En la Oficina
Ya es tarde y ella aun tiene que entregarme los resultados.
Ya es tarde y aun no termino con este Cuadro comparativo necesito los datos que le pedí a José y aún no me los entrega, Salgo de mi oficina dirigiéndome a su cubículo escucho a lo lejos las voces de alguien más me acerco y descubro la más flamante figura adornando su escritorio, está ahí como siempre despampanante esta vez envuelta un vestido negro muy muy pegado con un escote pronunciado el cual deja ver una parte de sus hermosos senos unas zapatillas con tacón de aguja que me dejan casi sin habla – donde está mi reporte?, –este…. Jefe aun no lo termino, –y a qué hora que lo necesito ya, –Sabrina me va a ayudar jefe , así se llama ella, Sabrina tan celestial, está a su cargo y es analista de datos, –necesita ya ese reporte, y contesto algo que no esperaba, –Sabrina ve con el jefe a su oficina y ayúdale en lo que necesite, todo lo que él quiera, ella solo asintió tomo su laptop y me siguió a mi oficina nos dirigimos hacia el escritorio y comenzamos a trabajar pasaron un par de horas entre números y datos, de cuando en cuando lograba ver dentro de su escote y bajaba a sus piernas adornadas con esas zapatillas, poco a poco la plática fluyo, hablamos de los viajes, la familia, el trabajo y los amores, yo había pasado un rompimiento doloroso hace ya más de un año que no salía con nadie, ella fue discreta en cuanto a sus relaciones, terminamos por fin, le dije animosamente, ella sonrió yo me estire sobre la silla voltee y saque una botella de Jack Daniels, me serví un trago con hielo y le ofrecí, jamás pensé que me lo aceptaría, n ese momento José apareció, –jefe como van necesita ayuda, conteste –no ya nos falta poco si quieres puedes retirarte, –ok, le serví el trago me senté en el sillón a un lado del escritorio afloje mi corbata di un suspiro y tome un trago, ella se acercó y continuamos platicando, nos servimos un segundo trago y la plática era ya más informal era exquisito escucharla hablar y reír, en ese momento mi instinto me traiciono y tratando de disimular lo cual no conseguí trate de ver un poco más dentro de su escote, ella advirtió el movimiento y se hizo un poco hacia atrás con pena, –discúlpame Sabrina es difícil concentrarse teniendo a alguien como tú de frente, y me apena lo que acaba de suceder, y levantando la mirada profunda hacia mí, solo sonrió –no se preocupe no pasa nada es muy normal, me sentía totalmente apenado, me levanté del sillón y le dije –si se quiere retirar por favor con confianza le puedo pedir un Uber o taxi del sitio, ella se levantó del sillón y acercándose a mi como un león acecha a su presa despacio, como hipnotizando al contrincante me dijo, — por qué no mejor nos tomamos otro trago, quede mudo y solo asintiendo lentamente pase a servirle más, los tragos pasaron la conversación se tornó en risas y de ahí a confesiones, –sabes me parece que a más de uno debes traer a tus pies, ella sonrojo y rio, –claro que no, no tengo nada de atractivo ni diferente, –a mí me pareces muy atractiva muchísimo, –lo dices solo por alagarme, –de verdad tengo más de 1 año sin tener ninguna cita se de lo que hablo, –y por qué tanto tiempo acaso no te han convencido, o no han sido lo suficiente lindas, mirándome directo a los ojos me dejo sin palabras es toda una hembra, –creo que por falta de tiempo ese es el problema, di el trago a mi vaso y ella se acercó inclinándose para que pudiera ver sus senos tomo mi mano junto con el vaso, se acercó viéndome fijamente y me dijo, – mi jefe me dijo que hiciera todo lo que me pidieras y si tu eres su jefe, pues que más desea?
