El Mecanico y la Nena
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Acostadoyflojo.
Cuando un hombre sede a sus mas bajos instintos carnales no le importa si satisface sus mas oscuros deseos con la persona mas inocente que ante el se presenta.
Dicho es el caso de Eduardo, un hombre de mediana edad a quien la vida no trato de muy buena forma, casado con una hermosa mujer a quien el mismo destino le arrebato dos años después, embarazada de su primer hijo, en su caso una hijita que nunca vio la luz.
Eduardo con 40 años se enfrasco en la odisea de siempre mantenerse soltero y jamas enamorarse, trabajaba a diario en su propio taller de mecanica, desde que el sol salia hasta que el mismo se metia, er u hombre al que todas las mujeres deseaban pero que muy pocas tenían el privilegio de poder decir que habían conocido y menos aun tenido.
Una eventual relación carnal calmaba sus noches solitarias, tenia su residencia sobre su taller y como sabran un hombre soltero con esa profesión era bastante descuidado en su habitad, pero también era un hombre musculoso gracias a genética y trabajo constante.
Eduardo es de piel oscura aunque no es negro, alto como de 1.80 aproximadamente, unos 95kg de puro musculos, tenia las pantorrillas delgadas pero desde las rodillas hacia arriba era bastante grueso, ojos color grises y cabello bastante corto, sus manos eran bastante gruesas y rusticas.
Cierta tarde al finalizar el trabajo y estando en su casa descansando de su faena tocan la puerta de su casa, al abrir la puerta ve a su vecina del frente llorando con su hija dormida en brazos.
– Vecino disculpa, será que me puedes cuidar a la niñ por esta noche, es que mi mama esta demasiado enferma en el hospital y no tengo co quien dejarla en realidad, discúlpame pero estoy desesperada por ayuda
– Hmmmmmmm.
No se, es que yo no tengo donde cuidarla, mi casa esta echa un desastre
– Si quieres puedes quedarte en mi casa
– Hmmmmm bueno esta bien, déjame y voy por una muda de ropa y me llego hasta alla.
Eduardo tomo a la niña en sus brazos y mientras se daba una ducha para cambiarse y pasar a casa de su vecina dejo a la niña en su cama, cuando salio envuelto en una toalla, la dejo caer y estando desnudo comenzó a secarse y vestirse viendo directamente a donde estaba la niña.
Su nombre era dayana, tenia 5 años, producto de una mala relación de su madre, primera y única hija, Eduardo pensó que quizás su hija tendría esa edad si hubiese llegado a nacer.
Se coloco un bóxer ajustado y una bermuda holgada, una franelilla y con unas sandalias tomo a la niña en brazos y salio via a su casa, entraron en una limpia y hermosa casa, limpia y muy ordenada.
Entro a la habitación de la niña y la coloco en su camita, se fue a la sala y se sento a ver tele hasta que el sueño y el cansancio lo derrotaran, de pronto la curiosidad y las ganas lo vencieron y levantándose cmino a la habitación de la madre, se diriguio al cajón de la ropa interior y como pirata que consigue tesoro vio las mas hermosas prendas que había visto, tomo una y la olio, la aspiro y saboreo todo el sabor que de ella desprendia.
Eduardo sintió una tremenda erección bajo su ajustado bóxer, se acostó en la cama y saco su bermuda y comenzó acarciar su pene sobre la tela de bóxer, tenia 20cm de verga gruesa, digna de la raza negra de la que provenía, a pesar que el no era negro su padre si lo era… el no se percato en el lugar en donde estaba y sin preocuparse se saco el bóxer y aspirando la hermosa prenda intima comenzó a masturbarse imaginando como seria la vagina y culo que cubria esa tela, tenia ya algún tiempo que no satisfacía su necesidad sexual y tenia muchas ganas de eyacular aunque sea sobre una tela y usando una fantasia.
– Hola señor, que hace.
?.
Antonio quedo helado, se había olvidado que justo en la habitación de al lado se encontraba la hija de su vecina a la que se suponía que debía cuidar, tomando la sabana rápidamente se tapo y se sento sobre el colchón
– Nada niña, huy me asustaste muchísimo, no sabia que te habias despertado
– Si, estaba en la cocina y cuando subi pues lo vi aquí en el cuarto de mi mami, que estaba haciendo con su pantaletica en su cara y por que esta en su cama.
