Desvirgando el culo de una sumisa puta
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Después de ofrecerme como una puta, tenía la esperanza que pasara un tiempo antes que se llevara a cabo la apertura de mi culo, no obstante gran sorpresa me llevé cuando la fecha era mas pronta de lo esperado, lo acepto me asuste y mucho, mas que todo el temor al dolor que siempre fue quien me había impedido probar.
El gran día, mas bien noche había llegado, llegué al motel sola (nunca había llegado sola-eso fue raro-) indicado por el Señor previamente, temblando entré a la habitación, realicé el pago, después de eso decidí darme una ducha rápida, luego empecé a alistar todos los objetos ordenados por el Señor, al lado derecho según lo indicado, un paquete de guantes quirurgicos del 8 1/2, un tubo de gel lubricante, un paquete de condones y mis 2 consoladores, así mismo recordar mi posición y mi ubicación en relación al espejo, boca abajo con mi culo levantado, ofreciéndolo, con los brazos a cada lado de las piernas, mirando el colchón y ofreciéndome con mis palabras.
Lo último que hice sobre la hora acordada fue enviar el número de la habitación y esperar.
Cuando el Señor llegó mi mente se bloqueó y aunque sabía que debía empezar a hablar y ofrecerme, simplemente no me salieron las palabras.
Recuerdo muy bien que lo primero que me preguntó es si estaba segura de hacer eso, de ofrecerle mi culo y de aceptar mi sumisión ante él, posterior a eso empezó a caminar por al habitación, se detuvo detrás mio, allí estuvo un corto tiempo en silencio, seguido a eso sentí su mano en mi culo, no de una manera suave, pero tampoco brusca, la que me merecía, una nalgada, una mano marcada (recuerdo esa marca y me mojo!), siempre recordándome lo que soy, una puta que debo aceptar lo que quieran darme, después de eso escuché el gel lubricante que pidió junto con los guantes, allí empecé a temblar.
el dolor siempre presente en mi mente, su primera invasión con sus dedos fue suave, cuando introdujo dos dedos me sentí mojada y no podía creer que por algo nuevo estuviera mojándome, según supe después hubo tres dedos en mi culo, no los sentí, luego el Señor sacó los dedos, sentí un vacío para después escuchar la ruptura de la envoltura de un preservativo, aplicó gel de nuevo alrededor de mi ano, sentí la punta de su verga en mi culo, la fué metiendo muy despacio, hasta que estuvo completamente dentro de mi culo, hubo un dolor en un momento, pero después de eso llego el placer, no en igual medida que si fuera en mi coño, pero si hubo algo de placer, el Señor se empezó a mover, penetrandome cada vez mas, ordenando que me moviera, después de eso sacó su verga y me llenó con un plug anal, y en mi coño me puso un dildo, me hizo bajar de la cama y gatear por la habitación con los juguetes dentro de mi, allí tuve el honor de besarle los pies, también fui halada del cabello por la habitación.
Una vez terminado el paseo, El Señor tuvo la consideracion de permitirme correrme con su mano, Algo que no esperaba, pero que agradeci infinitamente, ya que se que no soy merecedora de su Verga.
Mugi como vaca cuando me vine.
Lo mas importante es que sus palabras siempre me recordaron lo que soy, una puta que su función es complacer a otros, aunque fueran una humillación, las consideré en ese momento como un motivo para mojarme, cosa que aún me sucede.
Siempre quedaré agradecida de ese momento, porque tomé la decisión acertada de ofrecerle mi culo al Señor.
Escrito Por Auiri Misha, Por orden de Lord Aikanaro
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