Ese día supe que me había enamorado de mi maestra

Mamá me dio la libertad de masturbarme cuando quisiera y lo hice siempre pensando en mi maestra .
El fin de semana llegó, y yo me sentía muy aburrido, creo que en ese tiempo yo era el único niño que no quiera que llegara el fin de semana, pues no veía a mi maestra. Me la pasé recostado en mi cama pensando en ese último momento con mi maestra, no dejaba de pensar en ella, las provocaciones sutiles que hacía durante las clases, en la actualidad estuve topandome muchos memes de que para muchos era un momento muy incómodo, pero para mí no lo era, que mi maestra se parara con el compañero a mi lado y se agachara hacia el dejándome su enorme trasero casi en la cara, a mí me encantaba y más cuando se acercaba a mi banco y me preguntaba si estaba entendiendo o tenia alguna duda, agachándose hacia mi, dejándome ver sus enormes tetas, todo con el fin de provocarme erecciones.

Y pues así paso, de solo pensar en mi maestra y en su cuerpo mi pitilin rápidamente se ponía duro, yo estaba solo en mi cuarto por lo que no me importo tener una erección. Mi hermana estaba en la sala con mi mamá ayudándole a preparar el almuerzo, yo estaba tan aburrido que no sabía que hacer, y pues está vez no podía andar en truza para sentirme más cómodo, de no tener una erección obviamente lo había hecho.

Pero ahora tenía un problema, el gran cuerpo de mi maestra me excitaba tanto que comencé a ver con más atención el cuerpo de otras mujeres, y pues si, no lo pude evitar, obviamente también ví a detalle el cuerpo de mi mamá, ella no tenía el cuerpo de mi maestra pero pues tampoco tenía nada que envidiar a otras mujeres, era un fin de semana normal por lo que todos nos encontrabamos con ropa casual, ese día mi mamá llevaba un shorts color negro creo que de licra, y una blusa de tirantes gris claro y no llevaba brasier debajo, yo no iba a poder salir a la sala hasta que mi erección bajara asi que trate de tranquilizarme.

No me di cuenta que mi hermana entro al cuarto, no recuerdo que buscaba pero cuando la vi ella me estaba mirando fijamente, yo me avergonce al notar que veia mi erección, por lo que entrecerre las piernas y le dije que volteara a otro lado, solo sonrió, tomo su mochila y se fue otra vez a la sala. De alguna manera logré que mi erección bajara y fui a la sala a sentarme rápidamente en el comedor, así si tenía otra erección no se notaría por estar sentado.

Después de almorzar, mi hermana no dejaba de quejarse del calor y yo también tenia calor, luego cuando voltee a ver a mi mamá, paso lo que no queria que pasará en ese lugar, mamá estaba sudando, jadeaba tras suspirar por el calos, el sudor escurría de su cuello a entre sus tetas, y si blusa ya se encontraba empapada en sudor y sus pezones, ufff marcados por el sudor.

Mamá se canso y dijo que nos fuéramos a bañar y después veríamos una película comiendo helado, a esto obviamente me sorprendí y me negué rápidamente, mamá no sabía porque, si siempre me había bañado o con mi hermano o mi hermana, y pues ella me había visto desnudo desde bebé, pero está vez yo sabía lo que me pasaría, mamá no me dió opción y me dijo que o me bañaba con ellas o no me tocaba helado, así que no me quedo de otra.

Mi hermana y yo fuimos al cuarto a buscar nuestra ropa y mamá fue a su cuarto a hacer lo mismo, luego fuimos al baño, mi hermana se desnudo y rápidamente se metió a la regadera, yo estaba avergonzado sabiendo que en cualquier momento se me iba a parar, mi mamá me dijo que me apurara y comencé a desvestirme, me preguntó que que me pasaba mientras se quitaba la ropa, me sorprendí al ver que cuando se quitó el shorts tampoco llevaba puesta ropa interior, y ahí fue donde no pude más, viendo el cuerpo de mi mamá imagine si así sería también el de mi maestra, y al imaginar estás cosas tube otra erección.

Mi mamá vio esto y me dijo, «y eso?…es por mi?», obvio no le iba a decir que estaba imaginando de mi maestra, por lo que nervioso dije rápidamente que si y me disculpé, mi mamá recorrió la puerta de la regadera y dijo a mi hermana que comenzará a bañarse, mamá solo se me quedó viendo, se sentó en el baño y me dijo que me iba a revisar porque hace tiempo que no lo hacía, yo me moría de la pena pero me dijo…

«No seas tonto, soy tu madre, te e visto la cosita desde que naciste, no es nuevo para mí vertela»

Estaba completamente avergonzado pero pues mi mamá tenía razón, así que me acerqué y comenzó a tocarme, solo me reviso el pito y mis huevos y dijo que estaban bien, luego en todo de burla me dijo…

«Ay mi amor y que quieres esconder si ni que fuera la gran cosa, ya estás en esa edad y es algo normal, tarde o temprano iba a pasar»

Una vez más mi mamá le dijo a mi hermana que se bañara, luego comenzó a mover su mano suavemente de arriba hacia abajo en mi pitilin, tomo un pedazo de rollo y me preguntó que si ya lo tenía muy sensible, yo dije que si y mamá siguió moviendo su mano mientras decía en voz baja…