?
– Es que tu mama me pidió que te cuidara esta noche por que tu abuela esta enferma y ella la va a ir a cuidar
– Ah esta bien, recuerdo.
Dayana se subio sobre la cama y se metio bajo las sabanas, tomo el control de la tv y encendiéndola se acostó justo a Eduardo a ver caricaturas, el hombre sin saber que hacer y viendo que su ropa estaba en el suelo y que no existía manera de tomarla sin que ella lo viera desnudo trato de engañarla
– Nena y si vamos a ver tele en la sala.
? Si, vas y me esperas mientras yo arreglo la cama de tu mama y te alcanzo
– No es que ya es tarde, yo siempre veo tele aquí mientras y cuando me duermo mi mami me pasa a mi camita, puedo hacer lo mismo con usted verdad.
?
– Si supongo
Dándose por vencido y sin nada en ente Eduardo se acostó en la cama a ver la tele dejándose llevar, pensó que pronto se dormiría y podría volver a vestirse, todo estaría bien siempre que ella no se acercara ni lo tocara por debajo de la sabana………… grave error, la niña si se acerco a el, con medio cuerpecito sobre su abdomen, ella subio sus piernecitas un poco mas arriba de su cintura, solo unos centímetros mas arriba de su verga erecta.
Dayana coloco su manita sobre su pecho y con la otra metio su dedo en su boca y comenzó a chupar mientras acariciaba el pecho de Eduardo, su corazón se aceleraba, palpitaba fuertemente, básicamente retumbaba dentro del pecho del hombre, a pesar de poner su mente en blanco y concentrarse en la caricatura su pene no perdia erección, su cuerpo reaccionba con cada caricia de la manito de la niña y con la imagen de ella chupándose el dedito….
esas cosas en cualquier mujer lo excitarian de tal manera, pero era ilógico que de una niña como ella le estuviera provocando la misma situación.
Eduardo se medio dormito debido al cansancio, a la enorme fatiga y a la espera de que la niña quedara dormida, no supo cuanto tiempo paso desde ese momento, quizás unos 5 minutos o unas 5 horas, su mente estaba viajando a aquellos momentos en cuando el podía satisfacerse sexualmente con su esposa, sentía como ella tomaba su pene con sus delicadas manitas antes de chupárselo o para guiarlo a la cavidad de su vagina estrecha y carnosa.
Eduardo estaba teniendo el mejor de los sueños que podía recordar, ya que generalmente los sueños se olvidan, pero de repente abrió sus ojos, exaltado y asustado vio como dayana era la que sostenia su enorme verga con sus diminutas manitas y de repente la cara de su amada difunta esposa desaparecio, Eduardo despertó totalmente
– Pero que haces niña endemoniada.
???? Suelta suelta….
Su reaccion fue tan brusca producto del susto y la sorpresa que no midio el tono de su voz, solo fue hasta que dayana comenzó a sollozar que se dio cuenta que había cometido un error al haber explotado de esa manera
– Ya ya nena, discúlpame, discúlpame, es que me asustaste, me sorprendi al verte tocándome, perdóname vale, si?
– Es que yo vi antes que usted había estado haciendo eso mismo y yo pensé que podría hacerlo también ya que su pipi nunca dejo de estar asi grande y comenzó a moverse entre las sabanas.
Perdón señor Eduardo, no le diga a mi mama, me va a regañar.
– No, no tranquila, no le dire nada, pero tu tampoco le comentes nada a nadie ok.
?
– Si, será un secreto entre ud y yo, nadie se va a enterar, pero no se enoje conmigo
Eduardo se fue calmando de a poco y para calmarla la abrazo y acaricio su espaldita, en su intento para consolarla no se percató que aun seguía desnudo exhibiéndose ante ella con su pene un poco morcilloso, tampoco se dio cuenta que la niña también se había quitado la parte baja de su pijama y había quedado solamente en pantaleticas que dicho sea de paso eran diminutas aun para ella, hacían que se le metiera entre las nalguitas y que se le marcaran los labios vaginales.
