DOMINACION TOTAL
Las nuevas reglas de juego.
Las esclavas hacían de todo con tal de calmar las necesidades y tras 1 hora de violentos orgasmos la tan aclamada Silvia salía triunfante, mientras que las casi 25 mujeres y el par de hombres estaban tirados en el piso sin la más mínima fuerza para ponerse de pie, al salir habían otras 10 esclavas las cuales le asistirían en su aseo y limpieza mientras que otro grupo haría la limpieza de la habitación, de primera medida cargarían a las 6 niñas que habían perdido el conocimiento llevándolas a la cabaña de esclavas.
Pasarían como 5 días y el grupo de Emma regresaría con un grupo de 20 personas (10 mujeres adultas, 7 niñas y 3 hombres), la caravana llegaría a la plaza principal
- Avisen a la ama Silvia, díganle que tenemos buenas noticias
- Enseguida señorita Emma
- Dense prisa
De inmediato corrieron hasta el palacio, pero se dieron cuenta de que su ama estaba a pocos metros del lugar, al verla las esclavas se postraron de inmediato
- Ama, el grupo de Emma llego y trajo a algunas personas que quizá le interesen
- Pues primero habrá que verlas, ¿están en l aplaza verdad?
- Correcto ama las personas se encuentran ahí, pero también hay 3 hombres
- Sepáralos y que se preparen para los campos
- Como usted ordene mi ama
Después de esa pequeña charla, Silvia se dirigió a la plaza al llegar bajo del carruaje y caminó a paso seguro observando a las personas quienes miraban con asombro y bastante absortos la imponente figura de Silvia, que al bajar fue rodeada por 5 esclavas que se postraron a besarle los pies
- No tienen razón para hacer eso o si – preguntaba extrañada una de las mujeres
- Será mejor que respetes, están en presencia de nuestra diosa Silvia
- ¿diosa?, sabemos que existen deidades, pero nunca una deidad se vería de esa forma
- Silencio mujer, y de rodillas ahora, hablarán con la dueña de todo esto
Al mencionar esas palabras las mujeres solo se confundieron más, vieron como Silvia avanzaba y les ordeno ponerse de pie, pero más grande era la sorpresa cuando se pararon que notaron la increíble estatura y descomunal corpulencia de Silvia, una de las niñas, la más pequeña apenas si le llegaba a los muslos, mientras que las adultas apenas le llegaban al pecho
- Tengo curiosidad sobre ustedes, así que los siguientes días se quedaran en mi palacio
- Le agradecemos su amabilidad
- Ya déjalo, con lo que se convertirán después me basta
Esa respuesta las dejó bastante confundidas, al llegar al palacio notaban que todas eran mujeres y que apenas habían visto pocos hombres a las afueras de la ciudad, empeladas, guardianas, siervas y demás, al entrar se sorprendieron de la majestuosidad del palacio, era enorme, bien decorado, elegancia, rodeado de una fregancia sublime, se sintieron encantadas con la bienvenida, pero obviamente no iba a ser de esa forma, en cuanto entro Olga, esta les ordeno que se arrodillaran, las mujeres vieron a un grupo de guerreras con algunas armas y del temor obedecieron de inmediato una de las chicas (15) miraba sorprendida y admirada a Silvia
- Perdone, todas las mujeres presentes son sus empl – fue interrumpida por tremendo golpe por parte de una de las esclavas presentes
- Maldita, para hablar a la diosa Silvia tienes que rogar por su permiso, lo que hiciste es una ofensa
- Basta, deja que pregunte
- Perdón ama Silvia
- Quería saber si todas ellas eran sus empleadas
- Quizá esto responda tu pregunta
Acto seguido chasqueo los dedos y un par de esclavas se acerco a su entrepierna y comenzaron a lamerla quitando la tela que cubría esa parte, mientras que ordenaba a un grupo de niñas chuparle los pies
- Esto es lo que son, perras siervas, esclavas, como quieras llamarlas
- Pero esas son niñas y además tiene algo en sus lenguas que creo que las lastima
- Ah si, de esa forma pueden introducir su lengua en mi ano para más placer
- Es inaceptable
Las esclavas no soportaban que esa chica la hablara así a su dueña
- Pues a ustedes las trajeron aquí justamente para eso, quiero cambiar un poco el ambiente y gente como ustedes eran bastante necesarios
- Nosotras no haremos tu voluntad, seguimos una creencia propia
