En vago del P2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Acostadoyflojo.
desde que cumplió los 15 años Roberto a vivido en las calles, huérfano y huyendo de la ley, tras ser un ratero, asaltador y transportador de drogas entre otras cosas.
conocido como "el vago pedófilos" por aquellos que lo conocen muy bien sus gustos, niños o niñas, sin importar sus edades aunque los prefiere de 5 o 6 años, fáciles de engañar y dominar y a la vez con fuerzas para resistirse y aguantar sus embestidas.
Roberto tiene ahora 20 años, no es muy alto y tampoco muy acuerpado.
típico de muchachos de la calle.
es moreno oscuro pero no negro, no era bonito pero tampoco era feo del todo.
detrás de su delgado y huesudo cuerpo que esconde con tras grandes ropajes esconde un para nada despreciable pene de 19cm, un poco grueso de glande oscuro y venas pronunciadas.
era recto con un ligero curvar hacia abajo y a la derecha, pero casi impercectible.
sus testículos eran pequeños y velludos, en contraste con su lampiño natural.
Roberto frecuenta las cercanías de las escuelas hasta que consigue un objetivo al que pueda obtener atraves del engaño y la adulación con dulces y juguetes, escondiendo su malisia tras una inocente sonrisa.
– hola nena como te llamas.
?
– katy
– ah que nombre tan lindo.
y que edad tienes katy.
?
– tengo 6.
y usted quien es.
?
– yo soy Luis (mintió con su nombre) y tengo 20 años.
soy nuevo por aquí y no conos o a nadie ni ningún lugar.
tu eres de por aquí.
?
– si.
yo vivo cerca.
?
– ah que bueno.
entonces tu me podrías ayudar a conocer el lugar y de paso ser mi amiga verdad.
?
– si.
supongo
– bueno katy que te parece si nos vemos mañana después de tu colegio y vamos a comer helado y nos conocemos.
?
– bueno.
la niña no sospechaba absolutamente nada, Roberto paso ese otro dia la tienda a comprar suficiente helado, y luego a la farmacia a comprar una pastilla usada por personas con problemas de insomnio para poder dormir.
puso mucho cuidado en limpiar y ordenar un cuartucho semi abandonado que logro conseguir a muy bajo costo con otro rufián conocido del lugar.
a la hora de la salida de clases Roberto espero a katy y muy animoso la saluda con confianza.
ella le devolvió su saludo y se acerca a el.
nadie sospechaba nada debido a que la niña no desconfió del extraño y nadie se pregunto el porque ella se iba con el.
antes de ir a su guarida el la hizo pasar por su casa para saber en donde iba a tener que dejarla una vez se fuese divertido con ella.
su ser era tan despreciable y mezquino, pero sin importarle nada tomo a la niña de las manos y la condujo hasta su lugar, un poco retirado de las demás casas y algo Entremetida por una zona semiboscosa.
– porq estamos aquí, el lugar de los helados es por allá en otro lado
– es que sabes que.
? olvide mi dinero, y tengo que venir a buscarlo y además también tengo helado en casa, esta rico y pensé que podríamos hablar y conocernos mejor aquí solitos.
– bueno.
Roberto ya había preparado dos porciones de helados, una para el y otra repleta de medicamento para la niña.
le dio la taza y esta la acepto muy gustosa y comenzó a comerlo feliz mientras el hombre conversaba y preguntaba cosas de ella sin ninguna mala intención
preguntó por su familia y cosas tontas, ella hizo las mismas preguntas pero como era evidente el respondió con falsedades y mentiras.
pasado un poco la niña comenzó a quedar sin fuerzas y soñolienta por el efecto del medicamento
el se acerco a ella, estaba vestida con su uniforme de colegio, una falda azul con chemise blanca, zapatos y medias hasta las rodillas, dos coletas a cada lado de la cabeza y debajo de su ropa una pantaletuca a juego blanca.
su bolso negro a su lado y un abrigo para el frío.
se sento a su lado, coloco su mano sobre sus piernitas, ella sentía y veía lo que el hacia pero no tenia fuerzas para moverse libremente.
apenas solo logro balbucear unos quejidos nada mas.
– shhhhh ya nena, veras que en un poco rato vamos a pasarla muy bien los dos.
tu relajante ok.
?
subio su mano a través de su piernita suave y blanca, sintiendo como su tierna piel se erizaba con su tacto de hombre.
ya en su entrepierna se alzaba una dirección descomunal.
su pene palpitaba y soltaba fluidos preseminales.
su mano llego hasta na entrepierna de ella
– hmmmmm
– shhhhhh disfrutalo pequeña, ya veras que te gustara
el tomo la faldita entre sus dedos y bajándola junto con su pantaletica dejo a su vista una vagina sumamente pequeña, rosada y tierna.
termino bajando su prenda hasta sacársela completamente y dejar a su alcance su inocencia, la rozo con la punta de sus dedos y vio como su piel se erizaba.
separo sus pequeños labios vaginales con dos de sus dedos y pudo observar un diminuto y rosado clitoris infantil.
la niña solo podía ver como ese hombre al que creía su amigo tocaba sus partecitas, sin poder hacer nada para evitarlo.
el la comenzó a masturbar suavemente mientras le besaba el cuello y con su otra mano acariciaba su espaldita.
ella comenzaba a sentirse extraña, su entrepierna se calentaba más y mas, se humedecía con cada caricia de el.
