ATENCION: Contenido para adultos (+18), si eres menor de edad abandona este sitio.
Sexo Sin Tabues 3.0
  • Inicio
  • Relatos Eróticos
    • Publicar un relato erótico
    • Últimos relatos
    • Categorías de relatos eróticos
    • Buscar relatos
    • Relatos mas leidos
    • Relatos mas votados
    • Relatos favoritos
    • Mis relatos
    • Cómo escribir un relato erótico
  • Menú Menú
1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (5 votos)
Cargando...
Dominación Mujeres, Fantasías / Parodias

El Incubo del Internado Reliquias1

Fuera del incubo, existen los objetos que usaron para convocarlo, y aquí sabremos un poco de estas….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…

 

El Medallón 1

 

Mi nombre es Steve, y soy parte de un célebre colegio con internado en una ciudad como muchas, soy miembro de una familia adinerada, gracias a los negocios y demás trucos que practica mi familia, vivo en una buena mansión donde me divierto ya sea en el jacuzzi, la alberca o el gran terreno, la vida es buena, para mis 16 años aparte ya eh probado lo que es una mujer, me inicie hace como 3 años con una criada, una mujer algo mayor de unos 35 años, mi abuelo, que en ese momento mandaba en la casa, me dejó usarla a mis anchas, la tipa estaba muy bien con un par de tetas grandes, una cintura con algunos kilitos de más, pero que lejos de verse gorda aun se merecía una verga dura, la verdad le tenía ganas, en especial por el culo que cargaba, por orden de mi abuelo una vez que acabó mi cumpleaños y todos los invitados se fueron me quede un poco, y nos fuimos a una pequeña cabaña que tiene en el terreno, medio oculta con un bosquecillo improvisado, pero le servía para que no hubiera miradas curiosas de indeseables, apenas era un crio tonto, pero salí como un hombre, la mujer completamente sumisa, ante mi abuelo se abrió de piernas ofreciéndome su concha peluda, la cual abrió con sus dedos para que la penetrara, yo era demasiado bobo, pero supe hacer lo que debía, más por órdenes de mi abuelo, así que se la fui metiendo con algo de temor, por suerte al sentir el calor de su raja fui tomando conciencia de lo que estaba haciendo, dejándome llevar por la naturaleza del hombre y comencé a embestirla, que sensación, no duré mucho, me corrí muy rápido, pero no estaba contento, el abuelo al notarlo le obligó a la mujer que se desnudara, hasta ahora sólo se había subido la falda y continuaba con su traje de sirvienta, pero ahora una mujer desnuda estaba frente a mi sólo usando si acaso un liguero con tacones, no me pude contener y comencé a bombearla de nuevo, metiéndosela sin un ritmo, ella se dejaba, como un bebe me lancé a chupar sus pechos, no sé cuánto tiempo duré haciendo eso, ni cuantas veces me corrí, ya era de mañana cuando me levanté, pero al acabar el viejo me veía contento, con gran orgullo.

La ciudad en gran medida era propiedad nuestra, muchos de los negocios que existen son protegidos por una camarilla de personas, una cúpula de poder hecha por las familias más antiguas, curiosamente todas han estado ligadasa cierta escuela, incluso algunos miembro son dejados en el internado a criarse ahí, el abuelo me cuenta que ese lugar tiene algo especial, que por lo mismo muchos respetan y temen, que prácticamente lo controla todo, por ello estoy ahí, que de otra forma hubiera buscado un lugar mejor, pero viendo al viejo me voy dando cuenta, todas las familias, que forman una especie de mafia, están demasiado relacionadas, hay romances o uniones, hijos ilegítimos entre ellas, así que no es de extrañar que todo se mantenga en cierto orden, de las 5 familias que forma el grupo al menos se de 2 compañeros que están en el internado, o al menos de los que yo conozco, una se llama Teresa (Tea) que es todo un bombón, de 1.60 m con un cuerpo pequeño y voluptuoso, bonitos ojos azules y larga cabellera castaña clara, es un poco mayor, pero aún así pienso tirármela, también esta Simón que es un poco más joven, aunque en lo que a mí respecta es sólo un ñoño, aún así debo reconocer que es quien mejor conoce la escuela y sus secretos, sé que hay 2 miembros más de otra familia pero no cuentan ya que son muy niñas. Estoy desde secundaria en este instituto, sólo me quedo entre semana, y realmente he notado, este lugar parece embrujado, pero no de una forma que me disguste, las alumnas siempre están dispuestas a dejarse tocar, incluso las maestras enseñan de más.

