Embarazada por un perro.

Adolescente obligada a embarazarse de un rottweiler, su historia desde que se la llevan hasta meses después del parto..
Fué el invierno pasado cuando todo esto sucedió.

Tenía 14 años e iba en una buena secundaria, vivía junto con mis padres en un departamento familiar no muy lejos de mi escuela, mi vida era relativamente buena, buenas notas, amigas y mi familia me quería.

Hacía ya unas cuantas semanas empezaron los rumores de secuestros, muchachas jovenes y bellas a quienes ya no las volvían a ver, nadie sabía para qué las querían, o quién se las llevaba pero lo que si se sabía era que se habían llevado bastantes, uno de los rumores, era sobre una droga que hacía que quedaran embarazadas de animales, pero nadie creía eso, a pesar de que cada vez los rumores se esparcían más y más.

Ante esta nueva ola de desapariciones, mis padres fueron más estrictos conmigo, no salidas de noche, solo me llebavan ellos temprano a la escuela y yo me regresaba rápido sola en la tarde.

Siempre fui una chica tranquila, no tenia novios, unos cuantos besos pero eso era todo, aunque sé que yo no era normal, mientras que mis amigas babeaban por nuestros comprañeros a mi me gustaban cosas no comunes para mi edad, como los hombres mayores, y algo aún peor, los animales, más específicamente los perros, así que la mayor parte del tiempo me sentía avergonzada cuando mis amigas empezaban a hablar sobre chicos y relaciones.

Se habían empezado a calmar los rumores cuando todas nos sentiamos un poco más segura.

El día que me llevaron yo salía de la escuela como de costumbre, las 6 de la tarde ya empezando a anochecer con mi falda a cuadros oscura, medias hasta la rodilla azul oscuro junto con mis zapatos con un poco de tacón negro, era una chica promedio, senos copa B, cintura y caderas ligeras con mis pompis de buen tamaño, nada exageradas, de piel blanca y pelo liso negro largo, me consideraba bonita eso sí.

Iba caminando casi llegando a mi casa en una parte un poco oscura cuando veo que llega una camioneta negra sin placas a lado mio, en seguida mis instintos se alarmaron y me heché a correr, pero no fué suficiente, unos cuantos pasos y me habían atrapado.

…

Me desperté un poco desorientada, no sabía en dónde estaba.

Lo primero que vi fué una jaula, tipo para perro pero un tamaño más humanizado, yo estaba dentro de una, arriba de una especie de cama de perro, la habitación estaba templada y en esa misma habitación habían otras jaulas como la mia, cuatro más.

Dentro de ellas habían muchachas jovenes y lindas, todavía dormidas.

Pasó el tiempo y llegó un hombre de aspecto rudo.

-Ah, que bien ya todas despiertas.- dijo de manera tan normal, como si fuera una escena del día a día, para él tal vez lo era.- Escuchenme con atención, todas aquí fueron reclutadas por unas pocas razones y un sólo propósito, todas son jóvenes en edad para procrear, bellas y sanas, somos una compañía especializada en reproducción, pero no somos comunes, aqui tenemos desde perros hasta caballos y nosotros hacemos posible las cruzas entre ustedes y ellos.- Dijo con una sonrisa,

Todas nos espantamos, unas murmuraron, otra lloró y a mi me recorrió un escalofrío por la espalda.

-Deberán pasar una serie de pruebas. Si cumplen con lo acordado, podrán regresar asus vidas, incluso puede que quieran quedarse.- Dijo con una sonrisa maliciosa.- Deberán pasar por diferentes fases, la primera es la ida con el médico, las revisarán y unas cuantas cosas más, la segunda dura un mes, se les inyectará todos los días un suero para que su cuerpo pueda mantener a sus cachorros, al mismo tiempo se les dará un suero que hará sus hormonas mucho más compatibles con sus machos, la tercera es la más importante, su primer encuentro con su perro es de suma importancia, el primero será monitoreado y los demás serán solo ustedes a lo largo de una semana, acabando esa semana si quedán preñadas estarán aquí 3 meses en sus propios cuartos con todas las comodidades, hasta que entren en parto, estarán un mes cuidando de sus cachorros, despues de ese mes nosotros nos llevamos a las crías y ustedes son libres de irse, si no aceptan alguna de estas condiciones o al irse dicen algo nosotros lo sabremos y no las quiero asustar con las consecuencias- Dijo eso con más calma y una sonrisa que medió escalofrios.

-Serán alimentadas y cuidadas como unas buenas perritas en sus jaulas, eso hasta que queden preñadas o en el peor de los casos no queden, y bueno, ese no es un buen final para ninguna de ustedes. Su tratamiento empieza mañana, duerman, no traten de hacer nada o lo sabremos, siempre están vigiladas.

Con eso se retiro del cuarto y cerró la puerta.