Solo fue cuando dayana subio sobre el de piernas abiertas que la punta de su verga toco la entrada cubierta de la vagina de ella que se dio cuenta de aquella situación.
– Dayana tu te quitaste la parte de debajo de tu pijama.
?
– Si…………… ella con total naturalidad lo dijo señalando el suelo donde junto a las prendas de Eduardo se encontraba el pequeño monito de ella-
– Por que hiciste eso.
?
– Es que quería estar como tu estas, pero me dio pena y también sentí mucho frio.
Dayana rodeo su cintura con sus piernas abiertas y poso su cabeza sobre el pecho de aquel enorme hombre quien la sujeto en un abrazo de su espalda, y de manera inconsciente echo hacia abajo su cinturita haciendo que el pene de Eduardo quedara atrapado entre su vaginita y la cadera de el.
El no podía emitir ninguna queja por miedo a hacer que ella llorara de nuevo, pensó que no abria problemas ya que eso para ella era desconocido y nadie se enteraría después de todo, y no iba a pasar de eso, entonces de forma involuntaria Eduardo comenzó a mover su cadera suavemente haciendo presión con sus brazos sobre la cadera de ella, sintiendo el calor que de la entrepierna de ella emanaba… el pensó que era algo impensable el estar haciendo eso con esa niña.
También pensó que en vez de masturbarse con una prenda intima podría usar ligeramente aquel cuerpecito para satisfacerse físicamente, aunque el sabia que lo que necesitaba era algo mas que un simple roce o toqueteo, con una de sus asperas y grandes manos comenzó acariciar la suave nalgita de dayana cubierta por la diminuta y suave tela de la pantaletica mientras con la otra seguía acariciando la espaldita de la criatura.
La niña era tan menuda y pequeña que apenas se notaria que estuviera sobre el si se cubriera con las sabanas, el contraste de las pieles era increíblemente evidente pues el era oscuro mientras que ella era blanca, de cabellos cobrizos y un poco crespos, las manitas de ella seguían jugando con la tela que cubria el enorme y bien formado pecho de Eduardo que retumbaba con cada latido de su fuerte corazón.
– Dayana tengo mucho calor, que te parece si nos terminamos de sacar la ropa para que estemos mas frescos, por eso fue que me saque la mia pero como estas sobre mi estoy de nuevo acalorado.
– Hmmm, bueno, esta bien.
La niña se sento sobre el y sacándose su blusa de forma lenta y casi sensual dejando su pecho plano con dos aureolas rosadas y picudas le dio chance a Eduardo de también sacarse su franelilla dejando al descubierto su fuertes pectorales con vellos bastante cortos casi imperceptibles, ella se volvió acostar sobre el quien al sentir el calor de la piel de la niña se estremecio y se éxito a tal punto que sin tardar nada de tiempo tomo la tela que los separaba y haciendo que ella pusiera sus piernitas rectas la fue sacando poco a poco hasta terminar junto a las demás prendas en el suelo… Eduardo se sorprendia con lo dócil y dada hacer de la niña que no se cuestiono nada en ningún momento.
Sentía sobre la parte posterior de su pene la suavidad de los labios vaginales de la vagina de ella, en la punta de su pene sintió un pequeño botoncito que adivinando no podría ser mas que el clítoris de la niña, quien de seguro con tanto roce y estimulación había reaccionado de forma involuntaria, de la punta del pene de Eduardo comenzaba a brotar algunas gotas de precum que le facilitaban el recorrido que hacia su pene fuera de esa diminuta vagina.
– Nena, estas comoda.
? No quieres acostarte en la cama para que estes mas comoda aun.
? Asi ambos lo estaremos
– Hmmmmmmm…… la niña estaba casi adormilada, al parecer las caricias y los toques la habían puesto en un estado dócil y mas frágil
Eduardo la coloco sobre el colchón de lado y en forma casi fetal dándole la espalda a el, se coloco de la misma forma pegando su pancita detrás de la espaldita de ella y alzando una de sus gruesas piernas la coloco casi envolviéndola a ella, su cadera estaba a la altura de las pequeñas pero bien formadas nalgas de la niña y dirigiendo su enorme y gruesa verga comenzó acariciar el orificio que se formaba con la unión de ambas nalgas de ella, llenándola de mucho liquido preseminal… Eduardo estaba tan exitado que nunca se detuvo a pensar que la persona que lo acompañaba era una pequeña de 5 años solamente, el solamente se dejo llevar por sus deseos carnales a los que deseaba satisfacer a toda costa.
