El Mecanico y la Nenita 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Acostadoyflojo.
Ese dia Eduardo estuvo trabajando en el taller de mecánica pensando en la noche que había tenido con la nena de su vecina y sabiendo que esa noche volveria a disfrutar de ella como a el le gustaba, pero esta vez estaría mucho mas preparado.
Había ido a la farmacia y había comprado una crema anestésica y un lubricante sexual, se apresuro a terminar el trabajo temprano para limpiar y organizar su casa para esperar a la hora que su vecina le había dicho que le llevaría a dayanita para que el se encargara de ella, había dejado el lugar lo mas presentable posible, había comprado dulces y muchas cosas de las que les gusta a los niños, hasta había comprado caricaturas en la tienda al estilo princesas como dayana.
El dia paso lentamente hasta que llegada la hora de recibir a su esperada visita todo estaba listo y preparado para recibirla
– Buenas tardes vecino, disculpe que llegue tarde, que pena con ud
– No se preocupe vecina, no pasa nada….
Ya se va a ir al hospital.
?
– Si, aquí le dejo a mi niña, espero que todo pase bien, mañana no tiene escuela pero tratare de venir temprano por ella
– No se preocupe vale, venga cuando se desocupe, aquí estará segura
La mujer muy confiada dejo a la niña y se retiro sin sospechar nada, la niña con un poco de recelo entro a la casa, ella recordaba todo lo que había pasado la noche anterior con aquel inmenso hombre y su cuerpecito todavía no se recuperaba de esa faena sexual.
– Como estas.
? Estas bien nena.
?
– Señor, la verdad es que me duele mi colita, cuando fui al baño temprano me dolio muchísimo
– Te entiendo, mira.
Yo compre esta cremita para colocarte y asi aliviarte el dolor y que no sientas molestias.
El le enseño el tubo de anestésico e invitándola a incorporarse con mucha confianza le indico como podía ponérselo, ella se retiro al baño y allí entre sus nalguitas en su hoyito y dentro de el se coloco la crema varias veces, casi en seguida comenzó a sentir el alivio anestésico que esta ofrecia y dayana se sintió mucho mejor.
– Como estas.
? Te sientes bien?
– Si, creo que ya no siento nada, es mágica la crema
– Si, es mágica…… mira aquí mientras prepare unas botanas y compre una caricatura de esas que te gustan mucho, si quieres ven a verla y comes mientras yo me voy a dar una ducha, te parece.
?
– Ok
Eduardo dejo a la niña en el sofá con comida y el tele encendido mientras se fue a duchar para estar mas limpio para su pequeña amante, mientras tanto la niña sin saber lo que le esperaba veía sus caricaturas y comia sus chucherías.
Eduardo Salio del baño enrollado en una toalla blanca que enmarcaba el color de su morena piel, camino frente a dayana y se sento a su lado, estiro las piernas y coloco las manos detrás de su cabeza, entreteniéndose un poco con la tele, aun era temprano, apenas las 7pm, y al dia siguiente la nena no tendría escuela, asi que la mama la buscaría tarde a petición de el mismo.
Dayana veía cono ese hombre a su lado se exhibia frente a ella, por su mente pasaba lo que sucedió la noche anterior, a pesar de que su culo ya no dolia gracias a la crema no sabia si podría aguantar otra noche de intensas clavadas pues aquel vecino tenia una verga demasiado enorme para una niña como ella.
Para distraerlo de la situación y que no pensara en ella de otra forma ella comenzó a hablarle de su escuela, de las clases, sus amiguitas y de los juegos que todos hacían en el recreo….
Eduardo se imagino rodeado de todas aquellas pequeñas niñas dispuestas a complacerlo solo a el en lo que el pidiera y su enorme verga comenzó a despertarse bajo la toalla formando una carpa que se podría ver desde el espacio, al poco tiempo sus 20 centimetros ya estaban dando golpes en la tela pidiendo ser liberado, el solo tuvo que abrir sus piernas para que la toalla se abriera un poco y entre el pliegue de ella se asomara su pene a los ojos de dayana.
– Recuerdas esto nena.
? El te a recordado todo el dia, al saber que estabas aquí a su lado mira como se puso buscándote
– Hay señor Eduardo es que me dolio mucho y mi culito esta adolorido
– Tranquila, con la cremita que te di eso no pasara, además esta noche tengo otros planes, tu culito descansara bastante
Eduardo se quito la toalla y quedo completamente desnudo sentado al lado de la niña y con su mano comenzó a acariciar su verga para que ella pudiera ver como el jugaba con lo que pronto se iba a comer todo de nuevo
– Señor Eduardo, yo quiero ir a ducharme, desde temprano que tengo ganas de bañarme, puedo hacerlo.
