo sus gruesos dedos dentro de su coño.
Ya al poco rato, mi y que novia, se encontraba mamando sus parados miembros, y en cierto momento, como que no se ponían de acuerdo, en cuál de los dos iba a ser el primero, en penetrarla. Se les quedó viendo sus miembros, sonriendo le preguntó a uno de ellos, que prefería, y el colocando su mano sobre su coño le respondió, sin decir nada.
Pero cuando le hizo la misma pregunta al otro, sin dudarlo le dijo. “Siempre he querido darte por el culo.” De inmediato les dijo. “Ven que no hace falta pelearse, puedo complacer a los dos y al mismo tiempo, si quieren”. Bueno, no creo que tenga que detallarles, todo lo que le hicieron a la puta de mi ex novia, esa noche.
Ya que además de ponerla a mamar sus vergas, también las fue recibiendo tanto por su culo, como por su coño, las veces que ellos quisieron metérmelas, antes de yo regresar a mi casa, mi vecino me había llamado y contado todo, al principio no le creí, pero me dio tantos detalles de lo que él y su amigo hicieron con la puta esa, que no me quedó la menor duda de que todo eso era cierto, excepto el que yo le hubiera sido infiel a ella.
Al entrar a la casa la encontré a completamente desnuda, visiblemente borracha, y con una copia del e-mail en su mano, y apenas entré a la casa, me lo entregó, yo no dije nada con respecto a eso, me le quedé viendo y sonriendo, le pregunté. “Bueno, que piensas hacer”.
Mi novia estaba indignada por mi manera de actuar, sin el menor ápice de arrepentimiento. Por lo que, me dijo. “No pienso hacer nada, porque ya lo hice”. Sin dejar de sonreírme le dije. “Ya sé, hablaste con tus padres para cancelar la boda”. Y su respuesta fue. “No hice algo mucho mejor”.
Y sin detenerse a pensar en las consecuencias, me dijo. “Hace un rato que terminé de acostarme con tu vecino y su amigo, y dejé que me hicieran de todo, un sin número de veces.”. Yo me quedé paralizado, me puse rojo de la rabia, de manera incrédula le pregunté. “Tú me has sido infiel, por vengarte”, y algo asustada me respondió que sí.
Al escucharla me puse a reír, y le dije. “Ese e-mail que recibí, si lo hubieras leído detenidamente bien, te hubieras dado cuenta que no iba dirigido a mí, cuando lo vi por primera vez, pensé borrarlo. Pero no lo hice, en cambio tú lo tomaste como cierto, y ahora me vienes que, en venganza por eso, te acostaste con el vecino, y otro tipo, al cual apenas conozco.”
Se quedó petrificada, de la impresión que se llevó, hasta se orinó encima, volvió a leer el e-mail detenidamente, y fue cuando se dio cuenta de su error, por lo que de inmediato, rompió en llanto, pidiéndome que la perdonase.
Yo me paré frente a ella, y sacando mi verga del pantalón le dije. “Pueda que te perdone, pero apenas termine de darme una buena mamada, quiero que me des el culo. Ya veré que decisión tomo.”
Lo cierto es que después de que le di bien duro por el culo a la que hasta esos momentos era mi novia, le dije que más nunca quería volverla a ver, por puta.