…

A la mañana siguiente, estaba nerviosa, todavía no podía digerir lo que nos había dicho ese hombre, todavía tenía mis dudas, pero no podía hacer nada, lloré gran parte en la madrugada extrañaba amis padres, y estaba muy nerviosa por lo que pasaría, estaba decidida ahacer lo que quisieran y así poder irme libremente de aquí.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por la puerta abriendose rapidamente, cinco hombres entraron con correas, todos se dirigieron a cada jaula y nos pusieron la correa alrededor del cuello, la mia era negra con brillos, no me disgustaba para nada, pero eso no venía al caso.

Nos llevaron a todas por no se cuantos pasillos hasta que llegamos a un lugar muy parecido a un consultorio médico, el hombre que me llevaba me llevó a uno y en seguida entró un doctor, o al menos eso parecía.

-Hola cariño.- me dijo con una sonrisa.- Soy el Doctor Paul, te haré estudios generales, y luego te llevaré con unas enfermeras. Necesito que me digas tu edad, si has tenido relaciones sexuales, alergias, a que te dedicas por favor.

-Amm, tengo catorce años, soy virgen, no tengo ninguna alergia que yo sepa y voy en ultimo año de secundaria.-dije en voz baja mientras miraba como dos chicas entraban.

-Perfecto. ahora necesito que vayas con ellas por favor.

Me llevaron a una especie de baño, me metieron a la bañera y procedieron a ducharme sin decir nada, al terminar me pusieron en una tipo camilla.

-Abre las piernas por favor.- me dijo una con voz calmada.- Estees mi trabajo, no me lo hagas complicado.

Las abri un poco y procedieron a untarme lo que parecía crema de afeitar en mis partes privadas, no me lo podía creer, y para colmo empezaron a depilarme, sin ningun tipo de verguenza, yo nadamás no me movía por miedo a que me cortasen.

Terminaron y yo quedé super suave, me quedé viendomi entrepierna perdiendome en mis pensamientos pensando en la razón para esto.

Ya vestida con mi ropa de antes, vinieron con dos bolsas de suero en un tipo carrito, me pincharon el brazo izquierdo y vi como el suero espezaba a fluir, como empezaba a entrar en mi.

Vinieron por mi otra vez el hombre que me trajo, la misma correa pero esta vez me llevó de vuelta a mi jaula.

Ya acosta y cansada entró de nuevo el señor que daba miedo.

-Veo que ya estan todas limpias ¿no?- Já, si como no, esto es lo que va a pasar, por el próximo mes, estarán en sus jaulas y en esta habitación, todos los días sus sueros estarán llenos hasta que se los acaben y los rellenen, entrarán y les darán de comer y beber dos veces al día, para sus necesidades tienen una botón en la esquina de sus jaulas para llamar a alguien, sus trabajos es estar saludables y bueno, aguantar el suero. Las dejo solas, señoritas.

Cuando se va por fin me doy cuenta, solo habíamos cuatro chicas.

…

Y así pasaron los días, un nuevo día, otra bolsa de suero, comida suficiente para mantenernos con fuerza y cada dos días nos lavaban, ya no podía más con eso. Era la segunda semana cuando empezé a notar cambios, una mañana desperté y me sentía rara, mis pechos eran un poco más grandes y mis caderas se habían ensanchado, me veía más estilizada, y no era la unica, todas habíamos crecido en la zona de los pechos y caderas.

A la tercera semana era puro dolor, cólicos a todas horas y lo unico que nos daban eran tes calientes, la cuarta semana fué la más rara, me sentía caliente todo el tiempo al igual que resbaladiza, sentía tantas ganas de que me cogieran que era pura desesperación, estuve a punto varia veces de tocarme ahí mismo pero tenía más descencia que eso, no como las chicas con las que estaba, que notuvieron problemas en manejar sus asuntos frente a las otras. Pasaba los días y noches sufriendo, hasta que la última noche el hombre entró.

-Okey chicas, veo que ya los sueros hicieron efecto. Mañana todas serán llevadas a diferentes cuartos en los que pasarán una semana con sus machos, como ya dije, el primer día las monitorearán pero los que siguen estarán solas con sus machos. Disfruten su ultima noche solas jovencitas.

Y con eso se fue, dejándonos nerviosas y calientes.

…

A la mañana siguiente todas sabiamos lo que seguía, un hombre me llevó con una correa, primero fuimos a un cuarto en el que me puso un babydoll negro de encaje que no ocultaba nada y tacones negros, lo cual era raro ya que los animales no necesitaban eso creía yo.

Me hizo caminar un rato más, tiempo en el que pasamos por un buen de habitaciones, hasta que porfin tocó la mia, arriba decía mi nombre, Katy, abajo decía Jack junto con una pata, y hasta abajo decía «Primera ronda».

Entré a esa habitación, ni fria ni caliente, simplemente un clima templado, era grande se podría decir, del lado derecho al fondo había una cama normal, y al lado una cama para perro muy amplia, del lado izquierdo había un cuartitoconlo que supongo era el baño, también había un sillón bajo, una mesa y una silla, también había una televisión muy sorprendentemente, por último había un pequeño closet con ropa como calcetas, faldas y babydolls.