?
– Si nena claro, ven te llevo al baño
Mientras la niña estaba en la ducha, Eduardo comenzó a preparar todo para empezar con la muy deliciosa noche que se les esperaba por delante… al salir dayana de la ducha la cena ya estaba lista y servida, Eduardo estaba sentado al lado opuesto de la niña completamente desnudo sin que esta lo notara y la niña había salido con una bata de baño y muy seguramente debajo estaba desnuda…
Cenaron con calma y al levantarse a recoger la mesa aquel moreno enorme le dejo ver a su pequeña amante que estaba sin ropa, se acerco a ella diciéndole “es hora del postre” la tomo entre sus brazos, la cargo y con ella en brazos la llevo a la habitación en donde todo estaba listo y a la mano.
La coloco sobre la cama y comenzó a quitarle la bata de baño dándose cuenta que efectivamente la nena estaba desnuda debajo de esta
– Señor Eduardo tengo miedo
– Tranquila mi amor, todo va a salir bien, ya veras
Al tenerla también completamente desnuda, la comenzó a besar y acariciar muy dulce y suavemente por todo su cuerpecito tierno e inocente, sus grandes manos abarcaban casi la totalidad de la piel de la niña en cada pasada, su cuerpo sobre el de ella cubria todo el de ella aunque sin llegar a dejar caer todo su peso sobre ella… la niña sentía el calor que emanaba desde el cuerpo masculino y sentía los palpitares fuertes de su corazón que se confundían con los de el, aquel vecino la estaba llenando de su saliva cada vez que lamia o besaba un trozo de su piel
De repente Eduardo baja su cuerpo y se coloca justo frente a la entrepierna de dayana, con sus fuertes manos abre su entrepierna y deja al descubierto una vagina pequeña, casi diminuta con un clítoris casi imperceptible, rosada palida y sin rastros de algún tipo de vello corporal… con su lengua aspera y grande Eduardo comenzo a rosar ese clítoris, saborear la vagina infantil mientras sentía como su pene palpitaba fuerte apresionado en la cama por su cintura, sus lamidas iban aumentando de intensidad y profundidad como queriendo sacar cada jugo y saborear cada sabor de aquella niña.
Dayana gemia y se retorcia con cada sensación que iba recibiendo, para ella todo aquello era nuevo y satisfactorio, de repente todo se detuvo, al abrir sus ojitos vio como su vecino giraba sobre ella y acercaba a su carita su enorme y moreno pene duro y palpitante, brilloso por el presemen que salía de la punta y le pedia que abriera su boquita, ella obediente a tal punto que ya no sentía miedo y su cuerpo se dejaba llevar abrió sus labios y dejo entrar aquel enorme trozo de carne que poco a poco se fue hundiendo en sus labios hasta casi llegar hasta su garganta y volvia a salir, una y otra vez se repitió esa acción….
Eduardo su vecino comenzó a follarla por la boca, haciendo que su mandibula doliera de tan abierta que hacia que pusiera su boca para poder recibir menos de la mitad de su verga.
Durante unos 15 o 20 minutos aproximadamente Eduardo estuvo disfrutando de aquella rica y caliente boquita de niña quien de a momentos se ahogaba con el movimiento de su cadera al sentirse llena de su carne, para el se veía tan hermosa y tierna con su verga en su boca, sintió que se enamoraba de ella en ese momento.
Eduardo se levanto y camino hacia la mesa de noche en donde tenia las cremas que había comprado en la farmacia
– Nena colocate mas cremita en tus dos partecitas, si.
? Creo que ya estas lista para continuar con nuestro próximo paso
Dayana obedente se coloco crema anestésica tanto en su trasero como en la entrada de su vagina, sabiendo que seguía después de eso, confio en que la crema y aquel hombre supieran que hacer… Eduardo abrió las piernas de la niña tanto como pudo y colocándolas en su pecho hizo que estas se hicieran hacia arriba abriendo completamente las cavidades de la niña para que el hombre tuviera mejor acceso… Eduardo tomo su verga llena de crema lubricante y la coloco en la entrada del trasero de ella y comenzó a presionar su cintura hacia abajo haciendo que el hoyito se abriera con el paso de esta carne, el culito de la niña cedió ante la presión que le ejercían en su entrada, cada avanzada que el pene de Eduardo daba dentro de dayanita iba abriendo su culito y de su boquita iban saliendo unos sonidos de dolor que eran medio callados por los dientes apretados de la niña, ella sabia que debía aguantar todo aquello.
