El pasado de mi novio
Soy una mujer dominante y me encanta poner en situaciones incomodas a mi novio.
Comenzaré contando un poco de mí. Actualmente tengo veintisiete años, desde los veinte me ha gustado ser una persona dominante. Me excitan las situaciones en las que un hombre se siente humillado. Son pocos los que he conocido que se puede lograr algo así. Por suerte durante mis estancias en la universidad, conocí a mi actual novio. Quien vive conmigo ya hace dos años. Él es un año mayor que yo, pero aun así la que lidera la relación soy yo. Es un chico tan lindo, con modales y tierno, que no puedo evitar a veces abusar de eso. Me encanta hacerle ciertas cosas que lo hagan sentir inferior. Él me quiere tanto que soporta mi forma de ser, ya hemos hablado de como soy y me acepta tal cual. También no soy una desgraciada con él. Lo consiento y a cambio de ciertas cosas, él puede hacerme lo que quiera. Tenemos una relación reciproca. Aunque es demasiado sumiso, para mi es el mejor chico que he conocido.
Lo que contaré comienza de la siguiente manera. Él y yo tenemos mucha confianza para contarnos literalmente todo, sin pelos en la lengua. Solo en el sexo oral jajaja. Pero bueno. Una vez estábamos muy ebrios, terminamos de hacer el amor y nos quedamos platicando en la cama. Hablamos sobre nuestras primeras experiencias sexuales, yo le conté la mía que fue con un amigo de la secundaria. Él me contó que había sido con una ex novia en la universidad, pero lo conozco tan bien, que sabía que ocultaba algo. Así que le insistí que me dijera la verdad. Con la chica si se acostó, pero esa no fue su primera experiencia sexual. Él vivió desde su pubertad con sus padrinos, y me confeso que a veces su padrino tenía relaciones con él. Me quede sorprendida al enterarme, no pensaba algo así. Como desde pequeño era ingenuo y muy sumiso, él no sabía que sucedía. Tenía doce años cuando paso la primera vez. Su padrino le pidió no decirle nada a nadie o lo iba a echar de su casa. Solamente paso cuatro veces me dijo, en un lapso de tres años. Hasta que creció y él ya no se sintió cómodo con eso. Pero aun así, mantenía una buena relación con su padrino. Debo confesar que al momento de contarme eso, mi mente pervertida lo vio de una manera excitante. Imaginarme a mi novio con su padrino, se me hizo un escenario candente. Obviamente no se lo iba a decir. Es que conocía al señor, para su edad se conserva muy bien. Tiene esa vibra masculina demasiado marcada, era instructor de boxeo, y mi novio todo lo contrario. Demasiado flaco que podría molerlo a golpes fácilmente. Dejamos el tema aquel día, pero vi que no lo contó de manera lamentable, solo como lo que fue, una simple experiencia. Sabía que es de guardar rencores ni nada, porque desde que lo conocí, se lleva muy bien con su padrino. Hemos ido a algunos eventos familiares con ellos, nos ha mandado dinero en situaciones bajas de economía y siempre el y su madrina, están pendientes de mi novio tratando de comunicarse seguido.
Deje ese tema por la paz, porque era algo del pasado. Aunque me haya excitado el relato no quise entrar en más detalles esa vez. Pero el mes de Agosto el año pasado, fallece la madrina de mi novio. Lamentablemente no se salvo del virus que pego. Mi novio se puso triste porque ella fue una madre para él y su padrino se quedo solo. No pudimos asistir al velorio porque no permitían que hubiera. Desde ahí la comunicación de ellos dos, era constante. Así que en las vacaciones de su trabajo, él me dijo que nos quedáramos unos días con su padrino para que este no estuviese solo. Era lindo verlo tan preocupado por él, a pesar de su experiencia en el pasado. Así que lo apoye en su decisión y emprendimos el viaje. Juro que al principio de todo esto no pasaba por mi cabeza ninguna situación. Pero en el transcurso del viaje, empece a pensar lo excitante que sería que su padrino vuelva a abusar de él. Era un pensamiento fuera de lugar debido a todo lo que estaba sucediendo, pero no podía evitarlo. Tan solo la idea hacía que me excitara. Al llegar su padrino nos recibió con fervor, se veía demasiado bien a pesar de su perdida. Seguía haciendo deporte a sus cincuenta y tres años y no se veía como alguien de su edad. Llegamos una tarde y nos dispusimos a almorzar con él. Nos contaba como había estado y que había hecho estos meses solo. A pesar de la perdida estaba muy positivo. Veía la comunicación de mi novio con él y su química era una chispa. Se notaba que estaban felices de volver a compartir el mismo techo. Eso hacía que mis deseos de verlos juntos en un acto sexual, sea más posible. Iba a ser todo lo posible para que algo así sucediera, ya que él estando sin pareja, tendría que buscar alguien con quien complacerse. Imaginaba varias estrategias para lograr mi objetivo. Terminando de comer, nos dijo que podríamos ir a conocer la ciudad un poco ya que no se podía salir. Pero mi novio al ser muy paranoico dijo que lo mejor sería no exponernos y quedarnos en casa. Que mejor podríamos ver una película los tres y divertirnos así. Su padrino