En una ocasión me tocó que iba mal en una materia impuesta por la tutora Amber, la tipa era una caliente, hasta creo que reprueba para divertirse, como sea, me pidió que me quedara después de clases, yo sabía lo que pasaría, ella llegó y me dijo: Steve, no te ha estado hiendo muy bien en mí clase necesitaras repasar…

Pero yo le respondí: cállese, vieja estúpida, ahora ponga ese culo, que me lo pienso tirar de una vez, siempre está calentando a todos con sus falditas, pues yo me cansé, ahora póngase, que se lo voy a romper o pierda su trabajo estúpida…

Ella se quedó en blanco, pero me obedecía, se bajó y comenzó a sacarme la verga del pantalón, me hizo una mamada de campeonato, sin duda la maestra es una puta de primera, ya había escuchado rumores, es una calienta pijas que le gusta dominar a los alumnos, ahora lo confirmaba, me estaba chupando de forma tan rica la verga que en más de una ocasión estuve a punto de correrme, jugaba con su lengua acariciando mi punta, y me succionaba casi veía estrellas, pero eso me molesto y jalándole de los pelos, la tumbe contra el escritorio, dejando su culo a mi disposición, le subí la falda y le arranqué la tanga que se le metía entre sus redondas nalgas, ahí le comí el coño por un buen tiempo, ella gemía desesperada, gracias a la criada sabía muy bien como desbaratar a una estúpida, así que la hice correrse al menos 2 veces, quería que gimiera y estuviera sensible, por suerte la maestra se depilaba, así que lo tenía liso, le chupe la vulva, jugando con su botón, mientras le enterraba mi pulgar en su recto, ella recibía todo mi ataque pero se deshacía en gemidos, mientras se estremecía por el gusto que le estaba dando, una vez que se corrió por 3ra vez le apunté la verga, y sin pensarlo se la deje ir, ella dio un pequeño gritito de dolor, yo me sentía en la gloria aunque no me apretaba tanto, esa tipa sin duda era una golfa, pero se la deje ir tanto como quise, pues con todo la maestra estaba muy buena, no supe cuántas veces me la cogí, pero fue delicioso, al menos debí correrme unas 3 veces dejando toda mi carga en su interior, al final le dije: Mire maestra, la próxima vez que quiera coger con una perra le hablare, pero más vale que no me repruebe o ya vera…

Después de eso mis calificaciones aumentaron, y debo admitir que me la llegué a tirar un par de veces más, incluso una vez la hice ir a mi casa donde mi abuelo y yo nos la cogimos juntos, pero eso no era importante, en su momento el viejo me miró con orgullo, distinto al de siempre, fue en una tarde de muchas, antes de entrar a bachillerato me mandó llamar, a él le tengo respeto, más que a mi padre, quien es un tipo patético que sólo tiene influencia porque se casó con mi madre (la hija de mi abuelo), de lo contrario sería un don nadie, muy diferente al viejo, este me llamo y me dijo:

Steve, dime ya averiguaste lo que pasa en esa escuela, no verdad, algo extraño ocurre ahí, dicen que el lugar esta maldito, y yo les creo, la verdad algo espantoso ocurrió, ese sitio siempre está envuelto en cosas turbias, como sea, existen 6 legendas, pero casi nadie las cree, aunque son reales, una habla de una botella con un brebaje que quien lo tome será víctima de la lujuria, otra de un espejo que al reflejarte en el será posesionado por un diablo, pero la que me importa es la de un medallón que al usarlo tendrás la capacidad de dominar a los demás, y hacer de quienes te rodeen lo que gustes, tal vez pienses que es estúpido, pero te aseguro que es verdad, lo sé porque lo tengo, así conseguí hacerme de mucha influencia, pues yo me case con tu abuela quien pertenecía a la familia que manda, y hasta adopte su nombre, siempre quise un hijo a quien dejarle ese tesoro, pero por más que lo intenté sólo nació tu madre y algunas tías, que hasta huyeron de la ciudad o se las llevaron, como sea, ahora estas tú, a diferencia de tu padre si eres como yo, por eso te dejare el medallón, tómalo como una herencia en vida…

