En el carro con mis amigos, final
La pasión y el deseo llevan a dos integrantes de este grupo de tres a saciar su calentura .
Después de las actividades de feria de mi pueblo pasaron dos meses sin que pasada nada, ya que se terminaba el semestre y Merce se fue de viaje de vacaciones con su familia, seguimos hablando con Alejandro, y a veces salía el tema de conversación de que el quería tener relaciones con Merce pero ella no le da a entrada, y que menos ahora que estaba lejos, con Merce chateabamos a veces por WhatsApp pero nunca pude preguntar nada acerca de lo que hicimos esa vez.
Al iniciar nuevamente el semestre Alejandro empezó a recogernos de nuevo , pero ahora la situación se había enfriado, ya no había ni siquiera besos de poquito, yo no quería preguntar ya que sentí que quizá Merce se podía incomodar y que al estar tan cerca de su familia hiper religiosa de nuevo le había entrado la espinita de la culpa, pero una noche pasó lo mejor que me pudo haber pasado.
Alejandro, por cuestiones de su carrera, la cual era medicina, y al ser una carrera diferente a la nuestra, empezó a estar más ocupado y habían días en los que no nos podía ir a recoger a la universidad, entonces nos quedábamos hablando con Merce hasta que encontrábamos un taxi que se dirigiera a nuestras respectivas casas, y los días en los que Alejandro estaba desocupado nos pasaba recogiendo, hubo un día en el que lo llamaron de urgencia a la clínica donde estaba haciendo su servicio, ya que era de un pueblo demasiado rural que quedaba apartado de donde vivíamos, para ahorrar tiempo nos preguntó que si nos íbamos con él hasta el otro pueblo y que lo esperáramos en el auto o si nos bajábamos y esperábamos un taxi, ese día habíamos salido temprano de la universidad por una reunión que tenían los docentes de la carrera, así que aceptamos irnos con él.
Al ser una clínica en un pueblito apartado era pequeña y estaba en un lugar con bastante maleza, dejo el carro aparcado en un pequeño estacionamiento que se encontraba a la par el cual estaba rodeado de paredes, era una plazita para un solo vehículo, el dijo que no tardaría mucho, que tuviéramos paciencia y nos agradeció que lo pudieramos entender, apagó el carro y entro a la clínica.
Al quedarnos solas con Merce en el asiento de atrás decidimos ver una serie, y como no teníamos ninguna app de streaming contratada decidimos verla en una página pirata, todo iba bien , hasta que salió uno de esos típicos anuncios emergentes para agrandar el «tamaño del pene» nos reímos un poco y Merce hizo un comentario «Alejandro debería conseguir eso» y se rió un poco, yo le pregunté si le parecía pequeño el pene de Alejandro, me dijo que cree que es un tamaño normal, pero que no ha visto muchos además de los que se ven en el porno y que esos se ven más grandes , y ahí la cosa se puso mejor; la empecé a interrogar sobre cuando vio porno, me contó que si, que empezó cuando le dimos consejos sobre sexualidad , empezó buscando imágenes, después se fue a los vídeos, empezó con los vídeos clásicos que aparecen en la pantalla de inicio de las paginas porno, que no estaba buscando nihaina categoría en especial, hasta que hicimos lo del día de la feria que empezó a buscar de tríos donde fueran dos mujeres y un hombre, empezó a buscar sexo en el cerro , sexo en lugares públicos, que esas eran las categorías que más le llamaban la atención, le pregunté que si se estaba llegando al orgasmo cuando se complacia, ella me contó que no se estaba masturbando, que sentía la excitación cuando veía los vídeos pero que el tocarse le daba miedo porque se podía lastimar, pero que empezó estimulandose los pezones como yo había hecho ese día , porque lo disfrutó demasiado, le pregunté si quería jugar a los retos solo conmigo esta vez , en lo que llegaba Alejandro y que después el se podía unir si quería , así agarraba más confianza, para hacer más cosas y me dijo que si, que con gusto y ahí empezó esa rica noche.
Primero la rete a besarme, empecé con retos tranquilos para entrar en calor, ella me reto a quedarme en topless y yo lo hice encantada, luego le dije que ella tenía que hacer lo mismo y la rete a chuparme los pechos y ella acepto gustosa, acercó si cara a mis pechos y me lamió los pezones , y los succionó de una manera tan rica que me hizo gemir la, luego aparto su cara de mis tetas y me dijo «esto lo vi en un vídeo» tomo mis pechos con fuerza y los juntó haciendo que quedarán los pezones juntos , uno a la par del otro y empezó a chupar los dos al mismo tiempo, no pude contener la excitación y empecé a gemir como una oerra en celo, chupaba, lamia, mordía , succionaba de una manera tan deliciosa que parecía toda una profesional y yo no podía parar de gemir, no quería que se separara de mis pechos, era tanta mi excitación que llegue a pensar que me correría solo con esa sensación.