Eduardo llevaba casi la mitad de su verga dentro de la niña cuando sintió una oleada de exitacion y morbo y dejando caer su cintura enterro hasta el ultimo milímetro de su verga dentro de ella
– Aaaaaaaaaah señor Eduardo, no no no no, me duele muuuuuchoooooo haaaaay
– Aguante mi amor que ya pronto dejaras de sentir dolor y comenzaras a disfrutar
El mecanico se quedo quieto durante unos minutos en los que la niña sentía que su ano se le romperia de lo estirado que lo tenia y sentía sus intestinos demasiados llenos para pujar siquiera… el hombre se mantenía erguido sobre sus manos pero manteniendo presionada su cadera sobre la niña para que su pene no saliera de ella hasta que se acostumbrara.
5 minutos después el hombre de 40 años comenzó a moverse suavemente, subia su cadera y la dejaba caer con delicadeza pero con la misma fuerza siempre, introduciendo todo su pene dentro de la niña de 5 añitos quien no hacia mas que soportar las embestidas de su dominador.
A cada minuto los movimientos de este se fueron haciendo mas y mas rapidos, mas y mas fuertes, su cadera sonaba fuertemente cada vez que golpeaba las nalgas de la niña y sus testículos chocaban fuertemente contra la piel de ella, unas gotas de sudor cayeron sobre ella, sobre su cara, su pecho y resbalaban por el abdomen de el y se unian a su verga y de allí eran introducidas dentro de la vagina de ella al igual que todo el presemen de este gran y corpulento moreno.
– Ah si, que rico, que divina estas nena, oooh dios como te amo, eres la mejor mujer del mundo
– Mmmmmm hmmmmm aaaaaaa aassssshhh
– Si mi amor, gime para mi, anda, hazlo, disfruta… yo se que te gusta
Eduardo se retiro de su interior y observo como su ano iba cerrándose poco a poco, se coloco mucha mas crema lubricante y abrió las piernas de ella para que sus labios vaginales se separaran totalmente, con una mano coloco su pene en la entradita y comenzó a presionar suavemente, moviendo su cadera sobre ella, la vagina de ella se fue abriendo y cediendo ante la presión de la verga de Eduardo, milímetro a milímetro fue introduciendo su verga en ella… cuando hizo una fuerte presión de cadera y logro meter la cabeza de su pene la niña dio un sonoro gemido-grito que al hombre le éxito enormemente
– Aaaaaaayyyyyyyyyyyy nooooooo
– Siiiiiiiiiii nena, oooooh que caliente, que apretada, que rica estas…… eres toda mia, esta noche seremos para nosotros solamente
Una y otra vez el hombre fue presionando sobre la niña metiendo cada vez mas y mas de su verga dentro de ella, solo cuando toco su himen se detuvo, miro a la niña a la carita, sus ojitos estaban apretados y su cara mostraba señales claras de dolor pero aun asi ella aguantaba lo que el le estaba haciendo, para el fue algo muy tierno y amoroso de su parte, tomo su barbilla con sus dedos y levantándola poso sus labios sobre los de ella y besándola dulcemente dejo caer su cadera, traspasando su ultimo indicio de virginidad.
– Hmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm
Dayana trato de separar aquel enorme cuerpo de encima de si, poco mas de la mitad del pene había entrado dentro de ella cuando el se detuvo por fin, solo para acomodar sus rodillas a los lados de la cadera abierta de ella y tomando sus piernas por los tobillos volver afincar su cadera sobre ella y lograr meter un poco mas de su carne dentro, solo un par de centímetros mas alla de la mitad fueron absorbidos por ella antes de que la punta de esa verga llagara a tocar el final de esa vaginita tan apretada y caliente que ah Eduardo lo estaba volviendo loco.
El hombre comenzó a moverse suavemente subiendo y bajando, metiendo y sacando su pene de la vagina de la niña quien gemia de dolor y muy en el fondo de placer al ser amada por un experimentado hombre como lo era su vecino Eduardo… ella sentía que su vagina le quemaba, sentía como si se rompería por dentro, como si aquel pene la fuera a partir por la mitad y la fuese a destrozar.