La verdad esas palabras me sacaron de onda, como es que el viejo creía en esas estupideces, pero al ver el medallón me gustó, era circular, con una estrella de 6 puntas y un cristal rojo en el centro, al otro lado una inscripción que no entendí, con sólo tocarlo sentí un escalofrió, pero muy agradable, y debo admitir, el primer año de bachillerato me la pase haciendo lo que sabía, olvidé lo del colgante, solo seguí siendo yo mismo, perdiéndome en mis cosas, pasando los 2 primeros semestres sin más, pero eso cambiaría. Estaba por entrar a clases, mi segundo años de preparatoria, cuando mi abuelo me explicó un par de cosas del colgante, pues me lo regaló pero no me enseño a usarlo, que descuido, ja, que cosas podría hacer con esto, claro de ser verdad la historia del viejo, lo averiguaría, aún así me advirtió que debía ser cuidadoso, no abusar de este, porque muchos al usarlo se dejaron llevar y se terminaron matando, eso me pareció obvio, pero debía probarlo, así que me lo acomodé el día de clases, todo iba normal, como era de esperarse, la directora con su discurso me desesperaba, aunque viéndola bien tal vez podría hacerle el favor, no esta tan mal, aunque antes tendría que tirarme a la maestra Holly, por fin me daría clases, el sueño de todos aquí y es que con su estatura, no tan alta y su cuerpo cada alumno que la ve al menos dedica una paja en su honor. Una vez que terminó el evento de apertura de clases decidí dar un vistazo, demonios, sin duda las alumnas en esta escuela se ven tan bien, aunque ahora que el viejo me contó las cosas me quede viendo y debo darle la razón, traía conmigo mi cel., y revisaba las fotos, ahorita las muchachas tenían bien sus uniformes, pero en las imágenes que guardaba era raro donde no viera una panty o unas tetas marcadas, algo influenciaba las cosas aquí, si eso era cierto tal vez el medallón sería muy útil, seguí mi camino revisando, cuando noté un objetivo, era Tea, su falda siempre tan corta, más no tanto como otras veces, ahí decidí hablarle, buscando probar suerte:

Hola tea, ¿Cómo fue tu verano? Me extrañaste – dije confiado.

Ah, eres tu Stivi, no tienes tanta suerte – Tea siendo ella.

Te vez bien, oye que tal si salimos un día de estos – dije en plan de quedar.

No lo creo, no eres mi tipo, además que tengo algo en la mira – dijo Tea maliciosa.

Oh, y que puede ser mejor que yo, digo, soy más alto que muchos, incluso tú, mira como me marco, y no es por nada pero muchas se mueren por mí – dije fanfarroneando.

Pues mira al nuevo guardia, creo que tiene 20 años y está demasiado bien – dijo cachonda.

No preste mucha atención al evento de inicio de clases, la verdad se me hacía odioso, apenas miré a las maestras, que estaban exquisitas, pero a maestros o al guardia los ignore por completo, fue un error, el maldito media más de 1.90, y tenía un cuerpo bien entrenado, moreno de pelo negro, carajo, muchas compañeras no le quitaban la vista de encima, que fastidio, pensé que sólo sería por unos días, pero conforme iban las clases avanzando, pude notar que su morbo aumentaba y no le quitaban la vista al estúpido, ya quería ponerlo en su lugar, pero me entere gracias a Simón de 2 cosas: primero el desgraciado era militar expulsado por problemas familiares no propios y segundo tenía un par de hermanitas, que llamaban mucho la atención, en especial la mayor que está muy bien, sin duda un día de estos le hare el favor, pero no soporto al tipejo, a diferencia del anterior este no se pierde para beber o hacer el vago, nos tiene en la mira, aparte que puso cámaras de vigilancia, las oculto muy bien, así que si quiero hacer algún movimiento tiene que ser después de clases en el bosque, aunque eso en verdad no me resulta un gran problema, desde antes quería estrenarme ese lugar y tirarme a alguien, el problema sería quien, le traigo ganas a la Tea, es de las más “zuculentas” de la escuela, pero esta embobada con el guardia, el otro día se mojó la camisa para dejarle ver todo, y el imbécil no hizo nada, aunque de haberlo hecho hubiera logrado que lo corrieran, eso me molesta, ahora debo probar el medallón, tengo algo en mente, creo que puede funcionar, me puse a caminar en el bosque, un par de veces en la semana, lo suficiente para que no pareciera raro, mi abuelo decía: que planeara las cosas y trabajara en ellas para que no se vieran fortuitas, así que en su momento lo hice, después de unos días en los que me dejé ver por maestros o alumnos, llegó el día, había estado checando para que no se viera raro, no sabía quién sería mi víctima, pero tuve una suerte singular, no soy de los que van tras niñas, pero fue lo que hallé, pues al salir del bosquecillo hice como si se me hubiera caído algo, maldije un poco, y me puse a mirar para todas partes, llamé la atención de una chiquilla que estaba cercas, linda la mocosa, blanquita, algo flaca pero con forma, de cabello castaño y ojos color miel, me dijo:

