El plan para tener a la pequeña María
Desvirgando a una niña culona .
Miércoles
Al día siguiente ya estaba decidido. Me levanté a las 10:00 a.m. ya que necesitaba alistar algunas cosas, ya que el día de ayer ya me había decidido por qué agujero de la pequeña María iba a usar.
Luego de bañarme y vestirme, salí de mi casa y, de nuevo, dejé a mi amigo a cargo del ciber.Salí de mi casa y caminé hasta un lugar de juguetes eróticos, salí de la tienda con una buena compra, muy decente para este día, y caminé hasta que llegué al desvío secreto que me llevaría a casa de María.
Llegué a las 12:00 emocionado y ella ya había llegado de su escuela.Sabía que iba a disfrutar mucho, porque al asomarme, ella estaba desnudita; se estaba bañando. No sabe lo sucia que la voy a dejar.
Fui hasta la puerta y comencé a tocar, para verificar que no estuviera su madre y me interrumpa el día. Pero no había nadie, ya que ella me abrió y abrió mucho sus ojitos por lo sorprendida que estaba, ya que estaba en una toalla que le cubría su hermoso cuerpo, así que procedí a entrar en su humilde hogar.
Entonces, una vez listo con todo, me senté en el mismo sofá a esperar a que llegara la niña, ya que le dije que se pusiera su uniforme, ya que se vería más excitante así.
Mientras esperaba, revisé todas las cosas que traje; aún no me creía lo que iba a suceder este día. ¿Realmente mi polla tuvo tanta suerte? Esto ya no era un sueño, era real.
Ella estaba sorprendida al verme, ya que tenía la polla a reventar y un dildo pequeño en la mesa; ella ya no tenía esperanza, se notaba en su carita que quería que esto termine.
Ella miró el suelo algo preocupada, pues lo de ayer continuaba ahora y como que se puso curiosa por lo que le podría pasar hoy.
¿Sabes lo que pasará hoy? —le pregunté, sonriendo a la niña.—» Ella dijo que no con tristeza en su voz.—¿Disfrutaste lo que hicimos ayer? —le pregunté, acercándome a ella.—No… —dijo ella con sus ojos mirando el suelo.—Acércate, niña, y ponte de rodillas.La niña asintió, pues ella sabía que no podía hacer nada, por lo que ahora estaba a mi merced.—Ahora vamos a sacarte el interior —le dije ansioso. «Y alzate la falda», le dije, haciendo un gesto para que se ponga la falda a la cintura.
Al ver sus hermosas nalgas, me calenté mucho; mi polla ya estaba a reventar. Le dije que se acercara, que le iba a chupar la vagina como ayer.Ella se acercó y quedó a 2 cm de mi cara y yo, al ver sus redondas, hermosas, blancas y paradas nalgas y con sus labios vaginales cerraditos que daban hambre solo de verlos, procedí a agarrar sus nalgas y darle un lengüetazo a su vagina, saboreando cada momento mientras mi lengua recorría esa exquisita miel tan prohibida y tan rica.
No dudé más y hundí mi cara para saborear su vagina por dentro y era exquisita, ya que estaba recién bañadita.Al terminar de saborear la vagina de la niña por dentro, me alejé a ver que le temblaban las piernas a María por la posición en la que estaba, pero su vagina estaba babosa y se veía aún más hermosa al comenzar a chorrear sus mieles vaginales que no dudé en lamer hasta la saciedad. Miré a la niña en la posición en la que estaba.
Sus ojos ahora estaban abiertos y me miró con una mirada de inocencia y su boquita abierta. Comencé a besar su rico trasero mientras le decía qué lindo culo tenía. La cara de María se puso roja de vergüenza y yo no sabía que le gustaría que le besara las nalgas mientras la miman. Y me percaté de que su vagina comenzó a chorear más que sus mieles y esta vez pasé mi dedo por su vagina para luego meter el dedo húmedo por sus mieles. Me lo metí a la boca; la cara de la niña se puso más roja y sus labios vaginales, ya hinchados por mi intensa sesión de lamidas, brotaron más de sus mieles. Y así estuve un buen rato, ya que cambié de posición a María para que ella esté de rodillas encima del sillón y yo estaba casi de pie probando su exquisita vagina.