- Tendrás que repetírmelo de nuevo en algunos días, llévenselas, a ella y a las niñas la ponen en la cabaña y tu Olga junto a Emma se encargan de las otras las quiero listas en menos de una semana 3 o 4 días como máximo
- Como ordene diosa
Después de esa charla, Silvia seguía con su rutina paseaba por las calles, anteriormente había pedido que mejoren su silla litera y había elegido a 6 de los mejores hombres (mas dotados y fuertes) quienes serian su movilidad y entretenimiento en lo que Silvia se calmaba, caminaba por las calles cogía alguna niña y se la llevaba bajo su asiento o bien usaba un banco de madera a su medida y se sentaba dejando un poco de su culo al aire especialmente esa parte del ano, y así las mujeres presentes hacían fila para lamérselo mientras que otras chupaban sus pies, lo mismo ocurría en las escuelas y muy raras veces iba a los campos y afueras solo para ver el progreso que hacían los hombres
Pasaron 5 días y no había ni rastro de voluntad de esas mujeres, las cuales al verla solo se postraban como se les había enseñado, rogaban por besarle los pies
- Por favor sea piadosa y déjenos adorarla, se lo suplicamos
- Aun recuerdas lo me dijiste hace días
- Si ama, lo siento lo lamento tanto, lamento haberla desafiado soy una inútil que ahora ruega por un poco de su atención
- Pies bien, chúpenme los pies, y manden a sus hijas a besarme la entrepierna
- Como usted ordene
Y de inmediato mandaban a sus pequeñas hijas a adorar a su dueña aún cuando las niñas discrepaban ese actuar, aunque claro esa actitud no les duraría mas de una semana, a medida que pasaban los días se esparcía rumores de “tiranía y esclavitud” en esa ciudad por lo que venían de distintas partes a corroborar e intentar poner un alto a ese maltrato a las personas, obviamente era totalmente falso, habían esclavas pero era por voluntad propia y no tomaban en cuenta a menos de 20 o 30 personas que se oponían a esa forma de vida.
Llegaban clérigos, nobles, grandes comerciantes, todo aquello que suponía ingresos de distinta naturaleza a la ciudad era bienvenido el resto simplemente era ignorado, Silvia solo buscaba mano de obra y algunos recursos, esclavas las tenía a montón, aunque nunca rechazaba a quienes se ofrecían o las que traían sus esclavas
Una tarde un grupo de mujeres las cuales se instalaron en la ciudad meses atrás, al estar tan desesperadas por llamar la atención de su ama sugirieron algunas ideas, servir de servilleta de zapatos, reposapiés y demás, ofrecieron esas atenciones a lo cual Silvia empezó a reír
- Eso es lo que tienen para ofrecer
- Humildemente ama
- Haber montón de larvas, tengo a centenares de esclavas que me hacen esas a tareas a diario, y ustedes quieren bromear con eso
- Ama, lo sentimos no sabíamos,
- Pobres perras
Ante esa negativa la muchacha de 15 años levanto la cabeza
- Si no es mucha molestia, puede usarnos como algún objeto de limpieza para su cuerpo
- Limpieza
- Si, para cualquier parte de su cuerpo
Silvia sabia de antemano a que se refería, pero quiso jugar un poco
- Cada que termino de mear siempre uso una servilleta para limpiarme, insinúas que vales mas que esa servilleta, o al menos tu lengua me seria de mas utilidad
- No me refería precisamente a eso ama
- Pues bien, te tomaré la palabra y desde ahora implantare un nuevo régimen empezando por ustedes, pasare mas tiempo con ustedes por esa opinión
- Se los agradecemos de todo corazón – dijeron las 7 mientras se postraban en el suelo
De esa forma Silvia continuaría con sus juegos, al inicio era solamente hacerles beber orina y que las niñas de la escuela le causaran orgasmos anales, pero esta vez quería avanzar un poco más, claro que sus juegos estaban por mucho lejos de terminar, una mañana después de orinar en el cuenco de oro, llamó a 2 de sus esclavas y con una simple mirada dio la orden, las esclavas a toda prisa corrieron y se agacharon a limpiarle, arrodilladas no alcanzarían a su entrepierna, y al tener a 2 cabezas juntas, las tomo de la nuca con sus enormes manos y las empujo a su entrepierna lo más que pudo a tal punto de asfixiarse, pero aún así habían cumplido con la orden, a Silvia le causaba gracia el hecho y de inmediato subió de nivel todos los juegos.