Pasa algo – dijo la niña.

Si, parece que perdí un medallón que me regalo mi abuelo – dije.

Que me hablaran las niñas no era raro, pues mido casi 1.80 y desde pequeño juego baloncesto o natación, así que tengo un cuerpo atlético que atrae a las mujeres.

Oh, puedo ayudarte – dijo ansiosa.

Si no es molestia, porque la medalla es importante – le dije.

Y en eso la estaba mirando mejor, no era muy alta, seguro media 1.30 a lo mucho, su cuerpito tenia forma, pero no exagerada, seguro apretaba bien, traía un short de licra y una playera de tirantes, algo fina, sus pezones eran gruesos, sobresalían de la tela parecían como unos limoncitos partidos, y sus nalguitas se marcaban por detrás, que suerte la mía, era buena hora, nadie saldría por culpa del calor, así que la fui adentrando, mirábamos por todas partes según esto buscando la medalla, pero en realidad estaba viendo el lugar donde pudiera jugármela, hablamos un poco y me enteré que se llama Sophia, así llegamos hasta un punto que los arboles bloqueaban toda la visión, lo suficiente, llevaba la medalla en el bolsillo, y sin que se diera cuenta la dejé caer, avanzamos un poco más sólo para revisar el área y después me hice el que la pise, fingí ponerme muy contento, la niña me sonrió, ahora bien seguía la parte difícil, había 3 formas de usar el medallón, uno con un barato truco de hipnosis que era momentáneo, otro que no me la creía porque es a través de órdenes y nadie se da cuenta que es por la medalla, pero como dije dudaba de esto, y la otra forma era un conjuro, yo debía decir 3 veces una frase, ella responder el conjuro, no quería pero tendría que probar esa porque se me hacía estúpida, aunque ya lo tenía planeado.

Gracias Sophia, es importante, dicen que se llama la medalla de la unión y viene con un hechizo, aunque no creo en esas cosas, sólo es una leyenda.

En serio Steve, ¿Qué leyenda? O ¿Cómo es el hechizo? Eh – dijo sophia.

Nah, mira te lo diré porque me ayudaste pero no tiene gracia, dicen que si yo digo Mitte me, y tu respondes sequor, como 3 veces, los que realicen estarán unidos por siempre.

La niña me vio sorprendida, y por suerte se notaba que yo le gustaba, por eso se me acerco desde un principio, así que ella pensaba en jugármela, algo obvio, esperaba que tratara de engañarme, y así fue:

¿Cómo dijiste? Steve – dijo sophia.

Mitte me – dije aburrido.

Sequor – dijo rápido ella.

En eso le hice creer que le seguía el juego y sonriéndole volví a repetirlo.

Mitte me – Steve.

Sequor – Sophia.

Jugué un poco más con ella, como si estuviera retándola, si todo funcionaba ella sería mía, si no el juego ahí terminaba sin que saliera perjudicado, si acaso le tendría que replicar a mi abuelo, pero la verdad tenía ganas que funcionara, no había estado en acción por unos días y la chiquilla me tenía caliente, así que dije:

Mitte me – Steve.

Sequor – sophia.

