El Mecanico y la Nena 4
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por acostadoyflojo2.
El resto del dia continuo de forma normal, estuvieron gran parte de el en el centro comercial, vieron una película, comieron, fueron al parque y merendaron en un banco de la plaza del parque viendo los patos en el estanque.
Ya a punto de anochecer, según el reloj serian las 6:45 pm decidieron que seria prudente volver a casa, al llegar se ducharon y cambiaron de ropa para estar mas comodos, mientras la niña se duchaba y vestia Eduardo preparo la cena y arreglo la sala para continuar viendo la tele hasta que llegara la hora de dormir.
Cenaron con tranquilidad y al estar acostados viendo la película el se sento de forma normal mientras que dayana se recostó sobre sus piernas apoyando su cabeza en sus muslos, estaba tan cansada que después de pocos minutos se durmió, Eduardo decidio terminar de ver la película y al finalizar esta se dejo llevar por el cansancio del dia y dispuso irse a dormir al lado de su nuevo y real amor
La tomo entre sus fuertes brazos y al alzarla su batica del pijama se arremango por su cinturita dejando a la vista del hombre una pequeña vagina sin nada que la cubriera, la niña no se había colocado ropa interior después de ducharse, Eduardo pensó “valla, la nena se esta volviendo muy provocadora, me parece a mi que esta buscando un poco mas de cariño”
Caminando hacia su cuarto fue exitandose nuevamente, su pene le dolia cada vez que palpitaba, la erección era demasiado dura y extremadamente fuerte, al llegar a la cama la coloco suavemente sobre las sabanas y antes de acostarse a su lado se despojo de su ropa de dormir quedando solo en bóxer, comenzó a acariciar su cuerpecito con sus asperas manos callosas, poso sus labios sobre su delicada piel y sacando la punta de su lengua fue saboreando cada centímetro de su cuerpo, la punta de sus dedos hacia el mismo recorrido.
– Mmmmmmmmmmmmmmmm
– Despertaste mi amor? Oye y eso que no te colocaste ropita interior? Querias que te hiciera cariñitos verdad?
– Si, pero me dio mucho sueño y me dormi
– Bueno ya estas despierta y yo ambien lo estoy, mira
Diciendo eso se levanto y tocándose su bulto le hizo ver que tenia una erección debajo de esa insignificante tela, se volvió a poner de rodillas y colocándose frente a ella poso sus labios sobre los de ella y la beso apasionadamente saboreando la lengua y recibiendo la saliva de la niña, ambos estaban entregado en el beso y ella rodeo su cuello con sus brazos atrayéndolo hacia ella como tratando de fusionarse con el.
El la sujetaba desde su cintura y presionaba su pelvis contra ella, aunque su pene le rosaba en sus rodillas para el ese contacto era muy morboso, delicioso y fantástico.
– Mi amor estas segura que deseas volverlo hacer? Esta mañana fue rudo para ti, si deseas descansar o si lo deseas tanto yo estoy para servirte
– Si, quiero hacerlo señor Eduardo
Fueron las palabras correctas y necesarias que Eduardo quería escuchar, en el acto le retiro la bata de dormir dejándola completamente desnuda, rodando sobre la cama la coloco encima de el mientras ella abria sus piernas y se colocaba de cuclillas alrededor de su cintura mientras el pene se incrustaba en sus labios vaginales.
Los dos amantes se entregaron a la pasión, Eduardo la acariciaba desde el cuello hasta la base de la espalda y sus piernitas mientras ella le acariciaba el pecho y los abdominales y los fuertes brazos de el
– Mi amor ayúdame a sacarme el bóxer, quiero que me la chupes rico como tu sabes
Ella con sus tiernas manos tomo la banda de la prenda y con fuerza la fue deslizando hacia abajo hasta que llego a la rodilla liberando los 20cm de verga que Eduardo tenia para ella, sin decirle que hacer ella sola se inclino hasta el abrió su boquita y engullo la cabeza del pene, sus labios rodearon el trozo de carne morena mientras su lengua saboreaba los jugos que de ella brotaban, la saliva comenzó a salir de la comisura de sus pequeños labios y a rodar por el tronco hasta depositarse en la base del pene y saer llenando los testículos y llegar hasta la cama.