dijo que estaba bien, nos llevo a la habitación de huéspedes para que nos refrescaramos. Y después nos reunamos a ver películas. Nos dejo solos y empece a interrogar a mi novio de como se sentía al estar de nuevo ahí. Se notaba la alegría en su rostro de estar en su antigua casa, contó que igual extrañaba a su madrina, pero le daba gusto estar con su padrino, que es como un padre para él. Eso avivaba más mis ganas de verlos juntos. Nos metimos a bañar juntos y al estar tan excitada con mis pensamientos. Le di unas buenas mamadas en el baño, jugaba con su trasero pasando mi lengua y debajo de sus huevos para que emitiera sus ricos gemiditos, pero se contenía al estar en casa ajena. Era parte de mi plan, que su padrino nos escuche, y él me decía que no lo hiciera, que le daba pena que lo oiga. Yo solo le decía que se dejara llevar y sin pensarlo tuvimos sexo dentro de la regadera. Yo gritaba a propósito de placer para que me escucharán y él todo nervioso me tapaba la boca, mordía sus dedos para que los quite de mi boca y su cara de nervios junto con un sentimiento de placer me daba ternura. Al terminar nos salimos de la regadera y solo me dijo «Estas loquita» y me sonrío de manera amorosa. Me encanto esa imagen de él, no pude evitarlo y le di un beso sincero. Me encanta que sea tan inocente. Ya en el cuarto, al vestirnos, le dije que esperara. Saque de la maleta uno de los slips que le había comprado hace tiempo que me gusta que use, ya que son cortos y muy pegados, hacen notar mucho sus lindas nalgas y su paquete. Le dije que se lo pusiera porque hace mucho calor. Algo indeciso acepto y se los puso. Tome una camisa de algodón sin mangas y se la puse. Lucía muy bien con ese conjunto. Le pedí que se quedará así en el cuarto porque hacía calor, y de verdad había calor. No se puso más ropa y se acostó así en la cama, yo me puse solo una blusa sin brasier, y unas pantaletas normales junto con un short corto. Por que el clima en esa ciudad era caluroso. Estuvimos viendo vídeos un rato en su celular, cuando su padrino toca la puerta y nos dice que si queríamos palomitas, contestamos que sí y dijimos que ya íbamos, tome a mi novio de la mano y lo guíe para salir del cuarto, él se detuvo y me pidió que lo esperase a ponerse un short por lo menos. Le dije que se quedará así, que a su padrino no le ha de importar ya que son hombres. Él seguía insistiendo algo apenado. Me resistí para no soltarlo, abrí la puerta y salimos, vi su cara roja de verguenza lo que me dio un buen de placer. Nos acercamos a su padrino y lo primero que le dije fue que mi novio preguntaba si podía andar en interiores en la casa porque hacía mucho calor. Cosa que no era cierto que me dijo, pero quería que estuviese así delante de él. Su padrino solo lo vio y dijo que no pasaba nada. Afirmo que de pequeño él andaba hasta sin ropa en la casa, vi su cara de mi novio bien apenado por esas palabras y quiso reír no sé si de impotencia o por recordar eso. Sus palabras me dieron más cosas que pensar. Así que nos dirigimos al sillón donde estaba su padrino, hice que se sentara al lado de él, en medio de los dos y comenzamos a ver la película. No me importo para nada la película, solo imaginar el hecho de que mi novio este usando esa prenda tan diminuta al lado de su padrino, hacía que me excitara de placer. Ellos estaban como si nada, y yo solo veía para ver si su padrino lo miraba. Empece a jugar con sus piernas, tocando a veces su paquete, él nervioso movía la pierna para alejarme la mano de ahí. Me volteaba a ver con una sonrisa nerviosa y yo le contestaba con una sonrisa coqueta. Seguí así hasta que él me tomo de la mano, para que no continuara con ello. Era tan penoso que disfrutaba mucho ese momento.
Termino la película, y nos pusimos a platicar. Le preguntaba a su padrino como era mi novio cuando vivía con ellos y me contaba algunas cosas. Se ve que le tenía mucho apreció. Todo era risas y anécdotas alegres. Mi novio lucía tan alegre que ya ni le importaba la forma en que estaba vestido. Por lo que hice algunos comentarios haciendo referencia a su slip. Su padrino comentaba que desde pequeño andaba en interiores o hasta desnudo en la casa, no tenía porque avengorzarse. Mi novio empezó a tomar confianza e igual contó algunas anécdotas de su niñez donde se ponía en verguenza, pero no parecía importarle en absoluto. Su padrino nos pregunto que queríamos cenar, dijimos lo que fuera, él se ofreció a prepararnos de cenar y mi novio pidió ayudarlo. Así que ambos fueron hacía la cocina. En la cocina ambos platicaban mientras preparaban la comida, yo los veía de reojo. Era algo sexy ver a mi novio con esa prenda tan intima estando con su padrino. Notaba su buena química de ambos. Necesitaba hacer algo para que volviera ocurrir aquello de hace años. Tenía que aprovechar los días que estuviésemos ahí.
Creo que contaré este relato en partes, porque me gusta detallar cada cosa como es. Así que dejare esta parte como la primera y en la siguiente contaré lo que sigue…
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