Fetiches Infantiles

Soy transexual y mi esposa María y yo somos unas abusadoras de pequeñas tetitas y culitos de niñas, pero siempre lo hacemos sin dejar alguna huella .
Debo contarles una historia muuuuy sucia, mi nombre es Iris, soy una chica morena de 25 años con un trasero enorme y mis pechos redondos como los de mi novia Maria , una chica blanca y rubia con un culo enorme y unas tetas gordas y hermosas, todo esto era normal, excepto por una cosa… nuestros fetiches, eran los más bizarros que podían existir, pues juntas ya habíamos hecho todo tipo de asquerosidad, ya habíamos hecho hasta scat y habíamos violado a por lo menos 3 niñas preciosas, pero esta ocasión era especial, era el matrimonio de mi amiga Luz, mi amiga de la infancia se casaba y obvio Maria y yo iríamos a la fiesta, nos pusimos los vestidos más preciosos que encontramos y las sandalias más de zorra que pudimos comprar, pero la idea era solo acompañar en la fiesta un momento y después volver a casa y así fue.

mi amiga Luz con su vestido blanco y largo, ella era morena como yo pero también tenía un lindo trasero, bebimos un poco y bailamos también, ya nos queríamos ir, mi novia Maria se para y me dice «mira esa cosita» era Elizabet, la hija de Luz, Maria inmediatamente fue a bailar con ella, como si fuera algo tierno pero yo ya sabía lo que ella iba hacer, mientras la levantaba en sus brazos mientras bailaban, la niña Eli, de apenas 7 añitos de edad, parecía divertirse bailando y dijo «debo traer a mi prima» y vino otra niña, Mildred de 6 añitos, pequeña y gordita, y entonces yo sin pensarlo dos veces fui a bailar con ella, era un baile tierno pues yo tenía 25 y ella apenas 6 añitos, de pronto nos dimos cuenta que todos estaban ebrios, y antes de que me diera cuenta Maria había metido su mano bajo el vestido de Eli, de sorpresa las niñas fueron a la foto familiar, menos mildred la gordita que se la llevó Maria al baño seguro para empezar a abusar de ella, me quede en el salón viendo como se sacaban fotografías, muchos ebrios así que me fui al baño y quede un poco impactada por lo que vi, era Mildred chupando los pies de mi esposa, que se fumaba un cigarrillo sentada en el excusado.

Le grite

I: qué haces? Nos pueden ver

M: no ves? Voy a violar esta cerdita hermosa, haré que su cuquita pida piedad

Volví al salón con Mildred para que nadie sospechara nada, y la fiesta siguió, todo normal y fluido, me quede con Eli, y bueno esta es la sorpresa de esta historia y es que yo soy transexual, soy mujer pero tengo un vergon negro colgando debajo mi vestido, pero esto era una sorpresa para mi niña Eli, mi novia Maria salió del baño y agarró a Eli, pregunté dónde sería el after de la boda y la esposa nos dijo que sería en su casa de campo; todos nos subimos a nuestros autos pero algo muy bonito pasó, Mildred la pequeña gordita se durmió en mis brazos en nuestro auto donde por fortuna íbamos solas, estaba absolutamente dormida en mis brazos y ya no me aguanté, hice que nos parquearamos, me baje, y me orine en todo el vestido de la pequeña Mildred, que era blanco pero ahora tenía manchas amarillas, de mi orina, volví al auto y ella aún dormía, la tire al asiento de atrás y Maria ya sabía lo que pasaría esa noche, y empezaron las asquerosidades (NO APTO PARA SENSIBLES)

Ya estábamos por llegar a la casa de campo de Luz y Eli dijo algo que volvió loca a mi novia, la pequeña Eli dijo en voz alta «quiero hacer popo» María freno el auto de golpe y se bajo quitándose toda su ropa, abrió la puerta donde estaban las niñas y sacó a Eli del cabello, la subió al techo del auto y le bajo el pantalón Eli estaba poco asustada pero Maria estaba decidida, la hizo ponerse de cuclillas en el techo del auto, y le apretó el estómago, se cago en todo el cuerpo de Maria, como ella quería, Eli se rio inocentemente, mientras el último pedo salía de su anito negro.

Por fin llegamos a la casa de campo y fue alucinante, en especial por algo, Dashita, la hermana menor de Luz, tenía 8 añitos y era blancona con lentes, nos llevó a su cuarto en el segundo piso, donde empezaron a jugar con Eli y Mildred que olía a meo, tampoco aguante y me quite la tanga que sostenía mis pelotas y con toda la fuerza del mundo me empecé a orinar en ese cuarto, en especial en la mesa donde jugaban al «tomar el té » con la verga al aire libre decidí ir por Mildred, la chancha, la desnude por completo, y le metí mi pipi a su boca, mi Maria me grababa, mientras eruptaba, QUE ASQUEROSO DIOS ME ENCANTA, sabía que estaba mal pero seguía, y en uno de esos eructos, vomito en la mesa de Dashita, quien obediente guardo el vomito para el desayuno, pero esa noche, todas cenaríamos CACA

Continuara