A estas alturas, ella ya gemía por lo sensible que estaba su vagina y porque estaba dilatando su rosadito ano un buen rato.Luego saqué un objeto más grande que metí lentamente en el ano de María, pero ella se resistió, así que le di una nalgada y con voz de autoridad le recordé todas sus fotos. Y que si se dejaba, iba a borrar más de la mitad. Al rato de meterle el dildo anal, me había percatado de que la niña no dejaba de ver mi polla, como la putita niña que era.Me levanté por completo; quería clavarla en ese mismo rato, pero me aguanté un poco más.Y sé que se pusiera de pie para yo sentarme; ella se arrodilló delante de mí y, sin yo decirle nada, ella se metió más de la mitad de mi polla a su boca. Estaba tan excitado que agarré su cabeza y, como un milagro, ella logró meterse toda mi polla en su boca. Esa sensación fue indescriptible, pero el plus fue ver su carita; me miraba con súplica. Ella ya sabía lo que pasaría, pero su carita estaba ruborizada y no dejaba de mirarme en una mezcla de placer, inocencia y ternura.Me desconcentré al ver lo hermosa que se veía una niña comiéndose mi polla totalmente.
Le di con fuerza, la hice recorrer toda mi polla en cada envestida a su garganta y en mi vida me habría corrido tanto; su carita estaba roja y mi semen goteaba por su garganta. Al sacarla, ella comenzó a respirar agitada y mi polla quedó en su cara.—Eres una pequeña chupadora… y una muy buena… —le dije agitadamente.Ella me miraba con vergüenza y respirando agitada, quizás porque volví a correrme en su boca y ella casi se ahoga nuevamente. Aunque quizás esta sea la última vez que depositaría mi semen en su boca, pues las próximas veces quiero hacerlo en alguno de sus agujeritos vírgenes.Después de unos minutos me puse de pie, con mi polla aún erecta; ya era hora de penetrarla.—Ahora súbete en el sofá en la posición anterior, ¿de acuerdo? —le dije mirándola.La niña puso una carita de confundida y me dijo:>> » ella» pensé que ya había terminado >>>> » yo » mira niña te recuerdo tus videos y fotosA lo que la niña solo se puso en posición en el sofá. Al volver a verla así, recordé la suerte que tenía y, como ella me miraba con carita de asustada, me acerqué a ella para revisar su culito rosadito que se había dilatado mucho y su vagina que estaba empapada. Agarre el dildo y procedí a meterlo en su pequeña vagina, ya que el dildo era pequeño; y la vagina de esta niña estabava en papada entró con facilidad. Mi objetivo real era un dulce y apretado culo.Procedí a quitarle lo que tenía en el culo y ella gemía y chillaba porque su culo estaba succionando el dildo anal. A los pocos segundos los saqué de su ano con un sonido de plot. Y mi corazón se aceleró al ver cómo ese anito se cerraba; era lo más rico que había visto en mi vida.»Tranquila, cariño, ahora voy a hacer que te sientas bien», le dije en un tono despacio para tranquilizarla.Pero no funcionó, pues su rostro comenzó a arrugarse como si estuviera a punto de llorar. Aun así, me incliné y puse mi boca sobre su coño hinchado, lo besé suavemente, haciendo que María se estremeciera por ese sentimiento tan raro que estaba sintiendo su pequeño cuerpo.Con sus piernas abiertas, con mis manos las deslicé dejándolas sobre mis hombros; sus suaves muslos acariciaban mis mejillas y su coño regordete se comenzó a separar a medida que mi lengua se acercaba y pasaba por sus labios regordetes.El aroma del coño de María, ese aroma a virgen y pura, me volvió loco; lo inhalé profundamente. Seguí besando su coño virgen con sus labios regordetes y bien cerrados; mi boca cubría toda esa hendidura delicada.Su pequeño grito del orgasmo