«No puedes entrar ahí con tu hermana así porque luego va a andar preguntando y no voy a hablar de esos temas con ella, todavía está muy chiquita»

Jajaja como se notaba que mi mamá no tenía ni idea la clase de niña que era mi hermana, llegó el momento en que sentí tan caliente la mano de mi mamá que comenzé a pensar en mi maestra, esa primera ver en qué se sacó las tetas para mí, esas enormes tetas colgando, su cara tan hermosa y esos ojos que tenía me excitaban tanto, de repente mi mamá dejo de mover su mano y ahora era yo el que movía mi pitilin de adelante hacia atrás penetrando en la mano de mi madre, pero solo pensando en mi hermosa maestra, no paso mucho tiempo cuando empecé a soltar chorros pensando en como lo había hecho con mi maestra también, mamá solo se me quedó viendo y me dijo, «oye creo que para tu edad esto es demasiado «, decia mientras se limpiaba la mano con el rollo, mi pitilin se puso flácido y yo me recosté rendido en las piernas de mi madre pero me dijo que no me durmiera que aún me tenía que bañar.

Entonces entramos a la regadera con mi hermana y ella para molestar rápidamente comenzó a decir cosas de mi pitilin.

«Hermano tu gusanito está más chiquito que otras veces» decía en tono burlón.

Mi mamá solo se quedó callada y se empezó a bañar también, pero pues mi mamá no sabía el nuevo fetiche que acababa de desarrollar, escuchar hablar a las mujeres de penes y testículos me excitaba demasiado, mi hermana continuaba diciendo que mi pitilin estaba pequeño y que se veía más chiquito en comparación a mis huevos, no paso mucho para que mi pitilin comenzará a crecer otra vez, mi hermana se quedó callada y nerviosa por lo que diría mi mamá, pero mi mamá al darse cuenta solo dijo…

«Ya deja en paz a ti hermano mira como lo pones, por andar diciendo que tiene la cosita chiquita ya vez»

Yo tenía a mi mamá completamente desnuda frente a mi con el agua recorriendo cada parte de su cuerpo…

«Anda házlo si lo necesitas, siéntete libre no te voy a regañar»

Dijo mi mamá y ya sabía a qué se refería, comenzé a masturbarme y mi mamá solo dijo que no me fuera a lastimar que lo hiciera con calma y mi hermana solo se quedó viendo, yo comencé a pensar en como se vería mi maestra junto a mi mamá, con su cuerpo completamente desnudo y con el agua cubriendo cada parte de su cuerpo haciéndolo brillar, estaba tan excitado que no la pensé dos veces y abrace a mi mamá de la cintura, sus nalgas quedaron pegadas a mi pecho, sus piernas se encontraban cerradas así que comencé a frotar mi pitilin entre ellas y mamá no dijo nada, se sentía tan bien y comencé a moverme más rápido aferrado a mi mamá, un peculiar sonido se originaba conforme movía mi pitilin cada vez más rápido entre sus piernas.

Yo no pensaba en nada más que en mi maestra, por unos momentos ignore que fuera mi mamá y comenzé a imaginar que era mi maestra la que se encontraba en mis brazos, los chorros comenzaron a salir y yo estaba que me desmallaba, senti hasta el último chorro que salió de mi pitilin y mi mamá solo dijo…

«Ay amor ya me había lavado las piernas ya me las ensuciaste, ya cálmate y limpiate rápido»

Terminamos de bañarnos y mi hermana salió del baño, yo iba detrás de ella pero mi mamá me detuvo y me dijo, ya se que estás en esa edad y pues se que no vas a poder evitar ver mi cuerpo, por lo que te daré libertad si amor?, siéntete libre de masturbarte si quieres, no me importa si lo haces a escondidas o junto a mi o como sea, no te voy a negar ni a castigar esas ganas que te surjan, es algo natural, solo que cuando esté tu padre aquí no lo vallas a hacer porque nos va a ir mal a los dos, solo hazlo cuando el no esté okey?.

Era sábado y mi papá llegaba del trabajo hasta la noche, yo le dije a mi mamá que estaba bien, nos servimos helado y nos acostamos en el sillón a ver la tele, así toda la tarde, mi hermana estaba recostada en unos cojines en el piso y yo en el sillón con mi mamá, luego pensé, una idea para cuándo viera a mi maestra, pensaba y pensaba en sus tetas, me enamoré, de mi maestra y de todo su cuerpo, sentí que iba a tener una erección, así que me acosté detrás de mi mamá y comenzó a empujar mi pitilin entre sus piernas otra vez, ella me miró y me dijo…

«No no no mi amor, es más arriba»

Con un tono provocativo, mi mamá me había dado la libertad de masturbarme cuando quisiera y pues no quería desaprovechar la oportunidad pero no, yo quería hacer eso con mi maestra primero, por lo que mejor use mi mano para masturbarme mientras con mi otra mano apretaba las nalgas de mi madre.

Ya para la hora de dormir yo solo quería que llegara el lunes, desde ese día ya solo quería pasar todo el tiempo con mi maestra. No podía dejar de pensar en ella.