Una tarde mientras usaba el retrete, y al ver como sus esclavas se preparaban, Silvia no tenia problema alguno en pasar de nivel, pero le gustaba desesperar a sus perras, en eso se le ocurrió una idea
- Tu, ve a llamar al grupo de Emilia – ordeno a una de las esclavas que le chupaban los pies
Emilia y su grupo llegaron al instante
- Ordene usted ama
- Escoge a 10 esclavas que hayan estado rebelde estos últimos días y tráelas de inmediato
- Como usted ordene ama
Emilia y su grupo partieron de inmediato y al cabo de 5 minutos llegaron con 10 esclavas, para ese momento Silvia termino de hacer sus necesidades, el olor podía ser algo insoportable, aunque Silvia era bastante estricta en su alimentación como en algunos de sus hábitos, pese al olor las esclavas no dejaban de adorar sus pies y las otras 2 esperaban de rodillas ser llamadas para algo, Silvia se paró y se agachó levemente, su gran y enorme culo blanco estaba a las vista de las esclavas quienes dichosas se consideraban afortunadas de ver algo así, un par de esclavas separo sus nalgas y veían manchas entre su roseta anal, Silvia miro directamente a Emilia y ella supo de inmediato que quería, ordenaron en fila a las esclavas con la intención de que le lamieran el culo para limpiárselo, al inicio opusieron resistencia, pero al cabo de un par de minutos cada una de ellas lamio hasta dejárselo completamente limpio
- Quería que fuera de la forma sencilla, pero no quisieron cooperar, Emilia encárgate
- Como ordene
Emilia sabia exactamente que hacer y saco a las demás esclavas, dejando únicamente a las 10 que trajo
- Como ese retrete no este limpio en los siguientes 15 minutos, se van a lamentar de haber nacido – dicho eso dejaron a las esclavas encerradas en la habitación
Silvia esperaba paciente, de alguna forma intuía que sucedería igual que con la orina, emplearía ese método como un castigo, normalmente podría imponerlo como recompensa pero no le llamaba tanto la atención ponerlo así desde un principio, por lo que toda esclava rebelde en lugar de ser vendida, el castigo seria no comer alimentos, solo comería los desecho de su ama, empezaría en el palacio, cuando Silvia tenia ganas de orinar y botar desechos, bajaba a una especie de mazmorra que estaba en la parte baja del palacio, en donde había una especie de prisión, ahí se encontraban las esclavas las cuales simplemente no seguían la idea de Silvia y además no tenían tanto tiempo como para adoctrinarlas y a fin de que no causaran problemas se les encerraba en esas prisiones, claro que tenían algún recurso, comían las sobras del palacio una vez por día, agua de un estanque, o la orina de Silvia, eran alrededor de 40 esclavas entre los 16 a 45 años.
