Dominado por la hija de mi pareja
La hija de mi actual pareja consigue que la folle muy a mi pesar.
Actualmente tengo una pareja algo más joven que yo, rondo los 60 aunque me conservo bien, soy alto, 1,80 y como tengo mucha actividad física aunque no hago deporte estoy bastante musculoso, y bastante calvo, pero voy casi siempre rapado y mi piel está morena de tocarle mucho el sollo que hace que el pelo blanco resalte más.
Mi actual pareja que conoci no hace mucho tiene 45 años y debo decir que aunque está un poco rellenita, está estupenda, también es muy activa y le gusta mucho el sexo, practicarlo y experimentar cosas nuevas, algo que me sedujo desde el primer momento ya que aunque mi vida sexual siempre ha sido bastante activa nunca tuvo este punto de aventura que representa buscar siempre algo más. Cuando la conocí ya me dijo sin tabus que había tenido varias parejas tanto de hombres como de mujeres y que aunque tuviera pareja, en este caso yo, si se le presentaba la oprtunidad de tener sexo con alguien que le apetecia, ella lo hacia, en este punto no puse objeción, pensé que si a mi se me presentaba también la oprtunidad tampoco quería dejarla pasar.
Ella tenia una hija que vivía con ella, de unos 16 años, las pocas veces que había coincidido con ella ya observé que tenía un caracter fuerte «dominante», aunque como no convivía mucho con ella no le presté mucha atención.
Hasta la fecha todos los encuentros sexuales que habíamos tenido habían sido en mi casa o en hoteles durante algunas escapadas de fin de semana, peró aquel día ella pidió que me quedara en su casa a cenar y a seguir después con el sexo, accedí de buen grado, era miércoles y al dia siguiente tanto ella como su hija tenían actividad, ella en el trabajo y la hija en el instituto, yo de casualidad libraba.
Después de una rica y agradable cena, con algún comentario fuera de tono de la hija, esta se retriró a su habitación y quedé en el salón con Ana, mi pareja, un poco contentos por el vino de la cena no tardamos en entrar en los cálidos flirteos del placer, unos apasionados besos revolcándonos en el sofá, llevaron a que nuestras manos buscaran ansiosa la carne que se escondía bajo la ropa, por mi parte conseguí llegar debajo de su brusa hasta sus pechos aprisionados por el sosten, de un tirón pude desabrocharle la blusa pero no podía con el sujetador, le bajé un tirante y saqué aquella hermosa teta al aire, mi boca dejó por un momento sus labios y bajaron a su pezón que a cada lenguetazo y posterior chupada iba haciéndose mas prominente y más sensual, por su parte ella consiguió deshacerme el pantalon, con mas destreza de la que había tenido con ella y su mano ya acariciaba mi erecto miembro, lo acariciaba en todo su tronco, humedecia los dedos en el jugo que emanada del glande y lubricaba todo el miembro, en un momento de cordura por su parte pidió que subiéramos a la habitación, medio desvestidos fuimos a la habitación y nos tiramos encima de la cama, sin miramiento alguno, aquello fué una verdadera orgía, yo diría que nunca hasta ese dia habia tenido el placer que senti aquella noche.
Hasta aquí podría ser una noche de placer y sexo de muchas parejas, lo que pasó y provocó la historia, es que al subir a la habitación dejamos la puerta entreabierto y además de nosotros también disfrutó del espectáculo que le dimos, su hija, de todo eso me percaté al día siguiente, Ana con pocas ganas, se levantó para ir al trabajo no sin antes regalarme un nuevo orgasmo, se fué a la ducha y fui a despertar a su hija, yo iba solo en calzoncillos, le dije que era hora de levantrse, cuando ella me llamó para que entrara, sin tapujos soltó un:
Que bien te follaste a mamá, os lo pasateis de puta madre.
Yo quedé bastante desconcertado, buscaba algo que decirle, pero no me salían las palabras.
Me masturbé dos veces en el umbral de la puerta viendoos follar como unos auténticos porno
Mira, le dije, tu madre es mi pareja y hac+emos el amor como todas, quizás fallamos porqué se quedó la puerta abierta, pero no creo que seas nadie para decirnos si lo que hacemos está bien.