Roberto la termino de desnudar dejando solo su calzado y calcetines.
se arrodillo frente a ella y abriendo su poernitas al máximo también se abrió su vagina para el.
poso su lengua entre sus pequeños labios vaginales y comenzó a chupar y saborearla
– hmmmmmmmm
– si, te gusta verdad nena.
? a mi igual, estas muy sabrosa y dulce.
el hombre chupaba con fuerza su pequeño clitoris y ella sin saber porque sentía que al hacer eso la estaba enseñando un nuevo mundo.
un mundo que a ella le gustaba, se sentía bien.
con esfuerzo la niña alzo sus bracitos y los poso sobre la cabeza de Roberto mientras abría bien sus piernitas para seguir recibiendo esa lengua mágica.
para entonces ya Roberto no aguantaba las ganas de clavarle su verga hasta el fondo y hacerla suya.
se levanto y rápidamente se quito toda su ropa hasta dejar a la vista su delgado cuerpo y su enorme verga a los ojos de katy quien asustada no sabia que sucedería
Roberto volvió arrodillarse entre sus piernitas pero esta vez su cadera quedo en medio de ella, su pene rozaba la vagina de katy y la punta del glande pujaba para entrar en ella.
era tan pequeña y apretada que tuvo que hacer mucha fuerza y al cuarto intento logro meter su cabeza completa
– aaaaaaaauyyyyyy
– uuuuuf siiiiii que ricoooo.
estas divina
sin esperar mas y sabiendo que nadie escucharía la tomo de los tobillos y abriéndola al máximo dejo caer su cadera sobre ella, sintió como su pene avanzo cada centímetro hasta tocar el fondo de su útero y quedar unos 5cm fuera.
era una de las mas chicas vaginas que había gozado.
el hombre comenzó a subir y bajar clavando su verga en esa vaginita suave y tierna, muy calientica, se estiraba tanto que parecía que se rompería, la niña lloraba colocando sus manitas en el pecho de Roberto pero al tener sus caderas bien abiertas no lograba detener sus embestidas, ya después de unos cuantos minutos los jugos de ambos hacían que la penetraciones fuera mas fácil aunque ella seguía sintiendo mucho dolor.
el na coloco de espaldas arrodillada y desde atrás clavo su verga en ella tomándola de la cinturita.
ese hombre disfrutaba mucho dominar y someter a sus víctimas, gozaba al verlas sufrir con su enorme verga dentro de sus orificios y eso lo exitaba mucho.
casi sin darse cuenta ya estaba soltando varios chorros de semen en lo profundo del útero de katy quien lo recibía contrayendo su vagina succionando su pene mas y mas adentro.
Roberto es de los que pueden tener sesiones de sexo continuas hasta de tres polvos y mas.
y esa tarde apenas comenzaban a disfrutar, aun había bastante tiempo hastes del anochecer.
continuo follando a la niña por horas y horas llenándola cada vez mas con semen que servía de lubricante, aunque no podía meterle todo su pene era agradable dejarle ir dentro poco mas de la mitad, se sentía tan apretada y caliente.
su cuerpo tan tierno y pequeño en comparación con su rustico físico.
Roberto sudaba muchísimo como de costumbre, y cada gota caía encima de katy quien solo podía aguantar y soportar cada embestida sin poder resistirse.
sin poder decir que no, sin poder hacer nada mas que aguantar, solamente aguantar.
la verga de Roberto entraba y salía abriéndola al máximo, ella soportaba en todas las posiciones pero la que mas le agrado porque no era tan dolorosa era estar piernas abiertas con el en medio.
aunque savía que estaba mal lo que hacían ella se dejaba hacer porque en el fondo comenzaba a disfrutarlo.
sus quejidos habían cedido un poco y su forcejeo también.
el hombre disfruto de esa niña por varias horas hasta que fue momento de terminar debido a que ya no tenia mas fuerzas ni mas leche que darle.
dejándola completamente llena de sus jugos la vistió y juntos caminaron hasta su casa, la dejo allí en la entrada y se retiro sin que nadie se fuera cuenta.
después de esa tarde cada vez que ella salia del colegio el la llevaba a su lugar para darle una buena ración de pene y una dosis de semen que ella terminaba agradeciendo.
todo hasta que el tuvo que marcharse del lugar nuevamente
Falto compartirla con el otro