El señor me dejó sola en ese cuarto, decidí sentarme en la cama y esperar, pero no tuve mucho tiempo para pensar antes de que un hombre entrara al cuarto seguido de un perro raza rottweiler, negro, grande y alto, con una mirada profunda, parecía desesperado, al entrar enseguida me hize bola en la cama, el señor soltó al perro y cerró la puerta, el perro se quedó sentado donde estaba y yo estaba confundida.

De la nada en el cuarto sonó una voz de mujer.

Hola Katy, esta es la etapa tres, por hoy yo guiaré lo que tienes que hacer del inicio al final, los siguientes días lo harás tu sola y te aseguro que nadie te verá, primero te vas a brir de piernas y vas a dejar que jack te huela y te identifique como su perra, cuando yo de la señal quiero que vayas al sillón y te recargues en el en cuatro.

-Jack, ahora.

En cuanto dijo eso el perro se acercó a mi e inmediatamente me empezó a lamer mi vagina, al priemer lenguetazo yo ya estaba jadeando, sorprendida por esas sensaciones que tanto había fantaseado leyendo. El perro jadeaba, desesperado por lamerme, su lengua se sentía cada vez más dentro de mi mi vagina estaba ya toda babeada por él, sentía un conquilleo rico y ganas de hacerme pipí, me quejaba y trataba de cerrar las piernas pero su cabeza era grande así que nada importaba mas que el me comiera, llegué a un orgasmono se que tanto tiempo después. Solté chorritos que le calleron a su cara y él con más ganas me lengueteaba.

Sonó un sonido que me dejó confundida por un momento hasta que recordé lo que tenía que hacer, alparecer el perro estaba entrenado también ya que se fué cerca del sofá, caminé con las piernas debiles al sofá y me puse en cuatro, el perro inmediatamente siguió lamiendome y cada vez yo me agarraba de el sofá.

-Muy bien Katy, veo que te gusta, ahora te vaa penetrar, sé que es tu primera vez así que te va a doler, quiero que en todo este trayecto sigas en cuatro, te va a coger, duro y fuerte aproximadamente diez minutos y te ingresará una bola más grande que su pene, como ya va estar todo resbaladizo entrará facilemente te quiero en cuatro hasta que su bola salga de ti, ¿entiendes?

-¡Sí!.- gemí porque el perro seguía lamiendome.

Sonó otro sonido y supe que venía lo doloroso.

El perro subió sus patas delanteras y se agarró de mi cintura a lo cual yo arqueé mi espalda y saqué el trasero, invitandolo a tomarme, sentí como algo bulboso caliente y humedo tocaba alrededordemi vagina hasta que dió en el hueco, solo faltaron dos estocadas para que su pene estuviera dentro de mi.

-Ah!, grité muy fuerte. Sentía como si me partieran, su pene entraba y salía de mi vagina resbalosa por mis jugos y su semen, por cada estocada que me daba yo me hacía para adelante, era tan grande que estaba arriba de mi y se escuchaban sus jadeos, eso me prendía machín, saber que estaba siendo poseída por un animal tan grande y dotado, hacía que mi vagina palpitara por él, a pesar de que me dolía todavía podía sentir placer, sintiéndolo dentro, de mi, estuvimos así lo que me pareció mucho tiempo, cuando de repente empecé a sentir sus estocadas cada vez más rápidas, de la nada me metió una bola grande, mi vagina se expandió horrible, se quedó quieto dentro de mi,ahí supe que tenía que mantenerlo dentro , así que arrastré mi mano a donde estábamos conectados y lo apreté contra mi.

Él se quiso ir pero no lo dejé, así que se dio la vuelta y quedamos como perros pegados, que ironía, no sé cuánto tiempo estuvimos así pero después de un rato sentí como me llenaban varios chorros calientes, era una sensación extraña pero placentera.

Sentí como su pene se hacía más chico hasta que por fin salió de mi.

La voz de la mujer volvió a sonar.

Muy bien, quiero que regreses a la cama y te acueste boca arriba sosteniendo tus rodillas. Eso hará que haya más probabilidades de embarazo.

Hice lo que me pidió. Estaba acostada boca arriba sintiendo como semen salía de mí y mi vagina palpitando, estaba en shock cuando siento una lengua limpiarme desde mi ano hasta arriba, limpiando mis piernas y vagina, metiendo su lengua hasta dejarme limpia donde se podía, me arriesgué a acariciarle la cabeza y él se dejó, poniendo su cabeza en mi entrepierna y cerrando sus ojos, por el cansancio me quedé dormida rato después.
….

Gracias por leerme de nuevo ❤️, solo soy una chica que le gusta escribir relatos en las que quisiera estar.

Plis díganme si les gustó y si les gustaría otra parte, digamos que este fue el de prueba.

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