Eduardo coloco sus manos sobre los hombros de la niña acariciándola mientras su cadera se movia suavemente al ritmo de la mamada que dayana le estaba dando, la pequeña se estaba convirtiendo en una experta mamadora y se notaba que disfrutaba del sabor del pene de su nuevo, primer y único macho, su vecino mecanico Eduardo.
– Aaaaaah siiii mi amor asi, hazlo asi bien rico, anda traga mas, cometelo todo lo que puedas y quieras, es tuyo, completamente tuyo, siiiiiiiiii oooh que boquita tan deliciosa dios santo, eres increíble
El hombre se encontraba en su mas grande momento de placer y satisfacción, su corazón estaba acelerado, su respiración se entrecortaba y sus manos temblaban con cada succion que la niña daba a su pene, cuando se sintió por bien servido se levanto apartándola de encima de el y la acostó boca arriba abriéndole las piernas, hundio su rostro entre ellas y prosiguió a chupar esa hermosa y delicada vagina de niña de poco mas de 5 años pero menos de 6, para ellos era la primera vez, el solo había soñado con una amante asi de tierna y ella nunca pensó en iniciar su sexualidad a tan corta edad.
Pasaron unos 10 minutos disfrutando uno del otro y satisfaciendo sus necesidades de placer, cuando ya supuso que ella estaba lista el se levanto, dejando gran cantidad de saliva en su vagina coloco una considerable cantidad sobre su pene y acercandu su pelvis hacia ella la tomo de los tobillos para que se abriera lo mas que pudiera, su pene se fue acercando a la entrada de la vaginita y cuando logro rosarla con la punta de ella sintió un correntazo en todo su cuerpo.
Hizo presión sobre ella hasta que el pene se fue abriendo paso dentro, su cabeza logro entrar con gran facilidad debido a la espesa saliva que le servia de lubricante y a que ya ella había sido penetrada por el hace pocos dias atrás, sentía como esa pequeña cavidad comenzaba a cerrarse alrededor de el, mientras el pene de Eduardo se abria paso centímetro a centirmetro dentro de ella el utero diminuto se iba ensanchando y acoplando al grosor y la forma del pene, evidentemente ella sentía un dolor indescriptible pero gracias a las palabras de aliento y consuelo del hombre decidia aguantar y relajarse tanto como pudiera hasta que desapareciera esa sensación de ser partida a la mitad
– Si bebe, estoy entrando en ti, se siente tan rico, te gusta verdad? A mi me encanta estar dentro de tu vagina tan pequeña y suave, aaah ya casi llego hasta el fondo de ti mi amor hermoso, te amo
– Aaaaaahyyyygggchssss mmmmmmmmm aaaaaaah
Pocos centímetros después la punta del pene de Eduardo toco el fondo delutero de dayana, unos dos o tres centímetros pasada la mitad de la verga, en total unos 12 o 13 de los 20cmtrs estaban bien incrustados dentro de ella inmóviles esperando a que ella se acostumbrara a tenerlo dentro y su vagina terminara de adaptarse a las dimensiones del invasor.
Cuando sintió un poco mas relajada a la niña Eduardo comenzó a moverse, suavemente sacando solo unos 2 o 3 centimetros de su pene y volviéndolos a meter, cada cuanto sacaba la mitad y lo volvia a meter viendo como de esta manera la niña se estremecía y contorsionaba su cuerpecito, se notaba que le encantaba la forma en que su vecino le estaba haciendo el amor, ya no sentía tanto dolor y la exitacion empezaba a apoderarse de ella poco a poco.