En esos que asoma por la puerta Ana que se despide porque va al trabajo, me da un sensual beso en los labios y pregunta si todo va bien. Los dos a la vez decimos que si y cuando oimos que cierra la puerta de la calle, ella continúa, en tono dominante:
Ahora que estamos solos, vas a follarme como hiciste con mamá.
Que dices insensata, eso no puede ser, eres una niña, eras la hija de mi pareja y esto no está bien, no debe ser.
Ella continúa con su aire dominante y avasallador:
Tu vas a hacer lo que yo te diga, y empieza a quitarse la poca roba que llevaba, su cuerpo infantil no deja de ser excitante, y no puedo evitar tener una erección que ella nota enseguida:
Ves como tu también quieres,
Basta, le digo y me levanto para irme y acabar aquella absurda discrsión, ella me agarra por los calzoncillos y mi miembro erecto queda al aire, venga papi, ahora lo tienes más fácil, yo me echaria encima de ella sin pensarlo, pero mi lado racional dice que no puedo, aún desnudo intento abandonar la habitación, ella de un salto me bloquea la salida, ella está completamente desnuda y yo con los calzoncillos colgando de la pierna, o sea desnudo, forcejeamos un poco, pero eso solo hace que ya me excite más, venga papi, ríndete y fóllame, me resistía casi sin fuerzas, ella se cuelga de mi cuello y clava su boca en la mia, con los dientes me muerde el labio inferior hasta harme daño, la aparto de un manotazo y cae de espaldas encima de la cama, abre sus piernas y muestra su vagina recubierta de un negro bello que resalta con su carne rosada que aparece en el interior de su rajita, a que esperas, insiste ella, yo no me muevo, insisto queriendo aparentar calma y rechazo esta insólita situación, levanta su torso de la cama y su boca queda frente a mi pene que no para de chorrear jugos que caen en el suelo, avanza su cabeza y mi pene entra en su boca, lo suelta un momento para decirme que si no colaboro va a dolerme, en ese momento me abadono, mi cuerpo deja de estar tenso y noto las apasionadas en mi polla, Carecen de técnica, pero madre mía que chupetones le da la niña, su mano sube hasta los huevos que acaricia entre dulce y brusco, noto que me voy a venir y aparto su cabeza,:
Te gusta, eh, ahora te toca ti, dar*me placer, en un último intento para salvar la situación, le digo que no tengo preservativo, que lo haremos otro día, va a ser hoy y si me dejas embarazada tu cargarár con la responsabilidad, me da un fuerte beso entrando su lengua hasta c-asi ahogarme, me aprieta el hombro para que me siente en una silla y ella va a sentarse en mi miembro, abre sus la=b=ios con los dedos y busca el glande para que le entre, hace un pequeño esfuerzo para que le entre el grueso capuchon, suelta un leve gemido y apretando sus labios va sentandose en mi regazo a la vez que la voy llenando con mi pene, llegado este punto, libero mis prtejuicios y empiezo a acariciarle el clítoris, ves como te gusta cabron y no querias, coge mi cabeza entre sus manos y mientras me besa, no para de soltar tacos e insultarme, empieza un rico vaiven que me hace ver las estrellas y cuando le digo que voy a correrme, se lavanta disparada de mi regzo y el pene empieza a soltar chorros de semen por doquier ya que al salir precipitadamente este se vueve con un vaiven, el semen cae disperso por la cama, el suelo y no se si por más sitios, mi pene me duele de la fuerte eyaculación o quizás de la erección, empiezo a respirar profundo y a relajarme y la oigo a ella, reise a carcajadas:
Jaaaa, ja,jaaaa, querias eyacular para embarazarme, y continuaba riendo como una loca. Eso ha sido solo el principio, me dice en tono amenazante, esto puede y debe mejorarse, espabila a practicar con mamá para después lo hagas conmigo…
Que habriais hecho vostros.
La próxima fóllala con todo para bajarle los humos…
Ahora que se a que juega, la voy a hacer disfrutarby gozar del sexo
Muy buen relato, a la próxima antes de meterle el pene lamele la vagina y de paso la lengua en su ano, a esa edad es delicioso el sabor de sus culitos. Y si vas a acabar se lo dejas caer en las nalgas