El silencio se hizo eterno, mi mente giraba a mil por hora, pensando en todas las posibilidades, yo solo pude balbucear, –yo soy tu jefe y se acercó a darme el beso más tierno y perverso posible, mi mente se nublo por un instante, termino el beso abrí los ojos y ella me miraba como si fuera su presa, me levante y le dije, –sabes que esto no es correcto, no podemos, ella solo me miraba y dijo –tu eres el jefe tu mandas
En ese momento tal vez por lo intoxicado del alcohol no me importo y si volviera a pasar no me importaría de nueva cuenta, me acerque a la puerta de mi oficina y la cerré con seguro, me jale la corbata y la mire fijamente, –ahora vas a hacer lo que tu jefe dice, ella se asombró, no podía creer el cambio tan drástico en mi persona, el cazador se convertía en liebre y ella era la liebre frente al lobo me acerque a ella la levante del brazo y atrayéndola hacia mí la bese apasionadamente mientras una me mis manos comenzaba a subir a su cuello, ella sintió mis dedos de pronto apretándolo, abrió sus ojos con asombro y los cerro para dejarse llevar de ese beso, ahora yo era el victimario y ella mi víctima, pase las manos por su cintura para posarlas en sus nalgas apretarlas y jalarla hacia mí, la avente obre el sillón su escote se abrió más dejando ver ese hermosos par de senos, me acerque y abrí sus piernas ella quiso evitarlo pero con un jalón fuerte no lo consiguió, escuche decir –noooo esperrrr, pero no la deje completar la frase, jale su tanga de encaje negro arrancándola por completo, rompiéndola la avente y metí mi lengua en su sexo, era delicioso probar ese manjar, trataba de apretar sus piernas para forzarme a retirar mi cara pero simplemente las jale con ambos brazos para volver a abrirlas, –nooooo por favor noooo, su suplicas no eran escuchadas, –eso querías verdad, paseándote por todos lados, haciéndote notar, calentando a todos querías que te desearan y hoy, hoy yo te voy a coger, te voy a hacer mía y así lo serás siempre, ella ahogo un gemido de placer mientras mi lengua jugaba con su sexo, ahí acostada sobre el sillón jale su brasiere hacia abajo para dejar libres sus senos y apretarlos mientras mi lengua continuaba degustando ese manjar, baje una de mis manos para introducir mis dedos, estaba tan mojada que se desliaron de inmediato dentro de ella y sus gemidos se hicieron más y más fuertes, hasta que un chorro de manantial recorrió mi boca, mientras gemía por mis caricias en ese momento me levante y sacando mi verga del pantalón me acerque a ella jalándola del cabello para que se la comiera ella solo me veía incrédula, –mámalo!!!, trágalo todo ella negó son su cabeza la tome del cabello y e un golpe le metí la verga en la boca, –mámalo te ordene!!, ella comenzó a chuparlo lo empujaba hasta el fondo de su garganta y lo sacaba para que respirara, tenía la boca inundada de mi verga, verga de hombre, verga de macho, verga de lobo así siguió chupándomelo a mi placer y cuando sentí que faltaba poco la levante del sillón la coloque de espaldas hacia mí, ella imagino lo que pasaría y dijo – no por favor no, –cállate!!! Eres una puta y las putas solo merecen verga, la avente de la espalda nuevamente hacia el sillón para que quedara con el culo al aire la escuche sollozar, –no por favor nooo, levante su vestido y sin mediar nada la penetre ahhhhhhhh que rico sentir su calor y humedad envolviéndome la toe por el cabello y comencé a cojerla fuerte ella gemía y gemía, en un momento trato de escabullirse pero la jale del cabello hacia mí, — a donde vas puta, quieres verga, eso querías al provocarme, pensabas que era como todos los demás de esta oficina, tu querías que te cojiera y eso voy a hacer y volví a metérselo duro sentí como rozaba dentro de ella, sentí palpitar su vagina y comenzó a escurrir yo seguí cogiéndola dándole nalgadas duras y cojiendola aún más, –ahora dime, quien es tu amo?, silencio, –quien es tu amo? Silencio, quien es tu amo puta? –tttttuu David tu eres mi amo, –así es y será siempre a partir de ahora y asi em llamaras siempre, mis embates se hicieron más y más fuerte, y escuche la más maravillosa de las palabras salir de su boca, –dame más amo, soy tuya, soy tu puta, hazme tuya amo, así será siempre tuya, mi corazón salía de mi cuerpo y sin poder contenerme más me vacié dentro de ella casi desfalleciendo fue delicioso sentir como mi leche la llenaba, ella en ese momento se volteo y lamiéndome la verga disfruto de su sabor, me veía hacia arriba a los ojos y decía, — que rica esta amo, me encanta, — es tuya y tú eres mía, –sí amo soy tuya para ti, para tu placer
Termino de lamerla dejándola limpia, me acomodo el pantalón y la camisa, después se arregló, yo me senté de nuevo en el sillón para terminar mi trago, ella se acercó se puso a mis pies y acomodándose en mi muslo dijo, –gracias amo, yo le acaricié el cabello y le dije –este es el principio pequeña aún falta más, falta que aprendas más, ella asintió y yo solo, solo sonreí.
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