Poco a poco los «retos» pasaban a segundo plano, ya no había necesidad de usar esa excusa para saciar nuestros deseos una con la otra, ella se separó de mis pechos y nos besamos tan profunda y apasionadamente como una pareja de recién casados, mientras nos besábamos fui bajando poco a poco su pantalón que le quedaba apretadito y había resaltar ese culito pequeño pero respingadito que tenía, cuando le dejé el pantalón en las rodillas me separé del beso y la senté en mis piernas mirando hacia el frente y le dije que le enseñaría como se siente el placer así que la empecé a acariciar, suave , ya estaba mojadita así que teme un poco de sus jugos con mis dedos para lubricar y ella gimió bajito, me excite demasiado saber que yo era la primer persona que le arrancaba un gemido de su boca al hacerla sentir tanto placer, con los dedos ya lubricados poco a poco y acariciando cada parte de su rica vagina fui subiendo hasta llegar a su clítoris don soltó un gemido tan fuerte que tuve que taparle la boca con la mano porque creí que nos podrían escuchar en la clínica, seguí acariciando su clítoris , que se sentía abultadito por la excitación que tenía , le ordené al oído que se quitará lo que le faltaba de ropa para quedar completamente desnuda, y me obedeció, aunque claro, no deje que se separara de mis dedos, acaricie su clítoris por bastante tiempo, pero no deje que llegara al orgasmo aún, subía y bajaba los dedos suavemente por toda su vulva, acariciaba los labios mayores haciéndola que soltara suspiros y gemidos.
Aprovechando completamente que la tenía desnuda y a mi disposición la recosté en el sillón y me dispuse a comerle el coñito tan rico que tenía, no soy experta , era también mi primer experiencia lésbica, pero una mujer sabe lo que otra mujer disfruta, así que seguí jugando con su clítoris pero hora con la punta de mi lengua, moviéndolo rápidamente, sentía como se retorcía del placer debajo de mi, pedía escuchar su intento de ahogar sus gemidos con sus manos, subí mis manos y y empecé a jugar con sus pezones, los cuales ya estaban muy erectos, seguí jugando un poco más con mi lengua en su clítoris y cuando sentir que estaba apunto de correrse le metí la lengua por su hoyito, ella gritó pero rápidamente tapo su boca con sus manos, la penetré con mi lengua un poco más y luego volví a su clítoris a lamer y empecé a chuparlo con desesperación hasta que al fin se corrió, seguí chupando todos sus jugos y su respiración ya sonaba cansada.
Me quite lo que me restaba de ropa y aproveché que ella estaba acostada y puse mi vagina en su cara, y le dije que me mostrará si aprendió algo de lo que le enseñé, y acerque su cara más a mi conchita, ella inmediatamente empezó a lamer , mi clítoris, y a bajar mientras lamia y me metió la lengua por mi hoyito, se sentirá tan rico tener esa lengüita jugando entre mis piernas y no pude evitar gemir, gemía y gemía , estaba tan extaciada así que cuando volvió a meter su lengua por mi orificio empecé a brincar como si de un pene se tratara, «para ser tu primera vez no lo haces nada mal» le dije, y la seguí sometiendo a que me diera placer con su lengüita hasta que me corrí en su boca y le ordené que me chupara todo y que se tomara mis jugos, ella acepto.
«La cosa no termina aquí» le dije, entrelacé mis piernas con las de ella y empece a moverme como si de eso dependiera mi vida, la fricción la hizo gritar de la excitación y rápido entendió que tenía que hacer así que ella también se empezó a mecer, de arriba a abajo haciendo que nuestras partes se frotaran de una manera tan rica, mientras seguíamos haceidno eso me dispuse a chuparle las tetas, le pellizque los pezones, se los mordí, y le mordí todos los pechos dejando marcas en ellos, y la besé muy apasionadamente, antes de corrernos nos masturbe un poco y con los dedos llenos de nuestros flujos combinados se los metí a la boca, para que los lamiera, seguimos en faena metiéndonos de arriba a abajo hasta que las dos nos corrimos al unísono, volví a meter mi mano entre nuestras piernas pero ahora fui yo quien me chupo los dedos.
Alejandro no apareció en todo este tiempo , y nosotras nos quedamos dormidas así desnudas con las piernas entrelazadas, al despertar a eso de las 12 de la noche pude sentir que tenía las tetas humedas y cuando sentí la consistencia y el olor supe que era semen, al levantarme pide ver que también las tetas de Merce estaban llenas de semen, y Alejandro iba conduciendo de vuelta a nuestro pueblo y a nuestras casas.
Desperté a Merce para que nos pudiéramos vestir , ella ya no sintió el semen en sus pechos, ya que yo se lo limpie con la boca, nos despedimos y cada quien se fue a su casa, a eso de una media hora me llegó un mensaje de Alejandro » que lindas de ven así, cubiertas de mi leche, tome una foto para el recuerdo, la quieres ver?» Luego de eso me llegó una foto de nosotras dos con Merce dormidas, abrazadas, desnudas y con las tetas llenas del semen de Alejandro, luego me llegó otro mensaje de Alejandro «lástima que no me esperaron para la diversión, la próxima vez las voy a hacer mías a las dos».
Lastimosamente no existió una siguiente vez, a Alejandro lo mandaron a la capital para que terminara su servicio en una clínica más grande y en otra área y Merce tuvo que dejar la universidad pues su mamá estaba enferma y no tenían el suficiente dinero para los tratamientos que necesitaba así que tuvo que meterse a trabajar en un call Center de noche y al yo trabajar en la mañana era casi imposible vernos, pero aún tengo esa foto que me recuerda que yo fui la primera vez de mi amiga.
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