EL COMIENZO DE UNA RUTINA, Y SORPRESAS INESPERADAS PERO MUY BUENAS VI
Nuevas adquisiciones con adiestramiento incluido.
SALUDOS
Ya habiendo pasado un buen tiempo después de hacerme con Yolanda y Natalia, las cuales insistieron en quedarse en mi casa, o bueno en la nueva propiedad que tenía, pero había un problema y no era el espacio, a fin de cuentas, había más que suficiente, sino era que ambas mujeres tenían familias, en el caso de Yolanda era más sencillo, pero Natalia tenía un hijo y su esposo, con el cual tenía una relación cerca a regular
- Mi señora, Yolanda y Natalia insisten en quedarse
- Por Yolanda no hay problema, ya que solo es ella y sus hijas, podrían usar un par de habitaciones sin problema, pero Natalia es otra historia
- Ella también asegura que no tiene dudas al respecto y desea vivir aquí
- Pero tiene familia un hijo menor y un esposo, no lo hago por temor solo quiero evitarme problemas y ser fuente de comentarios y rumores
- Entiendo
- Además, si desea puede visitarme cuando quiera, ya pensare luego, llama a tus hijas para que me besen los pies
Eso le hacía creer a Martha, aunque no todo era falso, por otro lado, quería tenerlas bajo mi control, y moldearlas a mi completo gusto, pero siempre habría alguien que esparciría rumores del tema si actuaba de forma descuidada, sin embargo, durante esos días que pensaba las cosas, Eduardo nos visitó inesperadamente por lo que Martha sin perder el tiempo, llamaría a Yolanda y Natalia
En cuanto Eduardo entro a mi casa, mis niñas correrían a saludarlo, y harían su labor mis hijas delante y mis sobrinas atrás, para descalzarlo y besarle los pies, para después sentarse en el sillón y recibir atención mía y de Martha, a los pocos minutos de relajarnos sonaría el timbre, supe de inmediato que eran esas 2 con sus hijas, y cuando Martha las trajo solo quería ver la reacción que tenían esas 2 al ver nuestra rutina
- Como pueden ver esta es mi rutina, y este es el hombre de la casa
- Nuestra señora y las niñas tienen ese trato al amo, por lo que también ustedes deben tener ese trato, ya que las veces que este el, también será su amo
- …..
- Al parecer no entienden Martha
- Mi señora estoy seguro que si, ¿verdad?
- Si
Su duda no era por la escena que veían, sino como era que un hombre así podía existir cerca de ellas, y mas aun como dominaba a su ama, ambas vieron como mis hijas y las de Martha chupaban lo pies de ese hombre, me quede mirándolas fijamente, a lo que sin perder mucho tiempo también sus hijas se postrarían ante el, para hacer lo mismo que sus amiguitas, aunque seguían tímidas
- Dejaremos que ellas te complazcan
- Pues veamos que saben hacer
- No cometan el error de defraudarlo
- Si mi señora
Las 2 se acercarían muy temerosas, era normal, eran de estatura y complexión promedio, a en presencia de un macho de casi 2 metros con un cuerpo macizo y bastante marcado, brazos y manos grandes, piernas musculosas y pies que eran objeto de adoración, pero lo mas imponente era el descomunal tamaño de ese pene frente a ellas
- Y bien estoy segura de que están sorprendidas por el amigo de Eduardo o no
- .mm…. bastante mi señora
- Deja de susurrar y habla claro
- Muy sorprendidas mi señora
- Sus esposos la tienen al menos cerca a ese tamaño
- No, la verdad es que no
- El de mi esposo es pequeño a su lado
Decían tales cosas sin apartar la mirada de su pene, Yolanda era la única en poder dar una mamada “decente”, pero estaba lejos de satisfacer a Eduardo con eso, mientras que Natalia tenía problemas al intentar chuparle el glande, las 2 veían de reojo como sus hijas adoraban a ese hombre
- Martha muestrales la manera en cómo deben de complacerlo
- Si señora
De inmediato Martha empezaría con postrarse ante Eduardo para luego besarle los pies y posteriormente, masajear su pene con la mano para después hacerlo con su boca, al principio Martha tampoco podía manejar el tamaño de Eduardo, cuando este estaba muy excitado, pero, después de estar a su lado durante buen tiempo, se acostumbraría de a pocos, empezaría lamiendo el contorno, empapándolo con saliva mientras que la punta de su lengua recorría su glande, estuvo así durante una par de minutos, para luego introducirse toda la cabeza del pene y empezar con su mamada
- Vean con atención como lo hace Martha
- Si señora
- Aprendan lo mas que puedan, al menos si quieren vivir aquí
- Entendido
A pesar de los esfuerzos de Martha, Eduardo aún no se corría, por lo que Natalia y Yolanda ayudarían como podían
- Yo seguiré con la mamada, ustedes chúpenle las bolas
- Esta bien
Las 2 se pusieron a trabajar al chuparle las bolas también se sorprendieron por el tamaño de ese par, una bola para cada una, sus lamidas y besos eran torpes, ya que no tenían experiencia, tuve que ayudarlas un poco, me acerque a Eduardo, y empecé por restregar sus bolas en mis mejillas, nariz y labios, para luego darle besos simples, para después seguir con unos mas apasionados, cuando termine esa tarea, me metí una de ellas a la boca para luego juguetear con mi lengua, a pesar de haberlo hecho varias veces aun me era complicado, estuve así durante unos 5 minutos, hasta que sentí un temblor en su cuerpo, lo cual indicaba una corrida, ordene a Yolanda y Natalia acerca sus rostros, para recibir la corrida de Eduardo, sin esperar él mismo las tomo de las cabezas y disparo un potente chorro a sus caras
- Agradezcan por esto, a él y a nuestra ama
- Gracias amo….