Dijo finalmente, esperaba que alguna cosa extraña ocurriera, pero lejos de algo llamativo, el talismán se calentó, de hecho me molesto bastante, sophia se quedó mirando el medallón y le dije que estaba caliente, ella lo tomó, pero nada más, no hubo una reacción impresionante, luces o nada, cuando la cosa se enfrió, repentinamente, me le quedé mirando a la chiquilla esperando una reacción, y sólo le dije:

¿Estás bien? Sophi

Sí, estoy bien – dijo con un tono de voz confundida.

Mi abuelo antes me dijo que las cosas eran sutiles, no debía esperar algo llamativo, no sé porque lo seguía esperando, así que me quedé mirando a la niña y le dije:

Oye Sophi, dime algo personal – dije tanteando el terreno.

Que quieres que te diga – sophia sin emociones.

Mm, no se te has besado, tienes novio, como son tus pantis, pero que sea secreto, no quiero que digas nada de esto luego – dije curioso.

En ese momento note algo extraño en la niña, no reaccionó de manera natural, alarmada por mis palabras, esperaba que me viera como bicho raro, o se emocionara hasta ponerse roja, por el contrario se quedó en su lugar y me dijo.

No tengo novio estoy chiquita, así que nadie me ha besado, y traigo pantis rosas ahorita – dijo sophia a secas.

Calzón normal o tanga – cuestioné notando algo.

Normal, estoy chiquita, no me dejan usar cosas de grande – repitió con un tono seco.

Haber enséñame – le dije algo nervioso.

Pensé que ahí reaccionaria molesta pero la chiquilla sin pensarlo nada se bajó el short hasta las rodillas y me dejó ver su calzón, rosa claro, muy ajustado a su cuerpo, tenía los labios gordos así que se le marcaba la panocha, le di la vuelta y vi como las nalguitas sobresalían pero eran  cubiertas por su prenda, no me quise contener, le agarré el culito, se lo sobé con las ganas que le traía, incluso jale metiéndole la prenda entre sus carnes, ella gimió un poco, pero no me replico, y si acaso dijo:

¿Qué haces? Steve – dijo roja la nena.

Solo juego – respondí.

Estuve jalándole el calzón, enterrándoselo entre las nalgas y apretando su vulva, lograba que se pusiera roja, y una tenue manchita se formó, y al darme cuenta le dije.

Vaya eres una bebe sophi, ya te orinaste – me burle.

No es cierto – respondió ella.

Déjame ver – respondí.

Y le di la vuelta para sacarle la panty, ella se dejaba hacer lo que quisiera, y frente a mi tuve a una niña enseñándome su vagina lampiña, sin pensarlo fui tocándole a mis anchas, deseaba ver sus reacciones, ella se mantuvo roja, mientras jugaba con su conchita, pero pronto comenzó a gemir secamente, ya era mía, no sé cuánto dure acariciando su pequeña gruta, pero en poco tiempo ella comenzó a humedecerse, mis dedos se mojaba, era una mezcla de sus jugos con orines, llenaba el lugar de un olorcito muy peculiar, eso me hizo incrementar el ritmo hasta que se puso a convulsionar, había alcanzado su orgasmo, ella dio un gritito que por un momento me asusto, así que la bajé y vi a mi alrededor, parece que nadie estaba por ahí, ni siquiera el guardia, seguro que estaba fuera por una hamburguesa, confiado volví a ver a sophi, estaba en el suelo prácticamente desnuda de la cintura para abajo, así que la jale y me senté en un tronco, me saque la polla, que estaba totalmente parada, ella se me quedó viendo como si estuviera hipnotizada, le dije:

Qué esperas, chúpala – ordene.

Ya voy – dijo obediente.

Sin duda el talismán funcionaba, o como es que una niña diría eso, era imposible, hasta hace poco sophi jugaba con muñecas, ahora empezaba a tragar mi polla, lo hacía torpemente, de hecho le dije que tuviera cuidado con los dientes, y usara su lengüita, aún así lo hizo, no fue perfecto, no me acababa de convencer, pero tenerla enfrente con su carita inocente con media verga metida me calentaba tanto que no duré mucho, todo esto era demasiado excitante, así que le solté mi leche, ella quiso escaparse, pero no se lo dejé, la agarré para someterla, clavándosela lo más profundo que pude, casi la ahogo y no pudo más que tragársela.

