El Mejor Abotonamiento

Todas las chicas zoofilicas disfrutamos el abotonamiento, pero siempre hay ciertos abotonamientos mas especiales que otros y esos los atesoramos con amor en nuestro corazón. .
Hola queridos lectores de SST3

Como saben en estos últimos meses he probado y he sido cogida por 2 hermosos perros, mi actual y único amante ha sido “Dorado” como lo llamo, ha sido un buen macho, siempre me ha cumplido y no importa el día, la hora, el clima o el cansancio mientras yo le doy salchichas, agua y mi vagina nos apareamos con todo y me trata como lo que soy, una perra cualquiera que intenta preñar y nomas no queda.

En estos 3 meses aproximadamente que he cogido con Dorado recuerdo uno de los mejores abotonamientos que tuve con él, aunque todos los apareamientos han sido geniales siempre hay unos que son los especiales <3, Fue más o menos por Junio cuando uno de esos días me tocaba mis deberes de hembra humana y subí desnuda a la azotea del edificio y ahí estaba Dorado ya esperándome, llegue y ya casi no le hace mucho caso a las salchichas luego luego empieza a agarrarme de la pierna y hacer sus movimientos y solo le digo:

–Tranquilo Dorado—solo espera unos segundos más, ya mi vagina de hembra está bien entrenada mientras subo mi depósito de semen perruno ya esta lubricada y lista para recibir las embestidas de su dueño. En eso me pongo en 4 y mi Dorado ya no necesita ayuda para que me penetre, me pongo a su altura, me agarra de la cintura y solo espero unos 2 a lo mucho 3 piquetes y me lo entierra completo y empieza sus embestidas y yo gimiendo como la perra callejera que soy. Me ha estado dando con tanta fuerza que en ocasiones tengo que estirar una de mis piernas (por el dolor) pero debo de soportar sus embestidas, debo de cumplir mis obligaciones de perra, disfrutar el dolor y el placer hasta que mi macho este satisfecho. Y mi recompensa es su leche perruna navegando en mi útero.

Aquella vez me sentí una Zoo-Exhibicionista-Sumisa, ya que por primera vez Dorado estuvo más salvaje de lo habitual, me ladro (como si me ordenara) me puse en 4 y se ahí me clavo de mas su garras en mi cintura, y en una me la clavo toda, solo oía como jadeaba y gruñía como si hubiera tenido años sin coger obviamente yo me quede quieta (acariciando mi clítoris), que el saciara sus bajos instintos conmigo, empecé a excitarme y sentí esas pequeñas descargas eléctricas por todo mi cuerpo se avecinaba mi orgasmo y me vine, fue tan placentero y largo que el dolor del apareamiento era solo placer, le decía a mi Dorado —Hazlo más duro mi amor, préñame, dame tus cachorros, tienes la mejor verga que he probado— mientras me daba parecía que estaba poseído, como si de venirse dependiera su vida y de pronto me enterró mas sus uñas en mi cintura y sentí su semen que era como lava (súper caliente y espesa) y logre mi segundo orgasmo, su semen me quemaba mientras se deslizaba en mis muslos y en mi vientre, pero sabía que mi Dorado lo había disfrutado y eso era lo importante. Pero no termino ahí Dorado seguía corriéndose como asegurándose que de una vez quedara preñada si o sí ese día, cruzo su pata por encima de mi culo y se quedo muy quieto como una estatua, solo jadeaba y yo esperando como buena hembra a que mi macho me suelte, tardo bastante en zafarse de mí, parecía que su verga era una tapa de un tupper porque no lograba zafarse, y esos tirones que daba yo tenía que seguirlo porque parecía que me quería arrancarme hasta mis entrañas. Fueron como unos 40 minutos que por fin sentí su verga hacerse más flácida hasta que se zafo, me dolían mis rodillas, codos, manos y antebrazos pero feliz había sido una dura y buena cogida. Me quede ahí botada, adolorida, rellena de mi dosis favorita esperma perruno, arañada y destilando leche con mis jugos un buen rato hasta que mis piernas reaccionaron a mis órdenes de pararme. Me despedí de un beso y caricias de Dorado y le dije: —Gracias—

Baje así desnuda como siempre no me importaba si alguien me viera o me estuvieran espiando, me sentía tan plena, tan satisfecha, tan hembra que quería que todo el edificio me viera pero nadie me vio, Entre a mi departamento y nuevamente dormí oliendo a perra y mis sabanas impregnándose del semen de mi amante favorito.