Parecían bastante dudosas, quizá era la primera vez que hacían esas cosas, por otro lado, las hijas de ambas, seguían todo el tiempo a sus pies besándolos por orden de mis niñas, por lo que Eduardo las aparto, para cogerme a modo de recompensa por lo da las bolas
- Una demostración de lo que deben de aguantar
- Me parece bien, pero cógeme lo mas fuerte que puedas
- Como quieras
De inmediato Eduardo me tomo por la cintura besándome con pasión mientras que yo frotaba su miembro aun erecto, tras unos segundos me puse en cuatro sobre el sofá, mientras Eduardo tras mío empezaba a colocar su mástil de carne en mi coño ya mojado, para luego metérmela con fuerza
- Aunque ya lo dije varias veces, tu coño esta a otro nivel
- . me alegro por ti …. Vamos que esperas ….
- Calma perrita
- . ahh de una vez
Se movía de forma normal al inicio para luego aumentar la fuerza y ritmo, ambas madres veían atónitas la escena, las hijas menores estaban junto a mis niñas observando, Martha estaba atenta a cualquier petición, mientras que las hijas mayores veían no se si sorprendidas o embelesadas como metía esa vara de carne dentro de mi coño, por lo que las llame
- Ustedes 2 vengan
- Si ama
- De rodillas debajo de noso.. tros ..haa y pongan sus lenguas muy cerca de mi coño ahh .. ahh
- Si ama
Obedecieron al instante, pusieron sus lenguas, estas chocaban con la base del pene y con las loas bolas de Eduardo, el cual tras unos minutos de salvajes embestidas anuncio que iba a correrse, por lo que metió su pene entero de un solo golpe, sentí como si se me paralizaba todo el cuerpo con una descarga eléctrica, dándome quizá el más fuerte de mis orgasmos hasta el momento, mientras que el sacaría su pene y apuntaría a las 2 chicas, por lo que Martha les ordenaría que se levantaran para recibir el semen en sus rostros
- Oye Martha
- Si amo
- Ven y límpiame
Martha iría de inmediato, debido a la diferencia de estatura entre él y Martha, Martha no tendría que arrodillarse para chupársela, bastaba con que Martha se agachara un poco y chuparle todo el glande sin problemas, o Eduardo debía de flexionar las rodillas un poco y así Martha podría limpiar todo el largo del pene, hablamos de más de medio metro de diferencia aproximadamente
Después de la limpieza de Martha, ambas madres tendrían una revancha, en la cual a duras penas hicieron que Eduardo tenga una tercera corrida esa tarde, tras ese evento, me las arregle en cuanto a la situación de ambas, Eduardo nos visitaría muy seguido, durante al menos 3 meses, meses en los cuales, se hizo querer por las niñas, ser el primer amor de las señoritas, y que las madres lo idolatren y adoren, incluso mas de una se desvivía en atenderme y complacerme con tal de entrar en gracia con Eduardo o al menos quedar bien ante sus ojos, ya que les había dicho que si me atendían y complacían de forma perfecta Eduardo tendría una muy buena idea de ellas, era obvio que era una mentira, pero no hacia daño a nadie.
