El viaje 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por almamuerta.
No me resisto a la necesidad de levantarla del suelo, mirarla a los ojos, abrazarla y besar esos labios, que acaban de proporcionar tan inmenso placer.
Sostengo sus mejillas con mis manos, tan suavemente que parece que le esté acariciando con una pluma más que con las manos.
Ella me abraza más fuerte y me clava sus uñas en mi espalda y me muerde el cuello, dejándome la marca de sus colmillos en el hombro.
– Auuu, que eres una vampiresa seductora en busca de víctimas?
– ¿Te gustaría? Soltamos una carcajada mientras nos miramos a los ojos.
– No se de donde has salido, pero eres maravillosa.
Bonita, seductora, con una mirada y sonrisa cautivadora.
– Gracias, -se ruboriza intensamente- mi pervertido caballero.
– Lo siento, no se que me ha pasado.
Fui muy desconsiderado al sobar tu precioso culo cuando pasaste por mi lado, pero no lo pude resistir.
Pero ¿tú? ¿Qué me dices de ti? Mi pervertida y seductora Vampira¿Sospechabas que pasaría esto cuando dejaste el tanga en mi mano?
– Noooo, ni por asomo.
Pensé que no lo agarrarías la verdad.
Pero cuando lo hiciste y vi como lo metías en tu paquete, mientras me tenías cojida de la mano- pone los ojos en blanco y resopla un suspiro de excitación- reconozco que me hiciste que se me encendieran todos mis instintos.
Me agacho recojo su tanga del suelo, lo besó y me envuelvo mi pene con el.
Ella me mira incrédula, me mira y acerca sus labios para besarme ardientemente, veo el deseo reflejado en sus ojos, veo que se acelera su respiración otra vez, deseosa de una nueva y lujuriosa experiencia.
Por desgracia se oye la voz del comandante del vuelo, “señores pasajeros, en breves minutos tomaremos tierra en el aeropuerto de ….
esperamos que el vuelo haya sido de su agrado y volver a contar con nosotros en un próximo viaje, rogamos tomen asiento, pongan el asiento en posición vertical y abróchense los cinturones de seguridad.
Gracias”.
Casi instantáneamente, el hombre que revisó los billetes al subir al avión, pica a la puerta del baño
– ¿Hay alguien?
– Siii , contestamos los dos a la vez, nos miramos y nos reímos a carcajadas conscientes de lo que acaba de pasar.
– Por favor, salgan y tomen sus asientos- se le escucha decir tenuemente al tripulante de cabina.
Me subo los pantalones, me acerco lentamente, y rozo sus labios como el que acaricia algo con miedo a romperlo, y le susurro al oído
– "antes de que acabe el día te haré gozar otra vez".
Entonces lo introduzco en su ya humedecido ser y ahora si la beso intensamente con una pasión desmedida.
Veo que se estremece su cuerpo al ser penetrada, pero debemos salir.
Así que nos vamos separando, pero como si un imán no dejará de atraernos.
Nos cuesta horrores no continuar.
Más aún cuando el tripulante vuelve a picar, Por favor vayan saliendo.
La ayudo a vestir, sus pezones se marcan en la camiseta, como intentando agujerearla y su vagina tan empapada roza con la falda mojándola irremediablemente de su delicioso néctar.
Antes de salir, recojo el sujetador del suelo, se lo muestro y cuando lo va a coger lo tiro por la cisterna del water.
Su mirada de sorpresa, su mirada lasciva denota sus deseos ardientes de más sexo.
Le pellizco los pezones y la vuelvo a besar.
Salimos del baño y tomamos nuestros asientos para aterrizar.
Una vez en tierra, el avión aterrizó lejos de la terminal tenemos que subir en una "jardinera", el bus que lleva del avión a la terminal.
Yo estoy detrás de ella viendo como se contonea tu precioso culo y de repente nota algo dentro de ella que la estremece y le hace soltar un gemido que intenta disimular.
No eran mis dedos lo que metí antes de salir del baño era un vibrador que encendí a marcha lenta a distancia .
Sorprendida increíblemente, parece que siente una sensación agradable, placentera sus ojos se tornan blancos al percibir esa sensación, está inquieta y nerviosa, me acerco un poco y le susurro al oído:” tranquila, no voy a dejar que te pase nada malo, relájate estaré contigo el tiempo que desees”.
Ella parece relajarse al oírme, entonces nota que rozo la rajita de su culo con mi dedo, le doy la vuelta pellizco uno de sus pezones .
y pongo el vibrador un poco más intenso
Arquea la espalda del placer, pero en un momento de razón, se ubicó en el lugar donde está, nota que un par de hombres la miran, entre miradas curiosas y que reflejan lujuria, se sonroja, aunque parece encantada de que la deseen, Parece disfrutar de su momento.
Desgraciadamente, hemos llegado a la terminal sus pezones están tan tiesos que parecen querer perforar la camiseta, sus piernas empapadas ya de sus dulces jugos.
Baja de la Jardinera y antes de llegar a la recogida de equipaje hay unos baños.
La agarro de la cintura y les digo a los hombres de la jardinera que van detrás nuestro que entren .