Al bajar todas las esclavas que hacían guardia se postraban ante su ama y sin espera Silvia pidió una bandeja para alimentar a las prisioneras, pero torpemente una de las esclavas el alcanzo la bandeja de siempre, Silvia la miro fulminante la esclava solo se postró
- Acércate y ponte de pie
La esclava no entendía, era irrelevante que una esclava estuviera de pie ante su ama, no sin antes recibir la orden, pero la esclava obedeció, Silvia levanto una de sus manos y tomo a la esclava del cuello y la levanto como si de una muñeca se tratara, Silvia no hacia esfuerzo alguno por levantarla pero aun así todas las esclavas temerosas se sometían aún más, incluso la niña que le estaba lamiendo el ano intentaba enterrar aún más su cara entre el par de nalgas de su diosa, estaba claro que Silvia no estaba enojada y que solo hacía tal acto para ver qué efecto tendría en las prisioneras, ya estaba mas que satisfecha al ver la reacción de la demás esclavas
- Lo que pedí era la bandeja de plata, no este traste
Soltó a la esclava y pese a que estaba recuperando el aliento, se arrastró afanosa a besarle los pies a su diosa, otra esclava trajo la bandeja y Silvia la puso en suelo, alejo a la niña y se puso de cuclillas, de inmediato se sintió un olor algo desagradable, mientras que en la bandeja caían zurullos de heces, ya llevaba un rato aguantándose por lo que se juntaría, sin mencionar que comía grandes cantidades de alimentos, mas que todo aquellos para una buena digestión, al terminar esclavas se apresuraron y se postraron a limpiarle el ano, lamian todo el contorno, y al estar un poco suelto debido a que la niña estuvo lamiéndoselo por casi una hora, metieron sus lenguas dentro a fin de limpiar toda materia fecal
- Repartan esto en parte iguales
- Como ordene usted
Silvia dio una mirada a las prisioneras, las cuales ya sabían que les pasaría si seguían con esa actitud, y aunque cambiaran de idea tenían que pagar por lo que habían hecho anteriormente, al cabo de 10 minutos y en tapas de metal, se les distribuyo una pequeña porción del “regalito de su ama”, obviamente tendrían que comérselo a fin de no sufrir consecuencias
Silvia se veía triunfante y desde ese día acostumbraba a visitar alguna casa y orinar a fin de alimentar a todas las esclavas del lugar, entraba y cogía algo para deponer sus heces, mientras ella estaba de cuclillas todas las de la casa se postraron y por orden se Silvia miraban como hacia su comida, si en caso deponía una gran cantidad y eran pocas las esclavas, ordenaba llamar a más de las casas cercanas, las esclavas al inicio no estaban acostumbradas pero luego de 2 semanas obedecían tranquilamente, las niñas eran exceptuadas de ese acto, Silvia consideraba que podría perder algunas esclavitas por ese acto y que mejor era esperar a que crezcan un poco al menos un par de años, mientras que las esclavas comían el regalo de Silvia, las niñas le chupaban los pies, piernas, vagina y culo, algunas de ellas ya le servían de servilleta o papel higiénico.
Por otro lado el grupo de religiosas empezaron a probar esa nueva orden, en un principio se disgustaron, pero se hacían de la idea de que era una orden de su nueva deidad y debían cumplirla es mas ser felices y dichosas al hacerlo, fue la primera vez en la que 2 niñas comían las heces de Silvia
- Será mejor que comas el regalo de nuestra diosa
- Pero mama huele feo y se ve horrible
- Te dije que lo comas y punto
Eran ellas mismas la que obligaban a las niñas de su grupo comerlo, Silvia las veía atentamente, puesto que si esas niñas comían y seguían bien, podía implementar es norma en toda la ciudad y más aún en las escuelas, al principio no había nada raro, pero al cabo de 3 días empezaron a sentirse mal, Silvia ordeno a las doctoras revisarlas y se alguna de sus medicinas hacia efecto
- Ama, no se preocupe, es solo que si organismo no se acostumbra a recibir esa clase s¿de alimentos
- Se tiene al alcance todo lo necesario o se necesita algo de fuera?