me hizo sonreír sombríamente mientras su cuerpo experimentaba su orgasmo increíblemente intenso. Cuando estaba seguro de que su orgasmo había terminado por completo, sacó mi cabeza de su entrepierna respirando agitada mente.A lo pre prosedi a acomodar mi polla en la entrada de su ano y en un pequeño enpuje la cavesa de mi polla entro y casi me corro por lo apretada que estaba, tuve que usar todo mi auto control para no acabar rápido, ella seguía ajitada y yo estaba a mil la polla me dolía de lo dura que estaba en su entraba y con otro empujón deslice la mitad de mi polla (jamás podría replicar lo riko que era que su ano apretar a mi polla) y ella lo cintio dejó de jemir y me miró a lo que en la misma pocicion agarre mi maleta y saque una cámara y una pantalla sin sacar ni polla de su culo, ella me miró desconcertada a lo que ensendi la pantalla qué ya estava cincronizada con lo que mostraba la cámara y le di la pantalla qué agarro con dificultad y al verlo su rostro se puso rojo al ver como su ano se comía mi polla y en su sorpresa le undi toda mi polla, ella pego un grito y vio en la pantalla como le avía metido toda mi polla,La niña se quejaba y se retorcía; al mismo tiempo movía su culo para todos lados, lo que, lejos de molestarme, me excitaba mucho.Un rato después me comencé a mover, pero la niña comenzó a quejarse muy fuerte y a decirme que no me moviera.Le di una nalgada y después otra.Yo seguía con el mete y saca, pero ella en su forcejeo apretaba más su culo; estaba tan jodidamente apretado que mi polla parecía salirse por la presión que la niña ejercía en mi polla con las paredes de su culo. Yo procedí a cogerla más rápido y a darle nalgadas; era tan surreal ver cómo su culito se comía mi verga entera. Eso no hizo más que darle hasta el cansancio, cuando dejó de forcejear y comenzó a gemir como la putita que era.Después de un rato, la estaba penetrando con fuerza y ella ya no se resistía, solo gemía. Ya estaba en la recta final e iba a cumplir mi sueño de llenar de semen el trasero de una niña.Y con un grito de placer de mi parte. Desbordé semen en el culito de una niña tan hermosa; me corrió más que en su boquita. Estaba que bombeaba leche sin parar y la niña con la pantalla a su lado solo veía cómo de su culo brotaban los espesos chorros de semen hasta que saqué toda mi verga de su anteriormente rosado, ahora rojo intenso e hinchado culito. Sus paredes anales se contraían y se expandían mientras mi semen salía, así que le procedí a acomodarle de nuevo el dildo anal.Después de un rato ya estaba más tranquilo después de esa intensa experiencia.Me percaté de que la niña se había quedado dormida con un dildo anal en su culo y en la misma posición, que aproveché para sacarle de nuevo el dildo anal y tomarle fotos al culito de María, viendo cómo se desborda de semen.Después recogí mis cosas, pero no pude resistirme a darle otra lamida a su vagina. Ella se despertó aturdida y yo le dije que se fuera a bañar y salí con rumbo a mi casa y con un buen recuerdo.
Aún falta desvirgar vaginalmente a María.Espero que les haya gustado mi relato, que no es del todo mío; solo quise seguir la continuación del PLAN PARA TENER A LA PEQUEÑA MARÍA, y sé que muchos querían que primero le abriera el culo, con lo que estoy totalmente de acuerdo. No todos los días puedes desvirgar a una putita de piel blanca, vagina rosada y culito rosado y virgen y apretado; eso sería una completa delicia de probar.Con todo, gracias, y comente si estuvo bien el relato y si ya se están dando un festín como el autor de esta obra con María.
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