Su cadera comenzó hacer movimientos de vaivén, hacia presión hacia adelante y gracias a la forma de su pene, que al estar erecto se endurecia hacia arriba ligeramente pero era lo suficientemente recta para poderla dominar en aquella situación, con el culo de ella completamente embarrado de presemen sentía una lubricación bastante aceptable para proceder a entrar en aquel agujero.
No le fue fácil, todo lo contrario, el tamaño de su pene era al menos unas 5 o 6 veces mas gordo de lo que era ese pequeño orificio, sin embargo el no se detuvo en ningún momento a pensarlo mejor, escupió sobre su mano y con esa misma embarro la punta de su pene y la volvió a colocar en el lugar en donde estaba anteriormente y continuo haciendo presión, la niña al sentir como ese pene trataba de invadir su orificio anal se movio hacia adelante como tratando de evitar eso, pero unas fuertes manos asperas la tomaron de la caderita y le impidieron que se moviera mucho mas alejada de ese trozo de carne que comenzaba a moverse hacia adelante nuevamente.
La punta del pene de Eduardo que no era para nada pequeña comenzó abrir el ano de dayana, el culo de ella se rindió a la presión que la cadera del hombre ejercía detrás de ella, las grandes piernas de el la rodeaban de igual forma y le impedian moverse de cualquier forma y hacia cualquier lado, solamente podía estar allí esperando y dejándose hacer.
Ella sentía como su trasero se abria de forma brusca aunque Eduardo no estaba siendo salvaje en ningún momento, pero con el simple grosor de ese trozo de carne para una niña como ella era mas que demasiado, al cabo de unos minutos y mucho esfuerzo y movimiento de cintura el glande de ese pene entro en su culo como si un tapon a presión fuese.
Ella sintió un enorme dolor y una molestia que no podía describir
– Ayayayayayayayayayayaya señor Eduardo esto no me gusta, me duele muuuucho ayayayayay
Eduardo no dijo nada, su única reacción y respuestas fue colocar una mano frente a ella y con uno de sus dedos, comenzó acariciar su pequeño clítoris tratando de darle placer a ella al tiempo que el continuara penetrando su orificio anal, se quedo inmóvil unos momentos para darle oportunidad de que se acostumbre o que se le pase la molestia y luego volvió a moverse hacia adelante con un poco mas de fuerza para meter unos 4 o 5 centimetros de su verga dentro, sentía que el culo de ella lo estaba ahorcando, como si fuese arrancarle el pene de lo apretado que estaba.
– Aaaaaaaaaaaaaaaaaaah que rico, dioooooooooos, esto es lo mejor del mundo mi amor
– Me duele mucho señor Eduardo
– Tranquila, dentro de poco va a dejar de dolerte y vas a disfrutar también, recuerda que es un secreto ok.
?
Eduardo guiro sobre ella, se coloco encima de aquella niña que se desaparecia debajo de el, la tomo de la cintura y la hizo colocarse en cuatro, la hizo correr hasta el borde de la cama y el colocándose de pie sobre el suelo se agacho quedando justo frente a ella con parte de su pene dentro de su trasero, la tomo de la cinturita e hizo alguna que otra presión mas para poder entrar un poco mas adentro de ella… una vez estando casi medio pene dentro de ella Eduardo pudo comenzar a moverse muy suavemente sacando casi todo su pene para volverlo a meter suavemente hasta la misma parte donde lo tenia antes, esta acción la realizo varias veces antes de comenzar a acelerar un poco mas los movimientos pues le costaba mucho mantenerse dentro de ella, su pequeño ano hacia fuerza para sacarlo mientras el hacia esfuerzo para mantenerse dentro y seguir avanzando dentro de ella.
Eduardo comenzaba a disfrutar demasiado estar dentro de esa hermosa y blanca niña, sin saber como una cosa llevo a la otra ya estaba haciéndole el amor a la mujer mas joven que jamas había pensado tocar, y de solo imaginar que fue hace apenas unas 4 horas que su mama se apareció con ella en su puerta dejándole libre albedrio con ella.