- Tenemos todo controlado, solo esperar a que su organismo lo acepte
- Bien
Silvia ordeno a un grupo de esclavas dar aviso a la ciudad, que únicamente las niñas menores de 10 años se les exceptuaba de comer las heces de su ama, al ori eso las esclavas partieron de inmediato y comunicaron a la ciudad entera, aunque el grupo de religiosas (su cantidad aumentó al unírseles varias de la ciudad) querían que sus niñas comieran sus heces puesto que para ellas era más que una obligación
- No voy a derrochar esclavas así nada más, mejor no insistan
- Lo sentimos gran deidad
- Aunque podrían servirme de servilleta para limpiarme cada vez que termine una necesidad
- Eso seria un gran honor diosa nuestra
- Ahora retírense y llamen a Olga
Silvia tenia planeado tener una junta con las niñas de la ciudad, al pasar 2 minutos Olga entraría
- Me mandó llamar ama
- Si, quiero que juntes a niñas de 6 a 9 años y las traigas a mis aposentos
- Entendido ama
- Tráeme unas 30 niñas y que sean las que tengan la lengua mas larga, tienes 30 minutos
- Enseguida ama
La idea de Silvia era tener a las niñas a su servicio, casi siempre eran mujeres adultas y algunas niñas, pero esta vez quería probar que tan placentero era tener únicamente niñas, le resultaba excitante ver como las pequeñas se esforzaban por alcanzar a lamer su vagina o sus nalgas cuando ella estaba de pie y de como solo uno de sus muslos tenia mayor volumen que el cuerpo entero de alguna niña, otra cosa que quería probar era enterrar el pequeño rostro de alguna niña entre sus enormes nalgas y hacer una competencia de quien era la niña con la lengua más larga, Silvia solía ser un poco mas permisiva con las niñas, puesto que no buscaba dominarlas ni someterlas, sino que ellas mismas se sometieran y tener una idea desde infante era mucho mas solida que una idea implantada ya de adulta.
Silvia salía del baño y se le comunico que las niñas ya estaban listas en la sala de espera
- Ustedes váyanse y mandar a las niñas a mi habitación – ordenaba a sus esclavas de baño
Las esclavas asintieron y en poco menos de 5 minutos las niñas yacían en la puerta, Silvia dio la orden de entrar, al ser una habitación hecha a la medida de Silvia era enorme para las niñas quienes asombradas miraban la habitación, una de ellas al ver a su diosa se postro de inmediato seguida por todas las niñas que ya se habían quitado los pendientes de las lenguas
- Pues bien comencemos, hoy veré de que son capaces
- Haremos todo lo que nos pida
Ya estaban preparadas para todo, serian sus madres o las esclavas guardia quienes las prepararon, pero tenían consigo un cuenco de oro y una bandeja de plata, de primera instancia se separaron en grupos 4 niñas a cada pie, otras 4 para cada pierna, otras 2 en su vagina y las restantes pendientes por si se le antojaba alguna otra cosa, Silvia veía complacida de como pequeñas se sometían por voluntad propia, estuvo así durante nos 10 minutos mientras que se le secaba el cuerpo, después se subió a un mueble y de entre todas hacían soporte, no duraría mas de 2 minutos, ya que podía terminar rápido, cogió un taburete delgado que apenas solo cubría menos de la mitad de su caderas, dejando libre el culo y vagina aplicando lo mismo que la escuela, formando grupos para lamerle el ano y otro grupo para lamerle el coño, las niñas no dejaban de adorar alguna parte de su cuerpo, pies, piernas, nalgas, tras 20 minutos Silvia tuvo su primer orgasmo, pero a medida que pasaba el tiempo Silvia se ponía más y más caliente, los brazos de las niñas entraban y salían de sus agujeros, muchas de las niñas ya estaban cansadas y con las caras manchadas por sus fluidos, otras lamian el piso a fin de no dejar nada, y tras una hora y 4 orgasmos Silvia estaba algo conforme pero quería probar algo por lo que ordeno le trajeran un cuenco de oro alargado de casi 2 metros, tenia el cuenco de oro lleno de orina que hizo poco antes de la llegada de sus perritas vertio el contenido en el cuenco alargado y orino otra carga, termino y un par de esclavas lamian lo que salpico al suelo