El hombre la giro y la coloco apoyada en sus rodillas al borde de la cama y sostenida con las palmas de sus manos, se paro detrás de ella con sus pies descalzos en el suelo y se agacho detrás de ella y con un agil movimiento de cadera introdujo nuevamente su pene dentro de ella pero esta vez dejando la sutileza de lado, su movimiento fue brusco, fuerte, rudo, viril, ella sintió como el fondo de su utero fue golpeado por la punta de aquel pene grueso y venoso del señor Eduardo…
– Aaaaaaaaaaaaaaaaah
– Si mi amor, disfrutalo, soy todo tuyo y tu eres toda mia….
Somos el uno para el otro, ya eres toda mia….
Las caderas de el comenzaron a moverse hacia atrás y hacia adelante, metiendo y sacando su pene una y otra vez, lo sacaba casi completamente dejando solamente la cabeza dentro y volvia a meterse hasta tocar el final de aquel pequeño cuerpecito que tenia entre sus manos… la movia hacia adelante cada vez que su cadera se movia hacia adelante, era tanta la fuerza que aquel hombre aplicaba detrás de ella sin importarle que era solamente una niña que ella se asusto, sentía que su vagina que le iba a romper, que se le iba a rasgar de tan fuerte que el hombre le follaba…
Sentía como el sudor del hombre caia sobre su espalda, sentía como su respiración y su aliento caliente chocaba contra su espalda, cada embestida de su verga a ella le provocaba sensaciones que jamas había sentido antes, pero sobre todo sentía que su vagina se le rompería.
Eduardo la tomaba fuertemente de sus caderitas y comenzo a moverse fuertemente, era tan fuerte sus movimientos que la cama comenzó a sonar rechinadamente… muchas posiciones fueron probadas y varios lugares de la casa fueron usados, desde la habitación hasta la cocina e incluso el taller mecanico donde trabajaba, la sensación de poder ser descubierto a Eduardo le causaba un placer demasiado grande.
La niña solamente se dejaba follar, su cuerpecito se iba acostumbrando a tener dentro de ella, fue follada en una cama, un sofá, una silla de comedor, en el suelo, el peldaño de la escalera, los escalones, pasaron casi 3 horas cuando Eduardo comenzó a moverse mas y mas rápido, su cadera parecía querer traspasar la ultima barrera de la niña, su corazón y su respiración era cada vez mas acelerada, hasta que en un gran y sonoro gemido exploto dentro de la niña chocando cada gota de semen en el final del utero caliente y apretado… dayana sentía como su vientre se llenaba totalmente
– Aaaaaah que ricooooo tomala toda mi niña, es toda tuya, mi semilla es tuya…… Aaaaaaaah te voy a llenar tantas veces como podamos esta noche y todas las veces mas que podamos
Después de esa primera eyaculada Eduardo continuo follando a dayanita durante toda la noche hasta llegada la mañana cuando eran casi las 7am que sono el timbre de la puerta, al asomarse por la ventana Eduardo vio que era la madre de dayana quien iba por ella, el se había olvidado que ella iba a ir temprano….
fue para el exitante tener clavada a la niña mientras la madre tocaba la puerta para recogerla….
El teléfono sono
– Si buen dia
– Vecino, disculpe es que estoy aca afuera de su casa para recoger a la niña
– Aaaaah vecina, disculpe no la escuche, estaba dormido, igual que dayana….
Déjeme la despierto rapidito
– Esta bien, mientras ire a la casa por algo de ropa para llevármela al hospital durante el dia
– Esta bien tranquila, tomese su tiempo
En os 15 minutos que le tomo a la madre ir y volver, Eduardo acelero sus movimientos llenando por ultima vez el interior de la niña con su espesa y no tan abundante ya semen….
al volver a escuchar la puerta los dos estaban listos esperando para despedirse
– Chao mi amor, si dios quiere nos vemos de nuevo esta noche
– Esta bien
– Chao vecino muchas gracias
– Si gustas y aun me necesita, estoy a la orden, me siento a gusto con su hija, es una niña muy buena……
– Esta bien, nos vemos ahora en la noche…
– Si, seguro y como mañana es fin de semana aun la puedes dejar hasta mas tarde, igual yo no trabajare y podrá dormir y descansar mas……… nos vemos, hasta pronto
Y asi sucedió una vez mas……….
Y otra vez.
Cuántos más mecanicos mejor