Su cadera continuaba moviéndose hacia adelante y hacia atrás, sus asperas manos sujetadas fuertemente alrededor de esa cinturita y su enorme y gruesa verga estaba a medio camino entrando y saliendo de ese apretadísimo culito, con cada embestida que su cadera daba de la boca de la niña se escuchaba un quejido suave pero agonizante, su cuerpecito se estremecia y se movia al compas de los movimientos que el le propinaba.
La verga de Eduardo parecía que se ahogaría dentro de el culito de dayana, se sentía muy apretada y caliente por dentro, cada vez que el sacaba el pene casi totalmente ella apretaba intentando sacarlo completamente y en ese momento el apretada hacia adelante su cadera metiéndolo de nuevo, haciendo que ella se moviera hacia adelante pero detenida por los brazos de el que la sujetaban fuertemente, cada momento que pasaba y con cada embestida que se daba en aquella cama un poco mas de aquel pene se iba introduciendo dentro de ella, cada vez un poco mas de Eduardo un hombre de 40 años entraba dentro del trasero de la niña dayana de 5 años, Eduardo se sentía en el cielo con aquella escena, ver su enorme morena verga irse metiendo cada vez mas en un apretado y pequeño, caliente y suave trasero, sentir con sus manos una suave piel, hacerle el amor a aquella criatura en la cama de su madre.
Ya cansado de aquella posición Eduardo retiro todo su pene de aquel delicado trasero, vio como el agujero se expandia al máximo pero que se iba cerrando poco a poco al ya no tener mas al invasor dentro, la tomo en brazos y poniéndola de frente de pie en el colchón le dio un pequeño beso en los labios y continuaba acariciando sus nalgas con sus asperas manos de mecanico, la cargo en brazos y salio con ella en dirección a su propia habitación, aun era temprano y tendría toda la noche para hacerle el amor a aquella niña tan hermosa y quería disfrutar de todo aquello al máximo por si no se repetia de nuevo.
La coloco sobre su camita boca arriba y abriéndole las piernas dejo al descubierto su hermosa vagina con el clítoris hinchado y rosadito ante la mirada morbosa de aquel moreno cuarenton, se arrodillo y pasando su lengua por toda esa abertura se bebio los pocos jugos que de ella brotaron, imberbemente como niña que empieza a despertar al sexo de manera casi obligada.
El se coloco sobre ella abriéndole las piernas totalmente y colocándoselas en su pecho enorme, de esa forma comenzó a sobarle la vagina con su tremenda herramienta, sus jugos se mezclaron y le dio oportunidad a Eduardo para presionarse en la entrada de esa rosada y jugosa vagina, pero al comenzar a avanzar en ella el dolor que dayana sintió fue tan grande que un pequeño grito de dolor asusto a Eduardo y lo hizo desistir de hacerlo.
– Shhhhhh ya ya nena discúlpame, seguimos como estábamos si? Disculpa.
Eduardo cambio de dirección y diriguio la punta de su verga hacia el trasero de la niña que ya estaba mas disponible a dejarse abrir por el, con unos pequeños empujones casi medio pene fue engullido por ese culito que aunque adolorido ya estaba comenzando a acostumbrarse a ser abierto por aquel hombre… cada vez que el entraba en ella en aquella posición ella lo apretaba fuertemente con sus manitas de sus gruesos brazos y sus piernitas se tensaban, las caderas de Eduardo cada vez iban mas y mas rápido, con cada minutos que avanzaba se volvia mas fuerte la clavada que dayana estaba recibiendo de aquel vecino pervertido.
4 horas después de haber comenzado con aquella escena sexual, gran parte de la casa había sido testigo de la pasión que aquel hombre tenia reprimida en su interior y que estaba dejando en el interior de ella, muy en lo profundo.
Cuando se acercaba el momento del final del aguante de Eduardo y antes de que eyaculara todo el jugo que guardaba en su interior el hombre estando en la cocina, en el comedor, con la niña de rodillas sobre la silla, el detrás de ella moviéndose fuertemente mientras la tomaba duro de a cinturita, comenzó a sudar y acelerarse su respiración
– Ah ah ah ah ah….