- Emma
- Si ama
- Traedme las prótesis que ordene ayer
- Enseguida ama
Emma ya tenia las prótesis consigo, suponía que su ama intentaría hacer algo para divertirse, las prótesis constaban de alunas correas, seguros y grilletes, Silvia eligió a la esclava más pequeña y puso grilletes en brazos y piernas los cuales iban amarrados a cinturones que Silvia pondría en su traje, Silvia quería probar su invento el cual constaba atar una niña a sus piernas mientras que su rostro permanecía entre sus nalgas para si lamer su ano todo el tiempo, la pequeña niña no opuso resistencia alguna, y con la ayuda de las demás enterraron su carita en las enormes y monstruosas nalgas de Silvia , sus bracitos estaban atados a los costado de la cintura y sus piernas iban atadas a las rodillas de Silvia, la niña era tan pequeñas que la punta de sus pie apenas tocaba las pantorrillas de Silvia y para asegurar de que no se moviera pusieron un cinturón a la cintura de la niña que iba conectado a 2 pliegues en ambos muslos de Silvia, y para terminar había una correa blanda alrededor de la cabeza de la niña que Silvia podía manejar desde el cordón de su cintura si deseaba meter aun mas su pequeña cabeza
Las esclavas veían embelesadas por tal idea, Silvia caminaba triunfante sin ningún problema, la niñas al principio tuvo problemas pero en pocos minutos se acostumbró, pero aún faltaba, Olga eligió a 2 de las esclavas mas agiles entre las niñas, para atarlas un grillete en el cuello a cada una, y dejarlas encadenadas a los grilletes que tenía Silvia en los pies, tendrían lamer sus pies la mismo tiempo que Silvia caminaba, demorarían casi una hora en acostumbrarse a os lagos pasos de Silvia, tras un par de horas jugando Silvia tenia de orinar de nuevo, por lo que se quito los grilletes y llamo a todas las niñas
- Todas póstrense alrededor de este cuenco y pongan su cara lo más cerca posible
- Entendido diosa
Todas al mismo tiempo se postraron, y las que faltaban lamian el ano o sus pies, Silvia se puso de cuclillas y empezó a orinar en el cuenco a la vista de muchas, al ser 3 cargas, la orina era abundante
- Hace mucho calor así que deben de tener sed, pueden empezar
- Gracias diosa Silvia
Silvia contemplaba como las niñas al igual que las mascotas bebían su orina desde el cuenco y solamente con sus lenguas, entre las niñas había un par que era del grupo de las religiosas, Silvia en su excitación no se contuvo y ordenó al par de niñas que pegaran sus bocas a su ano
- Ustedes las que me lamen el ano, abran sus bocas tan grande como puedan y péguenlas lo mas que puedan a mi ano
Las niñas obedecieron al instante, ellas ya sabían lo que vendría pero no había ningún inconveniente, sintieron como un gran trozo de heces se depositaba en sus bocas y al instante masticaron como podían y tragaban ya que no permitirían que este cayera al suelo, seguían tragando y tragando lo que podían, para ese día Silvia no había comido mucho por lo que no depositaria muchas heces, al finalizar y después de tragarse aunque a duras penas, procedieron de inmediato a limpiarle al mismo tiempo que las demás esclavas lamian el cuenco a fin de dejarlo limpio y no dejar nada del néctar de su diosa.
Silvia estaría mas que satisfecha por ese evento que apenas era el “calentamiento”, ordenaría a las niñas irse y llamaría a algunos esclavos y esclavas para darse un festín durante lo que quedaba de la tarde y la noche entera
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