– Ah señor Eduardo siento algo extraño dentro de mi, me duele mucho pero al mismo tiempo siento bonito aquí en la punta de mi cosita
– Si bebe eso se llama exitacion y el roce de mi verga con tu clítoris te esta produciendo eso, disfrutalo mi amor que es todo para ti, esta noche haremos el amor tanto como podamos.
El comenzó a moverse poco a poco mas rápido metiendo y sacando su pene cada vez mas fuerte de la vagina de ella pero sin llegar a ser salvaje o rudo, sus movimientos eran muy suaves a pesar de ir tomando mas fuerza, la niña comenzó a gemir y con sus manitas apretaba los grandes y musculosos brazos de Eduardo mientras mantenía sus ojitos cerrados y apretados sintiendo cada embestida con lo mas profundo de sus entrañas.
El mecanico comenzaba a sudar sobre la niña, esta demás decir que debido al enorme tamaño de el y el diminuto de ella solo se podría ver los pies y las piernas de resto solo se podía ver el movimiento del trasero y la espalda de Eduardo moviéndose sobre ella, el apoyaba la palma de las manos a los lados de la cabeza de ella, sus rodillas debajo de sus nalgas y con la punta de los dedos hacia ancla para moverse hacia arriba y hacia abajo metiendo y sacando su pene mas y mas rápido dentro de ella.
El se levanto y la coloco arrodillada sobre el borde de la cama, se puso de pie sobre el suelo, agacho su cuerpo hasta quedar a la altura de la cintura de ella y tomándola de la caderita la volvió a penetrar hasta que su pene choco contra el final de aquel utero infantil tragándose poco mas de la mitad del pene de su macho.
Eduardo comenzaba a follarla con mas exitacion y con mas placer, su cadera se movia con mayor velocidad y al parecer con mas fuerza pues el cuerpo de la niña se movia hacia adelante con cada embestida que le daba, las manos de este recorrían la espaldita de dayana y acariciaban sus nalgas y de vez en cuando desde abajo unos dedos le sobaban el clítoris haciéndola estremecer de placer.
– Si mi amor, disfrutalo, gozame pues soy solo tuyo, tu eres la única que hace que me sienta de esta manera, somos solo tu y yo toda la noche
El reloj marcaba pocos minutos pasada la media noche, el sexo se habia extendido bastante tiempo y aun no sentía que fuera a llegar al final pues cada vez que Eduardo sentía que eyacularia se detenia hasta que la sensación se desvanecia totalmente y luego volvia a continuar en su faena de placer y pasión.
Varias posiciones mas realizaron, el la hizo cabalgar sobre el, también la follo de lado, boca arriba, de perrito y hasta de misionero, un tiempo casi interminable que fue placentero, minutos después de tanto follar desde lo profundo de los testículos de Eduardo brotaron varios chorros de semen que inundaron el utero de dayana
– Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah siiiiiiiiiiii nena estoy llenándote de lechita siiiiii oh que rico que riiiiicooooooo
– Aaaaaaaaaaah mmmmmmmmmmmmm
Los dos sudados, cansados, agitados, eufóricos y aun exitados se entregaron en un climax mutuo en los que se abrazaron y sus cueros sudados se unieron casi hasta formar uno solo, se amaban y se lo demostraban dándose placer uno al otro, un hombre de alrededor de 40 años con una niña de poco mas de 5 años.
Esa noche ambos durmieron abrazados, desnudos, el pene de Eduardo dentro de la vagina de dayana hasta que la mañana del dia domingo llego, erecto dentro de la niña quien se había acostumbrado ya a tenerlo dentro Eduardo comenzó a moverse y volver hacerle el amor a la niña, sin saber que de alguna manera fuera de su ventana había una figura observándolos…
Continuara…
DELICIOSOOOOOO
Que lindo dormir con una pija adentro de la concha