Así se hace putita – dije.

Casi me ahogo – respondió.

Bien, pero no hemos terminado – dije.

En ese momento la jalé y le saqué la playerita, también el short, quedando sólo con unos tines y sus tenis, se veía linda la pequeña puta, no me contuve y fui acariciándola un poco, aún seguía sentado en el tronco, era tan ligera que la levante, la acomodé sobre mi apuntando mi verga sobre su cosita.

¿Qué haces steve? – dijo.

Te marco, eres mía putita – le dije.

Ella no me entendió, pero no me importaba, antes que pudiera reaccionar, le clave mi estaca en su cuevita, ella estuvo a punto de gritar de dolor, si no fuera porque le puse la mano en la boca para callarla, que rico fue, antes había desvirgado a chicas, pero no tan jóvenes, esta me apretaba tanto, como si quisiera sacarme, iba tan rápido que le rompí por completo el himen, y gracias a la sangre fue resbalando mejor, me quedé un momento así, para que se calmara, una vez que dejo de lloriquear la fui meciendo para terminar con eso, me sentía en la gloria con cada movimiento, ella se agitaba y lagrimeaba, pero pronto el dolor fue volviéndose placer, con cada clavada ella fue gozando un poco más, hasta que con sus piernitas se aferró a mi cintura y sus manos se abrazaron a mí, clavó su carita en mi pecho, para ahogar sus gemidos , era tan ligera que controlaba el movimiento por completo, prácticamente la usaba para masturbarme, aunque se sentía mucho mejor, sin duda su coñito era excelente, en ese momento escuche una risa extraña y como si fuera una señal me corrí abundante en su coñito, demonios había sido de lujo, sophi hizo lo mismo, por lo que su coño me masajeo antes de sacársela, por poco cae al suelo, la tuve que sostener hasta que se recuperó, y una vez hecho esto le dije:

Mira que tienes un excelente coño, así que desde ahora eres mi putita entiendes – le ordene.

Si Steve – dijo Sophia.

Así se habla, pero no le digas a nadie de esto, está prohibido – le ordene.

Ella asintió y se vistió, antes de irse, yo me fui por otro lado, por suerte no me topé con el guardia quien al parecer estaba en la biblioteca ayudando a la tipa que cuida ahí, esa también esta rica, pero ahora lo que me importaba es que el medallón servía, de otra forma no sería posible cogerse tan fácilmente a una niña, este año sería muy divertido…

1789 Lecturas/13 julio, 2023/0 Comentarios/por Lobo85
Etiquetas: colegio, cumpleaños, hija, hijo, madre, mayor, militar, padre
Compartir esta entrada
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en X
  • Share on X
  • Compartir en WhatsApp
  • Compartir por correo
Quizás te interese
Soy Carlos, al cumplir los 18 , mi padre me dio el mejor regalo
Padre soltero
Inocencia perdida VII
(Tío José miguel) nos regala un viaje a la playa, y yo termine pagando todo.
EL VIDEO DE MI ESPOSA
Todo por entrar al equipo
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.

Buscar Relatos

Search Search

Categorías

  • Bisexual (1.076)
  • Dominación Hombres (3.208)
  • Dominación Mujeres (2.507)
  • Fantasías / Parodias (2.493)
  • Fetichismo (2.184)
  • Gays (20.178)
  • Heterosexual (7.053)
  • Incestos en Familia (16.091)
  • Infidelidad (3.951)
  • Intercambios / Trios (2.690)
  • Lesbiana (1.063)
  • Masturbacion Femenina (713)
  • Masturbacion Masculina (1.508)
  • Orgias (1.692)
  • Sado Bondage Hombre (406)
  • Sado Bondage Mujer (146)
  • Sexo con Madur@s (3.521)
  • Sexo Virtual (220)
  • Travestis / Transexuales (2.189)
  • Voyeur / Exhibicionismo (2.130)
  • Zoofilia Hombre (2.024)
  • Zoofilia Mujer (1.590)
© Copyright - Sexo Sin Tabues 3.0
  • Aviso Legal
  • Política de privacidad
  • Normas de la Comunidad
  • Contáctanos
Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba