Ella 11 + yo algo grande. Ella dormida+ yo caliente = noche inolvidable
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Por cuestión de estudios tuve que mudarme a vivir a Caracas, ya que la universidad que me convenía estaba en esa cd. Así que dias previos al inicio de clases me dediqué a buscar casa donde vivir. Por fin despues de tanta búsqueda encontré un departamento acogedor muy cerca de la universidad. El único problema que le vi al departamento, es que los vecinos en mi edificio eran matrimonios jóvenes y por ende tenían niños y adolescentes. Eso para un borracho universitario como yo es un martirio, ya que nos gusta dormir a cualquier hora que se pueda. Pero ni hablar, fue el que más se ajustaba a mis intereses.
Al mes de instalado e inicio de clases empecé a llevar buena relación con un grupo de vecinas casadas y con sus hijos (as). Las edades de dichas señoras iban de los 40 a los 50 años, todas hermosas de buena figura, figura que mantenían en perfecto estado gracias al pilates y por que corrían los 5 kms que media el parque cercano. Empecé a ganarme la confianza y simpatía de todas, al grado que a los 3 ó 4 meses hasta me mandaban comida con sus hijos ya que me veían muy solo. Por supuesto que ignoraban que las desaba a todas y que a menudo me manturbaba imaginandolas, sobretodo cuando las veía con sus ajustados pantalones deportivos y likras mientras se ejercitaban en el parque. Mi meta era encamarme a algunas de ellas y comerme sus conchitas maduras.
Una de mis favoritas era Gloria, vivía de puerta a puerta en mi piso, el quinto y último del edificio. Tenía entre 37 y 40 años, piel morena, pelo negro, ojos enormes, piernas gruesas, nalgas redonditas, duritas y paraditas, busto abundante y generoso que invitaba a ser besado y masajeado. Adoraba verla trotar por que le brincaba de una manera hermosa su par de bubis, cada vez que la encontraba de frente no podía evitar babear e imaginar todo lo que le haría con esas tetas firmes y deliciosas. Tampoco podía evitar una erección total cada vez que notaba que no usaba sostén al llevar ropa deportiva, así que sus pezones se le endurecían de manera deliciosa, me hacia imaginarme chuparlos con lujuria. Mi meta era encamarme con ella y debía buscar la forma de hacerlo.
Olvidé describirme, lo haré antes de continuar. Me llamo Leo, tengo 22 años, mido 1.81 moreno, cuerpo normal sin ser flaco, ni obeso, diría que cuerpo atlético. Mantengo mis piernas y nalgas fuertes porque uso la bicicleta como medio de transporte, tengo pelo en pecho y de verga, pues normal, 16 ó 17 cms. de largo, lo que si debo admitir es que la tengo muy gruesa, tambien que soy muy caliente y se me para por cualquier cosa. Soy muy cogelon, inicie mi vida sexual desde los 11 años estrenado la vaginita de mi prima de 10, así que a los 16 ya tenía algo de experiencia en conseguir conchitas. Las amigas de mi hermana y algunas vecinas fueron mis víctimas por unos años donde me podía aventar dos puchitas vírgenes al día. Estrenar coños es lo mejor que puede existir en la vida sexual. Desde que la verga va entrando hay que hacer mucho esfuerzo para no venirse.
Siguiendo con el relato;
Pasados los siguientes meses ya instalado en el departamento, me conseguí una novia, mas por coger con alguien que por amor. Y era perfecto para no dar mala imagen a mis vecinitas, así verían que soy formal por tener novia formal. El caso es que Lorena, mi novia iba a dormir conmigo sólo los viernes y entre semana sólo iba un rato por las tardes, obvio nada más a coger, de esa forma fue que terminó siendo conocida, tanto así que se ganó la confianza que terminó teniendo buena relación con las vecinas, al punto que en varias ocasiones ella les sirvió de niñera mientras ellas se iban al trabajo, de shoping o al cine por las tardes. De esa forma las vecinas nos veían como una pareja sana y confiable.
Una noche que salí a sacar la basura cohincidi justo cuando Gloria la vecina buenona iba a hacer lo mismo, traía puesto sólo un pantalón corto y una camiseta blanca sin mangas y por supuesto sin sostén que dejaba ver sus hermosos pezones erectos por el aire fresco que hacia. Inmediatamente y saludandola cortezmente me ofrecí a ayudarle con sus bolsas de basura, para así bajar con ella al contenedor. Quería buscar cualquier momento para acercarme a ella y ese era un buen pretexto para ganarme más su confianza, deseaban estar cerca de ella cada vez que tenía oportunidad, que buena que está, pensaba, mientras olía su loción, veía sus piernas, no perdía de vista el hermoso movimiento de sus tetas. Esa mujer era realmente hermosa y deseable.
Justo cuando bajaba con ella las escaleras, en ese momento nos alcanzó su hija Lola de 11 años, Gloria le pidió que bajara conmigo, que me acompañara a dejar la basura y me agradeció el favor. Que coraje!! pensé, mi erección ya era notoria bajo mis pantalones, disimulé un poco cubriendome con las bolsas de basura y así cediendo el paso a Lola le lancé una ultima mirada a las piernas, pechos y pezones paraditos de gloria y bajé con Lola de mala gana.
Lola era una niña linda y alegre, aun tenía ese aire que da la inocencia, ya que como les dije tenía sólo 11 años. Sería bajita como su mamá, por lo qie su cuerpo se torneaba ya desde esa edad. Tenia piel blanca, pelo castaño, voz dulce, boca carnocita, sus piernas empesaban a formarsele de una forma que en pocos años se parecería a su mamá, su pecho era apenas perceptible, solo un par de bultos pequeños bajo su camiseta de deporte. En general era una niña amable, Alegre y me tenía mucha confianza. Siempre que nos encontrábamos por la escalera me saludaba muy amable. En parte por que en ocasiones a mi novia le tocaba cuidarlos en su casa a ella y a su hermano Beto de 7 años. Eso me traería algunos beneficios.
Viernes por la tarde, Lorena me llama para decir que llegaría a las 10 pm y no a las 6 p.m. como cada viernes a dormir conmigo, bueno a coger conmigo y pasar una noche de alcohol y sexo. Siempre llegaba a las 6 de la tarde y teníamos toda la tarde y noche para hacerlo como locos hasta que los cuerpos aguanten. Que mal plan! pensé, ya que tenía ganas de coger con ella de 6 a 7 para salir a bailar ya que no tendría clases al día siguiente. Pero bueno, me dará tiempo para bajar al parque "a correr" y ver a mi vecina Gloria con sus amigas en ropa deportiva ajustada y calentarme con sus pechos y perfectos traseros. Así estaría a tono cuando llegue Lore. Y desquitarme con ella.
A las 6:00 p.m. me puse ropa deportiva y me dirigí al parque a fingir que me ejercitaba mientras me cachondeaba con mis hermosas vecinas. Antes de pasar por el último edificio para cruzar hacia el parque escuché a las vecinas platicando. Entre ellas estaba Gloria, no podían verme por que nos separaban unos arbustos. Alcancé a escuchar que después de ejercitarse todas, querían al cine todas, como noche de chicas, pero Gloria estaba preocupada porque Lola acababa de sufrir una fuerte caida de la bicicleta y no podía acompañarlas, escuche claramente cuando dijo que Lola se había golpeado fuertemente en su entrepierna con el asiento y estaba muy adolorida, que habia llorado por largo rato. Por lo que prefería quedarse a cuidar que no fuera algo más serio.
Pobre Lola, pensé. Segui mi camino y me dirigí hacia el parque dando cuelta a los arbustos pasando junto al grupo de mujeres. Al pasar las saludé muy amable, en ese mento Gloria me preguntó por Lorena, quería saber si ese día iría a mi depa. Me preguntó si seria posible que cuidara de Lola. Le dije que si vendría, pero que llegaría a las 10 de la noche. Me pidió de favor que si podia dejar a Lola en mi depa. Ya que quería ir al cine con las vecinas. Que sí no era mucha molestia para mi dejarla una hora antes de que llegara Lorena. Me suplico recibirlas a las 9 para que Lorena la cuidara a partir de las 10. Así poder ir al cine. Me lo pedía con mucha incistencia. Incluso las además las otras señoras me suplicaban hacerle el favor. Yo no quería aceptar por que eso representaba no poder coger con Lorena. Y con las ganas que yo tenía de sacar todo el estrés de la semana. Y cogérmela toda la noche..
El caso es que cedí, no le pude negar nada a esa hermosura de señora. Si me la quería coger a ella debía empezar siendo generoso con para ganarme su afecto. Bueno para no hacerles largo el relato, me fui a correr de mala gana y de vez en cuando les hechaba un ojo a mis vecinas, obviamente no iba Gloria con ellas. Ya que se quedó al cuidado de Lola. Ya en el depa y un poco antes de las 9 de la noche suena el timbre, yo cenaba un cereal y aún en ropa deportiva (algo sadada y sucia). Gloria estaba en la puerta, traía a Lola con ella y una película de disney para que no se aburriera, me agradeció el favor y me dejó dinero correspondiente al pago por cuidarla. Obvio para Lorena.
Me puse de malas de inmediato, esta niña me vino a cambiar los planes pensé. En una hora llegaría Lorena y quería coger, pero ¿que podía hacer para que no nos estorbara Lola?. De inmediato se me ocurrió una idea, pensé ¿por que no le doy algo para dormir? ¡buena idea!. Y como siempre tengo pastallas para insomnio, se me ocurrió darle una a Lola para que durmiera profundamente y nos dejara coger sin temor a que despertara.
Mientras Lola veía su película de Disney le preparé un vaso le leche tibia, al hacerlo le agregué media pastilla, pero molida para que no se diera cuenta. Me acerqué al sofá donde estaba y se la di con galletas para que se la tomara mientras yo me bañaba. Ahí estaba ella recostada, con su mueca de dolor. Pobre niña!, pensaba e imaginaba su conchita morada por el golpe. Imaginé su malestar.
La dejé tomando su leche y viendo tv, mientras yo me dispuse a darme una ducha, misma que disfruté y tomé todo mi tiempo. Apenas comencé a lavar mi entrepierna y mi verga ya estaba a mil, esperaba con ansia que llegara Lorena, ya quería estar sobre ella metiendole todo mi palo. Estaba terminando de secarme después del baño y suena el teléfono, amarré la tohalla a mi cintura y corrí a contestar, era Lorena, sólo llamaba para disculparse, no podría llegar por que su hermano estaba en el hospital de emergencia.
No puede ser mi mala suerte! pensé. Ahora que hago? Moría por hacerlo. Si no estuviera mi vecinita conmigo, saldría a buscar sexo en la calle. Demonios!. Me senté en el sillón cerca de donde ya dormía profundamente Lola. Tomé el control de la tv. y quité su película infantil, cambie de canal, estuve buscando de mala gana algo que ver y que me distrajera. De repente veo unas escenas subidas de tono, la película se llamaba Violame, la recordé por que ya la había visto hace tiempo. Era realmente intensa, poco a poco se me fue parando la verga, como sólo traía puesta la tohalla a la cintura se me notaba toda mi erección, empece a acariciar mi verga y sobarla mientras veía una escena muy buena y pensé en mansturbarme, solté el nudo de la tohalla, la abrí toda y volté a ver si dormía Lola para hacerlo sin problema.
Me empecé a mansturbar, pero al verla ahí recostada, dormida y con su cara infantil. Me llegó una idea loca a la cabeza que de inmediato me calentó mas. Empece a temblar de nervisismo y deseo. Creo que se paró mas. Me puse de pie y sin tohalla, con la verga parada al máximo me acerqué a Lola. Temeroso y temblando la toqué de un hombro y la moví para comprobar si dormía. Era una locura las cosas que pasaban por mi mente, lo sé, pero para mi buena suerte no despertó, ahí la tenía a mi disposición, durmiendo profundamente gracias a la pastilla. Y solos alla y yo en mi casa.
Comencé a acariciar su carita, sus labios sus mejillas, la coloqué boca arriba. Mi verga ya empezaba a expulsar liquido preseminal, estaba tan mojado como cuando era adolecente. Sentía tal nervisismo y exitacion como cuando tenia 16 años. Comencé a acariciar sus pequeñas bubis por encima de la ropa, traía solo una camisetita y una faldita corta. Acerqué la cabeza de mi verga ya mojadisima a su boca y estuve moviendola ahí mojandole los labios con mi liquido transparente. Intenté abrir esa boquita con mucho cuidado. Utilizaba mis dedos para abrirla. y esta empezó a ceder y poco a poco entraba la punta de mi verga, no podía creer lo que estaba haciendo, me temblaban las piernas, sentía delicioso el calor de su boca en la cabeza de mi verga que en ese momento entro y tocó su lengua y mezcló su saliva con mi liquido. Traté de meterla en su boquita, sólo la cabeza.
Mis piernas temblaban, sentía escalofríos de tanto placer prohibido mientras seguía metiendo con cuidado mi verga en su boquita húmeda y cálida. Mientras, con mucho cuidado mi mano empezó a meterse debajo de su faldita, solo llegue a tocar su calzoncito. Al tocar su conchita virgen sobre su calzón, sentí delicioso, se sentía cálido, abultadito y sólo con eso ya estaba a punto de venirme. Así que decidí parar un momento, saque la punta de mi pene de su boca. No quería estallar ahí. No todavía. Me incluné, la tomé en mis manos y la cargué para llevarmela a mi cama. Mi verga no podia estar mas parada, apuntaba hacia arriba y se movía al aire, libre y amenazante mientras caminaba con Lola en brazos.
La recosté en la cama con sus piernas colgando hacia el piso, mis manos y piernas temblaban. Y sin perder mas tiempo metí las manos por debajo de su faldita y le bajé los calzones hasta quitarselos. Temblaba de exitacion y temor, sentia exiación como en mi primer vez. Tomé sus calzones entre mis manos y me los llevé a la nariz para olerlos, aaaaaaaaaaaah que rico a olor!, olían delicioso, a ropa limpia, a inocencia. Me recordaron mi niñez jugando con mis primas al Dr.
Una vez que se olí un par de minutos, me los llevé sobé mi verga, los colgué de la punta como si fuera perchero , sentía que era como un trofeo. Y que mejor que mi verga para sostenerlo. Continúe con ella, le subí la faldita, wooooooooow simplemente hermosa, tenía una panochita hermosa, sólo con unos cuantos vellos vírgenes, transparentes y todo lo demás limpio, hermoso, delicioso a la vista, solo un poco rojo, supuse que por el golpe que se había dado. Ya no aguantaba mas de exitacion, me pese de rodillas a la orilla de la cama, separé sus piernitas, me imcliné a olerle su monte de Venus, siiiiiiii, rico!, olía delicioso, entre olor a ropa limpia, talco y su sudor infantil. Respire sobre su conchita varias veces como si fuera la más cara droga. Le pasé la lengua delicadamente, de abajo hacia arriba, pero disfrutando de ese delicioso sabor. Unas horas antes había sufrido un fuete golpe y no quería lastimarla, comencé a pasar la lengua de arriba hacia abajo, repetidas veces. Mientras con mis dedos le sobaba su clítoris logrando abultarlo y con la otra le separaba mas sus piernas para que su vagina quedara totalmente expuesta a mi. Ya en ese momento mi razón no me acompañaba, sólo mi lujuria dominaba mi cabeza.
Estaba tan caliente y nervioso como mi primer vez a los 14 años, me masajeaba mi verga con sus calzones envolviendo mi verga, mientas seguía comiéndome su deliciosa conchita virgen, la succionaba para absorber sus líquidos deliciosos que ya empezaban a emanar, luego lamía de nuevo y regresaba a succionar en repetidas ocasiones para llevarme todo su sabor a mi boca, dios que eso era lo más delicioso que había probado, era una locura que no podía soportar. Era una oportunidad que debía aprovechar al máximo, ya que no se volvería a repetir. Poco a poco empece a meter la lengua en su conchita, esta enseguida comenzó a soltar sus deliciosos fluidos de mujer, que gustosamente degusté sin despegarme de ahí, empecé a succionar, ya lo hacia descaradamente, sabia que ella no despertaría aunque trajera una banda de rock, por lo que me dispuse a desahogar mis impulsos suxuales sobre ella.
Con toda mi boca abarcaba toda su conchita, a ratos succionaba y metía un dedo alternanado los moviemientos, deje de mansturbarme por que estaba a punto de venirme, seguí lamiendo su concha e intenté meter priemeri uno y luego dos dedos, que logré conseguir al poco tiempo. Pero solo los introducía unos dos cms solamente, no quería lastimarla., los sacaba demasiado mojados y yo gustoso los chupaba y los volvía a meter.
Ya no aguantaba más. Y aun que mi razón me decía NO, mi calentura me decía cogetela!. Ya no podía mas, quería entrar en esa estrecha y virginal cabidad, sentía que me solían los huevos de tanta excitación, ya no quería esperar más, se veía hermosa su conchita ahí, expuesta y dilatada ante mi, rojiza y brillando, me invitaba a destrozarla, a penetrarla y dejar ahí mi semilla. Ya me la quería coger, no me lo pensé más. Corrí hacia mi mochila y saqué un condón, mismo que aunque tembloroso me puse en un par de segundos, saque también un tubo de lubricante para que facilitara la penetración y para no lastimarla mas. Ya con el condón puesto me puse demasiado lubricante, llené mi mano con un poco más y se lo hunté a ella en su conchita virginal, se lo regaba delicadamente por toda su panochita y poco a poco metía y sacaba los dos dedos para que su hermosa y cálida cabidad se dilatara aún más, antes de meter mi verga. Que aun que no es muy grande. Si lo era para sus 11 añitos.
Ella seguía dormida, mientras yo mantenía mis dos dedos dentro de su puchita. Su respiración cambio de pronto, comenzó a acelerarla, respiraba como en espasmos, era evidente que disfrutaba de las caricias y maldades que yo le hacia. Luego de meter y sacar mis dedos ya no podía esperar mas, me incorporé, abrí lo mas que pude sus piernas y la jalé a la orilla de la cama, dejando su conchita a mi total disposición, ahi la tenia como cualquier mujer, preparada para recibir mi verga, sus labios vaginales brillaban por la lubricacion y estaban de deseo. Me invitaban a entrar YA!, se veia preciosa esa panochita virgen a mi dispocision. Me dispuse a apuntar la cabeza de mi verga a la entrada de esos labios húmedos y vírgenes. La apunté en la entrada, subia y bajaba la cabeza para ir acostumbrandola a mi tamaño. Poco a poco y con cuidado empece a hacer mas presión, mis piernas temblaban de emoción y gracias al lubricante logre meter sólo la cabeza, empece a sentir un placer enorme, un cosquilleo desde mi nuca hasta los pies. Una sensación como si fuera mi primer vez.
Trate de empujar un poco mas y la respiración de ella volvió a agitarse y lanzo un pequeño gemido que me asustó, así que me quedé quieto con la punta de la verga dentro de ella. En ese momento aproveché para quitarle la playera y soltarle el pequeño corpiño que cubría sus pequeños pechitos blancos. Woooooow que visión tan perturbadora!. Eso me dio más ganas de seguir con mi intención de seguir con la cogida.
Luego de comprobar que seguía durmiendo empecé a empujar ahora si toda la verga, no iba a echarme para atras en ese momento. Me sujeté de sus piernas, sus chamorros descansaban en mis hombros, la visión de mi verga entrando en su pequeña cabidad y su pecho descubierto era hermosamente indescriptible, fui empujando poco a poco, sentía claramente su interior muy caliente, apretado recibiendo y abrazando poco a poco el cuerpo rígido de mi miembro, este resbalaba deliciosamente, siendo apretado con fuerza ya que su cabidad era realmente estrecha. El lubricante cumplió muy bien, ya que ayudó demasiado, resbalaba deliciosamente. Pero ya no podía esperar mas, mis piernas me temblaban, quería cogermela con fuerza, sacudir todo mi cuerpo contra el de ella con fuerza, sin compasión, ¿como controlarse?. Pero tenía que ser cauteloso.
No pude mas y lo decidí, empujé todo mi peso y fuerza contra ella, mi pene resbaló muy facilmente, sentí claramente abrieme paso en esa cabidad tan calida, humeda y estrecha, pero tambien sentí que algo rompí dentro, ella gimió y puso rígidas las piernas, me asusté demasiado, crei que despertaria, pero ya no podía parar, ella seguía durmiendo pero gemía quedamente, bajé mi vista y no veía nada de mi verga, así es mi gruesa verga estaba toda dentro de Lola, no lo podía creer, mis vellos pubicos rozaban sus labios vaginales y no dejaban ver nada de mi verga que descansaba placenteramente dentro de ella, palpitando, gozando siendo cobijada por sus paredes vaginales. Era una sensación muy, pero muy placentera, yo sudaba a chorros, las gotas de mi sudor caían sobre ella, sentía mi verga palpitar dentro de ella. Y sus musculos internos contraerse y adaptandose a mi tamaño. Asi como el mío a su húmeda cabidad. Mis huevos hinchados, mojados y llenos de mecos estaban quietos entre sus piernas listos para dar batalla. Por esos segundos que me quede quieto podía disfrutar las contracciones de su interior apretando mi grueso pene y acostumbrandose a el.
Empece a respirar incontrolablemente, estaba loco de placer y de exitacion, ¿como parar?. En ese momento teniendo su cuerpo a mi disposición, viendo y sintiendo mi miembro a reventar y dentro de ella lo único que empece a hacer fue moverme, lo saque lentamente solo a la mitad, en ese momento salió un poco de sangre y el condón tenía un poco más, misma resbalo por entre sus piernas, manchando de rojo entre sus muslos y la ropa de la cama. Eso lejos de espantarme más me éxito, su viginidad fue mía!, que rico!. Empujé de nuevo hasta el fondo y con fuerza toda la verga sintiendo un placer infinito, empece el mete y saca lento pero sin parar, sin temor a que despertara, su cabeza subía y bajaba sobre la cama, sus gemidos se volvieron mas continuos y lastimosos. Le dolía, lo sabía, pero ya no me importaba, me sujeté a su cintura y aceleré las metidas contra su vagina, mi verga entraba y salía mas fácilmente y cada vez más lubricada. Aceleraba el ritmo cada vez más y el ruido que hacia la cama, me provocaba más exitacion.
De pronto empezó a temblar de sus piernas y sentí como se contraian sus músculos vaginales, como apretaba continuamente mi verga. Y vi un liquido salir de ella como si se orinara, se estaba viniendo, estaba teniendo un orgasmo provocado por mi, por mi gruesa verga, eso más me exitó. Solo le dije, Asi es mi amor, dame todo lo que tengas, vente así, ahí te va mas placer!!!, diciendo esto empuje con mas fuerza y velocidad sobre ella, los líquidos de ella ayudaban a que la penetración fuera total, que fuera profunda, el sonido de su liquido con los cuerpos encontrándose me caucaban mas y mas placer, tanto que ya no pude aguantar, decidi entrar y salir si parar y con fuerza, ya queria venirme, tenía que acabar con eso ya!, que placer tan extraordinario.
Acelere lo mas que pude las metidas de verga, sentí mi verga hincharse al máximo, su vagina recibía sin complicación y sin compasión toda mi fuerza, mis huevos golpeaban freneticamente y con fuerza entre sus piernas, los escuchaba chasquear con el fluido de ella, por fin la sensacion de eyaculacion se presentó, que placer!, que cogida tan sabrosa!. No pude evitar lanzar un gran grito de placer al sentir que me venia, aaaaaaaaaaaaaah siiiiiiii… Comencé a echar dentro toda mi leche sin problema, el condón debía hacer su trabajo, confiaba en ello. Me convulsionaba a cada expulsión de semen que salía de mi verga, aaaaaaaaaaaaaaaaaah!, aaaaaaaaaaaaaaah!, siiiiiiiiiii…, seguía empujando hasta que deje de lanzar chorros de leche dentro de ella, sudaba demasiado, mi agitación era incontrolable, mis piernas no me mantenían tan fácil en pie, aaaaaaaaaaaaaaahh!! Ultimo grito y me deje caer sobre ella unos segundos, podia escuchar su corazon y el mio latir a mil por hora. Le dí unos besitos en su carita hasta que mi verga empezó a bajar su erección.
Me incorporé aún temblando, me quité el condón, creo que me vine mas que nunca, era demasiada leche, debió ser por que estaba demasiado exitado por la situación. Me fui al baño a lavar muy bien mi pene y huevos con agua y jabón, me puse la pijama. Tome una tohalla y la moje con agua tibia y poco jabon, me dirigí a Lola para limpiarla perfectamente, despues de limpiar toda la parte de su cuerpo que utilicé, la sequé con una tohalla limpia, le acomodé su ropa interior, le arreglé bien su camiseta y la cargué de nuevo para llevarla al sofá. La coloqué donde se había acostado ella y de inmediato me puse a cambiar la ropa la cama, ya que se habia manchado de lubricante, sangre y fluidos de Lolita. Y Tiré el condón por el retrete. No debía dejar evidencias.
Al terminar me senté en el sillón a ver de nuevo tv., parecía que al fin estaba relajado, pero al poco rato y nada mas recordar lo que había hecho mi verga se empezó a poner dura. Creo que me dolía la cabeza de la verga, me ardía, habrá sido por lo apretada que estaba Lola, pensé!. Creo que quiero hacerlo de nuevo, que loco y arriesgado me dije, pero ademas quería metersela sin condón, solo pensar en la sensación de ir entrando en ella sin protección, mas dura se me puso. Me pongo de pie para acercarme a Lola cuando alguien toco el timbre. Maldicion! Dije. Era mi novia Lorena, no se si me dió gusto o no, pero ya tenia con quién desquitarme. Venia a dormir conmigo y luego de ver que Lola dormía la convencí de que cogiéramos.
Y así fue, ahí mismo en el sillón me baje el pantalón y primero me dió una mamada de concurso que casi me vengo para luego y sin más se sentó sobre mi, ella trataba de no hacer ruido por que creía que Lola podría despertar, nunca le dije que le había dado pastilla para dormir, me la estuve cogiendo de lo rico, obviamente tardé mas en venirme, pero fue realmente placentero por que no dejaba de voltear a ver a Lola, ver su carita y recordar lo que le acababa de hacerle.
Luego de terminar dentro de Lorena sin condón, ella se quedó sobre mi un rato más, hasta que mi pene perdió su total erección y se salió sólo de su vagina, dejando salir también mi leche. Era una sensación muy rica, estaba yo relajado sintiendo mis fluidos y los de ella caer sobre mis huevos, cuando suena de nuevo el timbre. Era Gloria que venia por Lola, Sólo le dije rápidamente a Lorena que dijera que estubo todo el tiempo ahí conmigo, por que se podría asustar Gloria si la niña estuvo a solas conmigo. Así lo hizo y Gloria le agradeció el favor y se fue con Lola en brazos.
Gracias a Dios y a la caída que sufrió Lola, no sospecharon nada por el dolor de la niña. Y digo gracias por que la segunda fue mejor. Dormidas con pastillas mi novia y ella, tenía dos conchitas a la vez para mi sólo. Pero eso de los contaré después, digo si desean.
Buena Historia y caliente, me lo pusiste duro al imaginar pasando la lengua por ese chorito
Carajo, tan buen relato pedo y en el sitio viejo y aca es autor anonimo xd