Aquí voy, voy me vengo, ah ah ah aaaaaaaaaaaaaaaaah, siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Desde la punta de su pene salieron chorros de semen que llenaron completamente los intestinos de la niña, Eduardo se dejo llevar y tomándola de la cadera se afinco lo máximo que pudo y dejo ir hasta el fondo su gruesa verga dentro de la niña, sus testículos se pegaron a sus nalguitas mientras el terminaba de vaciar hasta la ultima gota de leche en su interior.
– Ah, que cosa mas rica vale, que ricoooo, oooooh si….
La verga de Eduardo por lo general no pierde erección después de haber eyaculado, eso le permitio mantenerse dentro de ella un poco mas después de acabarle dentro, la cargo y camino con ella hasta la cama de su madre, se acostó con ella aun ensartada con todo su pene y se colocaron en forma fetal.
Se dormitaron un poco para recuperar el agotamiento de la faena sexual que habían experimentado, Eduardo se fijo en la hora y al ver que eran casi las 3am decidio que debía dejarla descansar, a pesar de que el deseaba seguir follandola… cuando se despertó el continuaba dentro de ella, su pene tenia una media erección y continuaban en la misma posición con la que se acostaron, eran casi las 6am y Eduardo pensó que podrían tener tiempo para una ultima culeada antes de que su mama llegara.
Eduardo se coloco sobre ella y sin mirarmientos comenzó a mover su cadera alzándola y dejándola caer totalmente, su pene estaba completamente dentro de el culo de la niña, se sostuvo con la planta de sus manos y la punta de sus pies para no aplastarla y comenzó a follarla con la misma pasión e intensidad de la noche anterior, o mejor dicho la madrugada.
La niña se despertó al sentir el peso, el golpeteo de la cadera de el sobre ella y el ligero dolor que comenzaba a sentir en su trasero, el mecanico no se detuvo a pesar de las quejas de la niña, tenia que aprovechar el tiempo y deseaba volver a llenar el interior de ella nuevamente con su leche caliente y espesa, sus testículos chocaban sobre las nalgas de ella mientras el la embestia fuertemente…….
15 minutos después el torrente de semen volvia a brotar dentro de los intestinos de la niña, tanta era la llenada que tenia que se le brotaba por los lados del culito mientras el se la sacaba, muchas gotas cayeron sobre la cama cuando se retiro de ella, se le veía el culo bastante abierto y enrojecido…
El teléfono sono:
– Si diga.
¡?
– Buen dia vecino, soy la mama de dayana, es para decirle que voy camino a la casa a buscar a la niña para llevarla al colegio, espero que todo este bien
– Si, la levantare para que la espere despierta.
– Gracias.
Eduardo levanto a la niña, arreglo lo mas que pudo el lugar y haciéndola promete que no diría nada, la mama de la niña llego y se llevo a la niña al colegio
– Gracias vecino, disculpe por las molestias
– Tranquila, no fue molestia, cuando quiera que se la cuide estoy a la orden, todo fue muy tranquilo
– Hay vecino le voy a tomar la palabra pues mi mama no puede quedarse sola, esta noche le parece.
?
– Si, si, solo me avisa cualquier cosa para tener arreglada mi casa y quedarnos alla.
– Gracias vecino, es ud un santo.
Continuara……………….
Esta bueno el relato.
No apoyo que se coja con nenas tan peques sino de los 10 u 11. Así soy entero fan del sexo oral, pero relato pasable. Siempre la trata bien, y así debe ser.
Esas peques aprietan rico, tendrias q probarlas, pero son adictivas y hay q saber penetrarlas, si no tienes paciencia mejor no intentar
Creo que no habla de paciencia sino de las muy chicas de cuerpo y que serian heridas al querer meterles la verga. Para chupar pinga no darian lio, la cabeza al menos ya se meten o te lamen.
A las de 5 ya se pueden penetrar pero solo por atras para no correr riesgo de dañarlas y ademas toma tiempo pero bueno son gustos de cada uno… Eso si para chupar pinga si o si sirven y son confiables… Cualquiera se conformaria
Suertuda ella