Hice Abuela a mi Hermana
Llevo años cogiéndome a mis sobrinas desde antes que aprendieran a caminar bien y las acostumbré a tener el vientre escurriendo de leche tanto así que terminamos haciendo abuela a su mamá..
Aún recuerdo lo rico que fue el disfrutar de los culitos apretados de 3 años de mi sobrinas pues para un puberto de 12 años es un sueño tener dos nenas obedientes chupando verga cada vez que se los pedía, llegue a vivir con mi hermana cuando tenía 12 años por qué tuve problemas en casa de mis padres cuando me encontraron cogiéndome al hijo de 6 años de la sirvienta así que me mandaron lejos para que no me metiera en problemas ahí fue donde encontré a mis lindas sobrinas Karla y Estefany de 3 años, al poco tiempo empecé a jugar con ellas cuando estábamos solos me ponía algo dulce en mi verga y entre las dos me la limpiaban hasta correrme en sus caritas y bocas, también le masajeaba sus vulvitas y culos metiendo un dedo el juego terminaban hasta que lloraban de tanto mete y saca.
Para los 3 meses la oportunidad de estar solos se dio fue cuando las convertí en mis vertederos de leche personales pues estaríamos solo toda la noche así que me metí a su cuarto y con el aceite de bebé empecé a abrirles sus culitos aún recuerdo sus ricos llantos que solo me ponían más dura la verga, la primera fue Karla me costó varios intento meter la punta de mi verga pero una vez entro deje caer mi peso metiéndole toda mi carne mientras seguía preparando el culito de su hermana, como buen adolescente mi corrida fue rápida y abundante pero sin parar de meter y sacar mi verga sin piedad hasta dejarle una segunda carga de su culito para después sacarla de golpe la pobre gateaba tratando de aliviar el dolor de su colita mientras veía como empezaba a violar el culito de su hermana Estefany fue más fácil pues tenía la verga llena de la mescla que hice con su hermana pero fue la que lloro más, esa noche pase 3 horas intercambiado sus culitos y llenándoselos de leche de su amado primo caliente.
Desde ese día en adelante al menos una vez a la semana me las cogía hasta quedar con las bolas vacías y mis sobrinas roncas de tanto llanto pero eso sí diario jugaban con mi verga hasta recibir su lechita.
Con el tiempo mis dos zorritas fueron entendiendo que si su macho quiere vaciar su carga ellas tenían que ayudarlo así que cuando nadie nos veía las tenía chupando mi verga en muchos lugares de la casa, bajo la mesa, en su cuarto, en el baño, en su casita del árbol, incluso nos escodamos en el jardín para darles su leche.
Para cuando las dos cumplieron los 5 años ya aguantaban bien las cogidas por su culito sin llorar fue entonces donde las convertí en mujercitas fue una noche en mi visita nocturna cuando quería probar una rajita más apretada para comparar con la de mi novia así que sin avisar fui metiendo la punta en Estefany tapando su boca para ahogar su grito hasta que toque el fondo de su vientre lo sentía tan apretado y caliente como si tuviera un guante que apenas soporta embonar, bastaron unos minutos de embestidas para vaciar mi carga en lo profundo de mi sobrina para cuando saque mi verga Estefany estaba totalmente perdida pero yo estaba deceso por probar el vientre de Karla así que me cambié de cama tomando el calzón de Estefany y sen lo puse a su hermana en la boca y empecé a meter mi verga llena de sangre, leche y fluido vaginal en la conchita de mi sobrinita hasta que toque el fondo y tapando su boca embestida su vientre sin piedad hasta que solté una buena carga de leche, al final no pare de cogérmelas toda la noche hasta que amaneció, tuve que llevarme las cobijas llenas de sangre y leche a escondidas para no deja evidencia.
Claro que no se levantaron de la cama durante el fin de semana de lo duro que me las cogí pero si la visitaba para que chiparan mi verga y vaciaran mis bolas, una semana después repetí disfrutando violar sus vientres si piedad hasta dejárselos llenos de leche, durante algunos meses pusieron resistencia, nada que un chico de 14 años con ganas de coger no pueda manejar con algo de chantaje y cariño.
Para sus 7 años ya tenía la confianza de mi hermana de dejarlas conmigo, pues cada vez que me veía con una de ellas haciendo la tarea en el comedor se quedaba admirada sin saber que las tenía ensartadas por su culo llenando las de leche mientras hacíamos sus tareas o cuando dejaban la casa prácticamente tenía a una cabalgando sobre mi verga empalándose con ganas hasta el fondo de su vientre mientras la otra chupaba mis bolas sorbiendo la mescla de jugos y leche que salía de su hermanita solo parábamos para comer y eso vaciaban sus vientres de leche sobre la comida.
