Dulce Inocencia III
Nuevo relato de esta antología disponible, no olviden votar el siguiente relato.
Continuamos con este nuevo relato «Si te portas mal Santa te violará», espero sea de su agrado y no olviden escoger entre los siguientes relatos:
- La zorrita consentida de papá
- Enséñeme, maestro
- Terapía de hermanos
- Traje de baño poco apropiado
- Enséñame tu pene papi
- Cazando una rajita
- Vengan a mi casa
- Clase de natación
Para nadie es sorpresa que ser un padre soltero es un infierno viviente. Mi nombre es Andrés y tengo 28 años, mi hija Fernanda con 4 años siempre fue una patada en los huevos, su cabello corto castaño, sus ojos marrones y su pequeño cuerpesito siempre fueron producto de mis más sucias fantasías, al no tener una madre Fer siempre tenía un comportamiento problemático incluso en la casa tenía que estarla vigilando constantemente. Se acercaba navidad y al estar al límite luego de más de un año sin coger le dije a Fer que si no se comportaba Santa vendría en la noche, pero en lugar de tráele regalos la violaría hasta el cansancio. Fer no entendió a lo que me refería y siguió comportándose como una perra, mis palabras iban en serio, compré un disfraz de Santa Claus y me lo puse en la noche del 24 de Diciembre, a eso de las 11 de la noche entré al cuarto donde Fer y yo dormimos, pues vivimos en un apartamento muy pequeño y sin más la descobijé, le quite sus pantalones y calzoncitos y comencé a lamerle esa dulce vagina, Fer se despertó diciendo que le daba cosquillas, quedó sorprendida pensando que yo era Santa, pero su expresión cambió al ver que saqué mi pene completamente erecto y lo incrusté de una en esa rajita virgen, Fer lanzó un fuerte grito de dolor, pero metí sus calzoncitos en su boca mientras agarraba sus brazos y la embestía, mientras le susurraba “debiste ser buena con tu papi, ahora no tendré más opción que violarte toda la noche”, durante horas estuve rompiéndole el coño a la pequeña mientras la tenía en 4 llorando hasta que la dejé llena de mi semen y su sangre, cada vez que me corría embestía por completo mi verga hasta que llegó y pasó la entrada del útero, las contracciones de dolor de mi pequeña no tenían precio, ya luego de varias horas con sus respectivos descansos descargué una última vez ahora en su boquita, Fer ya ni siquiera lloraba, parecía que estuviera muerta. Al día siguiente Fer se levantó con mucho dolor, le di unos antibióticos y seguimos con nuestro día, Fer ya había dejado su comportamiento problemático y ahora parecía apagada, comenzaba a sentirme cada vez más culpable hasta que unas semanas después de su desfloración volvió a meterse en problemas en la escuela y ahora en casa rompía cosas, le volví a advertir, pero ella ahora me respondió “y si no qué, Santa va a venir a violarme otra vez?”, no le respondí nada porque esa noche me puse el traje de nuevo, pero al entrar a la habitación Fer estaba durmiendo sin pantalón, no le di importancia y volví a mamarle esa dulce rajita a mi nena, note que estaba fingiendo estar dormida, pero no le di importancia y de nuevo metí mi pene hasta lo más profundo de su vagina, se despertó llorando, pero ahora evitaba gritar, la cargue y le di un largo beso de lengua mientras pellizcaba sus pezones, al terminar me puse a sobarle su barriguita hasta que se quedó dormida. Las cosas ya no volvían a la normalidad pues ahora Fer estaba peor que antes y cada vez que la regañaba me preguntaba “¿Va a venir Santa?”, esa misma noche me aseguraba de violarla hasta que se dormía, poco a poco dejaba de llorar y hasta empezaba a darme mamadas, era muy inexperta, pero lograba meter mi pene por completo en su boca y se tragaba todo mi semen, era claro que convertí a mi hija en una ninfómana, ahora por fin podría cumplir todas mis fantasías. Un día luego de recoger a Fer de la escuela le dije “Hablé con Santa y me dijo que ya no va a venir a violarte”, su carita soltó una expresión de preocupación y por dos semanas ella siguió haciendo todo tipo de desastres mientras preguntaba por Santa, hasta que le pregunté “¿Extrañas a Santa mi amor?”, ella me respondió con un tembloroso “sii”, le dije “Sabes mi amor, estuve hablando con Santa y él me dijo que continuaría violándote, pero tienes que ser una buena niña o de lo contrario jamás va a regresar”, la expresión de alivio en la cara de Fer cerro el trato y luego de un mes de total obediencia volví a visitar a Fer, ella estaba desnuda y despierta, corrió hacia mí y me bajo los pantalones para inmediatamente chuparme la verga, pero debía ser el dominante en esto así que la cargué boca abajo y comenzamos a hacer un delicioso 69 y por fin pudo probar de nuevo la lechita que tanto le gustaba, mientras la besaba y abrazaba le penetré su útero, después de la primera descarga nos movimos al sofá de la sala y de perrito se la seguí clavando, pero ahora le daba sus nalgadas a la perrita, esa noche fue mágica, pero al despertar Fer me estaba dando un beso de lengua, ya no tenía la barba y el sombrero, pero Fer siempre supo la verdad y no le importó, en el desayuno le pregunté cómo es que sabía que era yo y desde cuando lo sabía, ella mencionó que desde que la violé por primera vez en Noche buena y también me dijo “el pene de Santa era muy parecido al tuyo cuando nos bañábamos”. Los días siguieron y nuestra nueva rutina continuaba, en un punto pude hacerle su primer anal a mi nena, primero dejándole un plug puesto durante toda la escuela para que al llegar a casa pudiera estrenar ese culito, la sensación fue increíble, pero aún preferiré su rajita estrecha, en su cumpleaños le perforé los pezones y el clítoris, Fer rompió en llanto y eso me provoco una terrible erección que su rajita tuvo que pagar. Ahora en navidad teníamos actividades más fuertes, desde amarrarla a una silla y violarla hasta atarla con dos vibradores, el más grande en su anito y el que tenía más potencia en su vagina, además de 3 vibradores circulares pequeños, cada uno sostenido por sus perforaciones. En algún momento pensé en invitar a unos amigos para violarla en grupo y sacar una buena pasta, pero decidí mejor tenerla toda para mí en vez de compartirla, ahora Fer tiene 7 años y nuestra vida no ha cambiado, excepto porque ahora solo uso el traje de Santa en navidad, ahora tenemos sexo prácticamente a diario, pues Fer resultó toda una ninfómana, para seguirle el ritmo tengo que llevar una buena dieta y tener una buena condición física, es muy complicado, pero el violar a mi nena consentida todos los días y la felicidad que me produce no tiene precio.
Muy buen relato..
El proximo deberia ser este:
-La zorrita consentida de papá
Te gustan las.zorritas?
https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/fetichismo/dulce-inocencia-vi-traje-de-bano-poco-apropiado/ ese es el relato del traje de baño
VENGAN A MI CASA!
Hola eli72000Dice quieres platicar
Gran relato, voto por cazando una rajita
Excelente relato, me encanto de verdad!!!
Execelente relato!! Voto por «traje de baño poco apropiado» me llama mucho la atención!! Yo eso voy buscando en las piscinas públicas de mi localidad!!
Hola qué tal, que relato es ese?
Genial el relato👍voto por : Vengan a mí casa
https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/heterosexual/dulce-inocencia-vii-vengan-a-mi-casa/
recién publicado
Voto por «La zorrita consentida de papá»
Si yo tb me calienta