Pongo el vibrador a máxima potencia con lo que suelta un gemido que se oye en la terminal.
Entonces le levanto la camiseta y cada uno de los hombres al ver tus pezones se lanzan a ellos a chuparlos y morderlos.
Mientras yo acaricio su espalda con extrema delicadeza, intentando hacer que sus partes más sensibles se sobrexciten más aún.
Lentamente tomó de sus sudores, besó su cuello y le muerdo sutilmente desde el cuello hasta la cintura.
No quiero perderme ni un milímetro, ni un solo poro de su piel sin recorrer ni saborear.
La sensación es la más exquisita que jamás he tenido.
Finalmente mis manos llegan a su precioso y maravilloso culo, y reaccionó al pensamiento de que aquellos hombres puedan penetrarla por el.
No les voy a permitir que pasen.
Si esta mujer decide entregárselo a alguien deseo que sea a mí y solo a mi.
Meto un dedo en el para evitar que la puedan penetrar, a la vez que le vibrador le estimula el clítoris con una sensación de placer que nunca había sentido.
Parece que la estén penetrando, de momento solo tiene mi dedo en su culo y el vibrador dentro de ella.
Parece que está disfrutando, con un grupo de tres hombres saciando sus más bajos instintos con ella.
Le giro la cara para observarla, sus ojos denotan placer su respiración denota excitación, su cuerpo está arqueado hacia mí, realmente está disfrutando con la situación.
– “¿Te gusta? ¿Sientes placer? Mis susurros con mi aliento caliente entre su boca y la oreja a la que empiezo a lamer y mordisquear.
– Siento que estoy soñando, tengo a un grupo de hombres de sacian sus deseos conmigo, recibo placer en cada parte de mi cuerpo, jamás pensé que viviría una experiencia similar, no imagine que alguna vez me sentiría tan puta y qué sentiría este placer.
Entonces la siento encima sin sacar el dedo de su precioso y delicioso culo.
Uno de los hombres saca su verga y se la mete la boca, yo le quito el vibrador subiendo la falda dejando su más que palpitante sexo al aire, dejándoselo al descubierto al otro para que te penetre, cosa que iba a hacer inmediatamente, pero no le permito.
Le lanzo un preservativo, y una vez puesto lo hace desesperadamente.
– Ahora sí que te estás convirtiendo en una verdadera puta, y lo estás disfrutando zorra en celo" le susurró al oído.
Mientras yo le sigo metiéndole el dedo por el culo sin parar sentada encima mío.
Por instinto mueve sus caderas totalmente descontroladas, siento que su orgasmo no tardara.
Todos sus espacios están ocupados ahora.
Una dura polla en la boca, el otro hombre le levantó las piernas para penetrarla su palpitante y ardiente ser y yo acariciando sus redondas y tiernas nalgas e introduciendo mi dedo.
Efectivamente, su cuerpo convulsiona ante tantas sensaciones y placeres simultáneos suelta un gemido de placer intenso mientras su espalda busca mi apoyo, sus piernas tiemblan y deja caer todo su peso sobre mi.
Esto provoca una reacción en cadena haciendo que el hombre que penetraba su boca se separe y suelte un chorro de esperma sobre su boca, cara y pechos.
El otro hombre la enviste con más fuerza aún provocando que los gemidos aumenten y finalmente para dentro de ella intentando retomar la respiración.
Ellos hacen que les limpie bien las pollas aún duras con la lengua, cosa que hace, aunque con vergüenza, gustosa.
Una vez limpias, se suben los pantalones y cuando están a punto de salir les digo:
– "Señores, no creen que tan buen trabajo se merece una buena recompensa para esta preciosa putita".
Ellos nos miran sacan sus carteras y le tiran 100 Euros cada uno y le dicen
– "Si has sido una buena zorra, esperamos repetir" y ya si salen por la puerta.
Así queda sentada sobre mi.
Exhausta y con 200 Euros sobre su cuerpo viendo cerrarse la puerta tras de ellos.
Consigue relajar la respiración, poco a poco, se levanta, y me tiende la mano para que me incorpore yo también.
Me introduce los 200€ en el bolsillo del pantalón:
– te agradezco, esto es en paga al inmerso placer que tuve hoy, jamás lo hubiera experimentado a no ser por ti", Me besa, un beso largo, húmedo, ardiente y con gran pasión.
Se pone bien la falta y la camiseta, busca entre sus cosas, saca una tarjeta, la apoya en mi pecho y la veo salir de aquel baño, parándose en la puerta para deleitarme con una de esas extraordinarias sonrisas suyas.
Pero antes de salir la agarro del brazo, la aprisionó contra la puerta, y susurró al oído "eres maravillosa.
Te veré en el hotel en que me hospedo, te llevaré de compras para que estés bien preciosa y darte nuevos momentos de placer.
Quiero enseñarte placeres que ni imaginas y tu eres la mujer que esperaba encontrar para enseñárselos".
La acaricio el rostro, la beso la mejilla suave y dulcemente.
Le abro la puerta y dejo que salga deleitándome ante tan maravilloso ser y no viendo el momento de estar con ella otra vez.
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