Las muy traviesas se hicieron todas unas zorritas calientes de tantas cogidas pues les gustaba provocarme en frente de sus papás o en lugares públicos a veces se sentaban en mi regazo y me sobaban la verga encima del pantalón o se daban besos entre ellas calentándome, cuando las sacaba a comer y perdía de vista a una era porque se metía bajo la mesa, las encontraba cuando sentía sus manitas sacaba mi verga para ordeñarme hasta tener su aderezo favorito en la boca cuando subía lo escupía en su comida y luego su hermana seguía con lo mismo, en más de una ocasión me las cogí en los baños y probadores de ropa dejando nuestro jugos salpicando el lugar y a mis sobrinas escurriendo leche por la piernas.
Tantas cogidas y leche de su tío la hicieron crecer y desarrollarse muy bien con unos pechos de buen tamaño para su edad de 10 años, un culo abultado que aguanta buenas embestidas, todos sus atributos roban las miradas de maestros y todos los chicos de la escuela, claro que tenían prohibido cogérselos aunque más de uno termino siendo ordeñado por sus bien entrenadas bocas, fue también cuando empezaron con los mareos así que con una pruebas rápidas de embarazo confirmamos que pronto serían mamás, claro que mi hermana se escandalizó pues sus dos niñas estaban bien preñadas y sin saber quién es el papa pues en esos años le hablan mucho de la escuela por qué las encontraban mamando a verga en los salones.
Para «ayudarle» me tomé un año sabático de la carrera y me dedique a cuidar a mis sobrinas pues yo era el que estaría acompañándolas a sus chequeos durante el día así que las dejaban conmigo todo el día lo cual aprovechaba para cogerlas sin piedad hasta dejar a los bebés nadando en leche de su papi, aún recuerdo el día en que fuimos al hospital a un ultrasonido las tenía a las dos chupando mi verga en las camillas pendiente a la puerta para guardarme mi tranca, durante la prueba no pude disimular mi emoción al saber que tendría dos nenas más para amoldar sus tiernos culitos, claro que mis sobrinas notaron mi alegría y durante el camino a casa tenía a dos adolescentes embarazadas jalándome la verga tratando de calmar mi calentura recuerdo bien que en un semáforo como una chica se quedó viendo como tenía a Estefany mamando mi verga con alegría, cuando llegamos a casa alcance a Karla tomándola de la cadera haciendo a un lado su calzón metiendo de un solo golpe mi tranca hasta el fondo de cuarto de nuestra nena mientras le decía lo rico que sería cogerme a nuestra bebé y la muy putita apretaba más fuerte.
Durante los siguientes meses me la pasé llegando de leche los culitos de mis sobrinas mientras sentía las pataditas de nuestras nenas en sus pansas también come se a tratarlas como vacas pues les crecieron dos tallas su pechos las hacía llenar vasos de leche materna, cuando estaban en los 8 meses de embarazo las tenía inmóviles en sus camas pues su enormes panzas le impedían moverse mucho eso no evito que montará sobre ellas, cuando llegó su cumpleaños les di dos regalos, les perfore los pezones a las dos y le compré vibradores de castigo los cuales no podían quitarse sin mi ayuda así que las tenía chorreando día y noche hasta el punto de que entrarán en parto, en el hospital tuvimos algunos inconvenientes pues estuvieron preguntando que estaban haciendo antes de entrar pues no paraban de expulsar mi cremosa leche de su culo y vulva durante el parto tanto así que la bebés quedaron embarradas en la leche de papá.
En casa mis sobrinas son todas unas expertas en disimular pues aun estando todos en la sala dándoles pecho a la nenas tienen sus vibradores bien metidos y sin hacer una muesca, claro que cuando estamos solos no paran de cabalgar sobre mi verga, todas las noches sin falta les daba amor nuestras bebitas, leche caliente era vertida sobre su pequeño cuerpo, mientras masajeaba su vientre, su pecho, sus nalguitas y sus piernas, todo al aire libre, ningún prenda cubría sus pequeños cuerpos, pero siempre mantenía la calefacción para evitar que se enfermara, así con mi gran mástil regaba sus pequeña puchitas, que permanecía cerrada hasta el día en que su papá- tío amoldara cada centímetro de sus vientres cómo los hice con sus mamis.
Mi hermana está feliz con sus nietas sin saber que también son sus sobrinas y que el papa es su hermano que todos los días le baña en leche aflojando sus culitos poco a poco hasta que llegue el día de su primer año para recibir la verga de su papa tío en sus culitos pero por el momento seguiré cogiéndome a sus mamis esperando dejarlas preñas pues necesitaran ayuda para que su papi este satisfecho.
Ojalá cumplir está fantasía
Me encanta, se debe sentir tan ricas unas nenitas asi de jovenes
Que buen relato bro bale la pena esperar por uno nuevo
Me enamore, tus relatos me fascinan
vaya, tus relatos si que me excitan, espero leer mas de esto en el futuro