Durante las visitas de Eduardo, las niñas ya tendrían muy en claro cómo actuar, saludarlo postrándose ante el y chuparle los pies, sus hermanas mayores practicaban dándole mamadas, o al menos intentaban darle una decente, sus madres por otro lado ya tendrían idea de cómo complacerlo, pero aun faltaba que se las cogiera, por lo que un día sin previo aviso
- Martha, llama a esas 2 con sus hijas
- Entendido amo
Martha estaba a sus pies esperando alguna orden, Yolanda y Natalia junto a sus hijas vendrían, ellas sabrían lo que pasaría luego por lo que, sin perder tiempo, se postrarían ante el dando a entender que eran solo sus perritas, besarían sus pies, ordenando a sus hijas que estén a sus pies mientras que ellas gozarían siendo cogidas, mientras que las hermanas mayores mirarían
- Decidan quien va primero
- Ayy .. vamos Eduardo, solo folla a cualquiera, después a la otra y ya
- Bueno, Natalia levántate y Yolanda, tu y Martha preparen a mi amigo
Natalia se levantaría, mientras que Martha y Yolanda le darían una mamada, Eduardo tomaría a Natalia, la cual se quedaría en shock al ver de cerca y tocar ese cuerpo desnudo de Eduardo, Eduardo la besaría casi a la fuerza, mientras que Natalia solo se dejaría hacer de forma sumisa, para cuando termino el beso Natalia se había corrido un poco, Eduardo aparto a esas 2 de su pene y dejo que Natalia montara por si sola, aunque con miedo Natalia siguió adelante, tras unos segundos Natalia se metió casi la mitad de su miembro, teniendo un orgasmo que hizo temblar su cuerpo, mientras Eduardo solo la tomaba de la cintura, mientras que tocaba el suelo con su pie, las niñas al ver eso de inmediato comenzaron a chuparle los dedos uno a uno, mientras que las demás solo observaban
- Vean como me cojo a sus madres, si tanto quieren que me las coja, deberán de aprender a soportar ese tamaño, que de hecho puede crecer un poco mas, y si no pueden solo hagan lo mismo que sus hermanitas
- Si amo
Las hermanas estaban emocionadas, Natalia comenzaría a moverse, pero Eduardo al parecer estaba cansado de esperar, por lo que con leves movimientos, sacudía a Natalia de arriba abajo, la cual mostraría una expresión de dolor al inicio, pero conforme pasaba el tiempo, su cara mostro placer, placer que era desconocido para ella, pasarían menos de 5 minutos y Natalia yacía desmayada en la cama, Yolanda era la siguiente, pero tuvo el mismo final, llamaría a Martha la cual le dio una mamada a modo de limpieza, pero de forma inesperada Eduardo se corrió dentro de su boca
- Asumo que yo soy la siguiente
- Si pero quería probar algo
- Te escucho
- Quiero usar a las niñas, probar si me pueden sacar una corrida
- Pues, empiezo yo y después ellas
Me excitaba la idea que las niñas lo atendieran, usando su pequeñas manos y bocas, para complacer una tremenda polla y un par de bolas que para las niñas serian demasiado grandes por si querían chupar una entera al menos, me monte sobre la polla de Eduardo y empecé a cabalgarlo, pese a que ya tuve mucho sexo con el, su tamaño aun era impresionante, me cogió y se corrió en mi pecho, mientras que tomo al par de madres, las usaría una segunda vez y se correría sobre sus hijas mayores, en esta ocasión dejaría de lado a Martha y ordenaría a las 2 chicas que le limpiaran, a modo de práctica, mientras que mis niñas alternarían lugares con las otras para chuparle los pies a Eduardo mientras que Martha se acercaría
- Mi señor
- Dime
- Esas 2 chicas dentro de poco cumplirán 15 años, y quieren un regalo de parte suya, además que quieren ofrecerle su primera vez
- Se lo rogamos … señor
A duras penas Yolanda apoyaría ese comentario, mientras que Eduardo aceptaría, como aun faltaban 2 meses para ese día
- Pues prepárense las 2
- Si amo
- Terminare algunas cosas para estar libre durante esos días
- Solo son 10 días de diferencia, y pensamos celebrarlo el mismo día, claro un día distinto ya que muchos parientes vendrán los días exactos, y no queremos causarle problemas amo
- Mejor aun entonces
Eduardo aceptaría, mientras que levantaría a mis niñas para que dejaran sus pies y se concentraran en lamer sus bolas, a la par que la chicas y Martha ocuparían el lugar de las niñas, mientras que yo me acercaría a besarlo
De ahí en adelante Natalia y Yolanda, prepararían a sus hijas, me pedirían ayuda a diario, usando los consoladores pequeños que tenía para ir practicando, me ponía los consoladores y las hacia chupar o las penetraba si es que quería, todo con tal de estar listos ese día, el cual les daré a conocer en el siguiente relato.
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